◌✧۪۪̥ː᭄͡B R E Y S
J

A C K S O N.

Vivir plenamente es lo que todos los seres humanos deseamos, y eso no significa que tengamos que vivir sin problemas, al contrario, con todo. Con angustias, con alegrías, con dolores, con éxtasis... con todo lo que forme parte de tu vida.

Hay un concepto erróneo que algunos tienen a lo que se refiere vivir en máxima plenitud... no aceptan lo negativo de su vida y pues... lo esconden. Este tipo de personas crean sus propias fantasías, intentan aparentar lo que no son y es lo que tratan de reflejar hacia los demás pero lo cierto es que no engañan a nadie más que a ellos mismos.

Te hundes poco a poco en un mundo de tinieblas, un mundo del cual muchas veces es difícil de salir.

Las fantasías son imágenes que creas con tu mente... son sueños de lo que no eres, sin embargo, lo quieres ser. Tu subconsciente crea un aparente mundo, que para tu parecer, es real aunque no es así. Las personas que crean este mundo de fantasías a menudo comienzan con cosas insignificantes, pero que... con el tiempo, se convierten en algo enorme que abarca la mayor parte de su vida.

En ocaciones... no se crea una fantasía... sino que continuas una realidad que ya se acabó, y la transformas en una mentira para ti significa minimizar el dolor de lo que ya terminó.

Un ejemplo de esto... son las parejas muy enamoradas que se ven a nuestro alrededor... se ven felices, viviendo su mejor momento y de repente, todo cambia... comienzan los problemas, las peleas, pero no tienen el valor de aceptar su realidad y se disfrazan para crear el mundo perfecto, aunque en su interior, se estén muriendo.

Siendo sincera... eso lo veo como un grave error... ya que se causan daño a sí mismos y sufren viviendo una gran mentira que solo traerá la amargura a su vida.

Pero bueno... Jajajajajaja... por otro lado, quien no haya tenido alguna fantasía en su vida, no ha vivido plenamente... pues... sin fantasías... no existirían los sueños y sin sueños no habría realidad.

Contradictorio... puede ser... sin embargo... es cosa de la vida.

Sin embargo... tenemos que ver pues... hasta qué punto llegan nuestras fantasías. Porque el día... que tus fantasías acaben con tu realidad... ese día... estarás perdido.

Quizás no del todo pero tu vida se convertirá en fantasía y tu fantasía en tu realidad. Es decir, será muy difícil volver a tu mundo, a tu realidad.

Esto... sería la perdición de tu vida.

No hay mejor camino que aceptar la realidad, por muy difícil que sea. El día que aceptes tu realidad... tu vida será más simple... podrás vivir tu día a día y vivir pues... en plenitud.

En cambio, para mi, hay un pequeño problema... uno insignificante, mi minúsculo e imperceptible.

Mi realidad... es mi fantasía.

Los sueños que ocupan mis noches se están haciendo realidad e incluso las situaciones por las que paso superan con creces mi imaginación.

Hacen... 47 días... que me encuentro encerrada en una especie de cuartel. Días... en los que no he tenido la dicha de ver la luz del sol, no literalmente, pero sí que no he podido salir de esta enorme mansión si no es para algún tipo de entrenamiento. No he podido hacer ni una triste llamada.

Alex tiene que estar odiándome por desaparecer así... sin más.

¡Breys!...

Me agacho hasta que mis palmas tocan la arena de área de entrenamiento al aire libre y hundo mis dedos en ella hasta que la inconfundible sensación de hormigueo de mis dedos, el aleteo incontrolable de mi corazón y el efecto de sentir la tierra, se funde con mi propio ser.

Jadeo al ver lo cerca que se encuentra una espiral de fuego un viene hacia a mi a toda velocidad. Imponente y grandiosa.

Un sonido... –medio gruñido... medio quejido–... se escapa de mi garganta al cerrar los ojos con fuerza y obligar a la arena a endurecerse a mi alrededor, formando un escudo de piedra.

Me tambaleo y caigo sentada cuando el estruendo golpe afirma que mi defensa a surgido efecto.

¡Ja! ¿Quien es la mejor? ¡Oh si, Breys!.

No escuché... ¡¿Quien es la mejor?!.

¡BRE...!

¡Déjate de tonterías! ¡Sal de ahí o acabarás horneada como una pizza!...

Bufo y pongo los ojos en blanco aunque no pueda verme.

Aguafiestas.

Parece que ya me estoy acostumbrando a esa odiosa pero sexy voz en mi cabeza que solo hace fastidiar.

A los pocos segundos noto la subida de temperatura y la falta de aire y el calor empiezan pasar factura poniéndome de los nervios.

Rompo el escudo de una patada por donde sé que el ataque no proviene y salgo los más rápido que puedo.

En ese mismo instante la Fortaleza que había construido se deshace haciéndose añicos.

Justo cuando me doy la vuelta para encarar a mi oponente, el aire se escapa de mis pulmones  ante un terrible golpe en mi estómago. Debido a eso, mi espalda se encorva y no puedo hacer otra cosa que caer de rodillas y superar la parte adolorida y boqueando como pez en busca de oxígeno.

- 《¡Oh, venga ya! Solo ha sido una pequeña bola de aire.》 - Nathanael se burla y clavo mis ojos en él transmitiéndole todo el veneno que no soy capaz de soltar por la boca en estos instantes. - 《Cuñadita, eres una niñita.》 - me dice.

- 《Hasta donde yo sé... ya menstruo y estoy bastante grande como para que me llames niñita.》- digo entre jadeos.

Su risa no se hace esperar y unas manos grandes y suaves me recorren ayudándome a levantarme. Me percato de que por toda la extensión de sus dorsos hay tinta decorando su piel y levanto la mirada encontrándome con los ojos hermosos y cálidos de Ezequiel.

Me ayuda a sentarme en uno de los bancos  cada lado del "campo de batalla"... y se sienta a mi lado mientras me entrega una botella de agua.

Los chicos están a cargo de mi entrenamiento. Gracias a que ellos también pueden controlar los 4 elementos naturales y sus derivados, han sido asignados como mis tutores junto a la supervisión del Serafín que se encarga de mi seguridad, Elijah. No sé como demonios tienen ese tipo de poder, ya que según lo que me explicaron, cada rango divino tiene su propio elemento determinado. Hasta el mismísimo Elijah tiene limitaciones, por más que ha intentado producir otro don que no es suyo propio, no ha conseguido más que los correspondientes a su elemento.

Siendo un Serafín, es el rango más alto, su elemento es el Fuego... los cuales los hace temiblemente poderosos... sus derivados son la Luz y el Magma. Sumando todo esto al elemento Tierra que se resumen en... Metal, Roca, Cristal, Madera y Virus. Y bueno... sumando a todos esto... también tienen el don Psique... y gracias a él, son capases de leer mentes.

Por otro lado... los Querubines, son el segundo rango más alto... sus elementos son el Aire y el Agua, del primero, sus derivados son Rayo, que a su vez, ramifica en otros 3 dones: Magneto, Espectro, y Sonido. Siendo Sombra, derivado de Agua y Hielo la combinación de dos elementos naturales.

Los Arcángeles y Ángeles, al ser seres de menor rango y los encargados de ser enviados junto a los humanos, tienen los elementos más comunes: Fuego y Agua. Aunque solo los Arcángeles tienen la posibilidad de crear un derivado y no todos ellos pueden. Luz y Sombra.

La Estrella, es la única capaz de controlar los 4 elementos... sus derivados... los dones y los elementos conjuntos. Agua y Aire funcionan haciendo Hielo. Aire y Fuego, crean Vapor. Fuego y Tierra, forman el Magma, y Tierra y Agua, Planta.

Enlazar dos elementos es una tarea muy difícil para los seres divinos, de hecho, muy pocos Serafines y Querubines... son poseedores de de elementos conjuntos y cuentan con milenios para poder unificarlos.

Elijah aún no es capaz de conectar sus elementos.

Es por eso que me pregunto como diantres Nathanael y Ezequiel pueden tener semejante poder... apenas son Arcángeles y tienen dominio de todos y cada uno de los elementos.

- 《Bien.》- Ezequiel me saca de mis pensamientos. - 《Ya controlas fuego, agua, sus procedentes y la mayoría de los de tierra.》- me guiña un ojo. - 《Aprendes rápido.》- me dice.

- 《Gracias...》 - murmuro aún jadeante por el esfuerzo y el golpe en mi estómago. - 《...pero Nathanael es un abusador.》- me quejo.

El supuesto ofendido muestra una cara de inmensa indignación mientras la mano, se la coloca en el pecho y niega con la anexa repetidas veces, dándole más dramatismo a su postura.

- 《Me dueles, Breys... me duele la... Con lo que yo me esfuerzo en enseñarte a proteger tu lindo trasero.》 - me dice.

Me rio porque no me queda más remedio. Con la mirada busco aquellos hermosos ojos que me hacen temblar, sin embargo, fracaso en mi misión y pues... suspiro derrotada.

Estoy agotada... exhausta.

¿Donde se habrá metido mi Elijah?.

Tu Elijah tiene una reunión en el Empíreo...

La voz de Nathanael hace eco en mi cabeza y gruño en respuesta.

Odio que se metan en mi cabeza.

- 《No es mi Elijah.》- replicó cruzándome de brazos.

- 《Eres tu la que lo ha catalogado así, Breys.》 - Ezequiel me imita, pero al contrario de mi ceño fruncido, el luce una media sonrisa jocosa e irritante.

Mis ojos viajan a la longitud de sus brazos descubiertos y me doy cuenta de que todos los Ángeles tienen tatuajes por todas partes de su cuerpo.

Aunque al que más les he visto a sido a Elijah... ese loco en cualquier momento tiene uno hasta en la cabeza.

Frunzo aún más el ceño. No lo entiendo... se supone que deberían ser símbolos de pureza. Sin mancha ni arruga... como los describe la biblia.

- 《¿Porqué los tatuajes?.》 - pregunto al fin, ya no puedo con tanta curiosidad.

Nathanael se sienta a mi lado y me siento un poco acorralada e intimidada por los ojos fijos en los chicos hacia mi persona.

- 《No son tatuajes...》 - comienza a decir el pelinegro mirándome el brazo izquierdo. - 《...son marcas, pecados, castigos, juramentos...》

Pecados. Castigos. Juramentos..

- 《¿B-Breys?.》- la voz de Nathanael empieza a distorsionarse y parece como si me estuvieran hablando a través de un túnel. - 《¡Mierda! ¡Ezequiel, sujétala!.》

Me sonríe y niega con la cabeza. Con el brazo que tiene debajo de mi cabeza me acerca más a él y se apodera de mis labios dándome un beso suave y casto.

Me enseña su brazo libre y a la altura del bíceps veo con ojos desorbitados como se le marca en la piel una especie de silueta tribal alrededor de este.

No es un tatuaje... es una cicatrizar hecha a fuego.

- 《Cada vez que tengo un pensamiento o intenciones jodidamente calientes contigo pasa eso, se le añade una línea a la cicatriz original.》

- 《¡Está recordando!.》

- 《No es hora para celebrar, imbécil, ¡Se está desvaneciendo!.》

Grito con todas mis fuerzas, desgarrándome la garganta en el proceso pero dos mastodontes me tienen aprisionada y no puedo moverme ni un solo centímetro.

- 《¡Silencio!.》- brama un tipo con alas semi-transparentes pero que iluminan más que un candil. - 《Serafín San Elijah del Primer Tiempo... ¿Eres consciente de la gravedad de tu situación?.》- dice.

El susodicho sonríe ladino provocando que el grupo de ángeles a su alrededor murmuren escandalizados por su actitud. Aún en el deprimente estado en el que está... ensangrentado y sin dos de sus ocho alas, se las arregla para encarar con arrogancia al Juicio Divino al que esta siendo sometido.

Por mi culpa.

- 《¿Sois vosotros conscientes que me paso por el culo lo que penséis?.》- dice él.

- 《¡Esto es un ultraje!.》- grita otro de los componentes a cargo de juzgarlo, levantándose y señalando a mi ángel con el dedo. - 《¡Es una blasfemia andante!.》 - grita.

- 《Calma, Gabriel.》 - pide el que reconozco como Miguel. - 《Bastante castigo a recibido, sabes lo terriblemente doloroso que es perder un ala, imagínate dos.》- le dice.

-《No es suficiente.》 - añade otro desde otra esquina.

Todos se miran unos a otros con complicidad... hay por lo menos 12 ángeles al rededor de Elijah. Asienten al unísono y en el mismo instante una columna de Luz rodea a mi ángel arrancándole un grito de dolor desde lo más profundo de su garganta.

- 《¡No! ¡Paren por favor, le estáis haciendo daño!.》 - grito. Pero me ignoran.

- 《San Elijah del Primer Tiempo. El Empíreo decide tu descanso de rango a Querubín.》 - dice él ángel.

Otro grito desgarrador lo invade y me estremezco al escucharlo, las lágrimas no tardan en visitarme y veo como la carne abierta de su espalda cicatriza... y se abren de nuevo formando formas indescriptibles.

- 《Oh... no me esperaba eso...》

-《¡Que emocionante! Es como cine gratis y encima del bueno... ¡Joder!.》

No puedo dejar de llorar... mis hombros se sacuden debido a los sollozos y saboreó la sal de mis lágrimas en mis labios. Siento una terrible opresión en el pecho y parece que me ahogo con mi propia respiración.

- 《Eh nena, calma.》- Elijah me abraza y al instante su aroma me invade las fosas nasales aturdiéndome un poco. - 《No dejare que te hagan daño, estoy contigo. Te protegeré.》 - me dijo.

- 《¡No!.》 - lo empujo con todas mis fuerzas y él me mira sorprendido. - 《¡No quiero que me protejas! ¡¿Quien te protegerá a ti?!.》- grito como loca.

- 《¡Escúchame bien!.》 - el agarre que a establecido en mi nuca y en mi mandíbula es tan fuerte que duele... pero no me importa ya que el dolor en mi pecho lo apacigua. - 《Me importa una mierda lo que tú quieras, me importa una mierda que quieres que quieres que me esconda para que podamos estar juntos, me importa una puta mierda que me persigan con el jodido Empíreo al completo por la simple razón de amarte.》 - sus ojos se tornan de color oro, ese color que suele tomar cuando está furioso. Sin embargo, aquellos ojos con ira contenida me miran con amor, con ternura y una impotencia que me desarman. - 《Pero entiendo que no soportaría que te hiciesen daño por mi culpa.》

- 《No es tu culp...》

Quise replicar pero con su dedo índice en mis labios... me callo.

- 《Juró por mis alas que han sido otorgadas que voy a protegerte. Juro por mi divinidad que acabare en el infierno si es necesario.》- neguémosla con la cabeza horrorizada, veía las muecas de dolor que no podía ocultar y el olor a carne quemada que desprendía su cuerpo. Estaba jurando por mi, estaba condenándose por mi. - 《Juro por jodida vida eterna que voy a amarte aún cuando mi corazón deje de latir.》- dijo él.

Y en su pecho... a la altura del corazón... un nombre de a marcado en él.

El nombre por el cual... como ha dicho... dejará de latir su corazón.

Breys. J.

Tomo una bocanada de aire y me incorporo bruscamente, una fina capa de sudor cubre mi frente y el cuello... sin parpadear miró intercaladamente a los dos chicos frente a mi que me miran tan o más horrorizados que yo.

El corazón me late a mil por hora y siento como quiere salir de mi caja torácica con cada bombardeo.

No puede ser... es imposible.

Miro de nuevo los ojos de los chicos y su mirada me lo confirma.

Lo han visto... lo saben igual que yo.

Elijah morirá.

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༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️