CAPITULO 26. Aléjate de ella.
Olivia.
Después del delicioso sexo mañanero, nos duchamos. Estaba lista para el trabajo.
Jimin ya se sentía como en casa, justo ahora revisaba el refrigerador para comer algo antes de irse.
Sacó un poco de fruta, mientras yo le escribía a Sonmin, quien ya estaba en la empresa.
Tome un vaso de la alacena y me serví un poco de jugo. Mientras Jimin picaba la fruta que había sacado del refrigerador.
Cuando la tuvo lista la sirvió en una taza mediana.
-¿Vas a comer?.- Me pregunto mirándome.
-No.- Negué. -Casi no desayuno.
-¿Enserio?.- Me miró mal -Por eso es que te sientes mal después. Ven a comer.- Eso sonó más como una orden. No me moví -Olivia.- Devolvió su mirada a mi.
Me acerque y me senté junto a él en la mesa. -Bien, solo un poco.- Lleve un poco de fruta a mi boca y empecé a comer. Después de varios bocados lo mire de nuevo -¿Ya estas contento?.
-Debes alimentarte bien y cuidar tu salud. Trabajas largas jornadas, y que no comas bien te hace daño.- Sonreí ligeramente. Me recordó a Domi. Solía regañarme en ocasiones por lo mismo.
-La verdad es que siempre he sido descuidada con mi alimentación. Así que es como un habito, ¿sabes?.
-¿Tus padres no te decían nada?.- Llevo un poco de fruta a su boca después de preguntar. Mi sonrisa disminuyó hasta borrarse por completo.
-Ellos...ellos...estaban muy ocupados.- Evite mirarlo.
-Es que no te llevas bien con tu madre, ¿verdad?.- Asentí débilmente -Me contaste algo al respecto, no sé si lo recuerdas.
-Si, lo recuerdo.- Suspiré -Mi mamá es algo difícil. Y mi papá...bueno él.- ¿Que podía decir de él?, apenas y lo recuerdo. Tenía seis años cuando nos dejó. -No se en realidad, la última vez que lo vi tenía seis años.
-Él...- Sabía que quería preguntarlo, pero no se animaba.
-Nos abandono, si.- Asentí y fingí una sonrisa. En eso se había basado mi vida la mayor parte del tiempo. En fingir -Pero, fue hace mucho. Ya no importa.- Respire profundo para evitar que los recuerdos me hicieran llorar de nuevo -Es hora de irnos.- Me puse de pie y regrese a la habitación por mis cosas.
Tome mi pequeña mochila morada y salí de la habitación.
Salimos del departamento, Jimin se había cubierto el rostro lo suficiente.
Sabía que tenía dudas sobre mi vida en México, sobre mi familia, etc. Pero en verdad agradecía que no haya preguntado nada más.
Bajamos en el ascensor y este se abrió.
Jimin me tomó de la mano y me casi me arrastró hasta el estacionamiento. Al llegar sacó la llave y oprimio un botón sacando los seguros de las puertas.
Se bajó el cubre bocas y atacó mi boca. Rodee su cuello y recibí aquel beso gustosa. Al separarnos se acomodo la chaqueta y pasó su mano peinando su cabello hacia atrás.
-Vámonos.- Estaba por subirse al auto.
-No me voy a subir.- Negué. ¿acaso estaba bien de la cabeza?.
-¿Porque no?.- Enserio parecía no entenderlo.
-Jimin, no podemos llegar juntos a la empresa. Si nos ven juntos eso sería un caos.- Dije muy obvia. Así sería, sin duda los rumores de que tiene novia o algo así se expanderia rápidamente. Y seguro perdería mi empleo.
-Vamos sube ya.- Rodó los ojos -Nadie va a vernos.
-Que relajado lo dices, como no es a ti al que van a despedir si se enteran.
-Voy a estacionarme un poco antes, para que bajes y llegues sola.- Explicó brevemente. Se acercó a mí y me tomó la mano, me jalo hasta hacerme subir al auto -Tranquila.- Fue lo que dijo antes de cerrar la puerta.
Se subió al auto y en unos minutos llegamos. Este se estacionó una cuadra antes de llegar.
-Gracias y adiós.- Sonreí y me di la vuelta para bajar.
Tomó mi brazo con fuerza haciéndome voltear de nuevo.
-Despidete bien preciosa.- Esa sonrisa coqueta que me desestabilizaba, adornaba su bello rostro.
Me acerque a sus labios y me tomó con posesión, me besaba con intensidad, y pasión. Su lengua se unió con la mía, disfrutandose mutuamente. El aire me estaba faltando, pero el ídol parecía no querer soltarme. A decir verdad, yo tampoco quería. Pero mis pulmones estaban rogando por un poco de aire y tenía que bajar ya, para ir a trabajar.
-Jimin.- Dije su nombre agitada por la falta de aire -Debo...debo bajar.
-Nos vemos mas tarde. Te llevaré al departamento.- Estaba apuntó de asentir y luego recordé el compromiso con Soobin.
-No.- Dije rápidamente -Es que...voy a salir. Mejor ve a casa con los chicos.
-¿Vas a salir?, ¿con quién?.- Estaba intrigado por saber. Se le notaba.
-Un...amigo.- Sonreí ligeramente. Y pareció no gustarle escuchar la palabra "amigo" y no "amiga".
-Recuerdas nuestro acuerdo, ¿verdad?.- Claro, tenía que mencionar la "exclusividad" justo ahora. -Lo que sólo yo puedo hacer.
-¿Enserio estas recordándome eso justo ahora?.
-Solo para que lo tengas en cuenta.- Tenso la mandíbula.
-¿Entonces como me acosté contigo sin ser nada, piensas que lo haré con todos?.- Arquee una ceja, este no respondía -Es doble moral viniendo de ti, que seguro has follado con más mujeres. Que yo con hombres.- Este cabron ya me había hecho enojar.
-Olivia...- No lo deje hablar.
-No quiero escucharte.- Baje del auto y emprendí camino a la empresa.
Gracias a los pasos apresurados por el enojo pude llegar muy rápido. Estaba por entrar y justo una mano se posó sobre la mía. Lleve mi vista al dueño de esta.
-Yoongi.- Ver su sonrisa, me contagio y le devolví el gesto.
-Hola.- Sus ojos me sonreían al igual que sus labios -Quería verte.
-¿A mi?.- Lo mire con confusión.
-Si.- Asintió -Ven conmigo.- Ladeo la cabeza indicándome que lo siguiera.
Entramos al edificio y subimos al ascensor.
-Teníamos días sin hablar.- Era cierto. Había mucho trabajo, que apenas y podíamos darnos el lujo de comer algo.
-Lo sé, ya te extrañaba.- Le sonreí a mi amigo.
-Y yo a ti.
Las puertas se abrieron y lo acompañe hasta la sala de descanso.
Abrió la puerta y entramos.
-Tengo algo para ti.- Camino hacia un estante y tomo una pequeña bolsa color lila. Parecía de una tienda costosa, lo que me alarmó. Sacó una pequeña cajita aterciopelada color gris, la abrió y quedó a la vista una linda pulsera con unos diamantitos y unas mariposas negras. La pieza era preciosa -¿Te gusta?.
-Yoongi.- No sabía ni que decirle -Es preciosa, pero enserio es mucho. Se ve que es muy costosa y bueno...no me sentiría bien aceptando algo con tanto valor monetario.
-No costo tanto.- Hizo como si no fuera la gran cosa.
-Pues quizás para ti, porque tienes mucho para gastar. Pero...- No me dejo hablar.
-Por favor aceptalo.- Sacó la pulsera de la cajita y tomó mano. Me puso la pulsera él mismo -Sabía que te quedaría perfecta.
-Gracias.- Estaba apenada, no me gustaba recibir regalos y menos tan costosos. -Pero enserio no tenias que hacerlo.
-Yo quería, no pienses en el precio. Solo aceptalo.- Asentí. -Oh casi lo olvido, tengo otra cosa.- Abrí los ojos por la sorpresa.
-¿Compraste algo más?.- No sabía que decirle. Sacó otra cajita aterciopelada pero está de color negro.
-Al verlos no pude evitar pensar en ti.- La abrió y dejó a la vista unos preciosos aretes de serpientes, son hermosos. -Me recordó a tu tatuaje.- Me sentí abochornada, y mi cara ardía. ¡Se acordaba de mí tatuaje!, ese mismo que yacía a un costado de mis caderas del lado derecho. Ese mismo que Jimin acarició ayer por la noche.
No podía ver mi cara, pero algo era seguro, los colores se me habían subido al rostro.
-S-son...son...hermosos.- Mis latidos se aceleraron considerablemente. -¿Aún recuerdas mi tatuaje?.- La pregunta se me escapó.
-Imposible de olvidar, me encanta.- Una sonrisa coqueta apareció en sus labios. Nuestras miradas conectaron, Yoongi seguía atrayendome, pero con él las cosas eran diferentes. Sabía que lo quería más como amigo, que otra cosa. Era una persona excepcional y no quería arruinarlo. -¿Te gustan?.
-S-si, si me...me gustan.- Asentí nerviosa.
Me entrego la cajita y la tomé en mis manos.
-Gracias Yoongi.- Sonreí y me acerque, rodee su cintura con mis brazos. Él me recibió y lo sentí oler mi cabello. Acariciaba sutilmente mi cintura -Te quiero.- Deposite un beso en su mejilla al momento que se inclino más a mi.
Nos separamos y justo en ese momento la puerta fue abierta. No sabía si había alcanzado a ver algo, pero los ojos de Jimin destilaban fuego.
Las piernas me temblaron y me obligue a mantener la calma. Devolví mi mirada a Yoongi, tratando de actuar natural.
-Aléjate de ella.- Jimin se acercó a una velocidad sorprendente. El pánico me invadió y mi corazón latía tan fuerte que podía escucharlo.
-¿Qué ocurre contigo?.- Yoongi frunció el entrecejo mirándolo.
-Solo no te acerques demasiado a ella.- Jimin estaba hecho una furia. Los dos estaban frente a frente mirandose de una forma que me hacía erizar la piel.
-Jimin.- Le tomé la mano y puse mi otra mano en su pecho -Deberías buscar a los chicos.- No quitaba la mirada de su amigo.
-Sabes que ella no es de tu propiedad, ¿cierto?...- Le siguió Yoongi.
-Yoongi.- Negué para que ya no siguiera hablando. -Jimin.- Lo mire, y me interpuse entre los dos. -Todos somos amigos, no tenemos porque tensar todo el asunto.
-Dicelo a Jimin, al parecer se cree tu dueño.- Yoongi se dio la vuelta alejándose.
Mire mal a Jimin, lo único que hacía con esto. Era ponernos en evidencia.
-¿Pasa algo aquí?.- Namjoon había llegado.
-Algo así.- Respondió Yoongi. -Puedes preguntarle a Jimin.
-Olivia hola.- Me saludo el líder.
-Hola Nam.- Sonreí ligeramente. -Los dejo solos. Tengo que irme.- El líder asintió y tome la cajita que contenía los aretes, la cual había dejado en uno de los brazos del sofá.
Salí disparada del lugar, esto no me había gustado nada.
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Jimin.
Estaba lo que le sigue de cabreado. Namjoon nos estaba pidiendo una explicación de nuestra discusión.
-Jimin me prohibió acercarme a Olivia.- Yoongi me miraba con seriedad.
-¿Qué hacías con ella, aquí solos?.- Lo mire de la misma forma.
-Chicos...- Namjoon trataba de calmar la situación.
-No sabía que necesitaba tu permiso.- Alzó la voz.
-Basta!!!.- Exclamó el líder -Dejen de comportarse como un par de perros marcando territorio.- Sin duda ya lo habíamos hecho enojar -Primero que nada, Jimin todos somos amigos de Olivia, todos nos acercamos a ella y no debes tener problemas con eso. Te dije que no pusieras tus ojos en ella, porque seguro lo que sea que intentes acabará muy mal.- Su mirada amenazante se posó sobre mí. -¿Recuerdas lo que hablamos?.
-Si.- Respondí de mala gana.
-Yoongi tal vez no sea adecuado encerrarte con ella aquí, o que estén solos en algún lugar. Se podría malinterpretar.- Yoongi asintió -Solo por favor sean discretos, o pueden meter a Olivia en problemas. Pueden empezar a circular rumores entre los empleados.- En eso tenía razón -¿Entendieron?.
-Siii.- Respondimos al unísono.
-Jimin.- Me llamo el líder -Disculpate con Suga.- Mi mandíbula volvió a tensarse.
-¿Que?.- No quería hacerlo.
-Vamos, fuiste irrespetuoso, prácticamente le gritaste.- No me moví -No olvides que Yoongi es mayor que tú, le debes respeto.
Sabía que no tenía opción, Namjoon tenía razón. Yoongi al ser mayor, tenía que respetarlo, y aunque no quisiera tenía que disculparme.
-Yoongi.- Comprimí los labios -Lo siento. Siento mucho...- Hice una pausa -Haberte faltado al respeto. Espero me perdones.- Reverencie delante de él.
-Esta bien.- Asintió el segundo mayor.
-No quiero mas problemas como este, se lo digo a los dos.- Sentenció Namjoon. -Vamos con los chicos, nos están esperando en el salón de ensayos.
[..........]
Llevabamos largas horas de ensayo, y al fin habíamos tomado un descanso.
En cada momento libre que tenía le escribía a Olivia, pero no había respondido ni uno solo de mis mensajes.
Eso me tenía mal, necesitaba hablar con ella. No podía concentrarme siquiera en las coreografías.
-¿Qué te pasa?.- Taehyung se acercó a mí.
-Estoy bien.
-No estas concentrado y te has equivocado mucho hoy. En las coreografías que se supone ya habías memorizado.- Era verdad, mi frustración me estaba delantando.
-Ocurrió algo en la mañana.- Empecé a contarle.
Le conté lo que había pasado en el auto, y él porque ella se había molestado. Después le conté que Yoongi estaba a solas con ella en la sala de descanso, y que no reaccione muy bien. Sobre la conversación. Que tuvo Namjoon con los dos. Le conté todo.
-Ella debe estar enojada contigo.- Eso justo creía, por eso no me respondía -Tal vez debas controlarte más. Todos se darán cuenta si sigues así.
-Lose, pero es que no pude evitarlo. Al verlo tan cerca de ella sentí coraje, me enojo mucho la poca distancia entre ellos. Se habían abrazado y vi cuando ella le beso la mejilla.- Aún me sentía extraño al recordar aquella escena.
-Tal vez malinterpretaste las cosas.- Lo mire serio, incluso él no se creía eso. -Te entiendo, quizás hubiera reaccionado así, pero tienes que controlarte. Ella puede meterse en problemas si se sabe lo de ustedes.
-Lo tengo presente, y voy hacer mi mayor esfuerzo para no volver a cometer una estupidez así.
-Bien, sabes que cuentas conmigo. Seguro solo tienes que hablar con ella y resolverlo.- Asentí. Necesitaba buscarla y hablar.
-Vamos, acompáñame.- Le pedí.
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Olivia.
Cuando llegó la hora de comida salí con mis amigos a comer. Esta vez decidimos ir a un lugar fuera de la empresa.
El lugar era pintoresco, muy bonito y hogareño.
Comimos exquisito, y al terminar. Regresamos a la empresa a paso lento.
-Mi hermana Suni le pidió a Choi que hablara con su amigo. Pará que nos dejen entrar a su discoteca exclusiva. No cualquiera entra. La gente con la que mi cuñado de rodea es de mucho prestigio.- Nos estaba contando Sonmin.
-Eso no lo dudo, después de ver su enorme mansión. Es obvio que tiene dinero hasta para tirar.- Reí un poco. -Que bueno que pudo hacernos el favor. Vamos a divertirnos a como se debe.
-Yo estaré para cuidarlas.- Nos abrazo Jindae, tomandonos de la cintura.
-Espero que no nos dejes por alguna chica que encuentres por ahí.- Lo moleste un poco.
-No, como crees eso. Estaré cuidándolas.- Él juraba.
-Ajá, eso dices ahorita.- Dijo Sonmin.
Llegamos a la empresa, entre risas y las cosas que Jindae decía.
Levante la mirada y mi sonrisa disminuyó un poco al ver a Jimin saliendo del ascensor junto a Taehyung.
Él se desvío del camino, y el que caminaba directamente a mí, era Tae.
-Olivia.- Me llamó -Me permites unos minutos. Quiero hablarte.
-Tengo que volver al trabajo.- Fingí una sonrisa. Seguro quería llevarme con su amigo.
-No te preocupes, aún hay tiempo. Puedes ir con él.- Sonmin debiste cerrar la boca. La mire ampliando la fingida sonrisa.
-Ay Sonmin.- Ella se dio cuenta que lo había arruinado -Claro que sí, porque no tengo más que hacer.- Le dije al ídol.
-Nos adelantamos.- Me dijo Jindae. Y los vi subir al ascensor.
No dije nada, esperaba que él hablara primero.
-Él quiere hablar contigo.- Taehyung tenía una mirada que intimidaba, sobre todo cuando estaba serio -¿Estas enojada...por lo que pasó con Yoongi hyung?.
-¿Tú que crees?.- Arquee una ceja.
-Actuó mal, es verdad. Pero es que lo que está sintiendo por ti, es nuevo para él.- Fruncí el entrecejo, ¿lo que está sintiendo por mí?.
-No se a que te refieres. Lo que tenemos se reduce a una sola cosa. "Sexo".- Hable bajo, pero firme.
-Claro, eso es lo único.- Parecía no estar de acuerdo con ello -Ven conmigo.
Lo seguí y subimos al ascensor. No dijimos nada, hasta que las puertas se abrieron y salimos de este.
Tomamos camino a una parte de la empresa bastante solitaria. Hasta que se detuvo frente a una puerta gris enorme.
-Entra.- Me dijo -Te está esperando.
Así lo hice, entre y lo vi recargado en la pared. Se enderezó al verme.
-Preciosa.- Se acercó, dejando una corta distancia entre nosotros -No respondiste mis mensajes.
-Estaba ocupada, y apenas los vi.- Me sentía incomoda. Aún estaba enojada por lo que pasó en la mañana con Yoongi -Y pues no quería hablar contigo, pero Taehyung casi que me obliga a hacerlo.
-Estas enojada.- Afirmó.
-¿Cómo quieres que este después de el show que armaste con Yoongi?.- Me cruce de brazos. -No se si sabes lo que es ser discreto.
-Vi cuando te interceptó en la entrada del edificio. Y después los veo en la sala de descanso abrazados y tu dándole un beso en la mejilla.- Su expresión era dura.
-Yoongi es mi amigo, no sabía que nuestro acuerdo incluía que no puedo abrazar a alguien o dar un insignificante beso en la mejilla.- Estaba alterandome -¿Como porque le pediste que no se acerque a mi?.
-No me gustó verlos así de juntos.- Parecía que teníamos una guerra de miradas.
-Lo nuestro sólo es "Sexo", y enserio creeme no iba a acostarme con él. Porque no voy por la vida cogiendo con cualquier hombre que se atraviese en mi camino. Solo digo para que lo sepas.- Me di la vuelta dispuesta a irme. Y me jalo del brazo hacia él.
-Preciosa, vamos no quiero que estés así conmigo.- Sus brazos rodeaban mi cintura. -Yo...debi controlarme.
-Si, debiste.
-¿Porque estaban ahí?.- No iba a ceder hasta saberlo.
-Él solo quería darme un regalo. Esta pulsera y estos aretes.- Ya los traía puestos.
-Se parecen a tu tatuaje.- Asentí, esperando que no empezará de paranoico.
-Solo eso, y le estaba agradeciendo cuando entraste.- Le seguí explicando.
-Él quiere algo más contigo.- Tenso la mandíbula.
-Yoongi es solo mi amigo, no te pongas así.
-¿Me perdonas?.- Esa mirada me derretia. Asentí.
Nuestros labios se fundieron en movimientos lentos, disfrutábamos de los besos que nos dábamos.
-Tengo que volver a trabajar.- Me separe de él.
-Nos vemos después.- Asentí y le avente un beso en el aire.
Salí del set de fotografía y le sonreí ligeramente a Taehyung cuando salí.
Aún quedaba una gran parte del día para trabajar.
Y más tarde cumpliría mi promesa con Soobin.
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(El regalito del Yoongi🥰)...
Park Jimin el menos celoso jaja.
(El Jimin y el Yoongi bien encabronados🤭)...
Nos leemos pronto.
Cuídense mucho, y resistan hasta que vuelva jaja
Atte. Mon💜💜💜
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