«En esta ciudad no hay información sobre algún rey, así que no tengo de que preocuparme.»

Ese fue mi pensamiento mientras caminaba por los pasillos de la escuela en donde me inscribí.

Seguí al profesor el cual me guiaba al salón que se me asignó. Él volteaba a verme en ciertas ocasiones.

—Sabes Izzie, deberías sonreír más seguido. Estoy seguro que destacarías más entre las chicas —dijo sonriéndome.

Aunque siento que su comentario fue algo extraño, la verdad es que nunca he sido buena mostrando mis emociones; no es que no pueda reír, llorar o enojarme, es solo que no me nace el hacerlo.

No me interesa nada más que mi propia supervivencia. Desde que tengo memoria, siempre he tenido que huir.

Espero y eso cambie aquí…

Cuando llegamos al salón, comencé a ver a todos. Algo que me diferenció a la mayoría de la gente, fue que yo podía ver "sus niveles", esta forma de ver al mundo es algo que mi padre me explicó. En este mundo, hay personas que tienen está misma condición, a esto se le dio el nombre de "sistema". Además de mi familia, he conocido a otros como yo, solo que siempre han querido asesinarme.

Todo pareció común. Parecía que por primera vez en tantos años, podré vivir tranquila. Eso pensé, hasta que un cuadro salió ante mis ojos después de presentarme y observar a la gente del grupo.

[Imposible analizar]

Lo intenté una y otra vez, saliendo el mismo resultado.

[Imposible analizar]

[Imposible analizar]

[Imposible analizar]

[Imposible analizar]

En mi visión entró un chico de cabello cobrizo quien volteó a verme. ¿Por qué?… ¿Por qué siempre tiene que haber alguien que me quiera matar? Parecía algo sorprendido, creo que se debió a que me encontró muy rápido.

—Izzie, puedes sentarte en cualquiera de los lugares disponible —dijo el profesor.

Me senté en algún lugar apartado de él, no podía dejar que me tome por sorpresa.

El tiempo pasó, y mientras las clases avanzaban, no lo perdía de vista volteando a verlo en repetidas ocasiones. Él solo me miró una vez y después ya no volvió a voltear.

Intenté ver su estado unas veces más, pero con el mismo resultado. Poco después, la campana sonó, indicando que era la hora del receso. Vi que el otro chico con el que estaba, se puso de pie y seguido él.

Vi como ambos salieron.

No podía seguir con esto, tenía que acabarlo de una vez. Activé una habilidad especial, una de las cualidades que poseo gracias al "sistema".

[Has activado "Ignorancia"]

A mí alrededor todo se veía igual, mis demás compañeros seguían con lo suyo. Esta habilidad por alguna razón hace que sea literalmente olvidada de la mente de las personas; ellos podrían ver mi lugar vacío, y aun así no tomarle importancia, era como si dejara de existir.

Pero si me ponía a pensar con detalle, en realidad esta habilidad me transportaba a una especie de dimensión que convive con la de siempre. Ya que lo que ocurría aquí, no repercutía en el otro lado. Haciendo un gesto con mi mano, todos a mi alrededor desaparecieron, prueba de que esto era otra dimensión.

Me moví a la ventana que daba al exterior y salté por ella. Esto mataría a cualquier persona común, pero yo no lo era. Aterricé en el suelo sin complicación alguna.

Después de esperar unos minutos, escuché sus pasos. Esta habilidad también me permite meter a otros a esta dimensión.

—Que extraño es no ver a las parejitas que normalmente están aquí —escuché.

Parecía despreocupado, a caso nuestros niveles tendrán tanta diferencia, ¿habrá visto mi nivel y se percató de que no soy rival? Esto es algo que no puedo dejar así.

—¿Puedo hablar contigo? —pregunté cuando notó mi presencia.

Se me hizo extraño que su amigo también estuviera presente, si está con él, será difícil tratar con los dos. Vi como le dijo que se adelantara. Si así será, entonces me está subestimando demasiado. Su amigo le dijo algo que no pude escuchar y se marchó, lo dejé salir de esta dimensión. En este momento, solo estábamos él y yo.

—¿Por qué?… —Iba a preguntar pero hice una pequeña pausa. Lo que quería preguntarle me expondría demasiado, tal vez haría que actuara rápido—. ¿Por qué no puedo ver tu nivel? —Aun así, me atreví a hacerla.

Su expresión era de desconcierto, esto comenzaba a enojarme, que no piense que caeré en esa mentira. Las veces que quise creer, casi me costaron la vida.

—No existe información de un rey en esta ciudad. —Fruncí un poco mi ceño, yo quiero una vida tranquila—. ¿Vienes a matarme?

Yo no me convertiré en la reina de nadie, ¡nunca!…

—No sé a que te refieres. Ni siquiera sé, quién eres. —Mentiroso—. Creo que te equivocas de perso...

—No mientas.

Me desplacé rápidamente hacia él. Fue extraño, estaba lleno de aperturas, ni siquiera mostraba señales de contra atacar.

No lo pensé dos veces y lo golpeé en la boca de su estómago. Él cayó de rodillas, parece quedamos sufrió mucho daño.

Él levantó su cabeza y me miró.

—Ooh... Sobreviviste. Eso confirma que eres alguien que está en el sistema. Debes estar alrededor del nivel veinte para haber sobrevivido. —Ya no lo considero una amenaza, quedó demostrado la deferencia entre nuestros niveles.

—O... ocho... —Escuché, haciendo que detuviera mis pasos—. Mi nivel es ocho.

Volteé para mirarlo fijamente.

—Imposible... —dije a secas—. Ese golpe hubiera aniquilado a alguien incluso de nivel quince.

Increíblemente logró ponerse de pie una vez más. Él se relajó mientras comenzaba a hacer un tipo de respiración.

Aunque logró ponerse de pie, se notaba exhausto. Y aún así me sonrió de una manera provocativa.

—¿Por qué no vienes y lo compruebas?

Sin dudas esta provocación fue una trampa, pero mi cuerpo reaccionó al instante. No entiendo el por qué me molestó. Incontables, han sido las veces que han intentado eso…

¿Por qué reaccioné de esta manera?

Iba a golpearlo directamente en su corazón. Como en el primer ataque, todo parecía que terminaría de la misma manera. Entonces me di cuenta que tan equivocada estaba.

Él lo esquivó…

En estos momentos, mi cara era de impresión. Había inclinado su cuerpo hacía su derecha. Por la forma en que lo hizo, caería al suelo.

Sin embargo, por lanzarme precipitadamente, cometí un error. Sabía que hacer, pero por la fuerza de mi movimiento, me sería imposible hacer que mi cuerpo reaccionara. Sabía cual era la intención de esa provocación, aún así me lancé.

Le había creado una apertura para que me atacara directamente.

No pude ni siquiera ver cuál era su expresión en ese momento. Solo sentí como la sensación de dolor se generaba en el costado de mi cuerpo.

El golpe que me dio debió ser con su palma. Volé en dirección a un árbol y me estrellé en él. Lo último que recuerdo fue como mi vista se volvió difusa hasta que simplemente perdí la conciencia…

***

¿Qué mierdas acaba de ocurrir?

Mi mente aún trataba de analizar lo que había pasado.

La habilidad que activé era "Adrenalina". Esta habilidad solo podía ser activada cuando mi HP estuviera debajo del 15%. Lo que hace es duplicar mis estadísticas por diez segundos. Si ha esto le sumamos mi otra habilidad que multiplica los efectos de habilidades por debajo de intermedio, prácticamente había cuadruplicado mis estadísticas.

Le di un golpe en el costado de su cuerpo, y salió volando estrellándose en un árbol.

En estos momentos, estaba en el suelo debido al movimiento que hice para poder esquivarla.

Suspiré de alivio. Aunque sin dudas, ella está en mi misma condición.

Tengo muchas cosas que preguntarle...

«¿Vienes a matarme?»

Solo suspiré, puede que sea peligroso, pero debo hacerlo. Saqué mi celular de uno de los bolsillos en mi pantalón. Por suerte, nada le pasó en todo este ajetreo.

Le marqué a Enyi.

En la escuela el portar celulares no está permitido. Aunque bueno, ¿hoy en día quién cumple esas normativas?

—¿Qué pasa?

—Me voy a saltar las clases, te veo después.

—Así que te irás a divertir con ella —dijo con un tono burlón.

—Digamos que quiero charlar con ella para conocernos mejor. Solo te pido que lleves nuestras mochilas a mi casa cuando salgas.

Enyi dijo que no había problema mientras seguía burlándose. Solo le colgué sin decir ya nada.

La cargué al más puro estilo de damisela en peligro. Volteé a todas partes para asegurarme de que nadie me veía y de un salto crucé el muro que me separaba de la calle.

Mi casa no está tan lejos, así que solo debo asegurarme de que nadie me vea. Muchas cosas se podrían malinterpretar si me ven con ella en esta situación.

Y así, me dirigí a mi casa intentando levantar la menor sospecha posible.