"Existen promesas que se rompen, que lastiman y otras que vale la pena cumplirlas"

Cegada a ver lo que ocurría en mi propio hogar,mintiendo a mi mente que todo era solo un pequeño momento malo.Nadie podía culparme,era solo una niña si se ponían a observar.

Ahora si lo pienso,los juguetes eran solo un objeto de distracción,los regalos fueron un perdón y el "estará todo bien" era solo para tranquilizar a todos.

¿Un ejemplo? Cuando tenía 7 años...

Gritos y más gritos,eso era todo lo que se escuchaba.

Estaba con mi hermanita menor y la segunda mayor que tenía 13 años,la primera estaba con mi mamá,ayudando creería yo.No podía negar que estaba asustada,pero trataba de insistirme que era una más de esas discusiones,mi cabeza solo se repetía "no pasa nada,todo estará bien".Mi hermana lloraba mientras nos abrazaba,la enana no sabía que ocurría,yo un poco más.

Se preguntarán ¿Qué pasa? ¿Por qué todo está alterado? Un padre borracho,eso contesta todo.

Eran las 3 de la mañana,mi mamá se quedó despierta hasta esa hora esperando que "él hombre de la casa" llegara.Nosotras nos quedamos dormidas temprano,pero yo me desperté cuando escuché la puerta sonar.Sabía que él había llegado,era una costumbre.Al principio fue una charla básica que no tenía que darle importancia,lo que puso mis sentidos alerta fue el sonido de la silla siendo empujada.

Esa pequeña charla fue creciendo hasta ser una masa de griteríos.Hasta eso ya todas nos encontrábamos despiertas,mi hermana mayor se fue corriendo hacia la cocina al escuchar que mi mamá le dijo que se calme.Y eso hizo que mi hermana nos contenga cuando ella era en realidad que necesitaba eso.

El silencio era lo último que se escuchaba en la casa.Puedo asegurar que hasta los vecinos escucharon todo,pero nada hicieron.¿Qué iban a hacer? No eran temas de ellos,aunque una ayuda no hubiera venido mal.

-¿Puedo ir a ver?-pregunté

-No,es mejor que no vayas.Puede hacerte algo-secó sus lagrimas

-Es mi papá,no me haría daño-la miré fijamente

-Hasta las personas que más te aman,te lastiman-quedé un segundo en silencio

-Pero no creo que él sea así-hablé bajito mirando mis manos que habían sido tomadas por ella

-Eres pequeña,no entiendes,pero cuando crezcas lo sabrás.Ahora solo dejemos que ellos se arreglen-asentí despacio

-Ya no llores-puse mis manos en su rostro

-Ay Mich-me abrazó

-Me asfixias-

-Perdón-me soltó lijero y reí

-Era broma-sonreí y ella,por un instante,lo hizo

-Ojalá te quedaras así por siempre-acarició mi mejilla

-¿Así cómo?

-Chiquita e inocente

-No,yo quiero ser grande.¿Puedo?-junté las manos en forma de súplica

-Sí pero prométeme algo

-Bueno

-Prométeme que serás mejor persona que ellos-señaló la puerta

-Lo prometo-sonreí de lado

-Me quedo tranquila-y ahí si nos abrazamos...

En ese entonces entendía a lo que ella se refería,no mucho,pero comprendía que ella no quería que repita la historia.La verdad,nadie lo quería o quiere.

Sabía que la promesa que hice era muy importante y yo,estaba dispuesta a lograrlo...

Bien,este es algo que lo tenía pendiente y que megustó pensarlo...

Espero les guste el rumbo de esto... Hasta la próxima...

Nay