CAPITULO 48. Décima Cita (Jk & Sm).
Jimin.
Observe a Olivia salir del estudio. Quería que las horas se pasarán volando para ver caer la noche y llevarla al lugar especial.
—Jimin.— Eunji me llamo al verme perdido en mis pensamientos.
—Eunji, ¿qué te trae por aquí?
—Vine a verte y mi sorpresa es grande al encontrarte aquí con esa... empleada sentada en tus piernas.— Eso había parecido, ¿un reclamo?
—No pienso hablar de lo que viste, solo olvídalo.— Le reste importancia.
—Jimin…
—Eunji, es mi asunto, mi privacidad. No preguntes, porque no voy a decirte nada.— Dije con firmeza.
—Creí que confiabas en mí.
—Tal vez en algún momento te diga, pero, justo ahora no.— Primero tenía que asegurarme de ponerle oficialmente título a lo nuestro.
—Bien, pero promete que me lo contaras.
—Lo prometo.— Levante la mano al prometerlo —Tú promete que no le dirás a nadie lo que viste.
—Lo prometo.— Imitó mi acción —Pero, ya no prestemos atención a cosas insignificantes. Mejor, vamos a pasar el día juntos.
—Almorcemos juntos, pero, después tengo unos compromisos. Lo lamento Eunji.— Me disculpé con ella.
—Bueno, me conformó con almorzar juntos.— Sonrió —Pero, llévame a un lugar lindo.
—¿A dónde quieres ir?.— Me senté de nuevo en la silla giratoria.
—Sorpréndeme.
[…]
Sonmin.
—Mamá, es mi día libre. No quiero ir a casa de Suni.— Rodé los ojos —Quiero descansar.
—Basta, iras conmigo.
De mala gana me levanté de la cama, necesitaba ducharme antes que nada. Busque algo de ropa en mi armario, quería algo cómodo, así que elegí unos pantalones holgados y una blusa beige.
Justo antes de entrar al baño, mi celular comenzó a sonar en algún sitio de la habitación. Comencé a buscarlo guiándome por el sonido, gracias al cielo no estaba en silencio.
Removí las sábanas y lo encontré, no dude en tomarlo. Pero, cuando iba a responder la llamada se perdió.
Me quería morir en ese mismo momento al ver quien era el que me había llamado. Jungkook. Estaba por regresarle la llamada, cuando mi celular comenzó a sonar de nuevo. No dude en responder y me pegue el aparato en la oreja.
***********llamada.***********
Sonmin:
—Hola.
Jungkook:
—¿Por qué no respondías?
Sonmin:
—Perdí mi teléfono en mi propia habitación. Lo siento.— Me disculpé.
Jungkook:
—¿Tienes planes para hoy?.— Pregunto en ese tono coqueto qué tanto me gustaba.
Sonmin:
—Pues, mi madre quiere que vaya con ella a casa de Suni.— Hice una mueca, porque en efecto no quería ir.
Jungkook:
—¿No puedes zafarte de ese plan que tiene tu mamá?
Sonmin:
—¿Por qué?.— Pregunte por curiosidad.
Jungkook:
—Quiero que tengamos otra cita.— Una boba sonrisa curvo mis labios al escucharlo, quería gritar. Con esta sería la décima cita —Quiero, quiero verte en otro lugar que no sea la empresa. ¿Puedes?
Sonmin:
—Sí, puedo, ¿a qué hora?.— Me zafaria de mi madre de cualquier forma.
Jungkook:
—A las 6. Paso por ti.
Sonmin:
—Perfecto, podrías pasar por mí a casa de mi hermana.
Jungkook:
—Si quieres, solo mándame ubicación.— Acepto.
Sonmin:
—Sí, yo te la mando. Nos vemos más tarde Kook.
Jungkook:
—Adiós, bonita.
*****************************
La llamada finalizó y me dejé caer en la cama gritando como loca. Iba a tener otra cita con él, la emoción que sentía era indescriptible.
Ahora escogería un vestido lindo para nuestra cita de hoy.
—Sonmin, ¿estás bien?, ¿por qué gritas?.— Mamá entró a la habitación.
—Estoy bien.— No pude evitar sonreír —Iré contigo a ver a Suni, pero, después pasarán por mí. Tengo planes.
—¿Vas a salir?.— Asentí —¿Con quién?.— Quiso saber de inmediato.
—Con... alguien.— Me encogí de hombros.
—Es el chico que vino por ti el otro día. ¿Verdad?.— Asentí levemente —¿Qué está pasando con él?
—Solo vamos a salir mamá.
—Si tienes la oportunidad de salir con un hombre como él, tienes que aprovecharla.— Desvíe la mirada incómoda.
Claro que mi madre sabía quién era Jeon Jungkook, claro que sabía lo famoso qué era y que tiene millones en su cuenta bancaria. Solo eso le importaba.
Ella veía los millones, pero, yo lo veía a él, su esencia, su persona, su nobleza, esa sonrisa y todo lo que me encantaba desde que lo conocí.
—Tienes que ser muy lista para poder asegurarlo. No dejes que nadie te lo quite, ¿Entiendes?.— Mamá acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja.
—Lo dices por su dinero.
—Sonmin, solo cuido tus intereses, quiero que tengas una buena vida y el hombre con el que te cases tiene que darte lo mejor. Ese muchacho puede dártelo, no lo dejes escapar.— Dejo una leve caricia en mi mejilla.
—Mejor me voy a duchar.— Me di la vuelta para entrar al baño.
[…]
Bajamos del auto, Choi había mandado a buscarnos. Así que, aquí estábamos. Entramos a la enorme mansión y vimos bajar a mi hermana con su abultado vientre de embarazo.
—Mi niña, mira qué hermosa te ves con tu pancita.— Lo primero que hizo mamá fue acariciar el vientre de Suni.
—Gracias, que bueno que están aquí— Suni saludo a mamá y a mí solo me dedico una corta mirada.
—Mi señora.— Choi hizo acto de presencia —Un gusto tenerla aquí.— Reverencio delante de mamá.
—Oh, gracias Choi querido.— Cómo siempre tan devota a su yerno.
—Sonmin, pero, que linda estas.— Baje la mirada, no me gustaba cuando Choi me alagaba —Hola.— Se acercó colocando una de sus manos en mi cintura para después dejar un beso en mi mejilla a lo que no pude reaccionar a tiempo.
—Hola.— Me limité a decir.
Después de ese incómodo momento, pasamos al jardín, Suni nos contó sobre su embarazo y que el bebé estaba perfectamente según su obstetra. Choi estaba haciendo que los mejores médicos llevarán el control prenatal y lo mismo sería con el parto.
—¿Qué quieren que sea?.— Pregunto mamá.
—Espero que mi primogénito sea un varón.— Dijo Choi.
—¿Entonces si es niña, no la vas a querer?— Cuestione.
—Claro que si, porque estoy seguro de que sería igual de hermosa que su madre.— Mamá enternecida miraba a Choi al escucharlo decir aquello.
—Si me permiten un momentito.— Suni se puso de pie y entro a la casa.
Sin perder tiempo entre detrás de ella. Y la vi tambalearse un poco.
—Suni, ¿estás bien?.— La sostuve y se quejó al sentir mi fuerte agarre.
—Estoy bien, es solo que hace calor.— Sonrió levemente.
—Podrías cambiarte y ponerte algo más ligero, te acompañó.— Le tomé la mano y me soltó de inmediato.
—¡No!.— La miré confundida —Estoy bien así.
—Suni, esa blusa te está asfixiando, las mangas largas y el cuello alto, eso no es cómodo.— Le hice la observación.
—Estoy bien Sonmin, vuelve con mamá.— Dijo en un tono más serio.
—¿Por qué no quieres cambiarte?, ¿Acaso tienes más moretones?
—¡Cállate Sonmin!, ni siquiera menciones eso, te lo dije, aquella vez fue un accidente.— Exclamó molesta.
—Si algo está pasando aquí, puedes confiar en mí.
—Basta, déjame en paz.— La vi abrir los ojos de más y quedarse muda al momento.
—¿Ocurre algo?.— Choi estaba detrás.
—No mi amor, Sonmin solo está preocupada por mí. Me sentí un poco mareada, pero, ya le dije que estoy bien.— Le explico de inmediato a su esposo.
—Sí, es que no quiero que les pase nada. Un embarazo es difícil.— Apoye lo que ella dijo.
—Gracias por preocuparte Sonmin, pero, yo me encargo de mi esposa. Puedes volver con tu mamá.— Se paró frente a mí de manera imponente.
—Claro.— Dije mirándolo y volví a mirar a mi hermana —Si necesitas algo me llamas.
Salí de ahí sin recibir respuesta de Suni.
La tarde se pasó tortuosamente lenta, quería que llegara la hora de irme con Jungkook.
Hasta que recibí el mensaje de que estaba afuera esperándome. Lo habían dejado pasar los guardias de Choi al saber que venía a buscarme.
—Está fuera, ya me voy.— Me acerqué para despedirme de Suni y está solo me abrazo por segundos y se apartó.
—No sabía que tenías novio.— Choi me miró con seriedad.
—Es mi amigo.— Me limité a decir.
—Ven aquí.— Mamá me tomo la mano para apartarme de mi hermana y su esposo —Espero que te comportes a la altura Sonmin y no vayas cometer ninguna estupidez. Recuerda que nadie se casa con una mujer que abre las piernas tan fácil.
—Mamá…
—No cometas ese error, ¿entendido? Porque si lo haces, verás que va a dejarte después, si le das lo que quiere así de fácil.— Me limité asentir.
—Ya me voy mamá.— Pase por su lado.
Salí de la casa y lo vi recargado en el auto. Cuando su mirada se encontró con la mía no evitamos sonreír.
—Te extrañe, bonita.— Me rodeo la cintura con sus fuertes brazos y yo entrelace los míos a su cuello dejándole un beso en la mejilla.
—También te extrañé.— Sonreí al separarnos.
Me di vuelta y estaban todos afuera viéndonos. Jungkook hizo una reverencia para ellos. Después de eso nos subimos al auto y lo puso en marcha. Salimos de los terrenos de Choi, a un rumbo qué desconocía.
—¿A dónde vamos?.— Pregunte sin poder aguantar la intriga.
—A la playa.— Fue su respuesta.
—Pronto va a anochecer.— Dije —Ya en serio Jungkook, ¿a dónde vamos?.— Dudaba de lo que había dicho.
—De verdad vamos a la playa.— Soltó una pequeña risita.
—Pero, no tengo traje de baño.— Entre en pánico.
—Tranquila, con lo que traigas debajo de ese vestido esta bien.— Me ruborice —Jessica dijo que usas lencería muy bonita.
—¿Jessica lo sabía?
—Jessica y Olivia me ayudaron a planear todo esto.— Me dio una mirada rápida.
Sonreí ampliamente, sin duda tenía a las mejores amigas del mundo.
—Si alguien nos ve, será muy malo para ti.— Le dije.
—Por eso vinimos a esta hora, la gente no sale a la playa tan tarde.— Tenía razón en eso.
—Llegamos.— Estacionó el auto. Bajamos del auto, y Jungkook se acercó a mí para tomarme de la mano.
Caminamos un poco y llegamos donde yacía una linda mesita de madera cubierta con un mantel rojo. Encima de esta yacían dos copas, una botella de vino y una canasta de pícnic. Alrededor de esta había pétalos de rosas rojas regadas en la arena. Con luces blancas.
—Ven.— Me tomo de la mano y nos sentamos sobre unas grandes almohadas —No sabía si te gustaban los pícnic’s, pero, me pareció una buena idea hacer uno en la playa.
—Todo es hermoso.— Sonreí.
Había unas luces muy lindas alumbrando el lugar, pero lo que más resaltaba era la luz de las estrellas que comenzaban a apreciarse en el cielo.
—¿Lista para el menú?.— Asentí sonriente. Jungkook comenzó a sacar los platillos qué estaban dentro de los tupper, y algunas frutas. —Espero que te guste.— Me mostró su hermosa sonrisa que iluminaba mis días —Yo mismo cocine para ti.— Le tire una mirada incrédula acompañada de una sonrisa —Bueno, bueno... tal vez Jin hyung me ayudo un poco a preparar todo.
—Es momento de probarlo.— Comenzamos a comer, y probé detenidamente los platillos —Les quedo delicioso.— Dije al sentir el sabor en el paladar.
—Que bueno que te guste.— Me sentí nerviosa al momento que él me veía mientras comía.
—Lamento haberte hecho esperar.— Comencé disculpándome por la demora con mi madre —Mi madre se puso algo intensa, a veces se le olvida que ya no soy una niña…
—No te preocupes.— Sonrió —¿Tu mamá es estricta?
—Un poco…— Encogí un hombro —¿Y tus padres?
—Bueno no tanto, lo que recuerdo, me fui de casa a muy corta edad.— Es cierto, lo que sabía es que Jungkook entró a la empresa muy pequeño —Me dejaron seguir mi sueño, así que supongo que son buenos.
—Que bueno que te dejaron.— Suspire —Mi madre se sintió feliz cuando le dije que había conseguido trabajo en Hybe, pero dice que será más feliz cuando me case.— Rodé los ojos.
—¿No quieres casarte?.— Me pregunto mientras llevaba un bocado de comida a su boca.
—Algún día sí, pero no es una prioridad.— Sonreí con mi breve explicación.
—Tienes razón…— Llevo su mirada hacia la playa —Aún somos jóvenes, tenemos que disfrutar.
—Sí.
Comimos un poquito más, y bebimos la mitad de la botella de vino, nos estábamos divirtiendo, mientras contábamos anécdotas graciosas de nuestra infancia.
—Sonmin.— Dirigí mi vista a él, al escuchar mi nombre salir de sus labios —¿Cuándo me viste por primera vez?
—Estabas con los chicos en un ensayo, no me atrevía a hablarte, hasta que llego Olivia.— Sonreí —Sé que tú no notabas mi presencia, pero creo que es lo normal, yo no soy una persona que impresione mucho.
—Yo…
—Tranquilo Jungkook está bien, es la verdad.— Encogí los hombros.
—Yo normalmente soy muy distraído, andaba en otras cosas, y me siento realmente estúpido por no mirarte desde antes.— Solté una risita al escuchar lo último —Pero créeme cuando te digo que si impresionas y mucho, eres hermosa.
—Gracias Jungkook.— Mis mejillas ardían y se tornaron de un color carmesí.
Nuestras miradas se conectaron, él fue acortando la distancia entre nosotros, hasta que su rostro quedó a unos escasos centímetros del mío, podía sentir su aliento. Sentí el roce de sus labios tan suaves y dulces, abrí un poco los míos para corresponderle, él colocó sus manos en mis mejillas y profundizamos aquel beso. Poco a poco el ritmo iba subiendo, y yo solo esperaba hacerlo bien, no tenía mucha experiencia y eso hacia qué mis nervios se elevarán. No sé todas las cosas sobre Jungkook, pero lo que sí sé, es que experiencia le sobra.
Me decidí a cerrar los ojos, dejándome llevar por lo que me hacía sentir, tratando de disfrutar al máximo sus exquisitos labios.
Una de sus manos bajo a mi cintura, los movimientos de nuestros labios iban en aumento intensificándose. Me dejé caer despacio hacia atrás hasta que estaba recostada en la manta sobre las almohadas. Su torso estaba sobre mí, acariciando mis brazos y bajo a mi cintura.
La falta de aire nos hizo soltarnos, con nuestras frentes aún unidas. Solo espero a recuperar el aliento, para volver a impactar sus labios con los míos, hasta que sentí todo su cuerpo sobre mí, y me tense un poco, mi piel se erizó.
Mis nervios crecieron más al sentir el bulto de su pantalón, mi corazón se aceleró aún más cuando sus manos se metieron debajo de mi vestido acariciando mis muslos.
—J-Jungkook yo…— Logre decir entre besos, la voz me temblaba un poco.
—Lo siento.— Estaba por hacerse a un lado, pero lo jalé de nuevo hacia mí y me miro entrecerrando los ojos —Sonmin, no tienes que hacer nada si no quieres.— Me mostró una cálida sonrisa mientras acariciaba mi mejilla.
El miedo me invadía, crecer con una madre conservadora no era cosa fácil. Me dijo muchas cosas acerca de estas situaciones, pero, no quería seguir escuchándola. Hoy tomaría la decisión por mí, por lo que deseo y por lo que yo quiero. Y sí, quiero estar con él. Jungkook era la persona que consideraba adecuada para dar el siguiente paso.
—No es eso.— Comprimí mis labios —Es solo que…—Suspire —Yo nunca he hecho esto.— Baje la mirada, mientras una sonrisa retorcida se formó en sus bonitos labios —Es vergonzoso.
—Shhh.— Colocó su dedo índice en medio de mis labios —No tienes por qué sentirte avergonzada, está bien. No quiero que te sientas obligada a hacerlo, podemos…— Lo interrumpí, porque si voy a hacerlo algún día con alguien, obviamente prefiero que sea con Jungkook, deseo estar con él.
—Si quiero.— Susurre y nuestras miradas se conectaron.
Su cuerpo ceñido sobre mí y sus labios devorándome de nuevo, su lengua abriéndose paso en mi cavidad bucal.
Sus manos empezaron a deslizarse y comenzó a subir mi vestido hasta que me despojó de él, estaba en ropa interior frente a él, y aunque me moría de la vergüenza porque juraba que ha visto cuerpos mejores que el mío, lo deje seguir.
—¿Qué pasa?.— Me miró frunciendo leve el entrecejo, no quería ser tan obvia con mi inseguridad.
—Tal vez has estado con chicas más lindas, yo no soy…
—Shhh.— Una mirada tierna se posó en mí —Sonmin, eres hermosa y tan sexy, no tienes idea de lo mucho que me excitas, me encantas.— Sujeto mi rostro con sus manos. Devoró mis labios con fiereza, su lengua recorriendo de forma arrolladora todo en interior de mi boca.
Bajo a mi cuello y empezó a dejar pequeños besos en mi piel, mientras con una sus manos estrujaba uno mis senos a su antojo, mientras con la otra mano desabotonaba su camisa, y se la quito con desesperación, para después deshacerse del pantalón.
—¿Nadie nos verá?, estamos en una playa.— Esa duda no me dejaba en paz.
—Nadie viene a la playa a esta hora.— Me aseguró.
—¿Cómo lo sabes?…
—No es la primera vez que vengo.— Escuchar eso me provocó un bajón emocional, él tomó mi mentón y me hizo mirarlo —Hey, he venido sólo, cuando quiero alejarme de todo, eres la primera persona que traigo aquí.
Sonreí y rodeé su cuello con mis brazos para besarlo nuevamente, y Jungkook siguió recorriendo la piel desnuda de mis piernas. Sentí sus dedos hacer fricción por encima de la tela de mis bragas, sentí mi zona íntima humedecerse, y mordí mi labio inferior. Con su mano hizo a un lado mis bragas, y comenzó a frotar mi punto más sensible, no pude evitar dejar salir un gemido, tardó unos minutos así y luego introdujo dos dedos en mi interior, y lo vi sonreír con lujuria.
—Oh pequeña, estas tan mojada.— Mi humedad parecía complacerlo.
Esta experiencia era completamente nueva para mí, sentía mi cuerpo relajarse, él no paraba con los movimientos de sus dedos, y mi juicio estaba completamente nublado, sólo me concentraba en el placer que estaba sintiendo.
De repente saco sus dedos de mi interior y me quito las bragas deslizándolas por mis piernas con urgencia y libero mis senos del sostén.
—Quiero que te toques.— Su mirada estaba cargada de deseo.
—Jungkook yo no he…
—Vamos pequeña, tócate para mí.— Acaricio mi mejilla —Quiero verte.— Asentí sin decir más.
Acerqué una de mis manos a mi vagina e introduje dos dedos en mi interior y comencé a moverlos, jamás había hecho esto, está era la primera vez. Jungkook tenía la mirada fija en mí, miraba mi zona íntima mientras introducía mis dedos, comencé a jadear sin parar.
Pude verlo quitarse el bóxer de prisa, palpo su gran erección, y un gemido escapó de su boca.
Lo vi colocarse un condón, el cual saco del bolsillo de su pantalón. Se acercó a mí y detuvo mi mano apartándola…
—Mi turno.— Sonrió con picardía y me recosté —Abre las piernas.—Le obedecí, y él se acomodó entre ellas, sentí el roce de su miembro en mi entrada.
—J-Jungkook…—Sentí un poco de miedo.
—Shhh.— Sonrió mientras acariciaba mi mejilla con una mano —Seré cuidadoso…
Con su otra mano sostenía su miembro y sentí como comenzó a introducirlo lentamente en mí, trague duro y cerré los ojos, comencé a sentir un ardor y apreté mis párpados, con mis manos apreté los hombros de Jungkook.
—Mmm.— Me queje del dolor, cuando sentí como todo su miembro entró en mi interior.
—Tranquila, me quedaré quieto hasta que se pase.— Solo asentí.
Jungkook me besaba mientras tanto, debo decir que sus besos son tan adictivos. Dejaba leves caricias en mi rostro.
—Eres preciosa, ¿te lo han dicho?.— No pude evitar sonreír —Tu piel es tan suave.— Me acariciaba —No te haces una idea de cuanto me gustas.
No paraba de dejar besos sobre mi piel. Lo que estaba ayudando a que me relajara.
Le di la señal para moverse y comenzó con embestidas lentas, pero profundas.
—Mmmh.— Me queje, solo quedaba una pequeña incomodidad qué poco a poco se disipaba.
—¿Quieres que paré?.— Me pregunto mirándome a los ojos.
—No, no pares.— Dije en un tono bajo.
Entraba y salía de mi interior lentamente, besaba mi cuello y bajo hasta mis senos tomó uno y lo metió a su boca, torturándome con lengua haciendo movimientos circulares en mi endurecido pezón, mientras apretujaba mi otro seno. La sensación que estaba sintiendo ahora había cambiado, se sentía tan bien. Mis gemidos no tardaron en salir.
—Ah~ah.— No podía detener los gemidos, mi cuerpo estaba experimentado un estallido de sensaciones.
—Ah…— Lo escuché gruñir —Que bien te sientes pequeña.— Susurro en mi oído —Estás tan estrecha…— Puso sus manos en mis caderas para ser más preciso en sus embestidas —Joder Sonmin, estas malditamente deliciosa.
Estaba disfrutando tanto esto, Jungkook sabía lo que hacía y me estaba llevando directo al cielo.
Salió de mi interior y me dio vuelta, sujeto mis caderas y me acomodo, se posicionó entre mis piernas y me embistió de nuevo. Se inclinó en mi espalda mientras que con una de sus manos estimulaba mi clítoris.
—Ah~ah~ah.— Gemidos ahogados salían de mi boca.
—¿Te gusta?.— Pregunto con la respiración entrecortada.
—Sí.— Asentí.
—¿Quieres que me detenga?.— Succiono el lóbulo de mi oreja.
—No, no pares.— Estaba tan cerca del clímax que no quería que se detuviera por nada, necesitaba esto.
—Ahora eres mía.— Susurro en mi oído y sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal.
Saco su miembro y se recostó, lo miré esperando a saber qué hacer.
—Quiero que me montes pequeña.— Me extendió sus manos y las tome. Me ayudo para acomodarme sobre él y dejó entrar su miembro en mi interior, empecé a moverme, mientras él aprovechó para devorar mis senos, su lengua me torturaba. Lo sentía, sabía que el orgasmo estaba por hacerse presente, seguí moviéndome arriba de él, ya no aguantaba más.
—J-Jungkook…— Mi voz temblaba.
—Estás lista.— Sonrió con lujuria —Córrete, Correte hermosa…— Con sus manos sujeto mis caderas y me ayudó a aumentar el ritmo, sus embestidas eran fuertes, estaba perdida, completamente perdida.
—Ah~ah~ah.— Mi cuerpo se tensó y el orgasmo llegó, apreté a Jungkook de los hombros, dejando salir todo.
—Ah~ah...Qué rico…— Enterró aún más sus dedos en la piel de mis caderas y mordió su labio interior. Me lleno liberándose dentro del condón.
Me dejé caer sobre él, y sus brazos me rodearon, mi piel estaba completamente erizada, esto había sido increíble.
Nuestras respiraciones estaban agitadas, poco a poco iban regresando a la normalidad. Le levanté liberando así su hombría.
Acostándome sobre las almohadas. Se quitó el condón usado y después se acostó a mi lado atrayéndome hacia él. Dejo un par de besos pequeños en mis labios y no dude en abrazarlo.
—Me gustas mucho, eres tan bonita.— Miraba mi rostro con un poco de seriedad, como si quisiera examinar cada parte de él.
—Jungkook, ¿que significa esto?, realmente tú y yo no somos nada.— Baje la mirada.
—No soy el más romántico de los hombres, pero, como dije, ahora eres mía. Serás mi novia, solo si tú quieres, claro.— Al escuchar esas palabras salir de su boca, me sorprendí mucho, y mis latidos se aceleraron.
—Sí, claro que quiero.— Lo abrace, escondí mi rostro en su pecho, y depósito un beso en mi frente.
—Tenemos que irnos.— Dijo en un tono bajo.
—Sí.
Nos pusimos de pie y me sobresalte un poco al ver sangre.
—Tranquila eso es normal.— Jungkook me abrazo por detrás y beso mi cuello.
—Si claro…
Nos vestimos de nuevo, tomamos nuestras cosas y regresamos al auto. No tardó en ponerlo en marcha.
—Sonmin, ¿puedes quedarte conmigo hoy?.— Lo mire con notable asombro ante su pregunta.
—Bueno es que yo…
—Por favor.— Me miró rápidamente y después volvió a mirar al frente del camino.
Claro que quería quedarme con él, pero si no llegaba a casa eso sería un escándalo para mi madre, nunca había hecho este tipo de cosas.
Así que lo pensé por un momento…
—Está bien, me quedaré contigo.— Sonreí.
Era que es hora de dejar de complacer a mi madre y hacer lo que realmente quiero.
Si la vida me da la espalda, qué sea la de Jeon Jungkook 🥴🤤🔥
Les dejo esa joyita.
Gracias por leer.
Mon💜
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