—Taehyung. No puedes hacerme esto, no puedes, - las palabras se atoraban en mi garganta.-Tae escuchame, porfavor..

—Suga —su nombre salió casi como un suspiro, en mi garganta ya no quedaban fuerzas para gritar, mi pecho se atascaba con cada paso en dirección a la puerta que ambos dábamos -Suga, no, por favor suéltame...

—Taehyung— mis ojos fueron capaces de ver su espalda por última vez antes de que suga cerrara la puerta tras nosotros. 

—será mejor que te vayas antes de que RM y los demás chicos lleguen — mi mirada pasó del suelo a sus ojos por solo un segundo. Y fue todo lo que necesite para comprender que no Importaba cuanto le replicara y le rogara el poder volver a entrar, su decisión no cambiaría.

—¿Lo arruine? ¿Realmente lo hice, No es así? —

—Yo...

—No tienes nada que decir. lo sé, ¿no tiene nada que ver contigo después de todo no? - una triste sonrisa se formó en mi rostro, mi mirada se volvió perdida, y luego mis piernas comenzaron a caminar hacia la salida del edificio.

Una vez afuera el frío de la noche me golpeó de pronto, lo sentí como un viejo amigo, y agradecí su dureza y el gélido tacto del viento que secaba mis lágrimas. 

Lo había arruinado todo, y no podía comportarme como una maldita adulta. lo unico que queria era  llorar y lanzarme a los brazos de aquel hombre que amaba, quería sentir su calor y escucharlo decir que todo estaría bien. Pero nada de eso se volvería realidad, porque el no me escucharía.