14. Cambios extraños

Desde que los niños se mudaron a su nueva habitación en el primer piso, se volvió casi una tradición para nosotros acampar dentro. Claro tenemos un inmenso jardín y nuestra casa está rodeada de naturaleza viva, pero Gun nunca dejaría que Win pasara una noche a la intemperie. Así que nos acoplamos a lo que hay y podemos hacer, con tal de disfrutar en familia.

—Estira un poco, solo un poco más —indicaba Gun, mientras tensábamos los listones que sujetarían el lienzo blanco.

—¿Así está bien? —pregunté, buscando la mirada de Gun al otro extremo.

—Sí, ha quedado perfecto. —me sonrió, satisfecho mientras terminábamos de asegurar nuestra improvisada pantalla de cine.

Resulta que siempre acampamos dentro, contamos historias, comemos algunas golosinas, y nos dormimos tarde; pero esta vez los niños quisieron ver una película, así que pedimos prestado el proyector de Papá y colocamos una sábana que ocupaba casi toda la pared de la habitación, y estábamos listos para empezar nuestra noche familiar, con película incluida.

—Apresúrate Papá, la carpa está levantada —unas mantas a manera de tienda india, que el mismo tendía sobre una estructura de madera que Khalan había construido para ellos. —y los almohadones ya están en posición. Sobre la alfombra —esa había sido la tarea de Win.

—Ya casi conejito —respondió Gun, mientras caminaba hacia el proyector, para conectarlo y probar la imagen proyectada sobre la pared.

—Ahora si todo listo. —Chimon llegaba empujando el carrito bar lleno de insumos para dar inicio a nuestra noche— tenemos sándwiches de queso, algunos bombones, refrescos de cereza, galletas de chocolate y muchas gomitas dulces y agridulces y por supuesto palomitas de maíz.

—Yeahhh, ahora sí. Apaga las luces Papá.

—A la orden de mi conejito —le guiño un ojo a mi hijo, y él sonríe, haciendo sus ojos chinitos.

Gun y Chimon gritaron y aplaudieron, mientras tomaban sus lugares sobre las almohadas y cobijas tendidas en el suelo. Apagué las luces y tomé mi lugar junto a ellos, al tiempo que Gun reproducía la primera película de la noche y mis hijos se metían un puñado de palomitas en la boca y yo robaba el tazón de gomitas, solo para mí.

Me desperté solo en la cama, Off no estaba en la habitación, así que decidí bajar y ver si los niños ya se habían despertado.

Aún recuerdo la broma que le jugaron a Oab y se me escapa la risa, los niños no están, al parecer mis tres amores decidieron madrugar y como siempre me dejan dormir y perderme toda la diversión que ocasionan con sus travesuras, porque Off, es un niño más, disfruta haciendo diabluras junto a sus hijos.

Los busco por toda la casa, pero no están, así que supongo que fueron a casa de mis padres. Me doy una ducha rápida, y atravieso el jardín, vistiendo una camiseta blanca de Off, que me queda como vestido, unos pantalones holgados, súper cómodos, y unas sandalias con correas, últimamente me fastidia mucho usar jeans y ropa ajustada, así me siento cómodo y además es sábado, no saldremos de casa para nada.

Entro en la cocina, por la puerta que da a la terraza y encuentro a mama preparando algo que huele riquísimo, la abrazo por la cintura, porque ella no se ha dado cuenta de que ingresé, y le doy un beso en la mejilla.

—vaya, despertaste Gunnie, los chicos están desayunando en el comedor con tu padre.

—Hola mamá, como siempre ellos me abandonan para venir a devorar todo lo que preparas y no dejarme más que las sobras. —hago un puchero y ella sonríe.

—Mi bebé engreído. Ya sabes que siempre guardo para ti. —señala con la espátula hacia la encimera.

Una torre de hot cakes, huevos fritos con jamón, jugo de naranja recién exprimida y un vaso de leche. Es lo que me encuentro allí.

—Off tiene antojo de huevos revueltos con queso y tortilla de brócoli con cebolla.

—pero el odia el brócoli mamá. —Ella se encoge de hombres— ve y únete a ellos, en seguida voy.

Levanto la bandeja con mi desayuno y me dirijo al comedor. Dejo la bandeja en mi lugar de la mesa, beso a mis hijos y saludo a mi padre con un abrazo. Off no está y eso llama mi atención. Pareciera que se está escondiendo de mí.

—Papá, ¿dónde está Off? Pensé que estaba desayunando con ustedes.

Chimon me mira, un poco triste

—Papito está enfermo Papi, el-

—No estoy enfermo bollito, no preocupemos a papi ¿está bien? —Off besa mi frente y puedo sentir el olor a enjuague bucal—. Al parecer algo me cayó mal, pero pronto estaré mejor. Ahora desayunemos, porque muero de hambre.

—pero acabas de-

—Solo desayunemos Gunnie, en serio muero de hambre.

Mamá entró en el comedor, llevando consigo el plato con la enorme tortilla que Off había pedido, y no tuvo ni que ponerla sobre la mesa, porque Off casi le arrebató el plato y empezó a comer.

Prácticamente devoró la tortilla, comió los huevos revueltos también y luego empezó a poner salsa picante sobre los hot cakes, en vez de sirope caliente.

—Mi papito esta enfermo —Chimon empezó a lloriquear, viendo sorprendido, al igual que mama y yo, a Off hacer semejante combinación.

—No estoy enfermo bollito, los papitos que están enfermos, no comen tanto como he comido yo. No te preocupes por mi sip. Mejor termina de comer para que me acompañes al centro comercial a buscar el regalo de cumpleaños de tus amigos.

Tay y New habían sido padres nuevamente y justo este día sus bebés, cumplían un año. Y por supuesto estábamos invitados. Chimon se tranquilizó, terminó su desayuno y prácticamente saltó de la silla para acercarse a Off y tomarlo de la mano, invitándolo a pararse y salir de una vez en busca de los regalos.

Ya tendríamos tiempo por la noche, para conversar él y yo, porque podía notar en su forma de actuar y la mirada esquiva, cuando se encontraba con la mía, que durante el día, no podríamos hacerlo.

—¿Si? —contesto el celular, sin verificar quien llamaba, mi mirada se había quedado fija, mirando la puerta por la que Off, Papá y Chimon salieron—

—No —dice Namtan riendo al otro lado de la línea.

—Oh Nam, ¿cómo estás? No me digas que llegaron.

—Justamente por eso te llamo, acabamos de llegar y quería pasar por alguna tienda a comprar algunas cosas para los niños, pero Bright esta echando guerra, ya quiere llegar a casa para ver a Win.

—Bueno, ven a casa directamente, Off acaba de salir hacia el centro comercial, pídele a Lee que se una a él.

—Genial, te veo en un rato.

—Off está comiendo demasiado, lo noto ansioso y preocupado también. —Namtan, mira a Off a través de la ventana, un poco preocupada.

—Es verdad, también lo he notado. Además, lo he visto llorar un par de veces y salir corriendo hacia el baño. —New, me mira como buscando una respuesta, que obviamente no tengo.

Estamos terminando de lavar los platos y puedo notar que están tan preocupados como yo, después de ver la manera tan extraña en que Off se comportó durante toda la tarde.

—No sé qué le sucede, desde la mañana ha estado actuando extraño, al menos, más que el último mes.

—¿O sea, ya habías notado que algo marchaba mal?

—No mal, es decir, todo está bien, como siempre, salvo el hecho de que se está levantando más temprano de lo habitual. Cuando despierto él ya no está en la cama junto a mí, si los niños han despertado, los toma y va a casa de mis padres con ellos, a desayunar y si no lo han hecho, se va solo. Y cada día pide un desayuno diferente. Claro mamá está encantada de cocinar para él, pero hoy pidió desayunar brócoli con cebollas y son dos de las cosas que más odia. Por eso llamó mi atención, además del hecho de que estoy completamente seguro que ha estado vomitando.

—¿vomitando? —los dos preguntaron al mismo tiempo.

—Si hoy lo noté por primera vez, no estoy seguro de si lo ha hecho antes, pero al menos hoy lo hizo y luego de vomitar, comió como si nada.

—Y además canta una canción que me da sueño. —Win me sorprende, hablando detrás de mí— Oye tío New, mi hermano quiere saber si Pluem puede ir a dormir a casa con nosotros.

Sonreímos, cuando vemos que nuestros hijos están escondidos detrás de la puerta, mientras el emisario nos enfrenta.

—Mmm déjame pensar un poco —New, simula estar considerándolo y Win mira hacia atrás, guiña un ojo y une los dedos pulgar e índice indicando a los demás que esperen un momento— creo que... claro que si cariño, puede pasar la noche con ustedes.

—Gracias tío New, por eso eres mi favoritooo~ —Chimon canturrea desde la puerta, mientras Win se toca la frente con la palma de la mano.

—Ay, este enano. Adiós...

Win se despide y regresa rápidamente con los otros niños, haciéndonos olvidar por un momento lo que estábamos hablando acerca de Off y volver a nuestros hijos, el tema principal de conversación por el resto de la velada.

Los niños durmieron en casa de mis padres, así que esa noche pudimos desvelarnos. Pero ya encontraría el momento oportuno para conversar con Off, acerca de los extraños cambios que esta presentando.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top