CAPITULO 63. Jaque mate.

                            Olivia.

La filmación del MV estaba llevándose a cabo, pero quedaba mucho trabajo por hacer, mientras yo me dedicaba a traerles café, bocadillos y demás. Mis compañeros de staff hacían el verdadero trabajo, ese en el que debería estar participando.

Los días seguían transcurriendo y me repetía a mí misma que todo era temporal, pronto tendría a Jimin conmigo tal como era antes de que ella llegará a la empresa.

Mientras tanto mi mejilla yacía pegada al colchón de la cama, mientras él me embestia desde atrás golpeando con fuerza mi interior, su torso se pegaba a mi espalda dejando pequeñas mordidas y besos húmedos en mis hombros.

Simplemente al despertar me penetró con su duro falo y comenzó a moverse con intensidad.

Esto se estaba repitiendo constantemente, estos días solo llegaba a tomarme de manera tan fría y sin decir una sola palabra, terminábamos de tener sexo y no decía nada. Solo se despedía y seguía con sus actividades. Por el contrario de las noches, se dormía sin más.

Aceleró los movimientos de su pelvis al punto de correrse dentro, gimiendo de placer al ser azotado por su orgasmo.

Se acostó a mi lado, mientras recuperaba el aliento, dos minutos después se paró de la cama para dirigirse al baño. Por un par de segundos me quedé inmóvil, hasta que reaccioné y me incorporé siguiéndolo.

Entre al baño y lo vi debajo de la regadera, el agua recorría su cuerpo desnudo y me metí con él a la ducha.
Me acerqué lo suficiente para tomar sus labios y besarlo suave y lento, mordiendo su pomposo labio inferior, tal como me gustaba sentir la textura de esos labios carnosos.

Al separar nuestras bocas mis manos enmarcaron su rostro, nuestras frentes se mantenían unidas haciendo que automáticamente nos miraramos directo a los ojos.

Nos duchamos juntos y después de vestirnos le escribí a mi mejor amiga, teníamos planes de salir a un parque cerca de una heladería que hacía un tiempo queríamos visitar.

—Jessica y yo iremos a un parque muy lindo, tal vez se nos una Namjoon, ¿Vienes?— sonreí.

—No puedo.— dijo sin mirarme, estaba arreglándose.

—¿Vas a salir?— asintió —No sabía.

—Sí, tengo un compromiso.— agarro su celular y lo vi teclear, quizá escribiendo un mensaje —Pero vayan ustedes, ¿necesitas dinero?.— abrió su billetera y negué —Yo les invito.

—Núnca he necesitado que me des dinero, lo sabes.— le dije —Quería que nos acompañarás, solo eso.

—No puedo.— volvió a repetir —Tengo un compromiso que atender, pero pueden ir de compras.— dejo los billetes que había sacado en un principio y está vez me extendió aquella tarjeta negra —Tomala.

—No, no aceptaré eso.

—Esta bien.— volvió a guardarla —Podemos organizar algo después, ¿sí?

—Pensé que hoy tenías el día libre, pensé que hoy si podríamos estar juntos.

—No tengo el día libre.— eso me confundió, se suponía que hoy no tenían actividades porque Taehyung estaba indispuesto de salud—Tengo un pendiente, pero tú no te preocupes diviértete con Jessica y encontraré tiempo para pasar juntos, ¿Sí?

—No tengo otra opción.— crucé los brazos —Bien.

—Te compensaré preciosa.— dejo un beso sobre mis labios y salió de la habitación.

No quise prestar atención a su repentina salida, yo no conocía a fondo su agenda, así que tal vez él si tenía alguna actividad individual.

Me dispuse a colocar una ligera capa de maquillaje en mi cara y cuando estuve lista Jessica entro a la habitación.

—Oliv, ¿lista?

—Nací lista.— guiñe un ojo y escuché la risa de mi mejor amiga.

Salimos de la habitación y al llegar a la cocina para tomar algo antes de irnos, nos encontramos a Taehyung.

—¿Van a salir?— pregunto y asentimos —¿Pueden llevar a Yeontan con ustedes?

—No lo sé, es mucha responsabilidad.— dijo Jessica.

—Por favor chicas, se supone que en mi día libre iría con él al parque, pero mirenme, estoy moribundo.— dramatizó, aunque sabíamos que en realidad se sentía fatal después de pasar la noche con la temperatura alta.

—Esta bien, solo por qué Tan es agradable.— acepté y Tae curvo sus labios en esa sonrisa cuadrada.

—Genial, gracias.

Después de eso salimos de casa con Yeontan, nos subimos al auto de Hobi, Namjoon iba de copiloto. Nos dejaron en el parque y prometieron regresar después de ir a ajustar unas cosas sobre la canción de Hobi, ya tenían una parte grabada, luego de terminar con la colaboración se centrarían en eso.

Jessica y yo comenzamos a jugar con el pequeño Yeontan, corría de un lado a otro siguiéndonos le lanzabamos un pequeño huesito chillón y él lo traía de vuelta. Nos acostamos en el pasto verde y el canino comenzó a lamernos.

—Basta Yeontan.— reí al sentir cosquillas.

—Es adorable.— Jessica acaricio su esponjoso pelaje negro.

Encontramos un puesto de banderillas y no dudamos en comprar un par de esas. Las devoramos dándole una probadita al pequeño canino.

Llevábamos casi una hora en el lugar, respirar el aire fresco que meneaba las hojas de los árboles me hizo sentir en paz por un momento.

—Ayer hablé con mamá y papá.— dijo Jessi —Preguntaron por ti.

—Me hubiera encantado hablar con ellos.

—Era tarde, pensé que tal vez estabas durmiendo o haciendo cositas con Jimin.— dijo con una sonrisa pícara.

—Estaba dormida.

—Me dijeron que quieren venir a visitarnos. Pero que primero van a organizar todo allá para poder viajar sin tener ningún pendiente.— me sentí feliz al saber eso, tenía dos años y cinco meses sin verlos, realmente los extrañaba.

—Sería maravilloso que pudieran venir, me encantaría. Podríamos mostrarles lo que hemos conocido de este país y ...¿te imaginas que los chicos puedan comer comida mexicana preparada por las manos de tu mamá?

—Serían muy afortunados.— dijo con alegría —La verdad es que también extraño la comida de mi mami.

—Cocina delicioso.

—Papá dijo que quiere ver lo exitosa que eres ahora.— Jess tenía a Yeontan entre sus piernas.

—No creo serlo, pero siempre agradeceré que crea en mi.

—Ellos saben que eres muy talentosa y eres su hija, aunque no lleves la misma sangre.— me dedicó una cálida sonrisa —Eres mi hermana del corazón.

—Te adoro tanto.

—Lo sé.— sonrió arrugando la nariz —A mamá le encantará volver a ver a Rafael.

—Ella siempre pensó que te casarías con él, todos sabíamos que Rafa estaba enamorado de ti, menos tú.— recordé el flechazo que nuestro amigo tuvo con Jess —Creo que si sentías algo por él.

—Un tiempo sí, pero no quería arruinar la amistad entre nosotros.

—Jess, ustedes tenían sexo ocasionalmente, cuando terminabas con Luis, ¿recuerdas?, Rafa y tú terminaban haciéndolo, para que a las dos semanas regresaras con tu ex.— vi la vergüenza en su cara.

—Para empezar Luis era un idiota que me engañaba y a diferencia de él, yo primero prefería terminarlo para poder ir con Rafael y hacerlo. Era mejor mantener todo solo en el ámbito sexual, con Rafael no quería involucrar sentimientos, no quería arruinarlo.— expresó su sentir del pasado.

—Si no estuviéramos aquí en Corea, creo que si me hubiera gustado verlos juntos de manera romántica. Pero, eso ya quedo en el pasado, ahora tienes a Nam.

—Namu es todo lo que siempre quise, no me imagino con otro hombre.— se notaba lo enamorada que estaba de aquel hombre.

—Me siento feliz de que pudieran tener esa conexión tan especial.

—Jugaste un papel muy importante.— dijo y yo negué —Claro que sí, tu ya habías hecho amistad con ellos y eso me permitió acercarme más, así pude interactuar de manera más amena con Namu.

—Bueno, pero él se enamoró de la mujer hermosa y maravillosa que eres.

—Somos.— dijo —Jimin se enamoró de ti por lo mismo.— sonreí ante lo dicho —¿Se te antoja un helado?

—Sí, ya es momento.— me puse de pie —Esperame aquí con Yeontan, ¿de qué quieres tu helado?

—Vainilla con chispas de chocolate.

—Yo lo traigo.— sonreí y me dirigí a la heladería que estaba cruzando la calle.

Era un lugar muy lindo, incluso el local tenía mesas muy bonitas dentro para poder sentarse a disfrutar de tus postres favoritos.

Abrí la puerta y mi sonrisa se desvaneció por lo que mis ojos captaron. En una de las mesas cerca de la ventana del costado derecho se encontraba Jimin en compañía de su mejor amiga, Eunji. Reían y conversaban degustando un par de postres.

Me di la vuelta y salí rápidamente antes de ser vista, crucé de nuevo y mi amiga frunció el entrecejo al verme volver con las manos vacías. No iba a permitirme llorar, aunque esté sentimiento agobiante me estuviera oprimiendo el pecho.

—¿Qué pasó?, ¿Dónde están los helados?— preguntó Jessica.

—Es que ...tu helado favorito está agotado.— mentí.

—No te preocupes, del otro lado hay otra heladería, iré yo.— se paró entregándome la correa de Yeontan.

La vi alejarse y aún no sabía cómo procesar lo que acababa de ver.

El pequeño canino se movía desesperado por seguir jugando. Le quite la correa y trate de seguir jugando con él, por un momento me distraje eligiendo uno de los juguetitos para lanzarle, devolví la mirada y Yeontan no estaba a la vista.

—¡Yeontan!, ¡Yeontan!— grité para llamarlo, pero este no aparecía, mi corazón comenzó a latir con fuerza, estaba asustada.

Jessica volvió con los helados y su sonrisa se borró al ver mi cara de horror.

—Perdí a Yeontan.— estaba apunto de llorar. Los helados se desprendieron de las manos de mi amiga cayendo directo en el césped —Como le diré a Tae que perdí a su perrito.

—Tranquila, vamos a buscarlo, ve por allá y yo buscaré por acá.— asentí.

Gritaba el nombre del canino pero no había rastro de él, recorrí lo más que pude del parque. Hasta que escuché su ladrido, voltee a ver y corrió hacia mi, el alma me volvió a cuerpo cuando me agache y lo cargue en mis brazos.

Me percaté que traía un papel en su collar, se lo quite y pude ver qué era una nota.

"Aléjate de él,
estúpida".

                   

Tragué saliva con dificultad, voltee a mirar a los costados y no vi a nadie sospechoso. ¿Quién pudo dejarle esa nota al pequeño Yeontan?, no lo sé, ¿Era para mí?, evidentemente sí.

Sentada en el pasto decidí acariciar un poco al canino, segundos después cuando me disponía a ponerme de pie para ir en busca de mi mejor amiga, sentí como un líquido verde y frío me cubría entera desde la cabeza y algunas partes del cuerpo. Al instante me percate que se trataba de pintura.

Voltee a ver detrás de mi de inmediato y vi a dos personas vestidas de negro con capucha corriendo rápidamente para alejarse lo suficiente, llevaban un par de botes que evidentemente eran de pintura verde.

—¡Olivia!.— regrese la mirada al frente cuando escuché a Jessica, no entendía lo que estaba pasando en este preciso momento. Solo me fijé que el precioso pelaje de Yeontan estaba manchado de pintura.

—¿Qué ocurrió?— preguntó Jessica —¿Quiénes son esas personas?

—No lo sé.— negué con las ganas de llorar atoradas en la garganta.

—¿Están bien?— Nam apareció junto a Hobi.

—Sí, pero unas personas le hicieron esto a Olivia.— ella me señalo.

—Yeontan se ensució, su pelaje quedó estropeado.— solloce levemente.

—Vamonos a casa.— dijo Hobi.

Los seguimos y me detuve al ver su auto deslumbrante y hermoso.

—Caminaré.— los tres me miraron al escucharme —No quiero ensuciar tu auto.— le dije a Hobi

—Tonterías, lo mandaré a lavar y estará bien.— respondió —No te preocupes por eso, lo que importa es que lleguemos a casa y puedas darte una ducha.

Sin protestar subí al auto, aún sintiéndome mal y avergonzada, mire con dolor los asientos del auto manchandose con la pintura.

Llegamos antes de lo esperado gracias a que Hobi conducía rápido. En la sala pude ver a Taehyung, se paró de inmediato completamente confundido al verme en esa situación con Yeontan en brazos.

—¿Qué pasó?— preguntó y baje la mirada.

—Lo lamento mucho Tae, bañare muy bien a Yeontan y quedará impecable.— fue lo único que pude responder.

—La pintura se quita Olivia, no te preocupes, pero, ¿Cómo terminaron así?— frunció ligeramente el entrecejo.

Abrace a Yeontan y Jessica respondió por mi, contándole todo lo ocurrido, todos estaban confundidos, no entendían porque esas personas actuaron de esa manera, sobre todo, ¿Por qué a mí?, no lo sabía.

Jessica y los chicos se quedaron en la sala y me lleve al pequeño Tan conmigo, tenía que quitarnos la pintura a ambos.

Lleve a cabo mi labor, me ocupe primero del canino, me esforcé por retirar el rastro de pintura sin maltratar su pelaje. Al lograr dejarlo limpio lo seque un poco con una toalla, lo deje andar por toda la habitación mientras yo me duchaba.

Me demoré, la pintura no salía fácil pero lo logré, quite todo rastro del líquido verde. Salí del baño ya vestida y secando mi cabello con la toalla.

Procedí a cargar a Yeontan para poder secarle completamente el pelaje con una secadora, era importante quitar toda la humedad de su pelo porque de lo contrario podía desarrollar algún tipo hongo en la piel y no queremos eso.

Mientras llevaba a cabo el secado, mi mente divagaba si debía decirle a los demás sobre la nota que encontré en el collar de Yeontan. Esas personas pudieron confundirme con alguien más, existe esa posibilidad.

Otra cosa que invadió mi mente es el hecho de haber visto a Jimin con ella, si es verdad que mencionó tener un compromiso, pero omitió decir que saldría con su amiguita.

En definitiva su comportamiento me confundía, un día era el novio perfecto, atento y amoroso, otro día hace este tipo de cosas dejándome de lado, me sentía como un cero a la izquierda.

No quería quedarme aquí, así que pensé que salir con Yoongi me serviría para despejar la mente. Estos últimos días hemos salido por las noches cuando Jimin se concentra en darle atención a su irritante amiga.
Él conduce por las calles de Seúl e improvisamos, hemos ido al karaoke, bares, sala de juegos, los bolos, al parque a hacer carreras para ver quién correas rapido, contemplamos las vistas panorámicas de Seúl desde el Sky Art Observatory, visitamos el mirador de N Seoul Tower, o a veces solo nos quedamos en su auto comiendo comida poco saludable, pero deliciosa y viendo una película en su tablet de Samsung.

Una sonrisa curvo mis labios al recordar nuestras actividades en los últimos días, me había divertido y él tiempo con él me ayudaba a no pensar demasiado las cosas.

Después de un largo rato logré que el pelaje del pequeño quedará lindo y esponjado, pero sobre todo sin humedad. Lo cargue levantandolo en el aire y el chiquitín me miraba con la lengüita de fuera.

—Quedaste muy guapo, es el efecto de los Kim supongo.— reí cuando él ladro como si me estuviera dando la razón.

Estaba por escribirle a Yoongi para hacer algún plan para esta noche. Pero la puerta se abrió haciendo que olvidará lo que estaba por hacer.

Jimin entro a toda prisa y llegó frente a mi, sus manos enmarcaron mi cara, sus ojos se fijaron en los míos, ¿estaba preocupado?

—¿Estás bien?— asentí —Me dijeron lo que pasó.

—Solo me cubrieron de pintura verde.— mis ojos dejaron de mirar los suyos y me concentré en acariciar al canino.

—¿Eso fue todo?— preguntó y estuve en silencio por varios segundos, no sabía si debía decirle lo de la nota —Dimelo.

—¿Qué?

—Paso algo más, quiero que me lo digas.— lo pensé un poco más y suspiré.

—Yeontan se perdió por unos minutos y cuando lo encontré el tenía esto en su collar.— saque la pequeña nota de uno de los cajones del buró.

Jimin la tomo y leyó su contenido, frunció el entrecejo para después volver a mirarme.

—No sé que significa, ni siquiera sé si era para mí, tal vez se confundieron.— quise restarle importancia.

—La firma.— dijo más para si mismo.

Se paró de la cama como si tuviera un resorte en el trasero, saliendo de la habitación, lo seguí enseguida con Yeontan en brazos.

—Jimin, ¿qué ocurre?— exclamé sin tener respuesta.

Llegamos directo al jardín donde se encontraba Nam en uno de los camastros con Jessica sobre su regazo.

—Namjoon.— el líder separó sus labios de los de mi amiga al escuchar a Jimin llamarlo.

—¿Qué pasa?— preguntó el mayor.

—Mira esto.— le entrego la pequeña nota y vi al líder fruncir el entrecejo —Observa la firma.— le indicó Jimin.

—Mierda.— escuché decir a Nam —Jess preciosa, permíteme.— mi amiga se bajó de su regazo para permitirle al líder ponerse de pie.

—¿Qué está pasando?— volví a preguntar.

—¿A quién le dejaron está nota?— preguntó Namjoon.

—A mi.— respondí —Diganme algo, por favor.

—Vamos con los demás y hablaremos al respecto.— indico Namjoon.

Entramos de nuevo a la casa y fuimos directamente al estudio del líder, Jimin le escribió a los demás para verlos ahí.

Cuando llegaron me pidieron relatar todo lo ocurrido en el parque y así lo hice les dije todo, tal como pasaron las cosas.

—¿Entonces no viste quién le puso esa nota a Yeontan?— volvió a preguntar Taehyung por tercera vez.

—No lo sé, tampoco sé quiénes me bañaron de pintura.— repetí.

—Yo tampoco pude identificarlos, estaban vestidos de negro y cubiertos por completo, pero si creo que era una mujer y un hombre.— dijo Jessica.

—¿Van a decirnos que ocurre?— me desesperaba que nos ocultaran información.

—La firma, es exactamente como la de una Sasaeng que solía escribirme cartas.— dijo Jimin —En ese momento pensé que solo era una fan como cualquier otra.

—No nos adelantemos, primero tenemos que estar seguros.— Namjoon trató de mantener la compostura —Nosotros lo averiguaremos, ustedes no se preocupen.

—Namjoon tiene razón, a veces suele ser bromas inofensivas.— dijo Jin.

—Aún si fuesen bromas inofensivas eso quiere decir que algunas fans identificarán a Olivia por ser cercana a Jimin, tenemos que manejar esto con cuidado.— mencionó Yoongi.

—Ojala solo sea una broma inofensiva, si es así, no se volverá a repetir.— dijo Jimin.

Después de aquella conversación todos regresamos a nuestras respectivas habitaciones. Como era de esperarse Jimin me siguió.

Busque un abrigo para poder salir con Yoongi, habíamos quedado de acuerdo de ir a dar un paseo por el río Han, me serviría para despejar la mente y poder relajarme. Además las conversaciones con él son divertidas y en ocasiones profundas.

—¿A dónde vas?— pregunto Jimin.

—Tengo un compromiso.— me límite a decirle.

—¿Compromiso?, ¿A esta hora?— asentí —¿Vas a salir con alguien?

Mi celular estaba sobre el buró y la pantalla se le iluminó al tener un mensaje nuevo, el cual Jimin alcanzo a ver.

—¿Yoongi?, ¿Vas a salir con él?— frunció el entrecejo.

—Sí.

—No, no me parece que salgan juntos a esta hora, podría pasar cualquier cosa y sabes de sus intenciones contigo.— su rostro era seriedad pura —Olivia, estoy hablándote.

—Yoongi es mi amigo y no pasará nada de lo que tú crees. Además, no voy a dejar que tú te atrevas a decirme algo.

—No vas a irte.

—Deberías llamar a Eunji, tal vez ella tenga tiempo libre que quiera aprovechar contigo.— dije con resentimiento.

—Es nuestro momento de pasar tiempo juntos, ¡¿y ahora resulta que te vas?!.— dejo claro lo enojado que estaba.

—¿Cuándo acordamos pasar tiempo juntos?— fruncí el entrecejo —Ya entiendo, es solo cuando tú quieres.

—Yo pensé...

—Pues pensaste mal, al igual que yo pensando que de verdad tenías un compromiso, pero en realidad elegiste a Eunji por encima de mí, otra vez.— sus ojos se hicieron más grandes, evidentemente estaba sorprendido que yo tuviera esa información —Te vi con ella, se notaba lo feliz que estabas y por eso no quisiste salir conmigo.

—Las cosas no son como las estás viendo, si no fui contigo es porque Eun me invitó primero y acepte, se me hacía descortés cancelarle a ultima hora.— respondió tratando de remediar la situación —Además, fue una salida de amigos.

—Pero no se te hizo descortés correrme de tu habitación para estar con ella.

—Eso fue diferente y te dije lo que ocurría, ella está pasando por asuntos familiares difíciles, me necesita.— se justificó.

—Si tanto te necesita ve con ella y a mi dejame en paz con Yoongi.— me di vuelta y salí de la habitación a toda prisa, al percatarme de que me seguía aceleré mis pasos.

Cuando por fin llegué a la sala de la casa sentí el agarre de Jimin en mi antebrazo, logrando que volviera a estar frente a él.

—Olivia.— sentí un alivio al escuchar la voz de Yoongi —¿Estas lista?

—Ella no irá contigo.— Jimin me jalo hacia él.

—Deja que ella me lo diga.— respondió dándole una mala mirada a Jimin —¿Quieres salir?— regreso su mirada dulce a mi.

—Sí.

—Olivia.— Jimin no parecía querer soltarme.

—Te veré más tarde.

Le dije las mismas palabras que él uso cuando me saco de su habitación para quedarse con su amiguita.

Jaque mate.







Jimin con el heladito que se estaba saboreando con la Eunji jaja.


Gracias por leer...

Mon💜

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