El gélido aire que entró en la habitación hizo que Jimin se congelara en el acto, su respiración se hizo lenta, casi imperceptible, mientras que su corazón comenzó a moverse cada vez más rápido. Tenía miedo. Estaba aterrado. El sonido de los pasos de aquel que se aproximaba a él fue lo siguiente en llegar. Un escalofrío recorrió su cuerpo y solo supo acurrucarse aún más en aquella inmensa cama, sabía lo que venía, podía sentirlo en cada fibra de su ser, y es por eso que no se atrevía a abrir sus ojos. Una mano movió su hombro apremiante, pero jimin se negaba moverse de su lugar.

-V-vete.. por favor..  ¡Vete! -su mano se movió con desesperación  para apartar a aquella que seguía insistiendo en que abriera sus ojos. aun sabiendo que esta se dirigiría directamente a su rostro si lo hacía. Pero estaba tan aterrado y arto de todo esto, que en el fondo ya no le importaba un golpe más o un golpe menos.

Fue entonces cuando la mano impactó en su mejilla derecha.

y digo impacto no por la fuerza con la que está toco al chico que aún se encontraba temblando sobre las sábanas, no, ya que el impacto fue en esencia, uno aún peor, se sintió como miles de emociones siendo desbordadas por aquellos centímetros de piel unida por el contacto que solo una persona tenía el poder de despertar en el, un contacto que lo hacía ir a las estrellas y volver, en tan solo milésimas de segundo, pero lo mas importantes que era el causante de que conociera el cielo, para luego ser encerrado en ese infierno.

-Yoongi-  el nombre salió de sus labios como una súplica y luego sus ojos se abrieron mostrando una infinidad de emociones en ellos, ante el se alzaba el hombre que había despertado todos esos sentimientos que su padre jamás aceptó y por lo cual había decidido mandarlo al mismísimo infierno en la tierra,  ahí estaba, justo al frente de sus ojos y... estaba cubierto de sangre.

sus manos se movieron por todo su cuerpo buscando la herida causante de todas esas manchas, pero no encontró perforación alguna, en vez de eso solo sintió un par de cuchilos en sus fundas adheridos a su cinturón por la espalda baja.

-Es hora de nuestra venganza pequeño jiminie,- Su mano se movió rápidamente ofreciendo ante un par de navajas-  ¿Que dices? ¿ Como en los viejos tiempos?.

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Hi, ¡tanto time!

 Bueno volvi, solo porque quería escribir algo un poco más Dark¿?,

aunque como ya se dieron cuenta, mi cursilería siempre  me supera :')

a pesar de todo espero que les haya gustado n.n

all the love

Vaerea.