—¿Ya llevamos todo verdad? —pregunta Gulf a su madre.

—No, aún no hijo —responde la madre—. Aún nos falta comprar muérdago.

—¿Murdago? —pregunta Gulf—. ¿Esos redondos rojos que parecen flor?

—Esos mismos, pero se llaman muérdago, no murdago —corrige la madre—. Mira quién está en ese lugar.

—¿Quién? —Pregunta Gulf al voltear a mirar y vuelve a mirar a su madre—. Vámonos.

—Hijo, no seas así con Mew, él te ama mucho, no puedes estar enojado con él por tonterías como los celos —manifiesta la madre alzando la mano—. ¡Mew! ¡Hijo! ¡Por aquí!

—¡Mamá! —regaña Gulf—. No lo llames.

Mew sonríe y se acerca.

—Hola mamá —saluda Mew besando la mejilla de su suegra.

—Hola hijo, qué alegría verte —saluda la madre—. Aunque estoy enojada contigo. No has ido a verte en estos 4 días.

—Lo sé, perdón por no ir a verla, debo aprender a separar la separación con Gulf de usted —responde Mew.

—¿Separación? —pregunta la madre sorprendida—. ¿Se separaron? ¿Terminaron?

—¡No! —responde Gulf.

—¡Sí! —responde Mew.

—¿Ah? —pregunta sorprendido Gulf—. ¿Me estás terminando?

—Te recuerdo que tú me terminaste —responde Mew—. Tú sabes perfectamente que con Thanya nos criamos juntos y ella me besó la mejilla y me abrazo por mi graduación y en menos de 3 segundos me dijiste hasta de lo que me iba a morir.

—¡Gulf! —regaña la madre—. ¿Cómo pudiste llegar a eso?

Gulf no dijo nada y solo hizo un puchero y bajo la cabeza mirando uno de los puestos.

—Mira mamá, en ese puesto venden murdago —dice Gulf apuntando.

—Muérdago —corrige Mew.

—¡Lo que sea! —grita Gulf sollozando—. Sabes que soy celoso.

—Hablen ustedes mientras compro muérdago —dice la madre para dejarlos solos.

—Sabes que no me gusta verte llorar —manifiesta Mew levantando el rostro de Gulf y limpiar sus lágrimas—. Tus celos fueron absurdos.

—Lo sé, pero soy celoso —responde Gulf mirando hacia otra dirección.

—No me apartes la vista, sabes que no me gusta eso —manifiesta Mew—. Si no me miras te besaré aquí, aunque ya no estemos juntos.

—No digas eso, me niego a separarme de ti, tenemos planes juntos, sabes que quería pasar una navidad contigo —responde Gulf para abrazar a Mew—. Perdón.

—Hazlo mejor, estuve 4 días triste por tu culpa —dice Mew sin corresponder el abrazo.

—Amor de mi vida, ¿perdonarías a este pobre chico que te ama con todo su corazón? —pregunta Gulf mordiendo levemente el pectoral de Mew.

—Auch… Qué cruel eres —dice Mew abrazando a Gulf—. Ya sabía yo que lo harías.

—¿Me perdonas? —pregunta Gulf con un puchero—. Prometo no ser tan celoso otra vez.

—Sabes perfectamente que siempre me voy a rendir ante ese bello puchero —responde Mew.

—¿Qué hacías por aquí? —pregunta Gulf mirando una pequeña cajita en el bolsillo de Mew.

—Compraba tu regalo, estaba indeciso en hacerlo, pero al final lo hice —responde Mew—. Te lo iba a mandar junto con el de tu madre.

—¿Qué me compraste? —pregunta Gulf animado.

—Si te lo dijera no sería un regalo de navidad —responde Mew sonriendo—. Sí que te esperas hasta media noche.

—Moriré en la espera —dramatiza Gulf.

—No morirás y si lo haces te iré a buscar —responde Mew dejando un corto beso.

—¿Una pista? —pregunta Gulf ansioso.

—Si te doy una pista sabrás lo que es, pero seré generoso —responde Mew sacando la pequeña cajita—. Esta pequeña cajita contiene algo que me pediste en tu cumpleaños cuando soplaste las velas.

—¿Algo que pedí cuando sople las velas? Pedí tantos deseos jajaja —se ríe Gulf para luego pensar con más tranquilidad.

—Fue el último deseo que pediste, uno que susurraste y creías que no escuché —responde Mew.

—E-Él… El último deseo fue… —Gulf tomo la pequeña cajita y la abrió—. ¿S-Son los anillos de compromiso?

—Eres un pillo, me dejaste sin regalo de navidad —sonríe Mew al ver la cara de felicidad de Gulf—. ¿Quieres usarlo?

—¡Sí! —grita Gulf muy nervioso—. ¡Yo quiero!

—¿Por qué esos gritos, hijo? —pregunta la madre acercándose—. Oh, qué lindos.

—Amor, ya tenemos 2 años juntos y quiero dar este paso contigo, mi intención era a media noche, pero como eres de impaciente te lo pediré ahora. ¿Te quieres comprometer conmigo? —pregunta Mew tomando uno de los anillos y la mano izquierda de Gulf.

—¡Sí! —responde Gulf muy feliz viendo cómo Mew deslizaba el anillo y luego el tomar el otro anillo—. Me haces muy feliz, en verdad, realmente estoy tan feliz.

—¡Felicidades! —dice la madre muy feliz para abrazar a ambos.

—Ahora deberé buscar otro regalo para ti amor —dice Mew guardando la caja vacía.

—Que pases esta navidad conmigo es mi mejor regalo —responde Gulf dejando un corto beso en Mew.

꧁𝐹𝑖𝑛꧂