Jimin.

—¿Vas a irte de vacaciones?— Pregunto Eunji, había venido a verme y justo me encontró empacando para el viaje.

—Así es.— Respondí.

—¿Solo?

—Con los chicos y...Olivia.— Le dije, dude un poco en decirle sobre Olivia, pero al fin de cuentas ya sabe la verdad sobre nosotros.

—¿Ella irá con ustedes?— Asentí a su pregunta —Imagino que tu vas a pagarle el viaje con todo incluido para su comodidad. A esto me refiero cuando digo que ella puede estar utilizandote.

—No es así Eunji, yo le ofrecí el viaje, ella ni siquiera tenía idea de nada, Olivia jamás me ha pedido dinero, ni regalos, ni viajes, ni nada que se le parezca.— Aclare.

—No lo sé, tal vez te manipula y no te das cuenta.

—Eunji, para con eso.— Le pedí.

—Lo siento.— Se disculpo —Solo me preocupo por ti, lo sabes.

—Lo sé y te lo agradezco, pero no es necesario, Olivia no es ese tipo de chica, créeme.

—¿A dónde viajarán?— Cambio un poco el tema, lo cual agradecí.

—Whiteheaven Beach, Australia.— Abrió ligeramente la boca.

—¿Tu madre sabe de este viaje?

—Sí, pero no sabe sobre Olivia, recuerda que no puedes decirle nada.— Le recordé y ella asintió.

—¿Cuanto tiempo estarán allá?

—Una dos semanas aproximadamente.

—Espero verte pronto.— Se puso de pie y se acerco a mi, sus brazos rodearon mi cintura y no hice más que corresponderle, deje un pequeño beso en la coronilla de su cabeza.

—Yo también, sabes que cuando volvamos seguiremos con la colaboración y ya nada va a detenernos.— Pellizque ligeramente su mejilla.

—Ansío por tu regreso.

Un día después.

Horas de vuelo más tarde...

Australia.

                             Olivia.

Llegamos al hotel en el cual los chicos habían hecho la reservacion, decir que era un lugar bonito se quedaba corto, me encantó desde la decoración hasta la estructura de como estaba organizado todo en este lugar.

El botones nos llevó directo a nuestra suite, entrar aquí me hizo sentir en un sueño, jamás había estado en un lugar tan lujoso como este. Era mucho más grande que el departamento qué comparto con Jessica.

La cama era enorme y deliciosamente cómoda, frente a esta a una considerable distancia se encontraba una sala de estar con sofás de piel sintética, una mesita de centro y pegada a la pared una pantalla  enorme.
A un costado de ahí a un metro y medio un comedor de madera con cuatro sillas. El baño era una cosa tan maravillosa, era más grande que mi habitación y olía delicioso, había una tina, regadera y en la pared una pantalla táctil donde podías configurar como querías el agua saliente de esta y en que forma querías. Jugué un poco con eso y vi el agua salir en forma vertical, horizontal, una línea recta, y abarcar el cuadrado de toda la regadera, mi favorito fue cuando salió simulando una cascada. Junto a esta se encontraba todo tipo de esencias y jabones con olores maravillosos. Sin duda este lugar serviría para relajarme.

Sin duda esta era una habitación muy costosa, jamás me hubiera alcanzado con mi salario pagar algo así.

—¿Te gusta?— Jimin entro al baño.

—Es increíble.— Sonreí sin dejar de jugar con la pantalla táctil —Nunca había estado en un lugar así.— Jimin sonreía al verme, se que parecía que estaba viendo a una niña pequeña en una jugueteria nueva.

—Te iras acostumbrando, quiero que conozcas todos los lugares posibles a mi lado.— Tomo una de mis manos para depositar un beso en ella.

—De verdad quiero hacerlo, conocer el mundo a tu lado.— Mis brazos rodearon su cuello, me pare de puntillas para rozar sus pomposos labios, él hizo presión sobre los míos para profundizar un beso apasionado.  —Gracias por traerme aquí.

—No tienes que agradecer, sabes que lo hago con mucho gusto, me encanta tenerte cerca, muy cerquita de mi.— Sus labios dejaron pequeños besos en mi cuello.

—Me encanta estar muy, muy cerquita de ti.— Sonreí arrugando un poquito la nariz y rozandola con la suya de manera juguetona.

—Podemos hacer cosas.— Sus manos fueron directo a mi trasero, lo apretó con gusto, mientras succionada el lóbulo de mi oreja.

—¿Qué clase de cosas?— Solté una pequeña risa, claro que sabía a lo que se refería.

—La clase de cosas que te gustan tanto que te hacen gritar de placer.— No tardó en comenzar a amasar mis senos.

—Pero, los chicos nos esperan, sabes que esas cosas tendrán que esperar— Fruncí levemente los labios.

—Después serás toda mía.— Asentí —¿Lo prometes?.

—Lo prometo.— Sonreí —Me falta ver algo.

—¿Qué cosa?— Pregunto.

Salí del baño y él me seguía los pasos, deslize el enorme ventanal con puertas corredizas. El balcón tenía vista a la playa, el paisaje era sublime, adoraba esto. Lo hermoso que sería despertar y tener esta vista cada mañana.

—¿Te gusta lo que ves?.— Jimin me abrazaba por atrás y me hablo al oído.

—Me encanta.— Respondí con una sonrisa cálida —Pero esto se ve muy costoso.

—Tu no te preocupes por eso.— Me dio la vuelta, conecto sus ojos a los mios y unió nuestras frentes, el roce suave de sus labios me transportan a otro universo, donde solo estamos él y yo, no importa nada más.

Yo misma no puedo ver mis ojos, pero se que brillan cuando lo veo a él, todo se ilumina teniéndolo conmigo y por momentos todo parece posible entre nosotros.

—Te amo.— Lo vi sonreír al decírselo, y volví a unir nuestros labios, en unos suaves y cálidos besos, tomándome el tiempo de sentir la textura de los suyos.

—Yo te amo más.— Dijo al separar nuestras bocas —¿Quieres descansar un rato?.— Me pregunto.

—Si claro.

                                 [...]

Dormimos lo suficiente y después de eso nos duchamos, los chicos ya nos habían escrito para vernos.

Salimos de nuestra habitación de hotel, encontrandonos en el pasillo con los chicos, Jessica iba colgada del brazo de Namjoon y bueno Sonmin mantenía una respetable distancia con Jungkook.

Ella nos contó sobre su acuerdo y le hicimos saber que la apoyabamos.

Así es, nos trajeron a las tres a este viaje, aun no se como lo hicieron. Solo nos prometieron que no íbamos a tener problemas en la empresa.

Bajamos en el ascensor hasta el living y nos dirigimos al restaurante bar del hotel. Las trece horas de vuelo nos dejaron hambrientos.

Éramos un grupo grande así que los del restaurante fueron muy amables en juntar dos mesas para nosotros.

Lo primero que hicimos fue ordenar la cena, moría de hambre y se que no era la única.

Mientras esperábamos comenzamos a platicar animadamente, cosa que se nos daba bastante bien.

—Es la primera vez que venimos con chicas.— Dijo Jungkook.

—Es cierto.— Dijo Taehyung.

—Todo será mejor por eso mismo.— Comento Jimin pasando su brazo atrás de mis hombros y pegándome más a él.

El mesero volvió con nuestros platillos acomodandolos uno a uno, incluyendo las cervezas. El olor de la comida penetro mis fosas nasales y mi estómago gruñó con ganas.

El mesero se retiro y pudimos comenzar a degustar de los alimentos.
Mi paladar estaba haciendo fiesta con lo que ingeria, esto estaba realmente delicioso.

Comíamos y conversábamos entre risas y ocurrencias. Todo se sentía bien estando con ellos.

—Quiero hacer un brindis.— Jimin alzó su cerveza —Primero que nada porque tengo a mi hermosa novia a mi lado, aunque me costó que me diera el "SÍ".— Todos rieron —Brindó por nuestro querido líder y hermano. Que sepas Jessica que jamas lo había visto tan feliz y nos alegra saber que ya oficialmente son novios.

—Hyung ya va a comer más seguido.— Comento Jungkook con esa sonrisa socarrona.

—Esos son asuntos privados pequeño.— Le dijo Jessica en el mismo tono juguetón.

—¿Quieres agregar algo al brindis Nam?— Jimin le pregunto al líder.

—Brindó por que estamos aquí reunidos, las personas que más me importan aparte de mi familia biológica. Esta familia la elegí yo y la seguiré eligiendo, brindó por que estoy agradecido de haberte conocido Jessica.— Volteo a mirar a mi amiga —Brindó por las dos mexicanas que aparecieron en nuestras vidas, y brindó por todas las cosas buenas que están por venir.— Todos chocaron sus cervezas y procedieron a tomar de ellas.

El brindis paso y pudimos retomar la conversación.

—¿En serio no van a decirnos como le hicieron para que nos dieran vacaciones a las tres al mismo tiempo?— Pregunte.

—Yo también quiero saber eso.— Me apoyo Jessica.

—Solo hablamos con el Ceo.— Dijo Namjoon —Bueno mandamos a Sejin a hacerlo, para que no se viera interés de nuestra parte.

—Para no levantar sospechas.— Dijo Jungkook.

—Sejin dijo que tenían asuntos familiares muy importantes que atender y que requerían dos semanas. — Siguió Jin.

—No tenemos que profundizar tanto en el tema, están aquí y no tendrán problemas en la empresa, eso es lo importante.— Taehyung se encogió de hombros.

—Sí, tienes razón.— Asentí.

—Me tienes que enseñar a bailar Olivia.— Pidió Sonmin.

—¿Que?.—Me reí un poco.

—Lo haces muy bien, vamos Oliv.— Suplico.

—Esta bien.— Acepte —Jessica nos acompañará, ella sabe moverse bien.— Mire a mi amiga.

—Hagamoslo.— Accedió.

Habíamos terminado de comer y estábamos algo entradas en calor por las cervezas que ingerimos, así que nos sentíamos confiadas.

Nos paramos de nuestros asientos, dirigiendonos al espacio que tenían en el bar para bailar, una pequeña pista de baile que funcionaba bien a mi parecer.

                              Jimin.

Las chicas se adentraron a la pista de baile, la música que sonaba era movida y se cuanto les gusta a Olivia y Jessica bailar.

Observe a mi chica comenzando a mover ese exquisito cuerpo que me trae loco, mientras Sonmin trataba de imitar sus movimientos. Jessica por el contrario sabía como hacerlo y le seguía el ritmo a mi novia.

Olivia sabe moverse muy bien.
Mi mirada se pierde en esas caderas y ese trasero sexy, desde la primera vez que la vi bailar me ha encantado observarla mientras lo hace.

Tiene la facilidad de encenderme con solo verla moverse de tal manera, solo me hace desearla cada vez más.

Las chicas se mueven de lugar en la pista, las sigo con la mirada, percatandome así de algo que hasta ahora ignoraba.

Min Yoongi. Su mirada estaba sobre ella, no se perdía ni un segundo de los movimientos que hacía, algo que encendió mi sangre fue verlo morderse el labio inferior.

Aun la desea, lo tengo muy claro.

Pasan los minutos y no puedo despegar la mirada de ella y de él, se que esta disfrutando verla y no quiero pensar en lo que debe pasar por su cabeza, las cosas que podría estar imaginando con mi novia.

Mierda, debería rendirse ya, ella es mía, me eligió. Debería buscarse a otra, eso sería tan fácil para él, cualquier mujer querría tener el privilegio de estar con Min Yoongi.

Salgo de mi laguna mental cuando veo a las tres féminas caminar de nuevo en dirección a la mesa donde nos encontramos.

Al momento que Olivia se acerca a la mesa me puse de pie y la bese con ansiedad, sujetandola de la cintura para conseguir pegar su cuerpo al mio.

—Chicos estamos aquí...— Jin dejo salir una ligera risa junto con los demás, excepto claro Yoongi.

Nos sentamos de nuevo y Olivia tomo de nuevo la cerveza que dejo a medias para beber otro trago.

—Te ves hermosa Olivia.— Yoongi dejo salir aquellas palabras viéndola a ella directamente. Mi mandíbula se tenso

—Gracias Yoongi.— Respondió Olivia con una sonrisa.

—Sí, MI NOVIA es hermosa.— Remarque lo obvio y sonreí victorioso.

—Entonces cuidala si lo sabes...— Yoongi ladeo la cabeza viéndome a los ojos con su inexpresivo rostro.

—¿Jugamos algo?— Taehyung noto la competencia de miradas entre Yoongi y yo.

—Ya sé, tengo una aplicacion en el teléfono, es simple el jugador se pone el teléfono en la frente y los demás le dan pistas para que adivine la palabra que el juego está mostrando en pantalla.— Sugirió Jessica y todos estuvieron de acuerdo.

Así es como esos dos salvaron la noche, antes de que una pelea se desencadenara.

Buenas, buenas.
No sé si sepan que el tío wattpad cambio las reglas.
Seguiré escribiendo mientras me lo permita, así que disfruten de la lectura. Si en dado caso me llegara a eliminar la historia, ya la tengo respaldada así que sin problema la subiría en otra plataforma.

Si gustan pueden seguirme en Instagram, así podrían seguir más de cerca cualquier novedad, el link esta en mi perfil.

INSTAGRAM: @MONMADALEX

Gracias por leer.

Mon💜