CAPITULO 23. Corea/México 2.
Jessica.
-Damián!, José!.- Sonreí ampliamente -Mis primos favoritos llegaron.- Me solté del agarre de Itzel. -Saben una cosa tenía antojo de unas ruffles con queso, podemos ir a comprar para botanear...- Mi intención era persuadirlos.
-Jess linda, ahora no.- Negó José -Tenemos un asunto que resolver con nuestra hermana.
-¡¡Me vas a decir que mierda paso entre tu y Armando!!.- La sujeto bruscamente de los brazos.
-Oye, Damián!, sueltala!.- Llegue a su par y lo empuje.
-Jess tu no te metas en esto.- Me dijo con la mirada fija en su hermana.
-Si me meto, ¿ok?.
-Se perfectamente que es verdad que sales con él.- Su pecho subía y bajaba con rapidez, estaba muy alterado.
-¿Que?.- Alcanzó a decir Itzel en un tono bajo -No se de que hablas.
-No te hagas pendeja!.- Exclamó José.
-Te han visto con él, y sabes que es verdad.- Damián se acercó a mí prima de forma amenazante.
-Ven Itzel.- La tomé de la mano para sacarla de ahí.
Al momento Damián tomó nuestras manos unidas impidiendo que nos movieramos.
-Itzel no se va de aquí.- Dijo con firmeza. -Hasta que me digas, ¿porque mierda salias con un amigo mío?.- Devolvió la mirada a su hermana menor.
-Dejame en paz, Damián!.- Grito, pero la voz se le quebró al momento.
-Pero, ¿qué está pasando aquí?.- Mi madre llegó hasta nosotros. y la tía Julia detrás de ella.
-Por favor calmense.- Les pidió la tía Julia con notable vergüenza por la presencia de mi mamá y la mía. -¿Que sucede?.
-Tus hijos solo están fastidiandome como siempre.- Dijo Itzel mirando a sus hermanos con coraje, sus ojos brillaban por las lágrimas que se estaban acumulando apunto de desbordarse.
-¿Porque no le dices a mamá de lo que nos acabamos de enterar?.- La reto José. -Vamos Itzel, dile que su hija se comporta como una puta.
-Pero ustedes pueden ser unos malditos cerdos, acostandose con una y otra. Dan asco.- Los mire con repudio. Malditos.
-Mira Jessica entendemos que a ti te guste la vida libertina, pero no vamos a permitir que Itzel sea igual.- Contestó Damián con su aire de superioridad.
-Damián, basta.- Mi mamá quizo intervenir -Cuida tus palabras.
-Me estas juzgando por algo que tú has hecho más veces que yo.- Reí sarcásticamente -Yo puedo contar con los dedos de una mano con los hombres que he estado. ¿Pero tú?, ni contando con los dedos de los pies te alcanzaría para saber el número exacto de las mujeres con las que has cogido.- Me pare imponente delante de él. A pesar de que este era más alto que yo, levante el mentón y lo mire fulminandolo con la mirada. -Pero claro te sientes superior por los pocos huevos que traes colgando.
-Él problema no es contigo Jess.- José se dirigió a mi con un tono más calmado que el de su hermano mayor.
-Esta no es la manera de arreglar las cosas muchachos.- Mamá llegó a mi par.
-Dolores, Jessica.- La tía nos llamó -Por favor pasen a la sala.
Itzel me miró suplicante, no quería que la dejara sola con ellos.
-Jessica vamos.- Me llamo mamá. Pero no quería moverme -Jessica.- Insistió.
_______________________________________
Itzel.
Muy dentro de mí rogaba para que no me dejaran sola con ellos
Jessica fue tomada de la mano por su madre. Y la llevó casi a la fuerza dentro de la casa.
-¿No piensas decir nada mamá?.- Damián se moría por terminar de humillarme como siempre lo hacía.
-Justo ahora no vamos a hablar nada.- Dijo mi madre.
-Pero, mamá!.- José estaba por hacer su berrinche y mi madre lo hizo callar, levantando la mano indicándole que no dijera nada más.
-Tenemos a tu tía Dolores y a Jessica aquí. Tenemos una fiesta que dar. Es tu cumpleaños José, no vamos a arruinar todo justo ahora.- Mamá estaba frustrada, se que no le había gustado nada que la tía Dolores y Jessica presenciaran esto. Pará mí madre es importante mantener las apariencias. -Dejaré esto pendiente. Más tarde cuando tu padre esté aquí y la fiesta haya terminado, hablaremos al respecto. Por ahora quiero que estén tranquilos.- Miro a mis hermanos -Itzel sigue ayudándome. Hay mucho por hacer, más tarde vamos a resolver lo que sea que haya pasado contigo. - Asentí débilmente.
Mis dos hermanos mayores se dieron la vuelta y entraron a la casa.
Mamá me miró mal y después los siguió.
Vi a Jessica venir corriendo hacia a mi, me abrazo. Quería llorar, pero no iba a hacerlo, respire profundo y me aguante.
-¿Qué te dijeron?.- Preguntó preocupada.
-Aún nada. Mamá dijo que hablaremos de eso después de la fiesta, cuando papá este presente.- Comprimí los labios -Lo que sera aún peor, papá siempre le da la razón a mis hermanos. Y mamá no dice nada.
-No dejes que te manipulen, tienes que imponerte ante ellos. Ya no pueden seguir tratandote de esa manera.- Asentí -Estas por cumplir 21 años, no eres una niña. Tienes que hacer que entiendan eso.- Ya no era una niña, eso es verdad. El desafío era hacer que ellos entendieran eso.
-Tienes razón Jess.- Me limite a responder, por ahora no quería seguir pensando en esto -Sigamos con la decoración.
Toda mi niñez la pasé en España, cerca de la familia de mi madre. Hasta que cumplí catorce años.
Cuando era una niña, mis dos hermanos mayores cuidaban de mi. Eran demasiado cariñosos, mi padre era lo mismo. Yo era la pequeña niña de la casa y no hacían más que mimarme y consentirme.
A pesar de eso habían marcado una diferencia entre mis hermanos y yo.
Por ejemplo, yo tenía que ayudar a mamá en casa. Mis hermanos no.
Yo no podía quedarme en casa de alguna amiga. Mis hermanos si.
Podría dar muchísimos ejemplos, pero sería pérdida de tiempo.
Apesar de eso. Tenía recuerdos muy bonitos. Cuando ellos eran diferentes.
Recuerdo cuando empecé a sentir atracción por los hombres. Tenía once años. Se llamaba Peter el primer niño que me gustó. Y por suerte supe que yo también le gustaba a él.
Recuerdo que me acompañó a casa un día después de clases y al despedirnos nos dimos un inocente beso. Nuestros labios apenas y se rozaron.
Mis hermanos estaban a una considerable distancia, venían de regreso después de jugar basquetbol. Lo vieron todo.
Enloquecieron y golpearon a Peter, le prohibieron volver a hablarme. No pude hacer nada, mi padre los alabó por tal acción diciendo que debían cuidarme.
Las cosas empeoraron dos semanas después cuando tuve mi primer periodo. Mamá me dijo que ya me estaba convirtiendo en una mujer, y que debía cuidarme y no dejar que ningún hombre tocará mi cuerpo, y que ahora podía tener un embarazo. Fue una platica bastante machista, enseñándome que perdería valor si alguien me tocaba.
Mis hermanos ya no eran los mismos, me cuidaban demasiado y no podían verme ser cercana a ningun chico. Es por eso que solo podía tener amistad con las niñas.
Después de Peter, claro que me gustaron otros chicos. Pero cada uno fue auyentado por mis molestos hermanos.
Cuando nos mudamos a México tuve un par de novios. Pero todo terminaba cuando Damián y José se enteraban.
Así que me rendí por un tiempo y lo dejé por la paz.
Hasta que hace tres años Armando se mudo a una cuadra. Y se hizo amigo de mis hermanos, venía a casa muy seguido. Jugaban videojuegos, bebían y se iban de fiesta. Lo vi salir con varias chicas en ese laxo.
Siempre que venía a casa me miraba mucho y yo no era indiferente. Me gustaba. Por mucho tiempo ignore ese hecho, pero se dio la ocasión de encontrarnos en una fiesta a la cual fui con Jessica y Olivia.
Y por la gracia del universo mis hermanos no estuvieron ahí.
Eso fue hace aproximadamente siete meses.
Comenzamos a hablar, mandarnos mensajes. Cuando venía a casa con mis hermanos me miraba discretamente, pero de manera intensa. Los dos sabíamos que los cavernicolas no podían saberlo.
Me pidió ser su novia y hasta hace dos semanas pasó lo que mis hermanos y mi padre tanto temían. Tuve mi primera vez con Armando.
Pero al parecer para él no fue tan importante. No sabía de él.
-Holaaaa.- Janette y Jazmín habían llegado.
-Hola mis chiquitas hermosas.- Jessica las abrazo.
-Hola.- Fingí una sonrisa.
-¿Necesitan ayuda con eso?.- Preguntó Jazmín.
-Si por favor.- Respondió Jessica.
Con la ayuda de las dos hermanas pudimos terminar con todo de la decoración.
Mi madre y la tía Dolores tenían la comida lista.
Ahora íbamos a arreglarnos para la fiesta.
_______________________________________
Jessica.
Me sorprendía el control que habian tenido los dos cavernicolas de mis primos. Justo ahora estaban bebiendo con sus amigos, como si no planearan nada encontrá de su hermana.
La fiesta estaba transcurriendo con normalidad, los amigos de mis primos tomando y bailando muy a gusto. Parejitas besándose por los rincones, algunos casi follando.
José había pedido a sus padres dejarle la casa para la fiesta. Osea que nuestros padres estaban en mi casa cenando tranquilamente.
Me encontraba bailando con mis primas, divirtiendonos sin importarnos nada.
Las miradas lascivas de los hombres en esta fiesta recaían en nosotras.
Nos detuvimos y alejamos un poco de la multitud para descansar.
-Tengo sed.- Les dije.
-Yo también. Vamos por unas cervezas- Janette tenía buen aguante al beber.
-Las espero aquí.- No quería caminar.
Las dos hermanas fueron en busca de las cervezas. Itzel se quedó a hacerme compañía.
-Hola muñeca.- Escuche una voz masculina detrás de mi. Me di vuelta. Sabía que era este cabron.
-¿Que quieres Raúl?.- Dije con cierto fastidio. Había olvidado que Damián y José son muy amigos de él. Claro que sí, entre pendejos se entienden bien.
-Te ves...- Me escaneo de arriba a abajo con morbo -hermosa.
-Gracias.- Me limite a responder.
-¿Bailamos?.- Se acercó peligrosamente, atreviendose a poner una mano en mi cintura.
-No tengo ganas.
-Estabas bailando demasiado bien hace unos minutos.- Ahora lo entendía. El cabron había estado observandome mientras bailaba. Seguro tenía problemas dentro de sus pantalones. -Podemos divertirnos.- Acarició sutilmente la piel desnuda de mi cintura. Susurrando aquello en mi oído.
-Raúl, ya sabes la respuesta.- Sonreí abultado mis mejillas. Este tenso la mandíbula y la punta de su lengua se recargo por dentro de su mejilla.
-¿Porque sigues rechazandome?.- Me tomo de la cintura y me jalo hacia él.
-Primero que nada.- Me separe de él -Mi espacio personal es importante para mí.- Ladee la cabeza -Y te lo he dejado en claro muchas veces. Jamás voy a salir contigo o tener alguna clase de relación y mucho menos voy a acostarme contigo.- Fui más directa que las veces anteriores.
-No deberías estar tan segura de eso.- Este cabroncito se creía la octava maravilla del mundo.
-¿Crees que me atrevería a siquiera acostarme contigo, después de que se todo lo que le has hecho a la madre de tu hija?. Y no solo a ella, también a Olivia.- Le recordé, por si se le había olvidado. -Y a otras chicas.
Itzel miraba todo con diversión.
-Contigo es diferente, me gustas desde hace mucho tiempo.- Volvió a invadir mi espacio.
-Aquí tienen.- Llegaron mis primas y nos extendieron las cervezas.
-Gracias.- Agarre una botella y volví mi mirada a Raúl. -Eres atractivo, pero todo un cabron. Y eso es suficiente para que no quiera prestarme ni un poquito de atención.
-Uhhhhhhh.- Dijeron mis primas al unísono en tono de burla.
-Luis era igual de cabron, y anduviste con él.- Recordo a mi ex.
-Sin llorar Raúl, entiende. Jessica no va abrirte las piernas. O te das una mano tu sólito o engañas a otra que puedas cogerte.- Dijo Janette con una sonrisa burlona en el rostro.
-Eso ya lo veremos.- Bebió de su botella de cerveza. Y antes de darse la vuelta volvió a escanearme sin pretender ser discreto.
Cuando al fin se fue pudimos relajarnos.
-Que intenso.- Comentó Jazmín fastidiada.
-No se cansa de insistir. Debes gustarle demasiado.- Hizo la observación Itzel.
-Claro que le gusta, el cabron tenía un problema en los pantalones mientras hablaba con Jess.- Janette se hecho a reír.
-Por mí que se pierda. Jamás voy a corresponderle.- Fue lo último que dije.
_______________________________________
12:00pm hora Corea.
Jimin.
Me encontraba en la empresa con los chicos. Estábamos en medio de una grabación para un "Run bts".
El staff estaba alistando los próximos juegos que íbamos a jugar durante el Run.
Tomamos un descanso.
Y bueno crei que había engañado a todos, hasta que Taehyung me pregunto a donde estuve ayer.
-¿Ya dime donde estabas?- Me dijo susurrando, sólo le hago señas que se calle, y el comprende.
Me toma de la mano obligándome a seguirlo.
Me llevó hasta los baños, para poder interrogarme.
-Aja- Dice levantando una ceja.
-Me sentía mal, fui a descansar te lo dije.- Trato de no reírme. Pero es difícil engañarlo, me conoce muy bien.
-Jimin fui a verte y no estabas.- Se cruzó de brazos -Soy tu amigo puedes confiar en mi, dime ¿estabas con alguien?.
-No.
-No me mientas Jimin.- Me analizaba -Se perfectamente que Olivia no estaba en la empresa.
-¿Tú como sabes eso?.
-Me encontré a Sangtae en la cafetería.- Empezó -Conversamos un rato y me dijo que Olivia se fue porque también se sentía mal, y luego tu dices que te fuiste por lo mismo.
-¿Casualidad?.- Sonreí fingiendo inocencia.
-No soy estúpido Jimin.
- Ok Taehyung tu ganas.- Guarde silencio unos segundos -Voy a confiar en ti, porque eres mi amigo.
-Entiendo. Sueltalo.
-Si estaba con Olivia.- Una sonrisa se dibujo en mi rostro.
-Lo sabía.- Comienza a reírse -Cuentame, ¿que pasó?.
-Tienes razón me gusta mucho, me molesto mucho cuando encontramos a Yoongi sólo con ella.- Confesé por primera vez.
-¿Celosito?.- Sonreía burlon y lo mire mal -Pero Yoongi no creo que quiera algo con ella.
-Yo creo que tal vez si.- Tenía la sospecha de que así era -He observado la forma en que la mira.
-Pero igual Olivia no le haría caso.
-No lose.- Tenia mis dudas. -Así que por eso decidí ir a buscarla. No podía dejar que alguien más me ganara.- Sonreí victorioso.
-¿Fuiste a su casa?- Se sorprendió.
-Si.- Asentí -Bueno no es como que no haya estado ahí antes.- Recordé la primera vez que lo hicimos.
-Es verdad.- Taehyung lo sabia -¿Qué le dijiste?.- Preguntó intrigado - Digo ella se debió sorprender al verte.
-Así fue, pero todo terminó muy bien.- Sonreí con picardía al recordar lo que hicimos en el sofá.
-¿Qué hiciste?.
-Le dije que me molesto verla con Yoongi. Y ella no reaccionó muy bien al principio.- La mexicana tenía temperamento de fuego.
-Me imagino- Dijo Taehyung levantando las cejas.
Termine de relatarle todo lo que hablamos y en que quedamos en mantener una relación casual. Con exclusividad.
-No puedo creerlo, Olivia se ve tan...- Arquee una ceja esperando escucharlo -Bueno me refiero a que crei que no te haría caso.- Dijo entre risas.
-¿Algo más que quieras saber?.- Digo sarcasticamente levantando las manos.
-¿Tuvieron sexo?.- Maldito.
-Jodete Taehyung.- Reprimi mis ganas de reír.
-Solo dime si o no.- Se ríe.
-¿Tu que crees?.- Lo miro relamiendome los labios.
-Maldito, volviste a tirartela.- Sonreía con diversión.
-Doy por terminado el interrogatorio.- Me di la vuelta para salir del baño.
-Vaya Jimin, lo demás no lo van a creer tampoco.- Me detuve al escucharlo.
-Nadie más lo puede saber Taehyung. No quiero que vaya afectar el trabajo de Olivia, no se lo digas a nadie.- Le pedí -Guarda el secreto.
-Ok entiendo, no diré nada.
Después de resolverle sus dudas volvimos con los chicos.
Ella está a una considerable distancia, entre las cámaras y todo eso. Organizando todo junto con el staff para seguir grabando.
Nos retocaron el maquillaje y volvemos frente a las cámaras.
[..........]
Terminamos las grabaciones y por fin podemos descansar. Esto nos llevó casi todo el día. Pero al fin quedó listo.
Los chicos están platicando con el staff, y yo dirijo mi mirada al equipo de producción y fotografía.
Ella voltea a mirarme y una sonrisa retorcida se forma en mi rostro, esa chica me encanta, quisiera correr hacia ella y devorar sus exquisitos labios.
-Ey Jimin.- Taehyung pone su mano en mi hombro.
-¿Qué pasó?.- Respondí sin despegar mi vista de la preciosa mexicana.
-Se más discreto.- Me dijo susurrando. -Pensé que querías mantener el secreto.
Me obligue a apartar la mirada de ella. Tiene razón.
-Ven conmigo, vamos a comer algo.
No le digo nada y lo sigo. Llegamos a una mesa larga llena de comida. Que prepararon para todo el equipo y nosotros.
-Muero de hambre.- Jungkook llega a nuestra par. Tomando un plato comenzando a llenarlo con todo lo que puede.
-Estamos igual.- Contestó Taehyung.
Los demás llegan a servirse y nos sentamos a comer en una mesa que prepararon para nosotros.
Todos moríamos de hambre. Nos dejaba en evidencia el hecho de que comíamos como si lo hubiera un mañana.
-Lo más curioso es que aún no sabemos donde estaba Jimin ayer.- Jin hyung empezó a insitar a todos.
-Oh si, ¿dónde estabas ayer Jimin?.- Pregunto Namjoon. Haciendo que los demás fijarán su mirada en mi.
-Ya les dije que no me sentía bien.- Seguí comiendo sin prestarles mucha atención.
-Oh vamos, todos sabemos que eso no es cierto.- Maldito maknae.
-Se ha portado muy raro.- Agrego Yoongi.
-Bueno ya, si no me han encontrado en mi habitación es porque salí a comer algo.
-¿Tu sólo?- Yoongi me miró como si sospechara algo.
-Si yo sólo- Digo alzando mis hombros.
-Ya dejen en paz a Jimin, sólo fue a comer él solo, a veces lo hago, a veces necesitamos un tiempo a solas.- Hablo Taehyung ayudándome.
-Si tienes razón- Namjoon asintió. -Espero y sea cierto.
-Lo es.- Me limite a responder.
_______________________________________
Olivia.
Mentiría si dijera que no me siento nerviosa cada que Jimin me mira con esa intensidad. Se que nadie sabe lo nuestro. Pero se supone que debemos ser discretos carajo. Y no me lo está facilitando.
Me obligue a actuar normal durante toda la filmación. No podía dar indicios de que algo raro estuviera sucediendo con el ídol.
Después de servirme algo de comida. Me senté junto a mis amigos para al fin probar bocado.
-Esto estuvo pesado, ya quería que terminará la filmación.- Dijo Jindae resongando por el cansancio.
-Ya necesitabamos comer algo.- Sonmin igual se quejo al llevarse un bocado a la boca.
-Ya me quiero ir a mi departamento y dormir.- Frunci los labios.
-Hola chicos.- Llego Sangtae y se sentó -Al fin terminamos la filmacion.- Suspiro cansado, tomando los palillos y llevando un poco de comida a su boca -Ahora solo nos queda editarlo.
-Es verdad.- Este era uno de esos días que exprimian todas mis energías.
-Gracias chicos, sin ustedes no podría enserio.- Nos dijo nuestro jefe.
Terminamos de comer y regresamos a la sala de edición. Era hora de comenzar con lo que faltaba de trabajo.
Me concentre en la edición del video.
-Hola.- Gire el rostro para encontrarme con el de Jimin muy cerca.
Mire a mi alrededor y agradecía al cielo que todos estuvieran concentrados en la pantalla de sus respectivas computadoras.
-¿Que haces aquí?.- Susurre en un tono solo audible para los dos.
-Quiero ver como va la edición del Run.- Sus labios se curvaron en una sonrisa. -Muestrame que haces.- Jalo una silla y se sentó a mí lado.
Volví a mirar alrededor y note que algunas compañeras habían notado aquello. Nos miraban y regresaban su vista a la computadora y viceversa.
-Claro que sí.- Sonreí para fingir que sólo le mostraba el trabajo que estaba realizando.
Voltee y Sonmin tambien estaba mirándonos.
-Jimin, por favor tienes que irte.- Susurre. Me ponía los nervios de punta.
-¿Porque?.- Desvío su mirada de la computadora para mirarme y sonreír. Carajo eso era aún peor.
-Todos están mirándonos.- Volví a susurrar por lo bajo. -¿Le parece que agregue eso a la parte donde enfocamos su rostro joven Park?.- Dije en voz alta para que quedara claro que solo hablábamos de la edición y que esa era la única razón de que el ídol estuviera sentado junto a mí.
-Me parece perfecto.- Respondió con normalidad y en voz alta -Quería venir a verte.- Susurro, se acercó a un más y coloco la mano en mi muslo.
-Disculpe, tengo que...- Me di la vuelta y me dirigí a los baños.
Me acerque al lavamanos. Junte mis manos llenandolas de agua y mojando mi cara.
¿Como se le ocurría hacer algo así?, ¿a caso no sabe lo que es "discreción"?.
Junte mi cabello y lo amarre en una coleta alta.
Volví a la sala de edición y este seguía en el mismo lugar.
-Disculpe la tardanza.- Hable con normalidad.
Fingi mostrarle más ediciones y este alagaba mi trabajo.
-Gracias por su trabajo.- Se puso de pie -La felicito.
-Gracias.- Sonreí ligeramente.
-Jimin, ¿Te gusta?.- Se acercó Sangtae mirando fijo al ídol. Mi corazón latía desbocado.
-¿Q-que...que cosa?.- Pregunté tartamudeando.
-Las ediciones.- Contestó Sangtae con una sonrisa.
-Ah.- Sonreí nerviosa.
-Me encantaron. Y seguro que igual a los chicos.- Respondió el ídol.
-Es bueno saber que todo el trabajo que hacemos aquí vale la pena.- Sangtae sonreía complacido.
-Hacen un gran trabajo.- Dijo Jimin -Tengo que volver con los chicos.- Se despidió.
Cuando lo vi salir, pude respirar con normalidad.
Observe a Solji mirándome con recelo. Seguro estaba celosa.
[..........]
Salí de la empresa, y me dirigía a la parada de autobus.
Solo quería llegar al departamento y tirarme en mi cama. Estaba agotada.
Un auto se detuvo justo frente a la parada. Los vidrios ahumados se bajaron y lo vi.
-Sube.- Jimin estaba dentro.
-Voy a esperar el autobus.- Dije con cansancio.
-Vamos, te llevaré.- Insistió -¿Quieres que te suba yo mismo?.
-Solo porque ya quiero llegar al departamento.- Me puse de pie y subí al auto.
Este lo puso en marcha de nuevo.
-¿Estas enojada?.- Preguntó ante mí silencio.
-Ahora no tengo muchas ganas de hablar. Enserio estoy muy cansada.- Estaba recargada de la ventana y con los brazos cruzados.
-Entiendo.- Agradecía que no haya dicho nada mas.
Llegamos al departamento y tome mis cosas para bajar.
-Gracias.
-Preciosa, ¿no vas a despedirte?.- Me tomo del brazo al darse cuenta que iba a bajar así sin más.
Me gire y tome su rostro con ambas manos. Bese sus labios lento y suave. Después me separe de él.
-Voy a quedarme contigo.- Dijo al momento.
-Claro que no.- Negué.
-Quiero estar contigo.
-No.- Volví a negar -Date por bien servido con el beso, que tampoco merecías.
Baje del auto y me apresure a entrar al edificio.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Soy yo de nuevo...
Aquí estamos conociendo a las chicas que convivían con Olivia en México. Sus amigas. Pongan atención a lo que se les cuenta en este maraton. Ya les avise.
Gracias a los que leen y votan y los que se toman el tiempo de dejar un comentario, me hacen feliz.
Vuelvo pronto.
Atte. Mon 💜💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top