—Mamá, ¿dónde están las luces del árbol? —pregunta Mew buscando entre las cajas.

—Detrás de ti —responde la madre parada desde el marco de la puerta—. Menos mal que no tienen dientes o te muerden.

—No seas burlesca mamá —manifiesta Mew al tomar las luces—. Ahora a colocarlas.

—Me gustaría saber por qué mi hijo está tan animado ayudando a decorar para navidad —dice la madre volviendo a la cocina.

—Quédate con la duda, no te lo diré —responde Mew sonriendo.

—¡A mí me huele a vecino nuevo! —grita la madre—. Ya que mi amado hijo jamás en sus 19 años me ha ayudado.

—Mamá, dudo que un bebé con meses o 1 o 2 o 3 años te ayude a decorar para navidad —responde Mew colocando las luces.

—Entonces jamás en Humm… 16 o 17 años me has ayudado a decorar —corrige la madre riendo.

—Inventos tuyos —responde Mew mirando por la ventana y ve a Gulf, su vecino bajando regalos de su auto—. Regalos… No había pensado en eso, no he comprado nada.

—¿Qué miras? —pregunta la madre parada al lado de su hijo.

—¡Mamá! ¡Me asustaste! —grita Mew mirando a su madre—. Estamos en navidad, no en Halloween.

—¡Hey! ¿¡Qué me estás queriendo decir?! —regaña la madre dando un leve golpe.

—Nada, solo que apareciste como una bruja —responde Mew riendo.

La madre mira a su hijo y abre la ventana.

—Hola Gulf, ¿cómo estás, hijo? —pregunta la madre para sonrojar a su hijo.

—Hola señora Layla, estoy bien, ¿y usted? —pregunta Gulf sonriendo.

—Estoy triste —responde la madre.

—¿Qué le pasó? —pregunta Gulf.

—Mew, mi hijo me llamo bruja —acusa la madre mirando a su hijo.

—Oh, que feo comentario le hizo su hijo, Mew no le digas así a tu madre —regaña Gulf.

—Yo… Lo siento —responde Mew bajando la cabeza.

—La venganza fue mejor —dice la madre susurrando.

—Eres muy cruel —responde Mew.

—¿Ya están listos para navidad? —pregunta la madre a Gulf quién cerraba el auto.

—Sí, puede decir que sí, estaba comprando unos regalos que enviaré a mis padres y abuelos, mis padres se fueron de urgencia en la mañana donde mis abuelos por un pequeño accidente a mi abuela y quedé solo —responde Gulf.

—Oh, qué pena, pero veo que no viajaste tú con ellos —dice la madre.

—No, estoy con práctica, la clínica donde estoy haciendo práctica me permitió aprender más fuera de la universidad y me toca turno estos días, por lo que no podía salir de viaje —responde Gulf—. Sí, me toca pasar la navidad solo este año.

—Para nada, puedes venir aquí y compartir con nosotros —ofrece la madre—. Será un gusto recibirte aquí, así no estás solo. ¿Verdad Mew?

—Así es, así no estás solo en navidad —responde Mew sonrojado—. Nos gustaría que esté con nosotros.

—Muchas gracias de verdad —responde Gulf con una leve reverencia.

—Si estás solo ven a almorzar, ya casi termino la comida, así puedes ayudar a Mew a colocar las luces, es su primera vez ayudando y me da miedo que rompa algo —se burla la madre.

—¡Mamá! —regaña Mew con un puchero.

—Será un placer —responde Gulf—. Dejo esto adentro y voy.

—Está bien —responde la madre cerrando la ventana.

—Qué suerte la tuya, vas a almorzar y pasar la Navidad con el amor de tu vida —se burla la madre para ir a la cocina.

—Pesada —responde Mew mirando las luces.

2 minutos después, el timbre suena y Mew abre la puerta.

—Hola —dice Gulf sonriendo.

—Adelante —dice Mew apartándose.

—Gracias —responde Gulf entrando—. Traje helado y frutas.

—Hijo, no te hubieras molestado —dice la madre.

—Es lo mínimo por su hospitalidad, por invitarme a almorzar —responde Gulf entregando las bolsas.

—Muchas gracias —dice la madre al tomar las bolsas—. Voy a dejar esto en la cocina y terminar lo que falta para almorzar, quedas en tu casa hijo.

La madre sale y Gulf mira a Mew.

—¿Necesitas ayuda en algo? —pregunta Gulf.

—No, ya terminé —responde Mew—. Mi madre solo le gusta molestarme.

—Es muy tierna tu mamá —responde Gulf siguiendo a Mew al living—. Te quedo muy linda la decoración.

—Gracias, la verdad que no me gustaba ayudar a realizar decoración en navidad, pero no puedo siempre dejarle toda la carga a mamá —manifiesta Mew sonriendo.

—Me parece bien, ya que a futuro no puedes dejarme toda la carga a mí —responde Gulf jugando con una de las esferas del árbol.

—¿Ah? ¿Qué dijiste? —pregunta Mew algo confundido.

—Lo que escuchaste, no puedes dejarme toda la carga a futuro —repite Gulf volteando a mirar a Mew—. Me caracterizo por ser muy directo Mew, y me gustas, me gustas mucho desde que te vi y nos ayudaste a entrar las cajas a la casa. Ahora sí, estoy siendo un desubicado y quizás estoy hablando cosas que no van a ocurrir olvida lo que dije.

—¡No! —grita levemente Mew y tapa su boca para mirar en dirección a la cocina y ver qué su madre no interrumpiera—. No eres desubicado, ya que igual me gustas, y me gustas mucho. Me alegra que seas así de directo, supongo que a mí me hubiera llevado más tiempo expresar mis sentimientos.

—Uff… No sabes el peso que me quitas, estaba algo nervioso —responde Gulf sonriendo—. Entonces… Humm… ¿Crees que podrías tener una relación de novios?

—¡Sí! —grita la madre entrando rápidamente—. ¡Perdón! Yo… No estoy aquí, no los interrumpo, sigan.

Rápidamente, la madre sale y se escucha un pequeño grito de felicidad.

—Perdona a mi madre, es así —dice Mew abrazando a Gulf—. ¿En qué íbamos?

—En que si seríamos novios —responde Gulf al abrazar a Mew.

—Si yo te gusto y tú me gustas claramente esta pregunta sobra, claramente sería muy feliz si somos novios —responde Mew.

—Como ya te dije, soy directo —responde Gulf al tomar el rostro de Mew y besarlo.

—Uff… Necesito otro —responde Mew tomando el rostro de Gulf y devolver el beso—. Te quiero.

—No más que yo —responde Gulf para volver a besar a Mew.

꧁𝐹𝑖𝑛꧂