◌✧۪۪̥ː͡ Capítulo 17: Por mi culpa. P.2
◌✧۪۪̥ː᭄͡B R E Y S
J A C K S O N.
Tengo calor.
Tal vez la expresión correcta sería... "Me estoy calcinando".
Abro los ojos... no veo nada, pero hace un calor de infierno. Estoy transpirando asquerosamente. Mi frente, nuca y cuerpo entero... se encuentra con una capa de sudor, provocada por las altas temperaturas.
Alzo las manos y tanteo en la oscuridad... para poder caminar sin tropezarme. Si llega el caso de que algo obstruya mi camino... no quiero que sea mi pobre nariz la que lo encuentre.
Sin embargo... no camino.
Estoy flotando... literalmente.
Estoy flotando en la oscuridad... para ser más exactos... me siento como en esa canción que se llama "Dancing with the devil"... pero en vez de bailar con el Diablo, estoy flotando en la oscuridad, bailando con la oscuridad.
Para corroborar mi teoría de que estoy flotando... flexiono mis rodillas y espero el golpe en mi trasero. Golpe que no llega y por el cual me encuentro haciendo piruetas extrañas... como si estuviera en la cabina de una nave espacial... dando vueltas como loca o disfrutando como una niña en un trampolín.
Basta, Breys, madura de una jodida vez.
Aclaro mi garganta y sacudo mi pantalón de invisibles motas de polvo.
Un pequeño destello llega a mis ojos y los entrecierro en esa dirección.
Es una llama.
Una pequeña y hermosa llama candente.
Creo estar llenado en esa dirección, ya que cada vez la siento más cerca.
Mis manos pican ante el deseo de tocarla y no le quedo con las ganas de satisfacer mi deseo. Pero cuando mis dedos están a centímetros de ella... se extingue.
Mi desconcierto aumenta cuando tengo que cubrirme la cara por una especie de rara explosión.
Un sonido extraño atormenta mis oídos.
Levanto la mirada y veo una ave con fuego a su alrededor... sus ojos son intimidantes, los cuales amenazan con desintegrar todo lo que se cruce en su camino... mantiene las alas abiertas tan hermosas y espléndidas... como el mismo amanecer... que deja una estela ambarina a su paso. Las plumas largas ígneas de su parte trasera, hipnotizan con su movimiento y elegancia.
Es un Fénix... un hermoso y elegante ave fénix.
De repente... otro graznido... veo como con sus alas extendidas... arde desde la primera pluma... hasta la última... desapareciendo él el proceso.
Me decepciono... realmente quería seguir observando aquella hermosa ave pero literalmente se a evaporado demasiado rápido... que ni tiempo he tenido para guardarlo en mi mente.
Tan solo quedan sus cenizas.
Cenizas que me están dando escalofríos ya que se mueven en la oscuridad como si tuvieran vida propia.
Sin embargo... es demasiado tarde.
Un brazo repleto de marcas tribales, desde sus nudillos hasta la extensión que se pierde entre el polvo... me sujeta con fuerza del codo e impide mi huida.
- 《¡Elijah!.》
Ahora... lo que antes solo era un brazo... resurge como el cuerpo de un hombre.
- 《¡Elijah!.》
Trato de zafarme de su agarre pero es en vano. Veo la sonrisa macabra en sus labios y mis vellos se me erizan.
Con su otra mano... me toma de la cintura y me pega a él. Arrugo la nariz asqueada ante el olor a carne quemada. Pongo las manos en su pecho desnudo para apartarlo... el cual está lleno de marcas las mismas que tenía en su brazo y lo escucho sisear... como si mi tacto le proporcionara placer.
- 《¡Elijah!.》
Trato de volverlo a llamar... siempre funciona, tiene que funcionar, siempre me ayuda.
Joder... no me gusta esta pesadilla... quiero despertar, necesito despertar.
Mis ojos pican con la necesidad de llorar... ya que su tacto se siente muy real... demasiado... por todo mi cuerpo.
Por favor... quiero despertar.
Abro los ojos como platos cuando nuevamente, de sus omoplatos se extienden en todo sus esplendor... alas de color negro azabache con plumas tan afiladas como si fueran cuchillas.
- 《¡Elijah!.》
- 《Está vez, ese hijo de puta no podrá separarte de mi, Mi Estrella.》
Cierro los ojos con fuerza... repitiéndome a mi misma que es un sueño... un maldito sueño.
- 《Yo soy la Estrella Binaria.》- me susurra.
Joder... es un puto sueño, Breys... es solo un sueño... despierta de una maldita vez.
- 《Abre los ojos, Mi Estrella, no me prives de ver la hermosura de tus hermosos ojos verdes, cuando llevo más de 2 millones de años sin tener ese hermoso privilegio.》
Los cierro con más fuerza... es una pesadilla.
- 《¡Mírame!.》- me exige sacudiéndome.
No lo hago... tengo miedo.
Elijah... por favor... te necesito.
- 《¡Maldita sea! ¡Mírame!.》- me ordena.
Abro los ojos de golpe, y lo primero que veo... son un par de ojos tan rojos como el color del mismísimo infierno.
- 《Bienvenida a casa, mi amor.》
Frunzo el ceño y observo a mi alrededor.
No estoy en mi casa... mucho menos en la mansión donde me he estado quedando.
Mi habitación en aquel lugar... es de un blanco impoluto, con muebles del mismo color pero con detalles en azul cielo y grandes ventanales que dejan a la luz del sol paso libre por toda la estancia... toda habitación y área tiene ese diseño. Lo que más me gusta es ese olor a chocolate y menta que impregna tu nariz donde quiera que vayas. Siendo sincera... creo que al edificio lo como mágico... simplemente... Divino.
Sin embargo... lo que veo aquí son paredes de negro... muebles de madera oscura y rojiza... con una ventana mediana con cortinas que no destacan debido a que el color es parecido a la decoración.
Es todo lo contrario a lo que estoy acostumbrada a ver.
Esta no es mi casa y el chico... o bueno, hombre en realidad... no es alguien que pueda recordar. Por el contrario a lo que yo creo... él parece conocerme en su totalidad.
Joder... y mil veces joder... creo que estoy en frente al lunático obsesionado conmigo.
Sus ojos... extremadamente anormales, son lo que más me llaman la atención, el rojo en ellos estremece debido a la intensidad y el peligro que representan pero lo que hace que mi interior se retuerza... son sus pupilas... tan parecidas a las de una serpiente.
Si no te concentras en sus ojos... que es demasiado difícil... puedes escanear su rostro y darte cuenta que... quien sea que lo haya creado... hizo un excelente trabajo trayendo a este ser humano al mundo, o ser divino... diabólico, o lo que sea.
Tiene el cabello marrón oscuro y un poco largo, labios un poco finos, su barbilla es lo suficientemente marcada y varonil, alto en demasía, hombros anchos y aunque tiene bastantes prendas encima, se nota que ejercita su cuerpo y que bajo todo eso que trae puesto... se esconde un cuerpo de muerte.
Sacudo la cabeza cuando lo veo sonreír al percatarse de que me he quedado observándole y entrecierro mis ojos en su dirección.
- 《¿Dónde está Elijah?.》 - le pregunto, y me sorprendo al ver que mi voz no tiembla.
Su sonrisa se desvanece.
¿En serio, Breys? De todas las malditas preguntas que podrías hacerle en estos momentos... ¿Se te ocurre preguntar por Elijah?.
- 《Mi Estrella...》 - sonreí de nuevo mirándome. - 《...no sabes cuánto tiempo he esperado para poder gozar de tu presencia de nuevo.》 - me dice.
Su voz dulce hace contraste con todo su aspecto y no me pasa desapercibido que ha decidido ignorar mi pregunta.
- 《Esto... si, claro... ¿Dónde estoy?.》- cuestiono, sentándome y apoyando mi espalda en el cabecero de la cama.
Él se yergue... –ya que se encontraba inclinado hacia a mi, tanto, que casi estaba encima mío–... y se acomoda a uno de mis costados.
- 《Estás en casa.》- suelta con simpleza.
Frunzo aún más el ceño... él sonríe divertido por mi expresión pero realmente a mi no me causa ni la más mínima gracia.
- 《Define casa.¡ - le pido.
Su sonrisa se vuelve más grande y creo que ha malinterpretado mis palabras ya que se desliza más cerca de mi.
- 《Estás conmigo, donde siempre has tenido que estar.》- me dice.
Un escalofrío me recorre de pies a cabeza cuando una de sus manos aprieta mi muslo izquierdo por encima de mi rodilla la cual está cubierta por la sábana.
Lo aparto sutilmente.
Bueno... realmente sería sutil si no le hubiera dado un golpe seco con la palma de mi mano haciéndolo sobresaltar.
Sonrío inocentemente... cuando lo veo levantar una ceja como si estuviera molesto... mierda... lo menos que quiero es que esté molesto.
Joder... y a todo esto... ¿Dónde estoy? ¿Como carajos salgo de aquí? ¿Dónde coño está mi maldito y hermoso ángel? ¿Habrá notado mi ausencia? Claro que si... creo. Aunque... conociéndolo tiene que estar como loco desde el momento que no me sintió cerca.
- 《Lo siento...》- me apresuró a disculparme. - 《...ha sido el shock repentino.》- le digo.
En el momento en el que rozo mis dedos con el dorso de su mano salen chispas.
Literal.
La Fuerzas de esa corriente aún recorre todo mi brazo y me quedo mirando fijamente su mano... sus tatuajes... sus tatuajes los cuales son realidad cicatrices. No me había fijado en ellas... pero estas no son como las de Elijah, Ezequiel, Nathanael o algún otro pollo con alas que haya visto.
Todas las cicatrices que he visto son como tatuajes negros, perfectos, o de lo contrario, dorado, según el pecado o juramento que haya hecho. Pero las de él no... estas son de un color rojo oscuro y resaltan un poco de su piel.
Se ven tan... tan dolorosas, tan atroz, tan inhumanas.
- 《Por fin te tengo a mi lado, mi querida Eva.》- me dice.
Mi cuerpo se tensa viendo siento su mano ahuecando mi mejilla... no se porque de repente siento tanto miedo, mi corazón late con demasiada fuerza... y yo... joder.
Este hombre me atemoriza.
Ni siquiera la primera vez que Elijah se apareció en mi habitación, burlándose de mí y reclamando a mi persona como si fuera de su pertenencia... me dio tanto miedo o unas tremendas ganas de salir corriendo.
- 《Me... me llamo... Breys Jackson.》 - maldigo interiormente el ridiculizar tartamudeo.
Una de las comisuras de sus labios se alzan con ternura y sus ojos me miran como si estuviera viendo a una niña pequeña e ingenua. Aleja su mano para apoyarla en el colchón del otro lado de mi costado... quedando de esta manera atrapada entre su cuerpo, su brazo y el cabecero de la cama.
- 《No recuerdas tu pasado, ¿Cierto?.》- espera respuesta, pero al no recibir respuesta, continúa. - 《...¿Te acuerdas de mi?.》 - pregunta.
Quiero negar pero tengo miedo y a penas y puedo mover un dedo.
- 《Creo que tengo la capacidad para devolverte tus recuerdos, mi Estrella.》 - sonreí, pero ese gesto no me permite confianza alguna. - 《Ponte cómoda.》 - me dice.
Y entonces... me besa.
De repente veo todo negro... siento como si cayera a un vacío.
- 《Eva, mi compañera idónea, creo que no tienes ni una idea de cómo mi corazón proclama el amor que siente por ti en cada latido.》
Sonrío sonrojada.
- 《Tú corazón es correspondido, Adán, el mío solo sabe llamar al tuyo sin poder saciarse.》
Abro los ojos de golpe, le miró a los ojos, no puedo creerlo, es él.
Sus labios un poco finos... son suaves al tacto, acarician suavemente los míos, ansiosos por más caricias.
- 《No me tortures más, por favor...》- susurro.
Siento su cuerpo desnudo pegado al mío y como su dureza toca en mi vientre.
- 《No tengas prisa, Anna... tenemos toda la noche para amarnos.》- me dice.
Seguido de eso... comienza a entrar lentamente en mi.
Abro los ojos nuevamente y un sonido agitado sale de mi garganta.
- ¿En que piensas, Gabrielle? Estás muy callada.》 - dice mientras saborea un helado de fresa.
No puedo decirle que por mi cabeza... solo pasan las imágenes de unos ojos azules demasiado claros y tatuajes por doquier.
- 《Nada... solo estoy cansada, vámonos a casa.》- le digo.
Trago saliva y vuelvo a cerrar los ojos con fuerza.
- 《¡¿Estás escuchándote? ¡Estas loco!.》 - le grito.
Me fulmina con la mirada y sigue registrando los cajones y tirándolos al piso cuando no encuentra nada.
- 《No estoy loco, Sophie, sé que hay alguien... tiene que haber algo, no estoy loco.》 - habla con voz temblorosa a causa de la ira.
Lo tomo de los hombros y lo volteo... lo obligo a besarme y tarda varios segundos en corresponderme.
- 《Te Amo... no hay nada, yo te amo...》 - susurro.
Joder... no puede enterarse.
Oh... por... dios... esto no puede ser cierto.
- 《Te Amo...》
- 《Yo también, Ava...》
La mano que descansaba en mi estómago me hace cosquillas cuando hace un pequeño recorrido hacia mi entrepierna.
Muerdo su hombro cuando uno de sus dedos se adentra en mi interior..
- 《Estás muy mojada... ¿Aún tienes fuerzas para más?.》
Sonrío y como respuesta... me siento a horcajadas sobre él.
Y en ese momento... la puerta se abre sobresaltándonos a ambos.
Me congelo... mierda.
- 《Adán... no es lo que parece...》- me excuso cubriéndome con las sábanas.
Sonríe sin ganas.
- 《Es exactamente lo que parece, mi Estrella, estábamos haciendo lo mismo anoche.》- mira a mi izquierda. - 《El Empíreo estará extasiado al saber que su mejor guardián y Serafín es un adúltero.》- le dice.
Un pinchazo en mi nuca me hace jadear del dolor.
- 《¿En que puedo ayudarte?.》 - le pregunta.
- 《Sabes lo que quiero.》 - le contesta.
- 《Todo tiene un precio.》 - le dice.
- 《Te daré todo lo que quieras... siempre y cuando, ella esté a mi lado y él, esté muerto.》- contesta.
- 《Trato hecho...》- le entiende la mano. - 《...es un placer hacer negocios contigo, Adán.》 - le dice.
- 《Espero que no seas un jodido inútil... no quiero pensar que el mismísimo Diablo sea un estúpido incompetente.》
Inhalo profundamente tratando de llenar con aire mis pulmones, respiro con dificultad después de eso. Miro fijamente al hombre frente a mi, quien me mira impasible sin ninguna expresión en su rostro.
Por mi culpa... Elijah perdió dos de sus alas.
Y por mi culpa... Adán cayó.
.
.
.
༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺
༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺
¡Hola! ¿Como están?.
Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.
¿Qué les ha parecido el capítulo?.
¿Qué opinan de lo ocurrido?.
¿Qué creen que pueda pasar ahora?.
¡GRACIAS POR LEER!.
༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺༻◌✧۪۪̥ː͡ ༺
Breysis.P©️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top