◌✧۪۪̥ː᭄͡B R E Y S

J A C K S O N.

Miro determinadamente a los dos chicos frente a mi. Son completamente diferentes pero a la vez... tan parecidos.

- 《Siempre tienen que estar jodiendo.》- gruñe Elijah.

El que supongo yo... que sea Ezequiel, porque así mismo lo llamo su hermano, tiene el cabello rubio, sus ojos son algo rasgados pero exageradamente azules, un azul tan claro que podría describirse más bien como un gris azulado. Su piel es pálida, pero igualmente su aspecto impacta de inmediato... es alto y delgado haciendo que los pómulos y barbilla se remarquen en su rostro... sus labios son gruesos, y que gruesos. Viste con unos jeans negros con aberturas en las rodillas y camiseta blanca.

Aparenta tener unos 20 años.

Nathanael por su parte tiene el cabello un poco más largo que el ojiazul, su cabello es negro, sus ojos son de un hermoso verde claro pero extremadamente intensos y atrayentes, te hipnotizan. A diferencia de Ezequiel... Nathanael tiene la piel un poquito más trigueña y aunque se ve igual de alto, creo, es un poco más musculoso que su hermano... sus rasgos se asemejan muchísimo. Pómulos y barbilla marcados, los ojos de Nathanael son más grandes... es tierno observarle ya que sus ojos son diferentes... uno de ellos tiene doble párpado, el otro no... –¿Qué?, eso me parece tierno y lindo–...  Nathanael, a diferencia de Ezequiel, tiene unos labios más finos, pero rellenos, los cuales se ven malditamente bien en su rostro. A diferencia del rubio, lleva unos jeans de grises desgastándose y una camisa blanca.

Aparenta más o menos la misma edad... creo... ash.

Ángeles... ¿Todos tienen que ser tan increíblemente perfectos?.

- 《Cuñadita, sé que somos irresistiblemente irresistibles...》 - sacudo la cabeza dejando de mirarlos y enarco una ceja cuando veo a Ezequiel sonreír con picardía. - 《...pero por el respeto que le tengo a mi hermano mayor, que se encuentra presente aquí y al cual acabamos de fastidiar un momento caliente contigo, el cual lleva esperando desde que volviste a nacer de nuevo, te dire que...》 - lo miro esperando a que termine de hablar pero... - 《Ya se me olvidó lo que iba a decir.》- chasquea la lengua y vuelve a cruzarse de brazos con el ceño fruncido.

No puedo evitar reírme.

- 《Hablas demasiado.》 - le digo entre risas.

- 《Créeme, aún no lo conoces bien.》 - murmura Nathanael lo suficientemente alto para que le escuchemos. - 《No calla, no tiene un botón de apagado. Podrías ahogarle y él aún estaría hablando bajo el agua, quejándose o diciendo cuán malditamente sexy se ve de aquella forma.》- dice el pelinegro mientas mueve las manos, dándole más ímpetu a lo que dice y suspira al final claramente exasperado.

Elijah gruñe tras de mi recordándome que él sigue ahí y fulminando con la mirada a los dos chicos frente a nosotros. Lo miro de reojo y me sonrojo al recordar minutos antes de que interrumpieran.

Joder... no puedo creerlo... estuve a punto de besar a Elijah.

No, Breys, no estuviste a punto de besarlo, estuviste a punto de comerte a Elijah. Estuviste a punto de comerte la manzana prohibida. Estuviste a punto de serle infiel a tu novio, al cual no le has dado ni la mínima atención desde que tu posesivo ángel te saco a rastras de su casa.

Tengo que llamar a Alex.

Escucho otro gruñido y pongo los ojos en blanco.

Nathanael sisea y sacude las manos elevando las cejas.

- 《Ahora te entiendo hermano, sé me puso dura solo de pensar que esa es la cara que pone cuando esta a punto de alcanzar el orgasmo.》 - dice él como si nada.

Abro los ojos como platos y siento el calor característico en mis mejillas asegurándome de que me he sonrojado.

- 《¡Nathanael!.》- lo reprende Ezequiel. Por fin, alguien que viene en mi rescate. - 《¡Conseguiste que se me pusiera dura a mi también!.》- le dice.

Esto no puede estar pasando.

Tranquila, solo bromean... yo me encargo de este par de bastardos.

- 《Suficiente.》- Elijah se levanta imponente como siempre y los dos chicos retroceden. No los culpo, el endemoniado ángel intimida en demencia. - 《Váyanse de aquí si no quieren que disfrute arrancándoles la cabeza.》 - les amenaza.

- 《¿Cual de ellas, hermano?.》 - pregunta Nathanael y Ezequiel sonríe cómplice.

Ante la socarronería de los chicos, Elijah pierde la paciencia y lo veo atravesar la puerta, persiguiéndoles.

Infantiles.

Suspiro y me deleito con el maravilloso silencio que han dejado en la habitación. Dejo que mi espalda descanse en el colchón y me quedo mirando un punto fijo en el techo. Aprovecho para pensar sin la interrupción constante del tatuado en mi mente.

¿Qué mierdas se supone que tengo que hacer ahora? ¿Qué es lo que conlleva ser la Estrella? ¿Como diantres se supone que alguien como yo vaya a poder defenderse de un ángel/demonio?.

Ash... puta vida.

Suelto el aire de mis pulmones de nuevo y cierro los ojos.

¿Porqué no puedo controlar mi cuerpo cuando tengo a Elijah delante?.

Hipotéticamente estoy enamorada de Alex. Siempre fue mi mundo... aún cuando se comportaba como un idiota. Lo extrañaba cuando no nos veíamos, me molestaba su falta de preocupación, me encantaban sus escasos detalles y mi corazón palpitaba frenéticamente cuando me hacía saber que estaba hermosa o que acerté con la vestimenta adecuada para él en ese día o noche.

Sonrío con desgana.

Pensándolo así, parezco un cachorro con falta de cariño que se emociona ante la mínima caricia.

Oh, por Dios... ¡Estoy hablando de Alex en el pasado!.

Pero es que... ¿Como pensar en él de otra forma teniendo a semejante ser divino en frente?.

Por más que mi mente se empeña en negarlo... mi cuerpo anhela el tacto del Ángel. Su presencia me idiotiza, y cuando lo tengo cerca... ¡Por Dios! Ni siquiera puedo reprimir los pensamientos que se me vienen a la cabeza cuando lo tengo cerca.

Me ha dicho que me ama.

¿Como puede tener un ángel algún sentimiento que no sea adoración a Dios? ¡Ni siquiera es un puto ángel! ¡Es un maldito Serafín! Dado su rango tendría que ser el guerrero perfecto ¡Se supone que no tendría que tener sentimientos que no fuesen hacia su creador!.

Tres pequeños toque en la puerta me sacan de mis pensamientos.

Hago un esfuerzo por erguirme y dejar atrás la posesión tan cómoda en la que estaba. Dirijo mi mirada hacia allí y es ahora cuando me percato que no estoy en la que se supone, es mi verdadera habitación.

¿Qué demonios....?

- 《Adelante...》- digo confundida.

- 《Buenos días, Estrella.》- él padre de Elijah, Miguel, se deja ver y le indicó que puede pasar con un gesto de mi mano. - 《¿Podría hablar con usted?.》 - me pregunta.

- 《Por supuesto...》 - le sonrío. - 《...pero podrías empezar a tutearme y llamarme por mi nombre. Me siento vieja.》 - arrugo la nariz y veo cómo se ríe para sentarse a mi lado. - 《¿En que puedo ayudarte?.》- le pregunto.

Rasca su nuca y veo como tiene una lucha interna entre hablar y mantener el silencio.

- 《El Empíreo ve conveniente que aprendas a utilizar tus dones perfectamente.》- dice cauteloso midiendo mis reacciones, o eso me parece a mi. - 《Hay alguien que quiere hacerte daño, Es... Breys... Sé que mi hijo te protege a su manera, está en su derecho siendo tú su Estrella, pero creemos más prudente que tengas conocimiento de lo que eres capaz de hacer.》- me dice él.

Asiento dudosa, claramente no me lo está diciendo todo.

- 《He empezado a controlar el fuego.》 - suelto de repente.

- 《¿Qué?.》 - pregunta aturdido ante mi repentina confección.

- 《Si...》 - le muestro mi palma y con un poco menos de dificultad que la de hace un rato, fuego empieza a acumularse en el centro formando una esfera de fuego. - 《Elijah me enseñó, él también me ha dicho reiteradas veces que debo de aprender a controlar mis dones.》 - le digo.

Es increíble la sensación que se siente al convocar este don. Siento como si mi propia sangre bombeara hasta mi mano. y bueno, por el contrario de ser una sensación molesta... es satisfactoria... no se como explicarlo bien. Es como si una descarga de adrenalina sacudiera cada parte de tu cuerpo. Como si el fuego que creo con mis manos y que se encuentra en mi palma rodeara mis venas provocando una sensación extraña.

- 《Oh...》

Es lo único que dice y para evitar sentirme incómoda cuando el silencio nos abruma... juego y me distraigo formando figuras de fuego, probando que tan grandes puedo crearlas y asombrándome de la imaginación que tengo al crear a un miniElijah con alas incluidas.

- 《Breys...》

- 《¿Si?.》 - respondo aún jugando y haciendo volar al miniElijah, mirándolo embelesada y sonriendo como idiota.

Sin duda debo parecer una adolescente hormonal obsesionada con su Crush.

- 《No cedas ante las provocaciones de mi hijo, pro favor...》 - me dice.

Sorprendida, lo miró de inmediato y el fuego que flotaba en el aire se disuelve.

- 《Conocí a tus dos hijos, Nathanael y Ezequiel... son muy... peculiares.》 - cambio de tema porque no sé qué decir al respecto.

Oh, tranquilo, Miguel, sus provocaciones sólo hacen que me tiemblan las piernas, que jodidamente me humedezca y bueno... que desee besarlo a cada maldito segundo que se encuentra a mi lado hasta absorber su angelical pero endemoniada alma. Pero tú tranquilo, no ceder se está convirtiendo en mi día a día.

Nop, definitivamente ni en broma podría decirle eso.

- 《Lo condenarás de nuevo, Breys.》 - me dice él.

- 《¿Qué?.》 - la confusión en mi voz le deja en claro que necesito una explicación.

Pasa y restriega las manos por su rostro y suspira con cansancio.

- 《Sabes que él no es como los demás.》 - asiento con el ceño fruncido. - 《No he venido a decirte que debes entrenar, vengo a implorarte que no lo condenes, Breys. Porque si vuelve a caer, esta vez no podré hacer nada para levantarlo.》 - me dice.

- 《No entiendo.》 - le digo.

En verdad no lo hacía... ¿Cómo podría condenarlo yo?.

- 《Piensa en lo que te he dicho... es por su bien.》 - me dice.

Dicho eso se levanta y sin mirar atrás ni para despedirse sale de la habitación dejándome con miles de preguntas más.

¿Qué puede hacer tan malo como para ser condenado? Y... ¿Como sería condenado?.

Me estremezco de solo pensarlo.

Decido olvidarme de todo e ir hacia el aseo y como su propio nombre lo indica... asearme.

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- 《¿Te gusta?.》

- 《Oh, si... rayos, me encanta.》- gimo provocando un sonido de deleite.

Involuntariamente, el líquido sobresaliente se desliza por mi comisura derecha cuando me lo meto en la boca.

Con sutileza me limpio y sigo con mi labor.

- 《Deberías dejar de hacer esos sonidos.》 - me aconseja Ashton divertido. - 《Quien te vea no se imaginará que estas comiendo waffles.》 - me dice.

- 《Créeme, estoy frente a ella y no son precisamente waffles lo que veo.》- corrobora Asher jocoso a la teoría de Ashton.

- 《Imbéciles, dejen que desayune tranquila.》 - les regaña Nicole.

Sin embargo se ríe de sus ocurrencias... yo por mi parte, no puedo evitarlo y en uno a ellos.

- 《¿De que se ríen?.》- se une Ezequiel a la conversación entrando a la cocina junto a sus hermanos.

Los Templarios reverencias con sus cabezas y yo bufo en respuesta.

- 《Chicos, ya basta, o mi altanería aumentará y para la próxima les pediré una alfombra roja para andar sobre ella.》 - bromea Nathanael.

Niego con la cabeza y sonrío... meto otro trozo de waffle en mi boca y seguidamente veo como mi ángel se acerca a paso lento hacia mi.

Mastico con la misma lentitud mientras no parpadeo para no perderme ninguno de sus movimientos.

Se sienta a mi lado, me mira de frente y con extremo sosiego alza su pulgar por mi labio inferior y posterior a eso, lo chupa guiñándome el ojo. Como si no fuera poco... besa la comisura que entes estaba manchada y se posiciona correctamente en su asiento.

Siento como si miles de hormigas pasearan por mi vientre bajo mientras estoy petrificada.

¡Mierda!.

Señor Miguel... ¿Así es como quiere que me contenga?.

Su acto ha sido como estar dentro de una jodida película.

Una silla se arrastra con rudeza.

-  Lo siento, pero tengo cosas que hacer.》 - dice Asher.

Nicole niega con la cabeza en dirección a Elijah. Aston se disculpa y sigue a Asher por donde se a ido.

Frunzo el ceño... parecía molesto... ciertamente parece molesto cada vez que el tatuado aparece.

- 《¡Joder Elijah! Te ha faltado mearle la pata a la dulce Breys.》- brama Ezequiel, por primera vez lo veo serio.

- 《Eres muy cruel.》 - lo acusa Nicole.

Elijah simplemente se encoge de hombros sonriendo petulante... coge el trozo de waffle que queda en mi plato y se lo lleva a la boca.

- 《Qué no se ilusione con lo que no debe.》- dice sin más.

Oh Dios, él no puede estar pensado que Asher.

- 《No lo pienso, Breys, es así. Tu eres demasiado ingenua para verlo pero ese hombre se muere por tus huesos, nena.》 - se gira hacia mi y toma mi barbilla con una sola mano. - 《Pero tus huesos son míos, y Asher debería metérselo en la cabeza.》 - dice él para luego besar mi nariz.

- 《Yo no soy tuya.》- le digo.

- 《Ah, aquí empieza lo bueno...》- susurra Nathanael codeando a su hermano.

Elijah sonríe ladino y a mi malditamente me tiemblan las piernas con ese simple gesto... mierda.

Gracias a dios estoy sentada o juro que me hubiera caído.

Se acerca a mi oído y mis vellos se erizan.

- 《Soy el único por el que te tiemblan las piernas, pequeña...》 - muerde mi lóbulo. - 《...no me hagas hacer que recuerdes el porqué de las miles de veces que me has dicho que eres jodidamente mía bajo mis sábanas...》 - susurra.

Jesusito, si estás allí arriba... te ruego que no permitas que me convierta en un charco de agua o en un rio.

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༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️