6. Gracias por llegar a mi vida
Me levanto y camino hacia el espejo, solo llevo los bóxer puestos, tomo la cámara polaroid, que Lee nos regaló, y le pido a Off que me tome una fotografía, la primera cargando a mis bebés en mi vientre.
—Toma una foto de mi perfil Off, quiero evidenciar el crecimiento de mi panza. —le digo y él se levanta de golpe, acercándose a mí. Toma la cámara de mis manos y la coloca sobre la cómoda.
—Está bien, lo haré, pero primero quiero preguntarte algo. No noté cuando se dirigió al closet. Yo estaba entretenido, tratando de encontrar un atisbo de protuberancia en mi abdomen.
De pronto Off, se acerca a mí, rodea mi cuerpo, por la espalda, con sus brazos y coloca sus manos tibias y grandes sobre las mías, cubriendo en totalidad mi abdomen.
—Estoy seguro que serán tan hermosos como tú —me dice—. No sé nada sobre ser padre, pero te prometo que aprenderé, seré el mejor padre para nuestros hijos.
Se agacha a mi altura poniendo su mentón sobre mi hombro, gira un poco su rostro y besa mi cuello.
—Hmm —Dios, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, y mi entrepierna lo sintió, aún más.
—Sé que no es el momento ideal —besó mi mejilla— Se también que lo has estado deseando hace mucho —¿de qué habla? Sus manos acariciaban mi vientre y sus labios recorrían mi cuello. Eché la cabeza hacia atrás y la recosté sobre mi propio hombro, dejándole libre y total acceso para que siguiera recorriendo mi cuello con sus suaves labios. Cerré los ojos al sentir su lengua, deslazándose por el lóbulo de mi oreja—. Sé que lo he deseado también, y ya no puedo esperar más.
Sus manos abandonaron las mías, su cuerpo se alejó lentamente y abrí los ojos, buscándolo. La imagen que el espejo me devolvió, fue la del hombre que amaba, sosteniendo en su mano una pequeña cajita, abierta, que mostraba un par de anillos matrimoniales. Inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas, me giré hacia él, me quedé mirándolo fijamente.
—Off...
—Cásate conmigo mi chico soñado, se mi compañero y mi otra mitad, mientras viva. Concédeme el honor de llamarte mi esposo, desde hoy y para siempre.
—Eres... tú... ¿cómo? ¡Dios bendito y todos sus ángeles en el cielo! ¡TE AMO TANTO OFF JUMPOL! —me lancé sobre él, ya sin poder contenerme, ambos caímos sobre la alfombra, Off me abrazó, amortiguando mi cuerpo, manteniéndolo protegido, mientras yo lo llenaba de besos. No pensaba en nada más, era tan feliz.
—¿Esto significa que aceptas?
—Sí, sí, Siiii, lo hago, lo deseo desde que te conocí, desde aquella noche, cuando me hiciste tuyo por primera vez. Te amo tanto mi sensei. Soy tan feliz. —Las lágrimas no dejaban de brotar como cascadas de mis ojos. Off me besó con ternura y pude sentir su total entrega.
—Creo que es momento de contárselo a tus padres. Pero antes vamos a tomar esas fotografías y luego ponernos algo de ropa. —Me dice, mientras nos ponemos de pie.
—Off, te quiero tanto, tanto. —Le digo mirando su mano, esa donde aún sostiene la caja con los anillos de boda.
—Te amo inmensamente pequeño ¿lo sabes verdad?
—Claro que sí, yo te adoro. Gracias por llegar a mi vida.
Off me abraza, mientras toca mi panza, deja los anillos sobre la cómoda y toma la cámara en su lugar. Su propuesta me ha sorprendido enormemente, no imaginé que al contarle que estaba embarazado e insinuarle que nos debíamos casar, él ya hasta tenía anillos comprados. Realmente las cosas están sucediendo en el momento preciso.
—Gracias a ti, por regalarme la dicha inmensa de convertirme en padre. Pero ¿No vas a preguntar porque no te compré un anillo de compromiso?
—Nop.
—¿Por qué?
—Porque se la respuesta, mi amor. Soy pintor y además uno un poco despistado. No creo que pudiera mantenerlo en mi dedo todo el tiempo. Y luego estaría chillando por los rincones si lo llegara a perder.
Off sonríe, sé que también pensó en eso.
—Es cierto, lo pensé también, pero hay otro motivo.
—¿Cuál?
—Quiero que nos casemos a finales de este mes.
—¿Qué? ¡Estás loco! Para eso faltan solo... ¡dos semanas!
—No lo estoy, llevo pensándolo algún tiempo, no necesitamos una gran ceremonia. Con que nuestros amigos más cercanos y tus padres estén presentes. Es suficiente para mí. Podemos hacerlo en el jardín. ¿Qué dices?
—Mmm pues si lo pones de esa manera, que puedo decir. Es perfecto. ¡Vamos a casarnos!
—Lo haremos pequeño, lo haremos. Ahora ven, tomemos esas fotos de una vez y vayamos a darles la noticia a tus padres. Ambas noticias.
—Está bien, pero antes bésame sensei.
Nos olvidamos de las fotos, y para cuando me di cuenta, estaba tendido sobre la cama con Off deleitándose en mis pezones. Habíamos hecho el amor, gran parte de la noche, pero ahí estábamos, nuevamente dispuestos a seguir disfrutando de la desnudez de nuestros cuerpos. Metí mi mano dentro de su bóxer hasta tomar su húmeda erección, él gimió y abandonó su tarea, para poder quitar su bóxer y el mío. Dejándonos completamente desnudos. Capturó mi boca en otro beso apasionado, mientras yo me restregaba contra su cuerpo como un felino mimoso, buscando el contacto piel con piel.
—Ohh sensei, te necesito tanto.
Bajó hasta mi abdomen, hasta mi ombligo y se detuvo allí un momento, besando delicadamente mi vientre, haciéndome sentir un extraño cosquilleo. Me miró directamente a los ojos, antes de apoderarse de mi erección, chupando y lamiendo, empapándose con mi flujo.
—Sentir tu aroma me excita tanto Gunnie.
—Hmmm sensei.
Yo también estaba excitado, mucho. Off continuaba chupando y a la vez bombeando con su mano mi erección sumamente dura. Estaba al borde del orgasmo. Mis gemidos retumbaban en la habitación, la calidez de su boca, su lengua rasposa lamiendo la corona y sus labios chupando mi pene como si fuera la golosina más deliciosa, no me dieron tregua. Terminé expulsando todo mi líquido dentro de su boca y él se tragó hasta última gota. Pero esta entrega, recién comenzaba. Sin dejar que me recuperara, Off abrió un poco mis piernas y nuevamente se perdió en mi entrepierna, pero esta vez fue más abajo. Sentí como su lengua se introducía en la profundidad de mi cavidad, haciéndome gemir.
Hizo viajar su lengua tan profunda como pudo, haciendo que perdiera el control, luego la remplazó por un dedo, mientras su boca nuevamente tomaba mi pene —ya no tan flácido, a pesar de mi reciente descarga—para introducirlo ávidamente, hasta su garganta. Lo mismo ocurría con su dedo, que estaba oprimiendo las paredes de mi canal anal, haciéndome gemir hasta estremecer mi cuerpo. Sentía una serie de fuertes espasmos, que no podía controlar. Así se mantuvo durante largo rato haciéndome sentir que podía tocar las estrellas.
Su erección estaba sumamente necesitada, goteando líquido pre seminal. Y yo estaba a punto de llegar al orgasmo otra vez. Dos dedos más entraron, escudriñando en mi interior y pronto estaba gritando su nombre cuando logró tocar mi punto dulce. Una nueva descarga de semen fue a dar en su boca y la recibió por completo.
Busqué su miembro para llevármelo a la boca y engullirlo con desesperación, con succiones, que buscaban sacar toda su esencia. Él lo estaba disfrutando, sus fuertes gemidos y su mano sobre mi cabeza —empujando más a fondo— eran evidencia suficiente para mí.
—Aun no, dijo.
Me giró, colocándome boca abajo, no hacían falta las palabras para continuar con nuestra sesión de sexo. Elevó mis nalgas, dejando libre acceso a mi entrada y me posicionó justo a su altura, sentía mi cuerpo vibrar por la emoción, me estimulaba enormemente al percibir el estado de alteración también en el cuerpo de Off. Estaba completamente dilatado, y Off solo apretó la cabeza de su pene contra mi abertura. Un susurro de dolor se escapó de mis labios, pero Off no se detuvo. Siempre sucedía, él era extremadamente grande y grueso. Sentí su beso en mi espalda.
—Lo siento —me dijo.
—Continua, sigue que me vuelves loco. —Fue mi respuesta.
Y Off continuó presionando su enorme pene en mi conducto hasta introducirlo completamente. Cuando sentí su pelvis pegada a mis nalgas, se detuvo por un instante, podía sentir los latidos de mi recto envolviendo su miembro. Unos segundos después, inicio un leve bombeo, apresó mis pezones con sus manos, acelerando sus embestidas, hasta llegar completamente al fondo. Mis gemidos y los suyos, se transformaron en uno solo. El me abrazaba al tiempo que introducía cada vez más fuerte su pene en mi interior. Fue así, durante un rato —en el que ya ni sabía cuál era mi nombre— hasta que eyaculó dentro de mí. Nuestros cuerpos se convulsionaban simultáneamente. Off tomó mi pene en su mano, yo estaba al límite, bombeó un par de veces y terminé corriéndome una vez más.
Sin sacar su miembro de mi cavidad, hasta que se fue contrayendo, Off besó mi espalda sudada por el acelerado acto, cuando por fin se deslizó fuera y sentí el semen recorrer mis piernas. Nuestros acalorados cuerpos, se tendieron uno junto al otro sobre las sábanas. Lo nuestro era más que sexo, desde el primer momento lo fue, fue algo más que una simple unión y tantos meses después, podía estar completamente seguro que nuestro destino fue conocernos para enamorarnos y no separarnos nunca más.
Luego del intenso acto y la fusión de nuestros cuerpos, ya tendidos sobre la cama, tratando de recuperar el aliento. Off se apoyó sobre su codo mientras dibujaba el contorno de mi cuerpo con su dedo.
—Te amo tanto Gun. Me siento muy feliz por todo lo que está pasando. Disfruto tanto mis días junto a ti, cada momento está guardado en mi corazón. Prométeme que nunca dejaremos de acumular momentos como este a lo largo de nuestra vida juntos.
—Nunca Off, te amo inmensamente.
Nos levantamos por fin —ya era cerca del mediodía— ni siquiera habíamos desayunado y yo moría de hambre, pero no podía presentarme frente a mis padres oliendo a sexo. Mientras preparaba la tina de baño, Off fue a la cocina y preparó una bandeja con distintos tipos de fruta para mí. En el cuarto de baño, Off entró primero en la tina y me contuvo entre sus piernas, con mi cuerpo apoyado en su pecho, y mientras yo me metía a la boca algunas fresas, él acariciaba mi vientre y mi cuerpo reaccionaba instantáneamente a su tacto.
Al parecer desde que le di la noticia del embarazo, se había obsesionado con mi abdomen, no paraba de acariciarlo, ni durante el sexo, parecía pensar que era algo imposible estar manteniendo relaciones sexuales conmigo embarazado. Y por otro lado yo, no soportaba que me tocara, porque apenas lo hacía, me transformaba y parecía un animal en celo, pero en ese momento estaba haciendo acopio de todo mi control, solo por el simple hecho de que mis ganas de comer predominaban.
Mientras acariciaba mi vientre, comenzó a tararear una especie de canción de cuna, y de pronto, se detuvo y me pregunto:
—Gun, ¿por qué tu barriga es tan pequeña? con todo lo que comes y cuatro meses de embarazo, yo imagino que debería estar mucho más grande.
—Pues no lo sé Off, pero mañana lo averiguaremos. Pedí que el ginecólogo de New, se hiciera cargo de mis controles, así que me pidió ir a su consulta mañana para hacerme algunas pruebas y cerciorarse de que los niños estén bien.
—Me parece perfecto. Y... ¿puedo ir contigo?
No había querido pedírselo, pero en realidad moría de ganas porque Off me acompañara y pudiera ver por primera vez a nuestros hijos a través del ecógrafo.
—Claro, después de todo son tus hijos, tus los sembraste aquí dentro —dije, señalando mi barriga y él sonrió.
—Y tengo la ligera sospecha de que eso no se te olvidará durante el tiempo que dure el embarazo ¿cierto?
—Nop. —dije a secas y luego solté una carcajada, a la que Off se unió.
Salimos de la tina, tomamos la primera foto de mi vientre, con la polaroid y colocamos la leyenda detrás. "Chimon y Win Jumpol ♡ – 14 semanas".
—Gun, dijiste que habíamos concebido a los niños el día de navidad, si fue así, creo que son más de catorce semanas.
—Si. No sé, no entiendo bien lo de las fechas, New trató de explicarme eso, pero no presté mucha atención. Supongo que mañana el Dr. Earth nos explicará detenidamente todo lo que debemos saber sobre el embarazo.
New estaba con mamá haciendo su terapia, cuando entramos por la terraza. Mi madre se levantó al vernos y nos abrazó a ambos. Off que era sumamente cariñoso con ella, no dudó en levantarla del piso y hacerla girar mientras le daba un beso en cada mejilla.
Mi padre llegó minutos después con la nueva mascota, una hermosa cachorra Golden Retriever. Besó a mi madre, a mí y a New y dio un fuerte apretón de manos a Off.
Ya cuando habíamos terminado de almorzar y estábamos nuevamente en la terraza tomando unos refrescos, la cachorra empezó a jugar con los dos perros de caza que tenía mi padre. "Al parecer la familia está creciendo a pasos agigantados" dijo de pronto Off, haciendo que todas las miradas se dirigieran a mí, porque para variar, Godji y compañía, estaban ahí como cada fin de semana. Así que luego de recibir felicitaciones por doquier, ser apachurrado y besado por todas partes. Por fin era oficial, ante todos. Estábamos embarazados e íbamos a casarnos. Yo estaba completamente feliz y Off, no podía ocultar el brillo en sus ojos cuando me miraba. El siempre deseo una familia unida, la que nunca pudo tener, y por fin su deseo se estaba cumpliendo.
¿Qué más podíamos pedir?
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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Bueno esto es como la continuación del epílogo de Un deseo del corazón.
No me gusta mucho la narración plana, siempre uso los flashback...estoy segura que comprenden todo lo que estoy narrando.
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