CAPITULO 44. Noona.
Jimin.
Era de madrugada y una vez más no podía conciliar el sueño. Esto estaba matándome. Al cerrar los ojos solo veía su hermosa cara, el recuerdo de sus caricias sobre mi piel me hacía soltar algunos suspiros. Su risa que alegra mi corazón.
Estos días solo me había dedicado a autodestruirme a mí mismo. Sí, había estado bebiendo, comía poco o a veces no probaba ni un bocado.
Al llegar de la empresa me encerré en mi habitación, y sigo torturándome, pensando que si hubiera hecho las cosas diferentes desde un principio, lo nuestro hubiera tenido futuro. Todo esto es una maldita mierda.
Esa escena de Soobin siendo tan cercano a ella. No ha hecho más que repetirse una y otra vez.
Me puse de pie y salí de la habitación con dirección a la cocina. Abrí el refrigerador y debo decir que los pequeños pastelillos qué Jin compro se veían deliciosos. Tome dos y me serví un vaso de leche. Cuando iba a dar el primer bocado me detuve. Estos eran demasiados carbohidratos, y lo último que necesitaba era subir unos kilos, no podía permitírmelo. Así que tome de nuevo los pastelillos y volví a guardarlos tal y como estaban antes de que los tomará. Me limité a beberme el vaso de leche.
Cuando volví a ponerlo sobre el tablón de la cocina. Vi entrar a Namjoon con una amplia sonrisa, ni siquiera había notado que no estaba en casa. Así que me apresure a lavar el vaso y quise salir de ahí a toda prisa. Pero el líder me tapó el paso.
-Jimin no podemos seguir así.- Se cruzó de brazos. No obtuvo respuesta de mi parte, solo desvié la mirada con una seriedad impresionante -Lo lamento, en serio, siento mucho que lo de ustedes terminará.
-Con eso no arreglas nada, y no es suficiente.- Lo miré por primera vez -Yo la quiero a ella conmigo...
-Lo sé, pero solo quería protegerte. No quería que sufrieras.
-No necesito tu protección, no soy un niño y tú no puedes tener el control de todo.- Dije con dureza en la voz. Baje la mirada, no quería demostrar ningún tipo de emoción. Pero mis emociones ya estaban a flote. Yo no estaba bien, y no era un secreto para nadie.
-Jimin.- Me llamo al ver que no respondía nada.
-Buenas noches.- Pase por su lado y salí de la cocina. Al llegar a mi habitación me dejé caer en la cama, fijando mi vista en el techo.
Tuve una idea, me senté de golpe en la cama. Tome mis cosas y fui directo al estudio. Después de acomodar todo, arreglarme un poco para no lucir fatal. Me senté frente al escritorio. Prendí la cámara comenzando así un live. Salude a ARMY, me entretuve leyendo los comentarios y respondiendo preguntas de los fanáticos.
-Hoy fue un día largo, debería estar durmiendo ahora mismo. Pero no podía hacerlo, así que pensé en venir a saludar a Army.- Exprese con un tono dulce -Leeré algunos comentarios.
Seguí leyéndolos, y respondiendo.
-«¿Cómo se cura un corazón rotó?, terminé con mi novio».- Pensé un poco antes de responder -No hay una receta o algo que haga qué se cure por arte de magia. No podemos evitar el sufrimiento. Pero estoy seguro de que habrá algo o alguien que puede ayudarte a que el peso sea menor. Trata de enfocar tu energía en algo que te guste hacer y en las personas que te quieren.
Era lo mejor que podía decir por ahora. Me encontraba en la misma situación y no tenía idea de como sobrellevarlo. Aunque ella en realidad jamás fue mi novia.
-«¿Por qué eres tan guapo?.»- Leí el comentario y no pude evitar sonreír un poco -No lose, supongo que mis padres se llevan el crédito. Ja, ja, ja gracias.
-«Yoongi cásate conmigo».- Reí -Ok, Yoongi hyung no está aquí. Pero le daré tu mensaje.
Les seguí contando sobre los últimos días y un poco de lo que estábamos trabajando sin llegar a dar spoilers. Después volví a mirar de nuevo los comentarios.
-«¿Por qué luces triste?»...- Leí aquella pregunta y segundos después sonreí tratando de actuar con normalidad -Oh, no, no estoy triste. Ya me está dando sueño, por eso mis ojos se ven así.- Me excusé. -Saben debo ir a dormir ya. No quisiera irme, pero tengo que dormir un poco antes de comenzar con las actividades que tenemos pendientes en la agenda.- Me talle un poco el rostro -Cuídense mucho y manténganse sanos. Les amo Army.- Avente besos a la cámara -Adiooooos- Me despedí y finalicé el live.
[...]
Desperté con la novedad que habían cancelado nuestras actividades. Teníamos el día libre. Eso fue un alivio, necesitábamos un descanso.
Olivia.
-AHHHHHH.- Jessica se aventó en medio de la cama gritando.
-¡Jessica, quiero dormir!.- Me quejé.
-¿Cómo piensas en dormir con un día tan perfecto?.- Estaba muy emocionada, eso solo significaba una cosa. Su noche con Nam fue maravillosa.
-Sonmin, dileeeeee. -Jess también quiero dormir.- Dijo Sonmin en un tono bajo.
-Son un par de agua fiestas.- Nos sacó la lengua a ambas. Salió de la habitación cerrando la puerta.
Qué yo estuviera pasándola mal, no tenía que opacar la felicidad de mi mejor amiga. Solo por eso me puse de pie estirando mi cuerpo. Se escuchó el crujir de mis huesos.
-¿No seguirás durmiendo?.- Sonmin hizo un esfuerzo sobrehumano para abrir solo un ojo. Lo que me causó gracia para reír ligeramente y negué.
-Sigue durmiendo Sonmin.- Respondí mientras me ataba el cabello en una coleta alta.
Después de ir al baño a lavarme la cara y los dientes, salí de la habitación. Encontrándome a mi amiga acomodando un jarrón con flores en él. Muchas flores muy hermosas.
-Son preciosas.- Me crucé de brazos, parándome alado de mi amiga, observando el jarrón con las flores.
-Son flores lavanda.- Sonreía como niña pequeña emocionada -Namu me dio un enorme ramo de estas.
-Hay que darle puntos por su originalidad, cualquiera hubiera ido con lo común las rosas rojas.
-Es verdad.- Jess estuvo de acuerdo -Él conoce mucho de plantas, flores y esas cosas.
-Si él conoce mucho de eso, ¿no tienes curiosidad por saber la razón por la que eligió darte Lavandas?.- Jess se puso pensativa -Si conoce mucho como dices, creo que definitivamente Nam es el tipo de hombre que sí te da algo. Tiene un significado.
-Tienes razón.- Asintió analizando mis palabras -Eres brillante, te beso el cerebro.- Con sus manos enmarcó mi cara y beso mi frente.
Su celular timbró sobre la superficie del comedor. Lo tomo rápidamente. La vi sonreír ampliamente, soltó un chillido emocionada.
-Tenías razón, en serio si tiene un significado.- Me mostró su teléfono. Un mensaje de Namjoon le había llegado.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Nam: -Ya descifraste porque de todas las flores elegí darte Lavandas, ¿o todavía?...
-Por cierto buenos días mi hermosa chica.❤️
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Sabía que Nam habitualmente tiene razones para todo. He aprendido muchas cosas sobre él en este tiempo.- Estaba orgullosa de haber acertado.
-Ves porque te amo tanto, eres brillante, lista y hermosa.- Me aventó un beso al aire. Dedico unos minutos para responder a Nam. -No me quiere decir, dice que yo investigue. Pero qué maloso.- Parecía una niña berrinchuda.
-Jess búscalo en internet.- Dije muy obvia -Haces una tormenta en un vaso de agua.
-Tienes razón otra vez.- Soltó una risita.
-A ver dame eso.- Le arrebaté el celular y comencé a buscar yo misma. -«¿Qué significa la Lavanda en el amor?» - Empecé a leer la información -"Representa el placer, la realeza y el amor a primera vista. Se puede dar rosas de lavanda para demostrar amor a primera vista a otra persona".- Termine de leer y la mire.
Su rostro estaba rojo, y soltó un chillido de emoción, se abalanzó sobre mí y comenzamos a dar saltitos de felicidad juntas.
-Tienes que contarme todoooo.- La jale hasta sentarnos en el sofá.
Jess me contó todo sobre su noche con su chico perfecto. Desde que llegaron, hasta que salieron de la galería de arte. Nam sin duda gustaba de mi amiga. Me alegraba el corazón verla tan feliz.
-Fue una noche maravillosa.- Suspiro con una sonrisa en sus labios. -Estoy feliz qué todo este saliendo bien para ti. Lo mereces, y estoy segura de que Nam es bueno para ti.
-Lo sé, jamás me habían tratado así. Fue tan delicado conmigo. Dijo que quiere hacer las cosas bien, no sé muy bien que significa, pero sé que él es sincero.- Irradiaba felicidad.
-Estoy segura de que tus papás lo van a aprobar.
-Pienso lo mismo.- Dijo con emoción.
-Buenos días, ¿qué tanto hacen?.- Vimos acercarse a una somnolienta Sonmin -¿De qué hablan?.
-Creí que no despertarías nunca.- Se quejó Jessica -Te lo contaré porque ahora eres parte de nosotras. Pero es un secreto, nadie en la empresa lo sabe.
-Prometo no decirlo.- Levanto la mano en señal de juramento.
-Ayer por la noche salí con Namu.- Jessica volvió a sonreír.
-¿Namu?.- Frunció el entrecejo.
-Kim Namjoon.- Dije para no dar tantas vueltas al asunto.
-¿Queeee?.- Exclamó abriendo los ojos, terminando de despertar -¿Cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?.
-Te lo contaré mientras nos alistamos para irnos. Pasaron por nosotras.- Dijo Jessica -Por cierto, los chicos querían que saliéramos a un lugar.
-¿A qué sitio?.- Pregunte.
-No lose, Namu no me dijo. Solo dijo que llevemos ropa para quedarnos a dormir.- Se encogió de hombros.
-¿Hasta ahora me lo dices?.- No me caía en gracia.
-Olivia.
-No iré.- Negué.
-¿Por qué no?, digo nosotras, ya nos hemos quedado en casa con ellos.- Me recordó Sonmin.
-Ahora es... diferente.
[...]
Estábamos dentro del auto de Seokjin, con Namjoon de copiloto. Con ellos todo fluía de manera normal, no había problema en eso. Pero, no sabía como sería al llegar a la casa de las superestrellas.
Iba tan metida en mis pensamientos que no me percate que habíamos llegado. Solo sentí el toque de Jessica en mi mano.
Bajamos del auto, unos empleados bajaron las maletas nuestras adentrándolas a la casa. Aquí solo tenían a las personas de mayor confianza, no solían tener muchos empleados ya qué los ídols les gusta la privacidad.
Al vernos los chicos no dudaron en acercarse para saludarnos. Trate de actuar con normalidad aun teniéndolo frente a mí. Sin duda, el ídol no me estaba facilitando las cosas, podía sentir su mirada intensa sobre mí. Actúe como si no lo hubiera notado, era mejor así.
Todo estaba relativamente bien, eso me tranquilizaba. Yoongi se dejó caer a mi lado en el sofá. No tarde en ver esa linda sonrisa en su rostro.
-¿Quieres?.- Me extendió un tazón con gajos de mandarina.
-Claro.- Asentí y tome unos cuantos para comenzar a comer la dulce fruta.
-Me alegra que estés aquí, iluminaste mi día.- No pude evitar sentirme ligeramente avergonzada por su confesión -¿Ya estás mejor?.- Sabía que se refería a mi ruptura con la persona que estaba saliendo. Su amigo. Aunque él no sabe eso.
-Sí, estoy bien. Pronto no quedará más que solo un vago recuerdo.- Sonreí ligeramente.
-Eso espero. Porque tú mereces mucho más.- Su mano se posó sobre la mía encima de mi muslo derecho. Baje la mirada limitándome a curvar muy ligeramente mis labios.
-Gracias Yoongi.
Mire hacia un costado y divisé a Park teniendo una conversación con el maknae. Sin apartar la mirada de mí. Por lo que era obvio que había visto aquella acción de Yoongi. Desvíe la mirada, regresándola de nuevo al ídol de piel pálida.
-¿Cómo va el problema de tu hombro?.- Le pregunte para concentrarme en otra cosa que no fuera el ídol de labios carnosos.
-No he ido a chequeo, la última vez me dieron analgésicos y esas cosas.- Se llevó un gajo de mandarina a la boca -Aún no me duele lo suficiente.
-Pues tienes que hacerlo pronto.- Lo mire mal -Aparte sé que mientes, Hobi dice que tus dolores empeoran con el tiempo.
-Tranquila, no te enojes.- Sonreía divertido.
-Me preocupa tu salud, no quiero que sientas dolor.- Exprese con pesar.
-Me gusta cuando te pones así. Te preocupas por mí.- Sus ojos se fijaron en los míos.
-Claro que lo hago, eres mi amigo.- Su sonrisa disminuyó al escucharme.
-Podría ser más, si me lo permitieras.- Susurro solo audible para los dos.
-Yoongi...
-Lo sé, no lo estoy diciendo en serio.- Soltó una risita.
Estaba por responder cuando llegaron los chicos TXT. Cierto, ellos iban a estar aquí. No demoraron en acercarse a saludar y la conversación entre todos comenzó a fluir.
Jungkook no perdía el tiempo, estaba encargándose de que Sonmin la pasara bien. Me daba gusto ver que mi amiga se va soltando poco a poco y está dejando las presiones. Solo dejando todo fluir y siendo ella misma.
Yeonjun, por otro lado, digamos que se veía la decepción en su rostro al ver a Jessica reír y disfrutar de la compañía de Namjoon. ¿Como competir con él?, ¿verdad?...
Soobin estaba hablando conmigo, se suponía que así era, pero me estaba costando prestarle atención.
-Estás queriendo tirar la flecha demasiado alto.- Yoongi se acercó diciéndole eso a Soobin.
-Hyung... eh... yo, bueno...- Sus nervios salieron a flote.
-Yoongi está jugando Soobin.- Le dije para que no se sintiera nervioso -¡Verdad!.
-Sí, claro.- Asintió un tanto serio.
[...]
-No creo que esto sea buena idea.- Dije mientras terminaba de alisar mi cabello.
-Olivia, por favor, todas necesitamos divertirnos.- Jessica estaba terminando de colocarse labial.
-Sí, supongo que tienes razón.- No quería arruinarles la noche.
Aprovechando que Sonmin aún estaba maquillándose. Jessica me tomo de la mano llevándome fuera de la habitación.
-¿Qué pasa?.
-Esto te está afectando demasiado. Pienso que deberías hablar con Jimin.- Se cruzó de brazos -Estuve observándolo y él tampoco está nada bien. Los dos necesitan dejarse de estupideces y volver a estar juntos.
-Jessica...
-No entiendo por qué apoyas lo que tengo con Nam, pero no estás dispuesta a luchar por lo tuyo con Jimin.- Estaba molesta por mi actitud -Deberías luchar por él.
-Puedo perder mi empleo y a él no le caerá bien si se llega a saber lo nuestro...
-Sé que pueden llevar todo con discreción y si se descubre entonces lucha por lo que tienen.- Jessica no estaba viendo las cosas con claridad y eso comenzaba a molestarme.
-Para ti es fácil decirlo porque si cometes errores o te despiden tus padres te van a respaldar... pero yo no puedo fallar, no puedo dejar que todo por lo que he luchado se vaya a la mierda. Solo ves las cosas desde tu privilegio. A mí nadie me recibirá en casa con los brazos abiertos, tú los tienes a ellos. ¿No lo entiendes?.- Trague saliva con dificultad, no quería llorar.
-Sabes que mis padres te aceptarían. Ellos te aman y no te van a dejar sola nunca...
-Lo sé, pero no quiero seguir siendo una carga para ellos. Han tenido que ver por mí desde que tenía cuatro años. Necesito hacer algo con mi vida. No solo ser la protegida de tus padres.- Desvíe la mirada de la de ella, o juro que lloraría.
-Nunca has sido una carga...
-Jessy... yo necesito demostrarme que mi madre no tiene razón. Necesito demostrar que no soy un fracaso, no puedo arriesgar así todo lo que he trabajado para llegar aquí.- Una lágrima traicionera se deslizó por mi mejilla, la limpie de inmediato -¿Qué pasa si al final de todo resulta que soy un juego para Jimin?, ¿Qué pasa si resulto ser un rato de calentura para él?, ¿Qué pasará si después de entregarle todo él encuentra a otra que le guste más y se olvida del amor que dice sentir por mí?.
-Olivia, sé que tienes miedo de volver a entregarle tu completa confianza a alguien como lo hiciste una y otra vez con Damián. Pero no deberías cerrarte a la idea de estar con él, sé lo que sientes por Jimin aunque no lo digas.
-No quiero hablar más del tema.- Pase por su lado dejándola en el pasillo.
Me adentré a la habitación. Sonmin estaba lista, se miraba hermosa. Sabía que dejaría a Jungkook babeando en cuanto la viera.
-Chicas es hora.- Jessica entro a la habitación -Sonmin, ¿podrías adelantarte con los chicos?.
-Claro Jess, las espero con ellos.- Salió con una sonrisa.
Jessica se acercó a mí.
-Oliv, sé que no debo entrometerme. Pero no me gusta verte así, quisiera que las cosas entre ustedes fueran más sencillas.- Pude ver la tristeza en su rostro. Eso me hizo sentir culpable, sabia que mi mejor amiga solo quería verme feliz.
-Lo lamento, no quería hacerte sentir mal. Es solo que...- Suspire -Esto es difícil.
-Me imagino que sí.
-Tienes razón, hablaré con él.- Sonreí ligeramente.
-¿En serio lo harás?.- Salto de alegría y se cubrió la boca al sonreír sin poder creer que me había convencido.
-Lo extraño.- Me limité a responder.
Bajamos con los demás y pude visualizar a Jimin hablando con Namjoon a una distancia. No se habían percatado de mi presencia y pude escuchar.
-Nadie de ustedes menciono que ella vendría.- Jimin miraba al líder con resentimiento.
-Jess me confirmó que vendría a último minuto.- Le explicaba -No pensé que tuvieras algún problema con eso.- Respondió Nam.
-Sí, eso me queda claro, no piensas. Te importa una mierda todo lo que causaste y no consideras lo difícil que es todo esto para mí.- Jamás había escuchado a Jimin hablarle así a Nam.
Incluso en su cultura era algo irrespetuoso, ya que el líder es mayor.
-Entiendo tu molestia, pero te prohíbo que me hables así. Sigo siendo mayor que tú, así que respétame.- Hablo con firmeza.
Jimin bajo la mirada con impotencia y no respondió, él lo sabía. Namjoon tenía razón. En la cultura coreana se toman en serio el respeto a los mayores.
-Lo siento.- Con dificultad se disculpó -Pero aléjate de mí.- Se alejó del líder.
Namjoon me vio y llego hasta mí.
-Lo lamento, yo no quería arruinar su amistad.
-Él lo va a superar, tranquila.- Me dedico una leve sonrisa y siguió su camino.
Dirigí mis pasos a la dirección a donde vi a Jimin perderse. Tenía que decirle algo. Llegue al minibar que tenían cerca del jardín, rápidamente me visualizo, mientras se terminaba un vaso de whisky.
-¿Te perdiste?.- Pregunto mientras rellenaba de nuevo el vaso.
-No.- Respondí. Camine hasta llegar a la barra.
-Pensé que querías mantenerte lejos de mí.- Estaba enojado, se sentía la hostilidad en su voz.
-No deberías ser tan duro con Nam, él no tiene la culpa.- Empecé diciendo.
-No deberías escuchar conversaciones ajenas, cariño.- Se relamió los labios, escaneándome con la mirada. Olvidaba el vestido ceñido al cuerpo qué traía puesto esta noche.
-Yo no quise escuchar.
-Pero lo hiciste.- Rodeo la barra y camino hasta quedar frente a mí.
-Quisiera que dejaras esa actitud, él es tu amigo. Le duele que lo trates de esa manera.- Trate de aparentar tranquilidad, pero sentía las piernas de gelatina con tenerlo frente a mí desprendiendo ese aroma varonil que tanto me fascina.
-Yo quisiera hacer otra cosa en este momento.- Su aliento chocaba con el mío. La yema de sus dedos acariciaban sutilmente mi cintura, sus pomposos labios rozaron los míos, me estaba perdiendo en sus ojos. Justo cuando pensé que sentiría sus labios devorar los míos. Escuchamos a alguien acercarse. Jimin soltó una maldición en un susurro.
-Oh, aquí estas noona.- Soobin camino hacia nosotros, al parecer no noto lo que pasaba. Recuperamos la distancia a tiempo.
-Soobin.- Sonreí al verlo.
-Namjoon hyung dice que es hora de irnos.- El menor no dejaba de mirarme.
Los hombres solían mirar mi cuerpo a su gusto. Soobin no era la excepción, pero este era más discreto y agradecía eso.
-Compermiso.- Jimin paso cerca de Soobin golpeando el hombro del menor. Pero este no dijo nada, supongo que pensó que no fue a propósito.
-Vamos.- Le dije y comencé a caminar.
[...]
Los chicos habían reservado en el palco privado de la discoteca. El ambiente VIP estaba algo aburrido, las niñas «bien» bailaban ridículamente para no perder la «clase».
Me había limitado a sostener un vaso de whisky desde que llegamos. Tenía a varios del sexo opuesto mirándome. Incluso tres miradas conocidas; Jimin, Yoongi y Soobin.
Quería encontrar el momento perfecto para acercarme a Park. Necesitaba hablar con él.
-¿No te gusto el whisky?.- Yoongi interrumpió mis pensamientos.
-Sí, si me gusto.- Respondí con una sonrisa -Es solo que no quiero que se me suba muy rápido.
-No lo creo, tienes buen aguante para beber alcohol.- Es verdad, él ya me había visto tomar y lo sabía. Se acercó para susurrarme algo al oído -Ese vestido muestra muy bien tus atributos. Estás despertando pensamientos impuros en muchos esta noche...
-Esa es la idea.- Solté una risita y delinee mis labios con mi lengua -Que miren, pero no toquen.
La mirada de Park Jimin estaba sobre mí. Una intimidante mirada. Se dio la vuelta y se perdió entre la gente. Al principio no le preste demasiada atención. Me tomé un tiempo conversando con Yoongi. Hasta que me convencí de que era el momento. Estaba decidida a buscarlo, así que le dije a Yoongi que iba a buscar a alguien. Llegue hasta donde estaba Jessica.
-¿Has visto a Jimin?.- Le pregunté de inmediato.
-Sí, está aquí.- Una chica se movió y fue donde pude verlo. Estaba con unas chicas en compañía de Taehyung, Jin y Hobi. Se reían sin parar. -Ven, Nam está conviviendo con ellos también.- Mi amiga me tomo de la mano. Haciendo que me uniera a la convivencia.
Yoongi y los chicos TXT no demoraron en acercarse.
-El concierto que tuvieron en Busan estuvo fenomenal.- Halago Jimin a la chica sentada a su lado.
-Sí, Eunji gracias por invitarnos.- Comento Taehyung.
-De nada querido, ya saben que son bienvenidos.- Sonreía -¿Ellas quienes son?.- Nos señaló a Jessica y a mí.
-Son amigas nuestras.- Contesto Hobi -Olivia y Jessica.
-Oh, un gusto.- Nos escaneó con la mirada. Por lo que deduje que estaba juzgando hasta nuestra alma -Soy Eunji, la chica de este hombre guapo.- Dejo un beso en la mejilla de Jimin.
-Es mi mejor amiga.- Dijo el ídol de inmediato.
-Ella es mi prima.- Señalo a otra chica coreana.
-Hanna, un gusto.- Se presentó.
-Un gusto conocerlas.- Respondimos al unísono.
La conversación se tornó algo incómoda. Las «amigas» de Jimin habían estado haciendo comentarios bastante xenofóbicos. Incluso bromearon diciendo que si no teníamos frío por usar vestidos con poca tela. Decidí ignorar, porque esto podría terminar mal.
Soobin logro entretenerme con una conversación. Incluso nos tomamos un par de fotos solo para tener recuerdos, claro esta. Cuando voltee para ver a Jimin este ya no estaba. Así que deje al menor y fui a buscarlo.
-¿Has visto a Jimin?.- Le pregunté a Yeonjun que venía saliendo del pasillo de las habitaciones especiales de este lugar.
-Oh, si claro.- Asintió -Está por allá.- Señalo al pasillo. Seguí el camino y llegué al final.
Gire en una esquina encontrándome a Park devorando los labios de Hanna y tocándola a su antojo, mientras ella solo se colgaba de su cuello. Sentí una puntada de dolor en el pecho. Claro que Jimin volvería a ser el maldito mujeriego que siempre ha sido. Claro que no era real lo que él decía sentir. Pero que estúpida que soy.
Deje aquella escena sin ser interrumpida, no quería decir nada. Sentía vergüenza de que casi estuve, apuntó de volver con él.
Volví con los demás y comencé a tomar copa tras copa. Justo ahora él estaba cogiéndose a la egocéntrica esa. ¡AHHHH!.
-Noona, ¿podemos bailar?.- Soobin me extendió su mano. -Claro.- Sonreí.
Voy a divertirme esta noche, sin pensar en él. Así como él no piensa en mí mientras se folla a otra.
Llegamos a la pista y me di vuelta para quedar de espaldas al ídol.
-Espero que no te asustes.- Le dije antes de empezar a moverme.
El meneo de mis caderas comenzó a robar miradas, y cuando mi trasero se pegó al ídol detrás de mí. Sentí que dio un paso hacia atrás. Me giré para mirarlo y lo que supuse estaba pasando. Soobin estaba tan rojo y sin saber que hacer, no sabía si lo estaba incomodando así que me acerque más a él.
-¿Quieres que pare?.- Rodee su cuello y le hable al oído -Puedes decirme, no voy a molestarme.
-No, no quiero que pares noona.- Note que su respiración comenzaba a desestabilizarse.
Eso me hizo moverme de la manera que me diera la gana. No me importaba si los demás lo veían bien o mal. Después de todo este lugar no es para santos.
[...]
No sabía con exactitud cuando tiempo había pasado. Solo que sé que estaba disfrutando esto.
Vi a Jimin aparecer con el cabello desordenado y acomodando discretamente el cierre de su pantalón. Su mirada no tardó en encontrarse con la mía.
Sus ojos destilaban fuego al verme mover el culo para aquel «niño» como lo llamaba él. Dio grandes zancadas hasta llegar a nosotros. Me tomo del antebrazo jalándome hacia él.
-Ya estas ebria, deberíamos volver a casa.- Eso sonaba más como una orden.
-No quiero.- Trate de soltarme.
-Olivia, no estas bien. Debemos irnos.- Todo lo que se repetía en mi cabeza era él besando a esa chica.
-Tú debes irte con ella.- Señale a la chica, la cual miraba curiosa aquella escena, sin entender nada.
-Nos vamos ahora.- Trato de jalarme, pero me resistí.
-Hyung solo nos divertimos.- Intervino Soobin.
-Tú cállate. Debería darte vergüenza, aprovecharte de una mujer ebria.- Lo fulmino con la mirada.
-No estoy ebria, sé lo que hago.
-No, no sabes.- No quería soltarme.
-Ya basta, no quiero ir contigo.- Grite -No me interesa seguirte a ningún lado.
-Olivia.- Curvo sus cejas, no importaba lo que él quisiera. No me iría con él
-Soobin, llevame tú.- Le tomé la mano.
-Jimin no armes un escándalo aquí.- Jungkook le hablo a su amigo.
-Yoongi, ¿dónde está?.- Fruncí el entrecejo.
-Iremos a buscarlo.- Jungkook se llevo a Jimin. Cosa que no fue fácil.
[...]
Habíamos llegado a su casa, Soobin me trajo. Logramos irnos sin decirle a los demás
-Aquí podemos seguir la fiesta.- Sonreí rodeando el cuello del ídol.
-Sigo pensando que debimos ir a la casa de mis hyung. Cuando no nos encuentren se van a preocupar.- Soobin sobre pensaba las cosas la mayor parte del tiempo.
-Pensé que querías esto.- Lo mire confundida.
-Es que estás ebria y no quiero aprovecharme de esto.- Eso solo me confirmaba qué era un buen chico, lo adoraba por eso.
-No estoy ebria, aún sé lo que hago. Así que olvida lo que dijo Jimin.
Soobin acorto la distancia y tomo mi rostro en sus manos. Acaricio mis mejillas sutilmente con sus pulgares.
-Eres tan bonita.- Parecía estar admirando cada detalle de mi cara.
-¿Solo bonita?...
-No, también pienso que eres muy sexy.- Dijo tímidamente
-Lo sé.- Sonreí con picardía -No has podido dejar de mirarme las tetas.- Los colores se le subieron al rostro -Mi trasero también lo has mirado bastante esta noche.
-Noona yo...no quise faltarte al respeto de esta manera.- Sus nervios despertaron en un momento.
-¿No quieres faltarme al respeto?, ¿estás seguro?.- Lo vi tragar saliva con dificultad -¿Qué quieres conmigo Soobin?.
-So... somos amigos noona.- Me causaba gracia verlo así de nervioso.
-Se sincero, es tu momento de serlo.
Se inclinó uniendo sus labios con los míos, sujetando mi cintura. Rodee su cuello con mis brazos, para profundizar la unión de nuestras bocas. Sus labios suaves me estaban devorando. Sus manos bajaron tímidamente a mi trasero, las dejo ahí sin moverlas.
Separamos nuestras bocas a un centímetro de distancia por la falta de aire. Lo vi sonreír sobre mis labios.
-No puedo creer que te acabo de besar.- No dejaba de sonreír -Oh, dios. Estoy muy nervioso, lo siento.
-Tranquilo, solo relájate.- Comencé a masajear sus hombros -Lo que pase esta noche solo queda entre nosotros...- Asintió levemente -¿Tienes condones?.
-Yeonjun debe tener en su habitación.
-Ve por ellos.- Le dije al dejar un casto beso en sus labios.
Se tomó un par de minutos hasta que lo vi volver con dos paquetitos.
Lo llevé al sofá y lo hice sentarse. Levante mi vestido y lo saque por arriba de mi cabeza, dejando a la vista mi ropa interior de encaje rojo. Soobin no perdía detalle de todo lo que sus ojos estaban mirando, repasaba de arriba a abajo cada parte de mi cuerpo.
-Oh, dios.- Subo pecho subía y bajaba de manera irregular. Soobin estaba excitado, lo sabía no solo por su respiración, sino también por el bulto qué crecía entre sus piernas.
Me di la vuelta dejándolo observar mi trasero. Quería qué dejará la timidez. Sentí sus manos rodear mi cintura desde atrás, pegando su erección entre mis glúteos. Se atrevió a llevar las manos a mis senos, apretándolos, dejando besos húmedos en mi cuello.
-Oh, noona. Quiero tenerte.- Me dijo al oído -He fantaseado con esto muchas veces.
Sus manos desabrocharon mi sostén, deslizó los tirantes por mis hombros. La prenda cayó al suelo dejando mis senos descubiertos.
-Ah.- Jadee cuando sentí sus dedos pellizcar mis pezones sensibles -Soobin, si vamos a hacer esto tienes que saber que...- Solté un jadeo -Esto es algo de una noche. No quiere decir que va a existir alguna relación sentimental entre nosotros. ¿Podrás seguir con nuestra amistad?.
-Sí, haré lo que tú me digas, noona.
Sus dedos se deslizaron por mi abdomen, hasta meterse dentro de mis bragas. Separó mis pliegues encontrando mi pedacito de carne palpitante y sensible. Eche la cabeza hacia atrás, dejándola caer sobre su pecho. Comenzó a estimular mi clítoris, sus dedos me tocaban aún con timidez, podía notarlo. Coloque mi mano sobre la suya para enseñarle como me gustaba.
-Muévelos así.- Guiaba su mano y sus dedos.
Sentía mi cuerpo arder, el razonamiento abandono mi cuerpo. El desespero se apoderó de mi cuerpo, al igual que la lujuria y el deseo.
Tome sus manos deteniéndolo, me di vuelta y lo hice sentarse de nuevo en el sofá. Me quité las bragas y en un segundo estaba completamente desnuda frente a sus ojos.
-Oh, Dios.- Respiraba agitado -Eres hermosa.
-Soobin...- Él entendió de inmediato. Se levantó la camisa quitándosela, aventándola a algún lugar de aquella sala.
Desabotono su pantalón con desespero Antes de que continuará, me puse de rodillas frente a él, lleve mis dedos al borde del pantalón, lo tome junto al bóxer y lo baje liberando su miembro erecto. Sé lo quité por completo y lo dejé a un lado de mí. Tome su pene en mis manos, y comencé a masajearlo con movimientos de arriba abajo. Mi lengua saboreó su glande y lo sentí temblar.
-Oh, noona...- Me confundí cuando me detuvo.
-¿No quieres esto?.
-Claro que lo quiero.- Contesto -Pero ahora me urge estar dentro de ti.
Me pare de inmediato, le di tiempo para que se colocará el condon, y me senté ahorcadas sobre él, su pene quedo justo en mi clítoris. Soobin tomo su falo por el tronco y con él frotaba mi punto sensible. Su boca besaba mis senos y su lengua lamia la piel de este par.
-Tus tetas son deliciosas.- Su aliento choco contra mi pezón derecho. Mi entrepierna rogaba ser llena por su falo.
-S~Soobin...- Jadeaba sin parar.
Impulse mis caderas hacia adelante de manera que quedo justo en mi entrada. Solo me dejé caer sobre él, y sentí como toda su longitud me llenaba hasta que lo sentí entrar todo.
-Ah~noona... te sientes malditamente deliciosa.- Era la primera vez que escuchaba a Soobin hablar así. Eso solo significaba una cosa. Estaba muy excitado.
-No eres tan niño, como dicen...- Los saltos sobre su pene comenzaron haciéndonos jadear -¿Vas a complacer a tu noona?.- Roce sus labios mientras me embestía.
-Sí, quiero complacerte.- Beso mis labios de manera lasciva, introduciendo su lengua en mi cavidad bucal. Sus manos quemaban mi piel, tocaba todo a su antojo.
Tomo mi trasero haciendo que su miembro entrará aún más profundo. Apretó mis glúteos haciendo que aumentarán mis gemidos.
-Sí, gime más noona. Quiero escucharte.- Gruñía sobre mis labios.
-Ah~ah~ah.- Gemí alto.
Salte con más intensidad, mis senos rebotaban en su cara. Mis caderas y las suyas habían encontrado el ritmo perfecto. Sentía los espasmos crecer, sin duda Soobin iba a lograr darme un orgasmo.
-¿Te gusta?.- Una de sus manos se metió entre nosotros, llegando hasta mi clítoris, con sus dedos lo presionaba y estimulaba.
-Ah... si, me gusta... ah.
Me aferré a sus hombros cuando el orgasmo hizo una magnífica aparición. Salte con más fuerza para disfrutar de aquello.
Las manos de Soobin tomaron mi cintura haciéndome aumentar más la velocidad, lo vi fruncir el entrecejo, su boca entreabierta, y sus gemidos salían uno tras otro, mientras me apretaba el trasero. Su orgasmo lo hizo liberar su caliente y espeso líquido. Nos detuvimos de a poco, tratando de normalizar nuestras respiraciones.
Jamás imagine llegar a esto con él, pero ya era tarde para arrepentirme.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>><<<<<<<<<<<<<<<<<
Soobin (o «el niño», como lo llama el Jimeno). Jaja.
Volvi👀...
Antes que nada me disculpo por no aparecer en un tiempo, ya me regreso la inspiración y vengo con todo...
No le tiren hate a Olivia jajajaja, mi muchachita no tiene la culpa que la escritora tenga un flechazo con Soobin.
Ella no lo necesitaba, pero yo si🤭
No se ustedes, pero adoro la relación de Jessica y Nam❤️.
Estaré más activa, gracias por la paciencia y por leer.
Vuelvo pronto...
Atte. Mon💜💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top