Capítulo 5:

Emily:

Me sorprende que hemos dejado la manada a cargo de Clarise, la jefa de nuestros guardias y guerreros, así nuestra manada no corre peligro.

Oficialmente ya estamos en Latinoamérica. Llegamos a la dirección que mandó el Aplha Supremo: Luis al celular de nuestra Aplha Helen. Era una gran casa por fuera y más, por dentro.

4 cuartos con nuestros nuevos nombres en la puerta y la habitación de Helen tenía cama para Koya, había una cocina en forma de L y el refrigerador al lado, el baño con ducha eléctrica y calentador, piscina en la terraza de 2 metros de profundidad y para el niño una piscina de 1 metro, muy chulita.

Cuando entré a mi cuarto, mi apariencia cambió, me miré al espejo. Tenía el pelo castaño claro con betas en rojo, largo hasta mi cintura, seguía siendo de mi misma estatura.

- Bueno, yo soy Bella, tengo 16 años no 250; soy humana no loba, no tengo voz interior llamada Mely y no puedo mencionar nada sobre los lobos ni sobre el mundo de donde soy.

Dayana:

Entré a mi cuarto junto con mis cosas, cuando me tiré a la cama, sentí un cosquilleo y cuando me paré a mirarme en el espejo, había cambiado. Tengo el cabello rojo natural con betas rubias, largo hasta por debajo de los hombros, ya sabía de qué se trataba todo ésto....

- Ahora soy Luz, 16 años, tengo una melliza, que por supuesto, me caía mal, pero ahora, tengo que hacerme la hermosa hermana preocupada por ella; y bien, no tengo 249 años, no soy loba y no puedo mencionar nada sobre lobos en éste mundo.

Helen, ahora Hyuna:

Al otro día:

Hoy es nuestro primer día como familia en Latinoamérica.

Yo tengo el pelo corto sobre los hombros de color rojo natural, debo tener 36 o 37 años, aproximadamente.

Salgo de mi cama lentamente ya que Koya estaba durmiendo conmigo, le doy un beso en la frente y me metí al baño.

Salí del baño y me puse un vestido de color rosa que es de 6 dedos por encima de mi rodilla; peine mi cabello dejándolo suelto y salí silenciosamente del cuarto.

Fui a la cocina donde hallé donas, guafles y más dulces sobre la mesa, todas las escondí y saqué del refrigerador un pomo de jugo, encontré panes y los puse en la tostadora.

La primera en bajar fue Bella, luego Alex, después Marcos y por último Luz. A cada uno los saludé y subí a despertar a Koya.

- Koalita...... despierta mi príncipe.

- Aw, mamá no quiero despertar - Koya reprocha, pero me encanta la manera en la que me dice mamá.

- Pero debo dejarte en el círculo.

- No mamá!!! No quiero ir.

- Bueno, no irás, pero bajemos a desayunar, si?

- Si!! - tomé en brazos a Koya y juntos bajamos.

- Todos saluden!! - grité yo y todos miraron.

- Buenos días Dae Hyung!! - Nos sentamos y Koya ahora llamado Dae Hyung estaba feliz. La burbuja de felicidades estaba en esa casa hasta que tocaron la puerta.

Yo me levanté a abrir, pero no reconocí a la persona que estaba en la puerta y lo único que logré oír claramente fue la palabra que dijo Ley:

~ Mate.

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Listo, próximo..........

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