Capítulo 9: Festival
Observé como Ingrid le restregaba el certificado del premio al profesor Darwin mientras los alumnos del club de ciencias nos miraban con odio. Mis amigos regresaron a la mansión de los Morgan para investigar el caso de Edward Morgan mientras que yo permanecí en la casa del club ya que no podía moverme demasiado a causa del esguince.
Harley redactó el informe con todas las pistas que habían recopilado y al final resolvimos el misterio de la casa encantada, además de la misteriosa muerte del abuelo de nuestra amiga. Edward fue asesinado y no murió de forma natural, también les dimos una copia de nuestro informe a la policía para que reabrieran la investigación y pudieran encontrar al culpable.
Gracias a aquello, nuestro club ganó bastante fama en el internado y varios alumnos se pasaban por nuestra cabaña para ver lo que hacíamos. Presentamos el informe al concurso y por suerte ganamos el tan ansiado premio de una semana en Escocia.
–¿Cómo te has quedado? ¡Hemos ganado, calvo! –gritó Ingrid mostrando el certificado de que habíamos ganado.
–Bueno, felicidades. ¿Puedo darte un abrazo? –preguntó Darwin a Ingrid. –Como muestra de buena amistad.
–No. Vete a tomar por culo, capullo.
Ingrid era la más feliz de haber ganado el premio, Selena nos informó que podíamos llevar un acompañante por persona y que el viaje a Escocia se realizaría a finales de Agosto. Estábamos a principios de Julio por lo que todavía quedaba bastante tiempo para pensar a quien llevaría conmigo en el viaje.
Estaba completamente segura de que no llevaría a mi familia, no me han llamado ni una vez para ver como estaba y eso empezaba a molestarme. Era cierto que no era una buena hija, ni era lo que ellos querían que fuera, pero por lo menos podrían tener la decencia de llamar aunque sea una vez.
–¿En qué piensas, Celine? –preguntó Harley a mi lado, con una sonrisa.
–En mi familia y en lo poco que se interesan por mí. –suspiré cansada. –Si soy sincera, me da un poco de celos ver que todos recibís llamadas de vuestros padres menos yo. Pero de mi familia es algo que nunca harían.
–No te deprimas. Algunos padres son así. A veces desearía que no me llamasen, solo me llaman para decirme que deje de vestirme como Harley Quinn.
–Dinos otra cosa. –dijo Tere intentando cambiar de tema, y le agradecí el gesto.
–Uhm. Dentro de veinte días será mi cumpleaños. –dije sin importancia.
–¿¡Qué!? –exclamaron todos mis amigos. Por suerte estábamos en la cabaña del club y no oyó nadie.
–¿El 25 de julio es tu cumpleaños? –preguntó Zac alarmado.
–Eh...¿Sí? –dije confundida por su reacción.
–Debemos hacerte una fiesta, los 18 años solo se cumplen una vez, ¡y serás mayor de edad! –gritó Abby emocionada.
–Serás adulta. Debemos celebrarlo por todo lo alto.
Mis amigos comenzaron a repartirse las tareas para mi fiesta de cumpleaños, sonreí y decidí marcharme a dar una vuelta, con ayuda de las muletas. Di una vuelta por los jardines del internado pero era demasiado aburrido, me hubiera gustado dar un paseo por la montaña o algo pero era imposible en el estado en el que me encontraba.
–Maldita cueva. –pensé al recordar la tonta caída que tuve, todo por salvar a Helen.
Recordé que si no la hubiera empujado, ahora sería ella la que estaría con muletas. Una parte de mí estaba orgullosa de haber salvado a Helen, pero por otro lado no podía dejar de pensar de que ojalá hubiera sido ella la que hubiera caído en aquella cueva. Estoy dividida.
Al final decidí regresar a mi habitación para ver algunos vídeos en el ordenador o ver alguna serie, iba subiendo poco a poco las escaleras para no resbalarme y volver a caer, eso era lo último que necesitaba mi cuerpo.
Cuando estaba llegando a los últimos escalones me tropecé con las muletas y mi cuerpo cayó hacia atrás, cerré los ojos esperando el golpe pero sentí como alguien me sujetaba de los hombros mientras me arrimaba a su cuerpo. Un perfume de fresas identificó quien era, al subir completamente me giré para ver a Helen.
–Gracias por la ayuda. –agradecí.
–No es nada. Lo que menos necesitas ahora es que vuelvas a tener otro esguince o una rotura. ¿Estás mejor?
Me sorprendí bastante, desde aquella excursión hace cuatro días, Helen había estado muy amable conmigo y eso me extrañó al principio pero luego desistí, tal vez había cambiado y quería ser mejor persona.
–Sí, voy mejor. Deseando que me quiten las vendas y poder caminar bien.
–Imagino.
Nos quedamos unos minutos en silencio, ninguna de las dos sabía que decir y se formó un silencio bastante incómodo. Quería hablar de algo pero no sabía que tema de conversación sacar, no es que Helen y yo tuviéramos algo en común por lo que hablar.
Noté que Helen parecía estar en disputa consigo misma, murmuraba algunas cosas que no entendí mientras me echaba miradas. Antes de que pudiera decir algo, Helen se adelantó y me preguntó algo que no vi venir.
–Se va a celebrar un festival en el pueblo por las fiestas, y me preguntaba si querías venir conmigo. –dijo bastante nerviosa y con las mejillas sonrojadas. –Quiero agradecerte por haberme ayudado cuando estuvimos perdidas, y creo que esta es una buena forma de hacerlo.
Sentí un poco de decepción al saber que solo me invitaba para darme las gracias, algo dentro de mí quería que hubiera sido por algo más pero veo que era imposible algo entre las dos. Tal vez debería descartar la idea de sentir algo por Helen, dado que dudo que ella sienta algo por mí.
–Claro, iré encantada. –contesté, y le di media sonrisa, aunque parecía más una mueca.
–Te recogeré mañana por la noche.
Helen se despidió de mí con una sonrisa y se marchó bajando las escaleras de nuevo, caminé lentamente hacia mi habitación y nada más entrar me senté en mi cama, miré unos segundos el vacío mientras pensaba y luego me tumbé, dejando las muletas apoyadas contra mi mesita de noche.
Cogí mi móvil y entré en Instagram para ver algunos memes o fotos que publicaban mis amigos. Vi que mi hermano había subido una foto de él con nuestros padres, los tres sonriendo mientras sostenían unos cócteles en sus manos y detrás de ellos había una gran playa.
Cuando leí el comentario que había puesto mi hermano enfurecí, y decidí responder, no me iba a quedar callada.
"Juan_Juanito23: Las mejores vacaciones, con la familia al completo. Por más vacaciones así, familia."
"CelineBlackvour25: ¡Y una mierda! Yo también existo, maldito cara de anchoa. @Juan_Juanito23."
"Juan_Juanito23: ¿Y tú quién eres?"
Antes de que pudiera contestarle a mi hermano e iniciar una pelea online, la puerta de mi habitación se abrió revelando a Tere y a Abby, ambas con sonrisas en sus rostros. Salí de la app y dejé mi móvil en la mesita para prestar atención a mis amigas.
–¿Sabes que hay un festival en el pueblo mañana?
–Lo sé, Helen me ha invitado a ir con ella. –respondí viendo a mis dos amigas sorprenderse. –¿Qué?
–Tienes una cita, que emoción. –sonrió Abby.
–No es una cita. –dije algo desilusionada, y ambas se miraron con una sonrisa. –Solo me ha invitado para agradecerme por haberla ayudado cuando nos perdimos, nada más.
–Pero a ti te gustaría que hubiera sido por otra cosa, ¿verdad? –preguntó Tere y la miré anonadada. –Vamos, Celine. Se nota que te gusta Helen, lo notamos por las miradas que le echas, y ella a ti.
–Helen no siente nada por mí.
–Claro. E Ingrid no dice palabrotas. –dijo Abby con sarcasmo y algo de ironía. –Bien, no es una cita. Pero al menos es algo, en esa salida tal vez pueda surgir el amor.
–Creo que ves demasiadas películas románticas, Abby. Mi vida no es una película donde la chica consigue a su pareja y terminan felices.
–Ya veremos. Nunca lo será si sigues pensando de esa forma.
Estuve un rato hablando con ambas cuando Harley llamó a la puerta para avisarnos de que ya iban a abrir la cafetería para cenar. Cuando salí de la habitación, Ingrid apareció con una sonrisa y me comentó que la acompañase, al parecer iba a bajar por el ascensor que usaban los profesores para no tener que subir y bajar las escaleras con las muletas.
–Te dejo la llave, confío en ti. –me comentó Ingrid dándome la llave del ascensor. –Cuando ya no parezcas un pirata con la pata de palo, me la devuelves.
–Gracias, Ingrid.
Esperé a que mis amigas bajaran y las tres nos fuimos a la cafetería, donde Harley se ofreció para traerme mi bandeja con la cena, mientras tanto me senté con Zac y Max, quienes ya tenían su cena y nos estaban esperando.
–¿Qué te ocurre? –preguntó Zac curioso. –Pareces molesta.
–Eso es porque lo estoy.
En vede explicárselo decidí enseñarles la foto que había subido mi hermano, y nuestra pequeña charla que habíamos tenido a través de la app. Decidí que en cuanto lo viera en persona le regañaría, a él y a mis padres, dado que no me habían llamado en todo el tiempo en el que estaba aquí.
–Lo único que haré cuando sea mayor de edad, será conseguir un trabajo e independizarme de ellos. No los aguanto. –dije viendo como Harley me dejaba mi bandeja frente a mí. –Gracias, Harley.
–De nada. –sonrió y se sentó al lado de Max, quien sonrió emocionado. –¿De quién te vas a independizar?
–De mis padres, aunque no sé si llamarlos así.
Cuando Tere y Abby llegaron a nuestra mesa comencé a explicarles porqué me encontraba de malhumor, todos entendieron y decidieron apoyarme en todo lo que decidiera. Al terminar de cenar me despedí de mis amigos y me marché a mi habitación para descansar, subí en ascensor y llegué a mi cuarto sin ningún problema.
Suspiré sabiendo que tendría que quedarme unos días más en el internado, habíamos hecho los exámenes hace unos días y a mí me había quedado la asignatura que daba la profesora Spook y debería quedarme hasta principios de agosto para recuperar la materia. Por suerte o por desgracia, a Zac también le quedó esa misma asignatura, por lo que ambos nos haríamos compañía mientras intentábamos aprobar.
Ahora que lo pensaba, tenía cuatro problemas en camino: mi salida con Helen, mi cumpleaños, mis padres y la maldita asignatura que no le veía ninguna utilidad en esta vida, después de todo no seria como mis padres quieren que sea.
Pensé en lo que me dijeron Tere y Abby sobre la salida con Helen, tal vez podría intentar avanzar algo con ella pero no estaba segura, nunca había intentado ligar con alguien y no sabía como empezar. ¿Qué tenía que hacer?
Decidí irme a dormir para dejar de pensar en todos mis problemas, mañana esperaba que Tere y Abby me ayudaran con la salida con Helen, y estaba casi segura de que mis amigos estarían planificando una fiesta sorpresa para mí, aunque no estaba del todo segura. Aunque de ellos puedo esperar lo que sea.
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