Solitario
En el polvo iridiscente de la muerte, los ojos de Arthur brillaron con esperanza por última vez cuando aquellas luces azules lo abandonaron volando hacia el silencio estelar. Las montañas heladas del asteroide aún eran majestuosas, sin embargo, moriría junto a aquel pequeño mundo, ahuecado por excavaciones hasta derretir su núcleo.
Lo sucedido era bastante claro. ¿Quién querría quedarse en una roca inestable a punto de estallar? La pierna de Artur se hundía en el fino polvo del asteroide que fluía como el agua, y aquello lo dejaría atrapado por unas horas. Entonces sería un trozo más de materia inerte vagando por el espacio.
Las perforadoras láser y extractores atómicos habían hecho su trabajo y la minería era realmente enriquecedora. Cuántos pagarían lo que fuese por una sola roca traída del espacio, totalmente exótica a los ojos de un astrónomo e increíblemente costosa en cualquier tipo de subasta.
Artur lanzó un suspiro dentro de su traje espacial, luego se sentó en el suelo gris y polvoriento. Ya nadie vendría por él. Tuvo la mala suerte de que lo dejaran a cargo de depósitos de oxígeno inservibles mientras los demás evacuaban la roca, saliendo con las naves mineras y dejando las máquinas encendidas que hacían escapar gases desde el interior de la roca. Entre estas máquinas, el generador de gravedad había causado su caída.
Un temblor lo sacudió y las rocas volaron hacia el vacío. La gravedad ya no existía allí. Si podía sacar su pierna del agujero en que había caído, entonces con suerte llegaría a un comunicador, y con más suerte aún alguien lo escucharía. Pero eso no ocurrió. Antes de la oscuridad, logró ver una última luz cercana. Y con ella un nuevo brillo de esperanza. El Sol era un cometa dorado que atisbó en el horizonte. Sería todo. Una roca le aplastó la cabeza y su sangre se mezcló con el polvo. Las montañas y la materia del asteroide se hicieron añicos, polvo y gas desprendidos en el vacío. Pero no duraría demasiado, apenas un estallido sin ruido y en las estrellas el silencio de una muerte no conocida.
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