Haciendo las paces
En el camino Steve no se animaba a preguntar, Sophie parecía muy ensimismada. Al llegar Tiago salió del auto sin decir nada, cerró de un portazo y entró a su casa. Sophie salió tranquila, imaginando su corazón hecho pedazos, evitando hacer caer los trozos.
—Yo... nos vemos mañana —se despidió Steve, cerrándole caballerosamente la puerta.
—Espera —lo detuvo—. Gracias.
—No hice nada en realidad.
—Fuiste, y eso importa para mí —dijo encogiendo los hombros. Después del mal rato, la presencia de Steve le alegraba—. Y perdón por no contestarte. Es que no imaginé que sería una trampa, quería conocer a Aaron yo sola. Debí haberle hecho caso a Claudia, pudo haber sido cualquier loco.
—Cuando tu hermano me contó a donde habías ido pensé que sería un admirador enamorado. Pudo haber sido muy peligroso.
—Lo sé —respondió cabizbaja—. Pero no sé si resultó peor. Un cretino con un canal de Youtube que quería hacerme quedar mal frente a todo el mundo ¿quién hace eso?, digo, no entiendo como hay gente que pierde su tiempo haciéndome páginas de fans, menos entiendo alguien que pierde su tiempo haciendo videos sobre algo que no le gusta.
—Acostúmbrate, de esos abundan. —Le sonrió el joven y se acomodó contra el capó de su auto—, y Shriek critics es el peor de todos. Fue después de verlos que decidí dejar de leer críticas en absoluto. Son muy hirientes, sobre todo contigo.
— ¿Y por qué no me lo dijiste?
— ¿Para qué? Solo te habrías sentido mal. Imagina que no existen, porque si no son ellos, serán otros quienes quieran hundirte.
La chica pensó un momento en silencio. Era verdad, siempre había alguien que quería lastimarla, fuera o dentro del show.
— ¿Sabes? —dijo espontáneamente—. Todos critican el show porque empezó muy bien y se desvirtuó tanto que ya no tiene sentido. Es hasta ridículo. Pero podemos hacerlo mejor.
Steve arqueó una ceja esperando que la chica se explicase mejor.
—Hay series con un argumento estupendo y pésimas actuaciones, y otros con un argumento malo y buenas actuaciones. Podemos actuar tan bien que el programa sería mejor solo por eso, incluso podemos aportar ideas y mejorar la siguiente temporada rescatando cosas de las anteriores. Fernando me dio una idea. Desde que me encontré con él que me provocaba con diferentes cosas para ver mi reacción y en un momento me dijo que la serie era demasiado compleja y que yo no la comprendía. Mencionó algunas teorías que ya había leído antes en páginas de fans. Es como encontrarle sentido al caos. —Miró a Steve esperando que él hubiese entendido algo de lo que decía.
—Sí, sé a qué te refieres, algo leí hace tiempo, los fans le buscan explicaciones rebuscadas a cosas que no tiene sentido en absoluto. El problema es que los guionistas no van a hacernos caso, el productor cree que mientras más simple la trama más audiencia y tiene razón.
— ¡Al diablo la audiencia! Si damos adelantos falsos sobre la siguiente temporada de manera pública, la producción no tendrá más que incluir lo que decimos.
Al joven le pareció una muy buena idea. Mejorar su actuación y mejorar el guión para hacer una buena serie de televisión. Podía funcionar, eso ayudaría a su carrera en un futuro y sobre todo haría feliz a Sophie.
—No puedo ocultárselo a tu padre —le decía Thaly a su hijo, quien insistía en mantener el encuentro de Sophie con Fernando en secreto.
—Vas a meterla en problemas y es lo que menos necesita —suplicó Tiago.
—No puedo ocultarle cosas a tu padre, sabes que siempre termina enterándose de todo.
—Claro que no, nunca se enteró de que saqué el auto y me multaron por conducir sin licencia. Pagaste la multa por mí y no dijiste nada, haz lo mismo por Sophie.
Thaly abrió los ojos con susto y Tiago no necesitó darse la vuelta para saber que su padre estaba ahí y había escuchado todo.
—Yo mejor llevo a los gemelos a su cuarto. —Thaly recogió a uno de los bebés y subió las escaleras, para escapar de Nicolás.
Tiago la miró entrecerrando los ojos, su madre lo traicionaba y lo dejaba solo ante la furia de su padre.
— ¡¿Cuál multa y que pasó con Sophie?! —preguntó, y antes de que Tiago respondiera Sophie entró por la puerta principal.
—Que te explique ella. —Tiago escapó en la misma dirección que su madre. Si se quedaba estaba seguro que su padre se concentraría en regañarlo a él, y Sophie como siempre saldría sin consecuencias. Tal vez un abrazo y una mínima advertencia.
Al ver correr a su hermano y por la pregunta de su padre sabía que estaba sola y no saldría de ahí sin dar explicaciones. Decidió hacerlo rápido, como quitar una curita.
—El chico que me manda los comics pidió que nos conociéramos. Fui sola y resultó ser una trampa de un sujeto que tiene un canal de críticas sobre mi programa. Estoy bien, no pasó nada —añadió lo último sabiendo lo que iban a preguntarle.
No necesito escuchar el sermón de su padre, no le dijo nada que no supiera o Tiago, Steve y Claudia le hubieran dicho; sobre lo peligroso que había sido, que pudo haberse tratado de un acosador y las mil y un cosas que pudo haberle hecho, desde violarla hasta descuartizarla viva.
Quince minutos más tarde de escuchar en silencio, subió a su habitación, donde Claudia la esperaba, y aunque estaba un poco cansada del asunto, tuvo que explicarle lo ocurrido a ella también.
Tiago tampoco se libró del sermón y se llevó un castigo además. A esas alturas ya no recordaba cuantas veces había sido castigado y por cuánto tiempo. Además tenía un castigo permanente: Daniel, quien ya dormía en la cama de al lado. No soportaba esa invasión a su espacio, encima tan pronto. El nuevo bebé no nacería hasta varios meses más adelante y la antigua habitación de Daniel permanecería vacía todo ese tiempo.
Olvidó el castigo y a Daniel unos momentos y en la oscuridad de la habitación sacó su teléfono. Durante el conflicto con Fernando había recibido un nuevo mensaje:
" SOPHIE ESTA BIEN?"
Lo recorrió un escalofrío, estuvo por contestar con un sí y se retractó de inmediato.
"COMO TIENES MI NUMERO? QUIEN ERES?"
No recibió respuesta y estaba seguro que no la recibiría. Aaron Hyde era demasiado sospechoso. Podía haber pasado como un admirador de Sophie cualquiera, tal vez más respetuoso y serio, lo que podía hacerlo todavía más peligroso, pero eso no explicaba de dónde había sacado su número de teléfono. La conclusión lógica era que lo conocía. Tal vez un compañero del colegio, o eso quiso creer, porque la otra opción no le agradaba en absoluto porque significaba que Sophie tenía razón al principio y ese comic se lo mandaba Ian.
La respuesta de Tiago le hizo pensar que de seguro había llegado a tiempo y nada malo le había ocurrido a Sophie. No lo dejaba tranquilo del todo, pero al menos ese nudo en el estómago se desenredaba.
— ¿Al final que hiciste con lo de Sophie? —preguntó Frank ni bien Aaron regresó a la residencia después de un largo paseo.
—Ya me encargué del asunto.
— ¿Cómo?
—Eso no te importa —lo cortó.
— ¿Por qué siempre tienes tan mal carácter? —Se dio la vuelta y continuó mirando la televisión, mientras Otis hacía un gesto de aprobación y continuaba concentrado en su pantalla.
Aaron Pensó que tenían razón, siempre descargaba su mal humor con sus compañeros y ellos eran buenos amigos. Pese a querer alejarlos siempre se preocupaban por él.
—Lo siento. Le mandé un mensaje y creo que lo vio a tiempo —mintió.
—Al menos no veo noticias de que esté desaparecida o muerta, aunque es muy pronto —dijo Otis revisando noticias de internet.
—Sí, pero estoy seguro de que se encuentra bien —dijo más como auto convencimiento—. Vamos a comer algo, yo invito.
Frank y Otis intercambiaron un gesto de sorpresa. Si no fuera porque Aaron ya estaba en la puerta del dormitorio colocándose su chaqueta que creerían haberlo imaginado. No perdieron la oportunidad y se apresuraron a salir, tal vez sería la única vez en la que su arisco compañero de cuarto se comportaría amigable con ellos.
Entre las historias inventadas de Otis sobre sus años de colegio y las tonterías de Frank por querer llamar la atención de toda chica que se le cruzaba en el camino, comenzó a pasarla bien y pudo olvidarse de Sophie. Al día siguiente le diría su decisión Caín Stever y aprovecharía esos meses para descansar y compartir con sus amigos de Inglaterra antes de irse.
— ¿Estas dormida?
Creyó que soñaba hasta que sintió a alguien sentarse a su lado. Prendió la lámpara y entrecerró los ojos por culpa de la luz. Distinguió a Tiago en la oscuridad e intentó fijarse en la hora.
— ¿Qué haces aquí? —dijo medio dormida, luchando todavía con la luz que lastimaba sus ojos.
—Quería hablar contigo.
—Sí, fui estúpida y fue peligroso que me encontrara con ese sujeto. Ya lo sé, no necesitan repetirme todos lo mismo. Sé feliz, tenías razón sobre Aaron, era un fraude. Bravo por ti. Buenas noches. —Se dio la vuelta y se tapó la cabeza con su cobija.
—No vine a decirte eso, ya sé que no quieres oírlo de nuevo. Quiero hacer las paces, no me hablas en días y no es agradable, no me gusta estar peleado contigo, puedo cuidarte menos.
Su hermana se destapó y esperó que no lo hubiese dicho en serio.
—Sabes que siempre voy a cuidarte aunque no me hables.
—Sí, y no me molesta, siempre y cuando no te metas en mi vida a menos que te lo pida. Hay momentos en los que no necesito que me defiendas.
—Sí ya sé. Lamento haberme metido en tu pelea con el tipo de hoy —dijo medio riendo. Eso no era una pelea, Sophie le estaba dando una paliza y estaba seguro que el otro sujeto no se defendía porque no podía o no sabía cómo hacerlo.
—Con eso no hay problema, tú pegas más fuerte, no me hubiera molestado que lo golpearas un poco más.
—Bien, inventaremos una seña secreta para que sepa cuándo debo y cuando no debo intervenir en tus peleas ¿de acuerdo?
—Aunque te diga que sí, estoy segura que no vas a cumplir. Me prometes esto ahora y en la próxima oportunidad te meterás en mi vida de nuevo. Apenas logré que papá dejara de sobreprotegerme tanto y de inmediato tú empiezas.
—No es mi culpa, él me inculcó lo de ser sobre protector contigo y con mamá desde que recuerdo —se excusó—.Esta vez sí va en serio. Y voy a hacer algo para demostrártelo.
Sophie se sentó, para escuchar mejor, la prueba de Tiago le llamaba la atención, esperaba ver qué tenía para asegurarle la veracidad de su promesa.
—No iba a decirte, y pude no hacerlo para que bloqueras a Aaron y lo sacaras de tu vida, pero él y ese tan Fernando no son la misma persona.
— ¿Qué? ¿Hay otro maniático más?
—No... después de que yo entrara a tu cuenta y a la de Aaron, alguien más entró y se hizo pasar por él. Supongo que te investigó antes y se dio cuenta que solo leías los correos de Aaron y era el único a quien respondías, y el hecho de que no lo conocieras en persona fue perfecto.
— ¿Cómo sabes eso?
—El verdadero Aaron me escribió, él me dijo dónde te encontrarías con el hacker.
— ¿Dónde te escribió? —preguntó intrigada. No estaba tan dormida como para no darse cuenta de los detalles.
—Al tu mail, entré de nuevo —sabía que si le decía la verdad, Sophie sacaría las mismas conclusiones que él—. Borré todo y mejoré la seguridad.
Sophie no lo pensó más. Ya nada importaba. Aaron no era un impostor y eso le alegraba. Le dio a su hermano un beso y un abrazo y lo mandó de nuevo a su habitación. No pudo conciliar el sueño por la excitación. Abrió su correo y como esperaba, había un nuevo mensaje de Aaron:
"ESPERO QUE ESTÉS BIEN, LAMENTO LO QUE PASÓ. LA PERSONA QUE TE ESCRIBIÓ NO ERA YO"
Sonrió de oreja a oreja y respondió de inmediato, contándole con detalles todo lo ocurrido. Estaba segura de no recibir una respuesta, pero quería que Aaron supiese que se encontraba bien y no dejara de mandarle el comic.
Bueno, la calma antes de la tormenta! ojalá les esté gustando. No se olviden de comentar y votar!!!! quieren un ultimo antes de que cambiemos de día??? XD
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