◌✧۪۪̥ː͡ Capítulo 19: Una Traidora.
◌✧۪۪̥ː᭄͡B R E Y S
J A C K S O N.
Si un día me hubiesen dicho que estaría metida en medio de una situación tan ficticia y sobrenatural... creo que realmente me habría reído como loca.
Pero... la verdad es que ahora no puedo decir lo mismo.
Ya es tarde... tarde para intentar convencerme y creer que la culpa de todo esto no fue mía... porque lo es.
El pensar que el hombre que tengo delante de mi no me amó y cuidó como debería... no me ayuda a excusar lo que hice... le engañé... le fui infiel con mi ángel... ¡Con mi maldito ángel! pero... ¡Demonios!... es que yo... ¡joder! ¡Yo no soy Eva! ¡No puedo serlo!.
Ok, acepto el hecho de la reencarnación, de ser su reencarnaciónpero no he crecido con sus memorias... eso es imposible y... además... tengo una mínima idea de los ideales de este mundo desde hace aproximadamente cuatro o cinco meses.
Es cierto que desde que conocí a Elijah, me resultaba muy familiar todo lo que tiene relación con él. Sin embargo... es porque bloquearon los recuerdos anteriores de mi vida ahora y mi teoría... es que si presencia empezó a desencadenar escenas que eran mucho más fuertes que ese bloqueo.
Porque no es muy normal que solo imágenes de Elijah me llenaran la visión.
Elijah besándome, Elijah abrazándome, Elijah durmiendo, Elijah protegiéndome, Elijah comiendo, Elijah sonriendo, Elijah enfadado, Elijah... Elijah... y más Elijah.
No sé qué es lo que pretende Adán reteniéndome aquí... pero me imagino que no sea para ponernos al día mientras tomamos té.
No creo que le guste escuchar que mi guardián me acosaba pero mantenía la distancia... y yo, acabé de seducirlo hace unas tres o cuatro semanas –si, ha pasado ya un tiempo–... Aunque... si fue personalmente a buscarme, la imagen que tuvo frente a él, no deja mucho a la imaginación. No puede obligarme a quedarme aquí eternamente, más que nada, porque no obtendrá lo que quiere de mi... o lo que creo que quiere.
No sé puede luchar por algo que no te pertenece y mi corazón late desbocado por aquellos ojos del color del hielo.
Y no por esos que me han hecho tener pesadillas.
No sé si empezar a preocuparme más de lo que ya estoy, recordando que en todos los sueños... intentaba matarme.
¿Breys?...
Ouh... mierda... joder... tengo tantas ganas de abrazarlo, de besarlo y que me envuelva entre sus brazos que ya hasta mi mente me traiciona imaginando que escucho su voz.
Maldita conciencia.
¡Bendito seas, Dios...! Te debo una semana, tal vez dos, sin decir malas palabras... ¿Breys, puedes escucharme?...
Parpadeo varias veces confundida... sin poder créeme si las cosas que podemos hacer... incluso si cada uno está en cada punta del mundo.
- 《Claro que te escucho, hombre emplumado... ¿Porqué no me hablas con esa voz sexy y candente que tienes?.》- susurro pero me arrepiento al instante. - 《Okay, olvida eso...》- susurro.
Teniendo en cuenta la situación... te haré el favor de hacer de cuentas como que no escuché... ¿Sabes donde estas, nena?...
- 《No, no he podido salir de la habitación donde me encuentro, la ventana tiene sus cristales tintados, no se ve absolutamente nada y la puerta está cerrada con llave...》- susurro.
Los segundos de silencio se me hacen eternos.
Amor... tienes poderes sobrenaturales... ¿Por alguna casualidad de la vida se te ha ocurrido utilizarlos?...
Ruedo los ojos y aunque no pueda verme... lo fulmino con la mirada.
- 《¡Ouuu... pero que inteligente eres! ¡No se me había ocurrido!.》 - le digo con sarcasmo. - 《Hay una especie de barrera la cual, no puedo destruir.》 - bufó cruzándome de brazos.
Entiendo... no hacía falta el sarcasmo... y no me mires así...
Como si estuviera en modo automático, elimino el gesto y sonrío tontamente al darme cuenta de lo bien que me conoce.
Voy a encontrarte, nena. Donde quiera que estes, te encontrare... los chicos ya están trabajando en eso. Les resulta más fácil hallarte que a mi debido al lazo que comparten contigo...
Hago una mueca y me quedo pensando por varios segundos cual es ese lazo pero mis neuronas no están en condiciones para ayudarme, para pensar en estos momentos.
Me pongo aletra cuando escucho el sonido de la cerradura de la puerta... trago saliva y me tenso.
No tengas miedo... no te hará daño...
Me paralizo mientras veo al poseedor de aquellos ojos tan peculiares como aterradores entrar al lugar que se a convertido mi sitio menos favorito en al menos unas 7 horas.
¿Sabías que es Adán?.
Pregunto mentalmente mientras le sonrío forzadamente al susodicho. Acto, que él me devuelve genuinamente cuando se sienta a mi lado en la cama... dejando una bandeja de comida entre los dos.
Me asombro cuando me doy cuenta de que mi estómago a estado quejándose todo este tiempo. Últimamente me han estado molestando mucho esas horribles ganas de vomitar... por otro lado... supongo que mi gran apetito se a esfumado con todo lo que ha pasado.
Adán me habla pero no tengo ni la menor idea de lo que me dice ya que sigo pendiente de la voz en mi cabeza. Le asiento entusiasmada a lo que sea que me está diciendo con una sonrisa y tomó la fresa que me ofrece.
Siempre lo he sabido...
Asiento de nuevo.
¿Y cuando carajos pensabas decirme? Le agradezco el que no quiera sacarme los ovarios para desecarlos y colgarlos en una pared... ¿Sabes? Pero hubiera preferido estar al tanto de todo esto.
No creí que llegase a aparecer... no sabíamos que podría salir del infierno...
¿El infierno? jeje... ¿Hablamos del mismo infierno?.
Si, Breys... el infierno, el averno, el inframundo, el abismo... como le quieras llamar...
- 《¡Ya, ya entendí!.》- me cubro la boca con la mano al darme cuenta de lo que he hecho. - 《¡Perdón! Juro que no quería interrumpirte... es solo que...》
- 《No te disculpes...》 - se ríe. - 《Tienes razón, estoy hablando sin parar, te debo tener confundida.》 - me dice.
Toma mi mano y siento esa extraña electricidad de nuevo en mi brazo... tira de mi y me pongo de pie, frente a él.
Aún tiene mi mano entre las suyas.
- 《¿Quieres ver el resto de la mansión?.》 - tiene la cabeza gacha, sin embargo, puedo ver su sonrojo y la voz tímida con la que pregunta me lo confirma. - 《Temía que intentarás huir pero... estás permitiendo que me acerque a ti...》 - susurra.
Con su otra mano... aparta el cabello de mi rostro y lo coloca detrás de mi oreja. Mientras yo por mi parte... trato de contenerme y no hacer lo que tanto mi cuerpo quiere y lo que tanto él teme... huir.
- 《No me haz dado razones para querer escapar.》 - le sonrío. - 《De hecho, haz sido un gran anfitrión.》 - le digo.
No le coquetees...
No le estoy coqueteando.
Si lo haces, deja de hacerlo...
No seas bobo... no es que vaya a desarrollar ningún síndrome de Estocolmo... quédate tranquilo.
- 《Sígueme.》- me dice.
Bueno... pudiera seguirlo, si no fuese porque él es el que me arrastra.
Me muestra el lugar... la mansión es grande y bastante... sin embargo... lo que más me llama la atención es una habitación a la que no me deja entrar y me pregunto el porqué.
Me lleva a la parte inferior de la mansión... su despacho, para ser más específicos... sin embargo, el lugar parece más una oficina policial o algún comando del ejército... yo que se. Hay un tablón cubierto por un mapa... fotos mías por aquí y por allá... todos los lugares en los que he vivido y en los que he estado, donde he comido o salido a tomar algo, fotos de Elijah, de Nathanael y Ezequiel, de mis Templarios pero... falta alguien en esas fotos.
Frunzo el ceño.
- 《No creo que haya sido una buena idea que el acosador le muestre a la acosada sus métodos para hacerlo.》 - medio bromeo, medio lo dijo en serio.
Y se ruboriza.
Le miró... realmente no me trago el cuento de chico tímido y tierno pero hay algo en estos momentos que me inquieta más.
- 《Tengo 4 Templarios.》 - decido decirle sin rodeos. - 《¿Porqué en tus fotos solo aparecen tres?.》- le pregunto.
¡Breys!...
Calla... me has dicho que no temiera, que no me haría nada pero tengo un mal presentimiento.
Los ojos de Adán me miran con culpabilidad... sus labios se aportan y forma una mueca ante de...
- 《Porqué gracias a uno de ellos... he podido llegar a ti, todo sin que tu guardián o el resto lo sospecharan.》 - me dice.
Jadeo.
Tiene que estarme mintiendo, doy un paso a tras y le miro a los ojos, esta mintiendo... tiene que hacerlo, es imposible, jamás me haría eso, jamás me traicionaría.
¡Maldita sea! ¡Breys!...
La voz desesperada de Elijah en mi cabeza hace que con dificultad le preste atención. Lleva rato llamándome pero no puedo dejar de pensar en que uno de mis amigos, de mis mejores amigos... haya contribuido con todo esto.
- 《Gracias a esa persona, podré cumplir uno de mis deseos.》- la sonrisa cínica que me da... me deja en claro que ese es el verdadero Adán.
Un hombre sediento de venganza.
Presta atención, amor...
Ahora es cuando noto mi pulso... gracias a que se me acelera cuando me percato de la angustia qué hay en su voz.
El Empíreo ha venido por mi, Breys... me han delatado y me acusan de sucumbir a ante los... "deseos carnales"...
De nuevo siento como mi corazón se paraliza.
Van a juzgarme, mi Estrella...
Siento un cúmulo desordenado de emociones dentro de mi ser.
Ira, tristeza, rabia, enojo, ansiedad, furia, sorpresa, miedo, odio, frustración, rencor, traición, culpa, preocupación, indignación, desesperación.
La lista es inmensa... juro que creo que jamás había tenido tantos sentimientos encontrados.
No puedo creerlo... simplemente no puedo.
¿En que momento me cegué y dejé de ver la realidad?.
Una de esas manos que un día me acariciaron hasta el frenesí con consuelos y promesas... una de esas manos... es la que ahora flamea su espada llena de traición a todos los vientos, y mientras yo... aún miró ingenua como la a clavado en mi pecho y sin ninguna pizca de piedad... me ha arrancado el corazón.
Tengo un nudo en la garganta... me siento desorientada... herida.
¿Elijah?.
No contesta... parpadeo varias veces en un intento por contener mis lágrimas pero es en vano... mis lágrimas caen por mis mejillas sin poderlo detener... rápidamente... me limpio con el dorso de la mano.
No entiendo porque me haces esto, Elijah... pensé que eras mi luz en medio de las tinieblas que me rodean... ¡¿Dónde estás?! ¡Maldición! ¡Háblame!... por favor.
Esto duele como el infierno... quiero salir de aquí... tengo que salvar a Elijah, necesito salvar a Elijah, tengo que decirles quién es el traidor, no van a juzgarlo, van a matarlo... era su última oportunidad de rendirse... no van a permitir vivir a un Serafín Mayor corrupto.
A un Serafín Mayor enamorado.
- 《¿Porqué lloras, mi Estrella?.》- la voz de Adán me saca de mis pensamientos y no logro disimular la sonrisa llena de irritación que me ataca cuando pasa dos dedos por mi mejilla para llevarse consigo una lágrima.
Desbordo felicidad... idiota.
Aparto su mano de un manotazo... ya me vale mierda si se molesta o no.
- 《¿Porqué carajos haces esto?.》 - siseo entre dientes con una ira cruda supurando cara poro que hay en mi piel. - 《No soy Eva, Adán... no te debo absolutamente nada, ni siquiera por vergüenza. No te he recordado hasta que me has devuelto parte de mis recuerdos.》 - noto como aprieta la mandíbula e internamente me encojo con su expresión. - 《No has despertado ningún tipo de interés en mi, ningún tipo de sentimiento, no siento nada...》
- 《Deténte...》- pide y cierra los ojos con fuerza al igual que sus puños.
Su postura me da miedo, se a tensado, sin embargo... no me detengo, necesito hacerle daño, aunque sea con palabras. Elijah dijo que no me haría daño... así que usaré eso a mi favor.
- 《Deja de decir "Mi Estrella"... como si eso fuera cierto.》- hace una mueca de dolor y da varios pasos hacia atrás. Sonrío y voy acortando la distancia que él pone entre nosotros. - 《Sé... que en tu interior, sabes perfectamente que yo no te pertenezco...》
- 《Mentira...》 - me interrumpe negando frenéticamente con la cabeza. - 《Eso es mentira, me amas, yo te amo, eres mi compañera idónea... eres...》
- 《Soy de Elijah, le pertenezco a él, le amo a él.》 - le interrumpí.
- 《¡Cállate!.》 - me grita.
- 《Soy la Estrella de San Elijah del Primer Tiempo, a él le pertenezco.》 - me río internamente por su verdadero nombre, pero consigo controlarme.
- 《No.》- sujeta su cabeza con ambas manos. - 《¡No!.》 - grita.
De repente, su mirada se alza y yo me congelo... sus ojos brillan con el color tan terrorífico que los define. Me agarra por los hombros y clava sus dedos en mi... ahogo un gemido de dolor que parece satisfacerlo. Intento zafarme... pero es en vano ya que intensifica su agarre y gritó porque siento que me va a hacer polvo.
Su frente choca con la mía.
- 《Eres mía, Eva... me perteneces. Dios nos creo para estar juntos y así será... y así hubiera sido pero por culpa de ese maldito ángel que intervino ente los dos no lo fue...》 - y me besa.
Me besa con fuerza, con urgencia, con necesidad... estoy pasmada, recuerdos de cómo llegué al mundo vienen a mi mente. Mi primera vez con Adán... noches y noches de sexo, de pasión, de amor, de promesas... cuando hice que él pecara, cuando me condenaron, cuando nos condenaron a ambos, cuando supo que le era infiel con Elijah... todo... todo vino a mi mente... imágenes e imágenes donde aparecíamos él y yo.
No... eso es imposible.
- 《¡Eres mía, Eva! ¡MÍA!.》- grita.
Presa del pánico y aprovechando en qué está encaprichado en qué entienda que le pertenezco poso la palma de mi mano en su abdomen y eso parece confundirlo por un instante.
Pero no le doy tiempo a pensar.
Con toda la fuerza que me es posible reunir... lo lanzó por los aires haciendo que atraviese la pared.
Viendo eso... salgo corriendo con todo lo que tengo e intento recordar como carajos tele-transportarme pero es en vano ya que no llegue a hacer esa clase... sólo tengo los recuerdos de las palabras de los chicos.
- 《Piensa a donde quieras ir, visualiza dicho lugar o si quieres estar con una persona en concreto... recuerda que debes de tener algún lazo con esa persona, ya que, tendrás que sentir el hilo que uno el corazón de esa persona contigo. Es fácil si ese hilo es fuerte, tu pareja, tus amigos, tus padres...》 - susurra lo último Nathanael.
- 《¿Porqué ustedes siempre pueden aparecer donde yo esté?.》- les pregunté.
Los chicos se miran entre sí... apenas se llevan meses de diferencia, no puedo creer que sean hermanos, tan distintos... pero a la vez tan idénticos... sin embargo, no recibo una respuesta.
- 《Tienes que tener en cuenta el entorno donde te encuentras a la hora de tele-transportarte... aunque... lo único que puede anular tus poderes "Espectro"... sería en teoría una barrera demoníaca, cosa que no creo que la ves mi a menudo.》 - se ríe ignorando mi pregunta.
Mierda... ¿Y si está jodida casa tiene una barrera demoníaca y es por eso que no me puedo concentrar?.
Nah, no creo, Breys, eso es parte de tu loco encanto natural.
- 《¡EVA!.》- grita.
Su voz distorsionada hace que se me pongan los vellos de punta... más aún, cuando lo veo con la armadura negra y las alas negras como en mis malditos sueños.
Mi pesadilla se ha hecho realidad... ouuu genial... ¿Porqué no podía soñar con unicornio?.
Me lanzo al suelo cuando pasa volando justo por encima de mi... sus alas chocan con el techo, haciendo que pedazos de este caigan al suelo, cerca de mi, debido a las cuchillas que tiene como plumas en la parte trasera de sus alas. Tengo que girar varias veces para que los escombros no caigan encima de mi.
Me pongo de pie y lo veo acercarse, creo una barrera encerrándolo... la golpea e intenta cortarla con sus alas. Mi pecho duele con cada golpe que le proporciona pero no me dejó vencer y no la deshago... me mantengo firme... intentando idear un plan y hacer algo.
¿La electricidad funcionará con él?.
Bueno... sin pensarlo mucho... provocó una descarga eléctrica sobre la misma burbuja de agua que intenta ahogarlo... electrocutándolo por completo. Siento en mis entrañas el grito desgarrador que surge desde su garganta pero no puedo detenerme... él no es una buena persona y quiere ver muerto a Elijah.
Todo por el esfuerzo y siento el sabor metálico de la sangre en mi boca. Mi vista se vuelve borrosa y caigo de rodillas junto al cuerpo que cae frente a mi cuando dejo ir la burbuja de agua.
Todo de nuevo y la sangre cae... me duele el pecho.
Intento enfocar la vista pero no puedo.
- 《Maldita perra.》- lo escucho decir.
No puedo creerlo.
Siento sus manos al rededor de mi cuello... me aprieta... me eleva sin esfuerzo alguno y mis pies no tocan el suelo... quiero toser pero no puedo... no puedo siquiera respirar y tengo miedo.
- 《Eres Eva...》- susurra en mi oído. - 《...siempre lo has sido. Nunca has renacido... solo borraron tus recuerdos en un intento estúpido de convertirte en una simple humana.》- me dice.
- 《Me... llamo... Breys...》- digo como puedo.
Ni siquiera se si logró escuchar eso.
Y se ríe... el muy hijo de la gran puta se está riendo a carcajada limpia... juro por Dios que si no tuviera esa armadura le hubiera pegado una patada en sus testículos.
- 《Y yo soy Alexander, primor, pero esos, son nuestros nombres aquí en la Tierra... En el... Libro de la Vida... somos Adán y Eva. En tus recuerdos tienes distintos nombres... porque...》 - se ríe de nuevo. - 《...no quise que te enteraras así... así que los modifique pero... tú misma viste como naciste cuando te besé, lo viste todo... lo viste a travez de tus ojos.》- me dice.
- 《Eres un...》
Aprieta su agarre y siento como mis pulmones ya no reciben ni un hito de aire.
- 《Seré todo lo que quieras... hasta un puto asesino.》 - gruñe entre dientes. - 《Pero si no eres malditamente mía... no lo serás de nadie.》 - gruñe.
- 《Esa línea ya está demasiado desgastada, tío Adán... ¿Verdad, hermano?.》 - escuché decir.
- 《Totalmente de acuerdo contigo, hermano, además... no creo que así se trate a una dama... ¿Cierto?.》 - dice él.
- 《Totalmente Cierto.》 - gruñe él.
Las lágrimas caen por mis mejillas... son ellos... Nathanael y Ezequiel vinieron por mi, vinieron a salvarme.
.
.
.
༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺
༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺
¡Hola! ¿Como están?.
Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.
¿Qué les ha parecido el capítulo?.
¿Qué opinan de lo ocurrido?.
¿Qué creen que pueda pasar ahora?.
¡GRACIAS POR LEER!.
༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺
Breysis.P©️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top