◌✧۪۪̥ː͡ Capítulo 14: Nunca quise ser... tu amigo.

◌✧۪۪̥ː᭄͡B R E Y S

J A C K S O N.

Me remuevo soñolienta cuando uno de los rayos del Sol da directo en mi cara, entorpeciendo mi sueño. Al abrir los ojos me encuentro con el rostro pacifico de Elijah durmiendo... estoy envuelta en un revoltijo de sábanas y extremidades.

Sonrío un poco... él luce realmente agotado y no me extraña. Mi pequeño cuerpo... –en comparación con el suyo–... desnudo está pegado al suyo, uno de sus brazos está bajo mi cabeza, el otro... abraza mi costado y una de sus piernas descansa en mi cadera mientras que la otra está entre mis piernas.

Intento con delicadeza apartar el brazo que me encadena pero se remueve y su rostro se acurruca contra mi cuello, pegando mi torso aún más al de él... la pierna que tiene entre las mías se mueve también cuando me acerca más a él... haciendo que mi entrepierna se presione.

Gimoteo en protesta.

Mierda... sí que me duele allí abajo. Parece como si hubiera viajado en el tiempo y hubiese perdido la virginidad de nuevo, siento molestia y dolor pero joder... valió la pena.

¡Dios! Merezco un premio o quizás un reconocimiento por lo de anoche, merezco un premio por soportar tantos orgasmos de su boca y manos, además de su miembro. Tengo muchísima sed... demasiada. Siento mi garganta seca y rígida a causa de los gritos y jadeos, además de tener unas inmensas ganas de ir al baño y orinar.

Pero él muy maldito gruñe y me pega más a él.

El brazo bajo mi cabeza y el que tiene en mi cintura se flexionan y me abraza quedando mi rostro pegado a su pecho sin dejarme un espacio donde pueda respirar, mientras la pierna posada en mi cadera me rodea totalmente.

Esto es lo que yo llamaría un abrazo mortal.

¡Me asfixio! ¡Ayuda! ¡Voy a morir asfixiada a manos de un ángel pervertido con complejo de koala! ¡Joder ayuda!.

Saco como puedo la cabeza de su aprisionamiento. Desesperada, respiró dándole alivio a mis pulmones. Cuando logro salir de la cadena que a formado al rededor de mi cuerpo, él se voltea y duerme boca abajo... colocando mi almohada bajo su cuerpo, abrazándola.

Admiro por unos segundos su torneada espalda sin espacio libre de cicatrices con la tentación de sentarme a horcajadas de su perfecto trasero y despertarlo a base de besos.

O asfixiarlo con la misma almohada por el mal rato que me ha hecho pasar.

Antes de incorporarme hasta sentarme, emito un quejido.

- 《Vaya... duele...》 - murmuro en una mueca poniéndome de pie.

Camino un poco rarito hasta abrir el armario de Elijah para tomar una camisa o algo lo suficientemente grande para cubrirme y unos calzoncillos de corazones que me causan gracia, los cuales me quedan como short.

Una vez vestida con las pertenencias de mi ángel, entro al baño de su habitación, haciendo mis necesidades y tomándome una pequeña ducha. Peino un poco mi cabello enredado y lo recojo en un moño alto.

Por Dios... tengo ojeras y mis labios están increíblemente inflamados... sin contar que tengo un destrozo en el cuello. Está realmente irritado y con un gran número de chupetones. Todo mi cuerpo tiene el rastro de las succiones de Elijah.

Vaya manera de decir que soy suya.

Sonrío ante lo que pienso. Son evidencias de una noche y un amanecer salvaje.

Pobre de mi o de mi entrepierna cada ver que Elijah se excite.

Una vez salgo del baño... veo que Elijah aún sigue durmiendo... salgo de la habitación descalza en busca de algo que calme mi sed. Bajar las escaleras es un verdadero martirio, las molestias en mi sensible sexo, que protesta ante cada movimiento... sin casi insoportables.

- 《Como duele esta mierda.》- maldigo al bajar el último escalón.

Toda la estancia está en un ensordecedor silencio y eso me me preocupa. El edificio en el que actualmente estamos, está asignado para los templarios, los chicos, Elijah y yo y que haya silencio, por muy temprano que sea... es un milagro o una tragedia.

Llego a la cocina y voy directo a la nevera, me sirvo un poco de jugo de naranja y respiró aliviada por la calma que le da al ardor de mi garganta.

Busco en los estantes hasta que encuentro lo necesario para hacerme hot cakes. Hace aproximadamente tres semanas... Shelsey los preparó y Elijah se comió más de 10 tipos diferentes, con miel, con mermelada, con nutella, con frutas, con helados. Desde ese día me quedo claro que le encantan... así que decido hacerle un buen desayuno para que recupere fuerzas.

Aunque no se si se lo merece.

No sé cual de los dos las necesita más, si él o yo.

Una vez tengo todo preparado... observo todos los alimentos preparados en la mesa y miró el reloj pegado a la pared.

Doy un brinco cuando dos brazos tatuados encadenan mi cintura desde atrás y el hombre con su pecho pegado a mi espalda deja un beso bajo el lóbulo de mi oreja izquierda.

Sonrío sin percatarme de lo que hago y descanso mis brazos sobre los suyos.

- 《Buenos días, mi Estrella.》- inhala con su nariz pegada a mi cuello. - 《Huele delicioso y tengo hambre.》- me dice.

Muerde con suavidad mi hombro, estremeciéndome y luego me hace quedar frente a él.

- 《Pues te he preparado hot cakes, tostadas, omelette...》

- 《No me refería al desayuno.》 - me interrumpe.

Antes de que pueda siquiera sorprenderme por su declaración... sus manos toman mi trasero y me sienta en la encimera, metiéndose entre mis piernas y besándome con fiereza mientras sus manos recorren todo mi cuerpo.

¡Santo Cielo! ¡Qué manera de besar!.

Con la misma avidez que él descarga le devuelvo el beso acariciando sus hombros desnudos  su cabello húmedo, percatándome en ese momento que solo viste un bóxer negro.

En el momento en que se lengua pide permiso para entra en mi boca, nos separamos a causa de la interrupción de una voces.

- 《¿Hueles eso qué hay en el ambiente?.》 - pregunta el de ojos verdes. - 《Huele a sexo y a que me debes 1 mil dólares.》- le dice.

- 《¡Joder, Breys!.》- se queja Ezequiel. - 《¿No podías ser una perra difícil sólo un día más?.》 - me dice.

Me encojo de hombros divertidos ante el berrinche de Ezequiel. Literalmente, está cruzado de brazos, con el ceño fruncido, y su labio inferior sobresaliendo. Nathanael se burla de él... cuando le da el dinero, se lo restriega por la cara haciendo sonidos irritantes y saltando a su alrededor como un niño.

Son como niños.

Hasta ese momento, me doy cuenta de que visto con una camiseta de Elijah y con unos calzoncillos de corazones. Me sonrojo apartando a Elijah que aun sigue entre mis piernas acariciando mis muslos y sonriendo ante la locura de los hermanos.

Gruñe en descontento sujetando mis rodillas y con la mirada le suplico que me deje ir. Pone los ojos en blanco y bufa... acomodando sutilmente a su muy despierto amigo y sentándose en la isla donde está recubierto de todo tipo de desayuno que se me ha ocurrido. Los chicos lo acompañan... haciendo bromas y felicitándolo por salir de su abstinencia.

Río escuchándolos... con la cadera pegada a la encimera en la que antes estaba sentada... frente a ellos. Meto una pequeña fresa en mi boca y por poco me ahogo al escuchar a Nathanael decir que no pudo dormir escuchando mis gemidos y que tuvo que cambiar de habitación.

Resulta que su habitación queda justamente pegada a la Elijah.

Elijah me mira... me mira sonriendo y con ese brillo de veneración en los ojos.

Te Amo...

Su voz hace eco en mi mente y bajo la cabeza... cohibida por no saber que contéstale, es obvio que siento algo por él pero... ¿Qué? ¿Qué es lo que siento? Porque siento honesta, no conozco este sentimiento.

- 《San Elijah...》- Asher y Ashton entran por la puerta con la mirada baja, signo de reverencia, como siempre. - 《...venimos a informar sobre los últimos acontecimientos, han desaparecido un gran grupo de personas y...》

Asher calla al verme. No por estar aquí... sino por como me veo, ya que sus ojos me recorren de arriba a abajo y niega con la cabeza.

Siento un pinchazo en el pecho ante la mirada de decepción que me dedica. El dolor en su mirada es palpable... tanto, que hasta a mi me duele.

Dios... ¿Como no me di cuenta de eso antes?.

- 《Se afirma que los reclutan como un ejército.  - la voz grave de Ashton llena el pesado silencio que se ha creado. - 《Suponemos que esta vez si está decidido a llevársela.》- dice.

Cinco pares de ojos me observan.

¿Es a mi a quien quieren llevar? ¿Porqué carajos todo el mundo quiere matarme? Un ángel loco obsesionado conmigo el cual me atormenta en sueños, un ejército de a saber quien y al dichoso Empíreo... a quien tampoco es que le haga mucha gracia.

Puta Eva... tuve que ser una perra muy maldita en mis antiguas vidas.

Nathanael y Ezequiel parecen muy entretenidos viendo como Elijah y Asher se tiran dagas con los ojos. Ashton, por el contrario, parece tan incomodo como yo.

- 《Espero que estés contento.》- espeta Asher con odio en su voz. - 《Creí que esta vez pensarías con la cabeza de arriba y no con la de abajo, pero ya veo que he esperado demasiado de ti.》 - dice.

- 《Asher...》 - reprende Ashton en un siseo.

- 《Sabes que me importa una mierda lo que tu jodido corazón roto y tu orgullo herido tengan que decir, ¿Cierto?.》- el ángel tatuado se pone de pie y gracias a dios, los chicos le sostienen de las muñecas.

- 《Elijah...》 - formulan al unísono con una mirada de advertencia.

- 《Eres un puto egoísta.》 - se ríe el templario con amargura. - 《En fin, no pasa nada porque muera una vez más por tu culpa.》 - se encoge de hombros pretendiendo ser despreocupado. - 《¿No es así, Elijah?.》 - le dice.

- 《Bastardo...》- responde.

Su voz suena más siniestra que nunca... es como si toda humanidad en ella se hubiese esfumado. Como si no fuese la misma persona que me saludo con un beso arrollador hace apenas unos minutos.

De pronto, algo ocurre y es que todo pasa tan rápido que apenas soy capaz de procesarlo.

Asher cae al suelo... retorciéndose y y convulsionando a causa de la electricidad que Elijah a impuesto sobre su cuerpo. Con esfuerzo... el templario saca una espada de no sé donde ubicándose tras él Serafín haciéndola brillar y colocándola en su yugular.

Elijah sonríe maquiavélico, la ira tiñe sus facciones y sus ojos, mostrándose cual hermoso color oro... me hacen dar cuenta de que el hombre hermoso y apasionado... se ha ido por completo.

Estoy frente a un verdadero demonio.

La espada que antes amenazaba si garganta... se clava en el techo tan profundo que solamente es visible en mango. En un parpadeo, me pierdo el detalle de cuando Asher colicuo a contra la pared, traspasándola.

Una.

Dos.

Y hasta tres veces.

- 《¡Basta, Elijah!.》

Pero dos de sus alas a están completamente a la vista y una especie de malla blanca y dorada le recubre por completo el cuerpo, al igual que un destello le rodea.

Una cuarta parte de su armadura.

Veo horrorizada como mi amigo se levanta, apartando los gigantescos escombros que tiene encima sin dificultad. Alza la mano y la espada responde a su llamado.

Mis ojos buscan la ayuda de los únicos capaces de retenerlo... los hermanos. Sin embargo, al igual que yo... están incrédulos ante la escena que presencian.

Antes de poder decir algo que pueda hacer que el ángel retroceda... mis ojos ya no lo ven. Tan solo percibo la estela de polvo dorado que ha dejado en el camino.

Un quejido de dolor nos advierte que ha llegado a su destino.

Y grito horrorizada ante la escena.

Una de las manos de Elijah esta apretando el cuello del templario... levantando en el aire su cuerpo mientras que la otra... traspasa su pecho.

- 《No...》 - susurro apenas audible.

Un escalofrío me recorre al ver la sonrisa sádica y satisfactoria de mi ángel.

- 《¡Oh, Dios mío! ¡Asher!.》 - grito.

- 《¡Breys, no te acerques!.》- brama Nathanael.

Antes de poder llegar hasta ellos me detengo al ver que han llegado antes que yo. Ezequiel le toma las alas por la espalda torciéndolas y y tirando hacia sí para separarlos. Elijah gruñe por el dolor, pero no parece querer contenerse. Nathanael, sujeta sus manos encerrándolas con las suyas y mirándolo fijamente a los ojos. Veo como cae en sus brazos, desvaneciendo.

Ashton toma el cuerpo de Asher antes de que se desplome y corro todo lo rápido que mis piernas me lo permiten. Las lágrimas me nublan la vista pero no me inmovilizo hasta que los alcanzo. Mis rodillas tocan el suelo y arrebato el cuerpo de Asher de las manos de Ashton para abrazarlo. Me percato que el agujero creía era en el pecho por la distancia... es en realidad en un costado.

Y lloro... lloro por la impotencia y por ser tan inútil que no pude retrasar al ángel enloquecido. Paso las manos por los mechones de su cabello que le molestan en el rostro. Su cabello esta manchado de sangre gracias a la herida que tiene en la cabeza. Una de sus cejas está partida... su ropa está deshecha por varios cortes y golpes que recubren su cuerpo.

- 《Es... Está... bien...》- sonríe levemente y la sangre brota de sus labios. - 《Me... lo merezco... por... imprudente...》- susurra.

Lo abrazo más fuerte.

- 《No hables, por favor...》 - ruego entre sollozos. - 《Vas a ponerte bien... tienes que ponerte bien.》 - exijo, aunque se que estoy pidiendo algo imposible. - 《El "amigos por siempre" tiene que significar algo, Asher, no puedes abandonarme.》 - digo saboreando mis propias lágrimas.

Su pecho se sacude... se está riendo.

- 《Nunca quise ser... tu amigo...》 - susurra.

Y entonces veo como sus ojos comienzan a cerrarse.

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༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️

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