CAPITULO 34. Una tarde divertida.
Yoongi.
Estaba forzandome a olvidar el tema con Olivia. Pero me estaba costando más de lo que pensé.
Nunca creí que aquella chica me hiciera sentir tantas cosas. Fue algo que no vi venir.
Estos días he pensado mucho en lo que paso, en todo lo que ella me dijo.
A decir verdad, no me importa con quien esté saliendo. No debe ser nada serio si ni siquiera dice de quien se trata. Así que creo que no todo está perdido.
Algo que no podíamos negar era la conexión entre nosotros.
Mi mente seguía divagando en el tema mientras me transportaban.
Aquí estaba en el asiento del copiloto, mientras mi manager conducía hacia el hospital para el chequeo que le prometí a Jin que me realizaría. A pesar de que no quería.
El mismo me habia agendado la cita con el traumatólogo para que analizará mi caso.
-Esto podía esperar después del tour.- Venía quejandome todo el camino.
-No Yoongi, no puede esperar.- Respondió Kim Sejin. -¿Sabes lo que pasaría si tienes un colapso en el escenario?.- Me miró rápidamente y comprimí mis labios -Las fans nos van a querer linchar por no cuidar de tu salud.- En eso tenía razón -Ya tengo listo los contratos de confidencialidad.
-Solo podía seguir tomando algo para el dolor y ya.
-No, necesitamos que un especialista se encargue de tu problema. Y mientras tanto puede darte instrucciones para que puedas estar tranquilo durante el tour. Le pediré que te mande analgésicos.- Dijo mientras nos adentrabamos al estacionamiento del lugar.
Después de estacionar el auto, me coloque un cubrebocas, bajamos del auto y entramos a dicha institución.
-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?.- La recepcionista se dirigió a mi.
-Hola, tengo cita con el traumatólogo.- Conteste.
-Piso diez.- Nos indico la señora.
Tomamos el ascensor y subimos al piso que nos dijo. Las puertas se abrieron y salimos.
Pará encontrarnos con otra recepcionista. Y varios del personal médico caminando de aquí y de allá.
-El doctor Bae Yonhun, tenemos una cita con él.- Habló Sejin.
-Llegan justo a tiempo.- Asintió, miró a un lado de donde estábamos nosotros y lleve mi mirada a la misma dirección. Una chica que creo puede ser enfermera venía caminando con su vista puesta en unos expedientes -Jinsil, ven aquí.- La chica levantó la mirada y se cruzó con la mía por unos segundos. Pará después mirar a su compañera.
-¿Si?.- Se acercó.
-Por favor lleva al joven Min con el doctor Bae.- Le pidio.
-Claro.- Asintió dejando los expedientes sobre la recepción. -Siganme por favor.- Hizo una leve reverencia.
<Al parecer las enfermeras aquí son bonitas.>
Sacudi la cabeza por aquel pensamiento estúpido.
-Doctor Bae.- Le habló al doctor que nos encontramos en el pasillo -Vienen a consulta con usted.- Le dijo la chica.
-Buenos días, pasen por favor.- Nos indicó el camino dentro del consultorio el cual era bastante grande.
Al sentarnos frente al escritorio nos preguntó el motivo de nuestra presencia.
Pero Kim Sejin, siendo el manager responsable y cuidadoso que es. Primero pidió ver al director del hospital y logró hacerlos firmar el contrato de confidencialidad a todos los que iban a estar involucrados con mi expediente.
Después de eso le explique con detalle al doctor Bae la situación y el incidente que tuve hace años cuando me disloque el hombro en un accidente como repartidor cuando un auto me embistió en mi bicicleta haciéndome caer fuertemente sobre el asfalto. Estuve debajo de ese auto, vi las ruedas muy cerca de mi cara. Fue como un milagro salir con vida de ese incidente.
Después le conté como a través de los años los síntomas habían empeorado y que a pesar de haber llevado algunos tratamientos, estos no mejoraban mi condición.
Los dolores se hacían más constantes y fuertes. No podía levantar los brazos por completo, ni hacer movimientos demasiado bruscos, eso desencadenaba los dolores que se volvían cada vez más insoportables.
-Vamos a realizar un par de estudios para analizar correctamente el problema.- Fue la respuesta del doctor.
-Sabe tengo una apretada agenda, podría por favor solo mandarme algo que me sirva para el dolor y ya sabe controlar los síntomas.- Le pedí, lo que pareció no gustarle
-Yoongi.- Sejin me miró mal.
-Que te de la receta y gracias por su tiempo doctor.- Me puse de pie y salí del consultorio.
Me deje caer en una silla cerca del consultorio, mientras esperaba a Sejin.
-Tu hombro empeorará.- Dirigí mi vista a esa voz delicada. Aquella chica estaba hablándome. Jinsil creo que se llamaba.
-No necesito sermones de una enfermera.- Respondí con indiferencia.
-No son sermones joven Min, pero tomalo como quieras.- Se encojio de hombros -Siempre vuelven, cuando ya no soportan más el dolor.- Dijo eso último y se alejo.
-Mocosa insolente.- Dije para mi mismo al verla alejarse, evidentemente era menor que yo.
Cuando por fin mi manager salió, me puse de pie.
-¿Te dio la receta?.- Fue lo primero que pregunté.
-Si.- Asintió -También me dio la fecha de tu próxima cita, cuando ya estés más relajado y sin tantos pendientes en la agenda.
-Bien, se que no tengo opción.
Era consciente de que tenía que priorizar mi salud. Pero sería después del tour. No podíamos posponerlo.
_______________________________________
Olivia.
-Oliviaaaa!.- El grito de mi loca amiga me hizo sobresaltar.
-¿Que pasa?.- Me gire para verla, corrió hacia mí.
-Adivina quién me escribió.- Sostenía su celular en sus manos con notable emoción.
-Se que lo dirás pronto.- Me di vuelta de nuevo para sacar los hot cakes del sarten.
-Rafael!.- Dijo casi en un chillido -Esta aquí en Seúl. Quiere vernos.
-¿En serio?.- Sentí emoción al escuchar aquella noticia.
-Si.- Asintió emocionada -Le acabo de mandar nuestra dirección. Viene para acá.
-¿Que?, y apenas me dices.
-Prepara desayuno extra para él.- Dejó su celular en la tabla de la cocina y con sus manos hizo corazoncitos coreanos.
Me apresure con el desayuno y claro que la hice ayudarme. Pusimos la mesa y todo estuvo listo.
Solo esperábamos ansiosas la llegada de nuestro viejo amigo.
Minutos después escuchamos el timbre sonar. Jessica se adelantó y sin hacer esperar más abrió la puerta.
La vi lanzarse sobre el alto chico abrazándolo.
-Hola Jess.- Sonrió Rafael correspondiendo a su cálido abrazo.
-Ven, entra.- Al separarse tomó su mano y lo jalo dentro del departamento.
Los orbes oscuros del alto joven se posaron sobre mí. Quería correr y rodearlo con mis brazos, en un apretado abrazo. Tenía sentimientos encontrados. Estaba feliz de verlo de nuevo, pero seguía molesta por habernos hecho a un lado estos dos años y medio.
-Hola chiqui.- Curvo sus labios en esa sonrisa que adoro. -Es bueno volver a verte.
-¿Esperas que corra a tus brazos y te dé las gracias por darnos el honor de volver a verte?.- Aquella actitud suya me dolía mucho. Sobre todo porque lo consideraba mi mejor amigo. -Porque si es así, gracias Rafael Slim, gracias por ser tan considerado y decidir volver a hablarnos.
-Oliv escucha, yo...no pondré excusas.
-No hay excusa, tratamos de contactarnos contigo, hasta que nos cansamos.- Mi voz comenzaba a quebrarse. -Hasta que aceptamos que no nos querías más en tu vida.
-Olivia...- Jessica quiso intervenir con tristeza en el rostro.
-Jessica sabes que es verdad.- Ella ya no dijo nada más.
-Ven aquí.- Me tomo los brazos jalandome hacia él, rodeandome con sus brazos, estrujandome contra su pecho -Olivia lo siento...- Dijo en un tono suave mientras besaba mi cabeza -Perdoname, yo soy un idiota.
-Si lo eres.- Dije cuando un par de lágrimas traicioneras se escaparon de mis ojos.
-También te extrañe.- Soltó una ligera risa gutural. -No lo volveré a hacer.
-Más te vale, porque juro que te buscaré y voy a matarte yo misma.- Bromee un poco con él. En verdad lo extrañaba.
-El desayuno se va a enfriar.- Jessica nos interrumpió con una sonrisa divertida.
-Vamos a comer.- Me separe de él.
Desayunamos juntos y nos pusimos al día sobre el tiempo perdido.
La incomodidad en mi pecho se desvaneció, todo había vuelto a ser como antes.
Estaba feliz de tenerlo de nuevo con nosotras.
-Había olvidado mencionar que Hobi nos invitó a comer con ellos.- Mire a Jessica -¿Te nos unes?.- Ahora fije mi vista en Rafa.
-¿Amigos suyos?.- Asentí -Bien, supongo que no hay problema.
-Les avisaré.- Tome mi celular y le escribí a Hobi.
[..........]
Íbamos de camino a casa de los siete ídols, en el auto de Rafael.
Jimin se había ofrecido a venir a buscarnos, pero le hice saber que no era necesario. Cosa que pareció no gustarle.
-Pasaremos por Sonmin.- Les informe y ambos asintieron. Aunque Rafa no sabía quién era.
Le indique el camino y llegamos frente a su casa. Le escribi diciéndole que estábamos a fuera. No demoro en salir y agitar su mano con una sonrisa.
-Sube.- Le dije y así lo hizo.
Miró extrañada a mi amigo.
-Sonmin te presento a Rafael, un viejo amigo.- Me gire un poco para verla en los asientos traseros junto a Jessica. -Rafael te presento a Sonmin.
-Hola.- Lo saludo mi tímida amiga.
-Hola, bella señorita.- Rafael se giro y la miró directamente. Sonmin se limitó a sonreír.
-Es hora de irnos.- Les recordé.
[..........]
-Pasen por favor.- Hobi nos recibió en la puerta.
Entramos y los chicos nos saludaron.
-El es nuestro amigo.- Les dije refiriéndome a Rafael.
-Mucho gusto, Rafael Slim.- Hizo una reverencia delante de los siete.
-El gusto es nuestro.- Namjoon estrecho la mano de mi amigo.
Cada uno se presentó y después nos pasamos al jardín enorme que tenían.
En el cual había espacio para practicar diferentes deportes, una enorme piscina con camastros cerca de la orilla y una gran mesa con una sombrilla en medio que cubria todo su largo.
Todos se adentraron en conversaciones.
-Quería ir por ti.- Jimin llegó a mi par.
-Lo sé, pero Rafael nos trajo.- Dije en tono bajo, solo audible para ambos.
-¿Y ese de donde salió?.- La mirada del ídol sobre Rafael, era hostil.
-Llegó de Estados Unidos, parece que se quedará en Seúl.- Sonreí.
-¿De dónde lo conoces?.- Siguio preguntando.
-De México.- Conteste -Después te cuento, ahora no es buen momento.
-Olivia.- Me tomo la mano. -Siéntate a mi lado.
Desvíe la mirada unos segundos, y vi a Rafael viéndonos. Entrecerro los ojos al notar que me di cuenta.
-Claro.- Asentí.
Jin puso los recipientes llenos de comida sobre la mesa del jardín, y nos invitó a sentarnos para degustarlos.
-Entonces, tienes dos amigos que recién llegaron a Seúl Olivia. Eso debe alegrarte mucho.- Me dijo Taehyung.
-Si, los extrañaba demasiado.- Me sentía feliz.
-Espero les guste, esta vez todos me ayudaron a preparar los alimentos.- Jin miro a mis amigos recién llegados.
-Jessica.- Nam se atrevió a hablar a mi amiga -Me gustó mucho el maquillaje que me hiciste.- Asintió repetidas veces -Eres talentosa.
-Oh gracias, me siento aliviada de que te gustara.- Respondió con una amplia sonrisa.
-Tienes suerte, si te hubiera tocado Taehyung, te hace la vida imposible.- Comento entre risitas el maknae.
-Pará próxima pediré que me maquille a mi.- Taehyung le siguió el juego al menor.
-No me intimidas niño bonito.- Arqueo una ceja con una sonrisa retadora.
-Vaya una chica ruda.- Se reía Jungkook.
-Ya veremos que tan buena eres.- Fue la respuesta de Taehyung con su sonrisa cuadrada curvando sus labios.
-¿Que les parece la comida?.- Preguntó Hobi.
Comenzaron a hablar de la diferencia gastronomica entre los dos países.
Yoongi estaba justo a lado de Hobi, pero no decía nada, sólo miraba su plato y resoplaba sin muchos ánimos.
No siquiera estaba comiendo, solo jugaba con la comida.
<Eres una horrible persona.>
Me dije a mi misma.
-Olivia.- Jessica me hizo reaccionar -Puedes decirles que los tacos no llevan tortilla crujiente.
-Definitivamente no.- La apoye -No saben de lo que hablan.
-Algun día le haremos probar unos verdaderos tacos.- Dijo orgullosa mi mejor amiga.
-Espero ansioso ese día.- Jin sonrió.
-¿Que nos cuentas de ti Rafael?.- Jimin hizo aquella pregunta.
-Soy empresario, mi padre me metió al mundo de los negocios desde muy joven.- Empezó -En la adolescencia conocí a estas dos señoritas.
-Teníamos trece años.- Asentí a lo que dijo Jessica.
-Papá me sacó del colegio privado, para meterme a una escuela publica. Según él para enseñarme a valorar las cosas, es que me portaba un poco mal. - Soltó una risa al recordar -Ahí las conocí y desde entonces no quise volver a colegios privados. Quería seguir junto a ellas.
-¿No te gustó ninguna de las dos?.- Jungkook y sus preguntas.
-Siempre hemos sido solo...- Por un breve momento Rafael posó su mirada en Jessica, para después volver a mirar a los chicos -Solo amigos.
-¿Eres asiático o solo tienes ascendencia?.- Aquella pregunta la hizo Yoongi. Por primera vez.
-Nací aqui en Corea.- Asintió.
-¿Como terminaste en México?.- Preguntó Namjoon.
-Verán...- Lo pensó un poco, no era fácil decirlo -Cuando nací mis progenitores decidieron que no me querían y se deshicieron de mi. Dejándome abandonado en un terreno baldío.- Todos se pusieron algo serios al escucharlo.
-Oh, lo siento.- Nam parecía apenado.
-No. Está bien, me encontraron las personas correctas y me dieron un hogar, una familia, un lugar seguro.
Mis padres adoptivos son mexicanos.- Me sentía contenta de ver como Rafael habia ido superando poco a poco el tema.
-Eso es increíble, que gusto escucharlo.- Taehyung parecía conmovido. En sí todos.
-Oigan tranquilos, ya supere esa parte de mi vida.- Trato de que nadie se sintiera incómodo. -Olivia me dijo que veníamos a casa de sus amigos, pero nunca menciono que sus amigos eran ídols mundialmente famosos.- Soltó una ligera risa.
-Olvide ese insignificante detalle.- Bromee con él.
-¿Que puede contar el líder?.- Jessica se dirigío a Nam.
-Nada demasiado interesante, mejor cuéntanos de ti.- Respondió el líder.
-Soy una excelente maquillista, me gusta bailar, me gusta el arte. Y me gusta cantar aunque no lo haga bien.- Rio con lo último. -Olivia es mi mejor amiga desde que teníamos cuatro años.
-¿Como se hicieron amigas?.- Preguntó Jungkook.
-Un día estábamos en el preescolar, yo me encontraba en los columpios solitaria y sin desayuno.- Empecé a relatar -Vi a una niña de ojitos muy bonitos acercarse y me dijo "Hola soy Jessica, ¿quieres ser mi amiga?, si aceptas te daré la mitad de mi desayuno todos los días"..- Imite la voz de una niña pequeña lo que los hizo reír -Y acepte porque a veces no me daban nada de comer para llevar a la escuela. Era una buena oportunidad.- Reí.
-Cuando mamá se dio cuenta que yo casi no comía por darle todo a Olivia, me regaño por no decirle. Y entonces empezó a mandar doble desayuno para las dos.- Contó mi amiga.
-¿Por qué no te daban desayuno?.- Taehyung frunció el entrecejo con una ligera sonrisa.
-Mi mamá es...
-Una perra.- Soltó Jessica y la mire abriendo los ojos bastante. -Perdón, pero es verdad.
-Mi madre es complicada, y a veces no alcanzaba para los dos. Así que mi hermano se llevaba lo que había.- Era todo lo que diría al respecto.
-Olivia se la pasaba en mi casa y jugábamos mucho. Desde entonces somos inseparables.- Terminó de contar Jess.
-Años después me uni a ellas.- Añadió Rafael.
-Oh sí, nos hacía falta un amigo como tú.- Era verdad, Rafael mejoró todo.
-Me gusta la anécdota del preescolar.- Dijo Hobi con una sonrisa.
-¿Entonces te gusta el arte?.- Namjoon volvio al tema sobre mi amiga.
-Si.- Asintió.
-A mi también.- Nam sonreía dejando ver sus hoyuelos. -Tal vez podamos visitar alguna galería juntos.- Eso me sorprendió, y al ver las expresiones de los demas, no fui la única.
-Eso me encantaría.- Una sonrisa boba curvo sus labios -También podrías llevarme a conocer Seúl.
-Claro que sí.- Asintió el líder.
-Mi hyung coqueteando.- Jungkook rompió aquella burbuja y dejaron de mirarse.
-No estoy coqueteando, solo me gusta ir a las galerías con personas que si aprecien el arte.- Comento un poco cabizbajo y sonrojado.
-Hyung mentiroso.- Replicó el maknae.
-Mentiroso no, pero si muy lindo.- Dejó salir Jessica y los colores se subieron al rostro del líder. -Me encantan tus hoyuelos, ¿los puedo tocar?.- Ladeo la cabeza mirándolo y sonriendo de manera dulce.
-Si, supongo que puedes.- Accedio el ídol.
Jessica con una evidente emoción se puso de pie para sentarse a lado del líder y él levantó la mirada para unirla a la de esos ojos de miel.
Mi amiga tomó su rostro en sus manos y acaricio sus mejillas. Pará después que Nam sonriera con los pulgares acarició los pequeños orificios. Los hoyuelos.
-Me encantan.- Dijo al tocarlos.
-Tus ojos son muy bonitos.- Le dijo él mirando directo a estos.
-Gracias.- Sonreía.
Todos guardamos silencio ante la escena. Y cuando éstos dos se dieron cuenta se sonrojaron y Jessica volvió a su lugar.
-Podemos ver unas películas antes de que acabe el día.- Sugirio Jin.
Todos estuvieron de acuerdo con aquella sugerencia.
Así que al terminar de comer, todos nos fuimos a la sala de cine, que anteriormente conocí.
Elegimos una divertida y clásica de disney. 'El rey León'. Parecía chiste que varios adultos estuvieran viendo una película para niños e incluso emocionarse más que los infantes.
Pero así era, justo en esta sala de cine si.
Rafael, Jessica y yo. Como no tenemos vergüenza alguna cantábamos a todo pulmón las canciones. 'Quisiera ya ser el rey', y la clásica 'Hackuna matata'.
Al ser los tres latinos en la sala, claro que teníamos que hacerlo.
Por qué si, Rafael a pesar de ser coreano. Su alma ya era latina.
Los coreanos en la sala nos miraban divertidos y él primero en unirse fue el maknae. Seguido por los otros dos menores.
Mientras los mayores se reían de nuestro desafinado canto. A excepción de los ídols, que nos acompañaban cantando, sus voces son demasiado angelicales como para desafinar, aunque lo intentaban.
Al finalizar la película obtamos por poner karaoke. Ya que andábamos animados para cantar.
Cada uno tuvo su turno y de verdad nos estábamos divirtiendo.
Teníamos que aprovechar este respiro. En dos días empezaría el tour y no íbamos a tener tiempo ni de respirar.
-Vamos Olivia.- Jessica me hecho porras para cantar.
-Esta va para los coreanos que no pueden cantarla como se debe.- Señale a los chicos en la sala.
La pista de 'Despacito' empezó, no sólo la comence a cantar. También estaba bailandola, por lo cual mi mejor amiga se me unió haciendo lo mismo.
No se que estábamos haciendo en realidad con esto, pero a los chicos parecía gustarles la manera en que nos movíamos.
Me causaba gracia como ellos desde sus asientos trataban de cantar la canción.
Cuando finalizó, Rafael se puso de pie y fue corriendo hacia mí, rodeando mi cintura con sus brazos, haciendo que mis pies se despegarán del suelo.
Me aferre a su cuello mientras daba vueltas conmigo. Nuestras risas llenaron el lugar.
Cuando mi amigo me bajó, me encontré con la mirada seria de Jimin, no estaba nada feliz con la escena que acababa de presenciar.
-¿Quién sigue?.- Pregunté para evitar la mirada incomoda de Jimin.
-Yooo.- El maknae tomó el micrófono.
[..........]
-Gracias por todo, de verdad nos divertimos.- Les agradecí.
-Gracias por recibirnos en su casa.- Agradeció Jess.
-Gracias a ti por haber venido.- Respondió Nam, sus ojos conectaron con los de ella.
-Espero que se cumplas lo que dijiste.- Una media sonrisa curvo sus labios.
-Claro que sí, lo prometo.- Levanto la mano haciendo saber que hablaba en serio.
-Bien, entonces...- Jessica acortó la distancia y se atrevió a rodear al líder con sus brazos, dejando su cabeza descansar en el pecho de este -Nos vemos luego.- Antes de que se separaran. Pude notar como mi atolondrada amiga le entregó algo en secreto a Nam en la mano.
Nos despedimos y Rafael nos llevó de vuelta al departamento y a Sonmin a su casa. Pará después seguir su camino.
Entramos y nos dejamos caer en el sofá. Hoy fue un gran día.
-¿Que le diste a Nam?.- Volte la mirada a la chica de ojos claros a mi lado.
-¿De qué hablas?.- Claro, ahora fingía demencia.
-Jessica te vi, no lo niegues.- Arquee una ceja.
-Bien...- Dijo al verse acorralada por mi -En un pedazo de papel le entregue mi número de teléfono. Supuse que si me va a llevar a una galería de arte lo va a necesitar.- Esa mirada traviesa la conocía.
-Te gusta...
-Olivia, eso no se pregunta. Es que es un hombre malditamente sexy y guapo.- Soltó un suspiro al decirlo.
-Pensé que Jin también te gustaba.
-Nooo.- Negó -Solo dije que es aún más guapo en persona. Solo eso.
El celular de mi amiga sonó y rápidamente lo sacó del bolsillo de su pantalón.
Se entretuvo mirando la pantalla y una sonrisa enorme adorno su rostro. Se cubrio el rostro con las manos y el móvil. Sin dejar de reír con emoción.
-¿Que pasa?.- Estaba intrigada.
-Me escribió...- Dijo con un chillido al final. -Namjoon acaba de escribirme!.
-¿Que te dijo?.- Me pegue a ella para mirar también.
Nam:
Gracias por la nota.
Y por cierto, te veías hermosa hoy.
Era lo que decía aquel mensaje, simple pero que enloqueceria a cualquiera. Justo como estaba pasando con mi amiga.
>>>>>>>>>>>>>>>><<<<<<<<<<<<<<<<
Entre mis pensamientos randoms...estaba pensando, ¿como llamarles a mis lector@s?....
Lo seguiré pensando y les aviso jaja.
Algún comentario referente al capitulo, pueden dejarlo aquí.😋
Se me cuidan, los tqm.
Gracias por leer, bai bai. 💞
Atte. Mon💜💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top