—Humm… ¿Dónde compro un árbol ahora? Ya llegué a casa —se pregunta Gulf—. Mew me lo pidió pero lo olvidé. Simplemente, le digo que vamos mañana por uno, estoy cansado por trabajar, seguro me va a entender.

Gulf se baja de su auto junto con sus cosas, cierra el auto y camina a la entrada de su casa, saca las llaves y antes de abrir la puerta es abierta.

—Bienvenido, amor —dice Mew estirando su boca.

—Hola cariño —responde Gulf besando a su esposo.

—Por lo que puedo ver no compraste lo que te pedí —manifiesta Mew tomando el bolso de Gulf.

—Lo siento cariño, salí derrotado de la clínica —responde Gulf entrando y cierra la puerta—. Mañana vamos a comprar, me tomaré estos días y te ayudaré con la decoración.

—No te preocupes amor, ya sabía yo que no podrías y compre el árbol —responde Mew colgando el bolso de Gulf.

—Y veo que hiciste toda la decoración —manifiesta Gulf viendo el living con una linda decoración.

—Sí, ya sabía que estarías cansado y salí temprano del trabajo para hacer las compras —responde Mew masajeando los hombros de su esposo—. ¿Hay mucho trabajo?

—Uff… Tanto que tuve que escapar, me querían dejar para cubrir otro turno —responde Gulf moviendo su cuello—. Gracias cariño por ocuparte por todo.

—No agradezcas, soy tu esposo —responde Mew—. Sí, te dejaré la cena de navidad a ti, sabes que yo puedo quemar la casa jajaja.

—No hay problema cariño, ¿qué deseas para navidad? Tengo que verte un regalo —manifiesta Gulf tomando la mano de Mew y guiarlo al living donde se acuesta y Mew encima.

—Sabes que nada pido amor, solo que me sigas amando, así como lo haces cada día —responde Mew dejando un corto beso.

—Claramente, eso no ayuda jajaja —se ríe Gulf—. Sabes que mi amor siempre será para ti, así como lo prometí en el altar. Pero algo seguro quieres.

—Es que ya tengo de todo, no se me ocurre nada —responde Mew pensando—. ¿Tú deseas algo?

—Yo creo que este año ninguno tendrá regalo, ya que pienso igual que tú —responde Gulf.

—Quizás podríamos salir a cenar afuera, un buen vino y luego esperar las 00:00 h sería en una cama con sábanas de seda roja que recorra tu delicada piel y yo de celoso la voy besando —manifiesta Mew coquetamente.

—Esa idea me gusta más —responde Gulf.

—Así será entonces amor, así no cocinas y no se ensucia nada y claramente descansas —responde Mew.

—Ahora quizás podría tener un adelanto de lo que puedo recibir en navidad —pide Gulf de forma coqueta.

—Claro, así vez si tu regalo es de buena calidad o deberías cambiarlo —responde Mew.

—Humm… Si no es de buena calidad supongo que tendría que cambiarlo, ¿tengo esa opción verdad? —pregunta Gulf viendo a Mew fruncir el ceño.

—¡Hey! No te pases, este producto no está permitido cambiarse, la boleta de cambio ya no existe —responde Mew seriamente.

—Tan enojón, sabes que bromeó —dice Gulf riendo—. Mi vida, aunque a futuro a usted no le funcione o ya no haga magia igual lo voy a amar.

—¡Gulf! —regaña Mew.

—Jajaja, le pediré a Santa unas pastillas mágicas para que siga funcionando —se burla Gulf.

—¡Gulf Kanawut! —grita Mew seriamente.

—No seas enojón, solo con bromas cariño —responde Gulf besando a Mew—. Mientras aprovechemos que aún funciona.

—¡Gulf Kanawut Traipipattanapong! —grita Mew sonrojado.

—Jajaja, amo ese sonrojo en el amor de mi vida —manifiesta Gulf besando a Mew—. Solo son juegos, te amo demasiado, ¿me amas?

—Uff… Cuando me dices así jamás podría enojarme contigo —responde Mew besando a su esposo—. Yo te amo más.

꧁𝐹𝑖𝑛꧂