Sonmin.

-¿A que hora vendrá tu amiga?.- Pregunto mamá.

-No tarda en llegar.- Respondí -Nos vamos arreglar aquí.

-Después de que me ayudes a preparar estos postres. Quiero llevar algo a la casa de tu hermana.- Mi madre estaba preparando dos postres

Quería llevarlos a casa de Suni, mi hermana mayor y la única.

A decir verdad, no era necesario que lleváramos algo, en la enorme casa de mi hermana y su esposo lo que sobraba era comida en días como estos sobre todo. Pero a mi madre le dio por hacer esto justo este año.

La ayude a terminar todo lo que tenía por hacer. Al terminar limpie todo en la cocina.

El timbre sonó.

-Debe ser ella.- Deje la franela sobre el tablón de la cocina y me dirigí a la puerta.

La abrí y ahí estaba mi amiga mexicana.

-Olivia.- La abrace -Pasa por favor.

-Gracias.- Entró y yo cerré la puerta.

-Ven conmigo.- La tomé de la mano y comenzó a seguirme.

Llegamos a la cocina, donde estaba mamá.

-Mamá, ella es Olivia.- La presente a mi madre - Olivia ella es mi mamá.

-Mucho gusto señora.- Reverencio delante de mí progenitora -Olivia Oropeza.

-El gusto es mío.- Mamá le dedico una sonrisa a mi amiga -¿De qué país eres?.

-México.- Respondió.

-Oh vaya, estas bastante lejos de casa. Seguro extrañas tu país.- Comento mamá.

-Claro que si, pero me hacia falta cambiar mi entorno. Seúl es muy bonito.

-Que bueno que te guste.- Sonrió mi madre -Espero que tu estadía sea agradable.

-Si lo es, y en parte es gracias a Sonmin. Tiene una hija muy linda.

-Oh gracias, Sonmin está muy bien educada.- Sonreía.

-Mamá empezaremos a arreglarnos, ¿necesitas algo más?.- Pregunté antes de irme a mi habitación con mi amiga.

-No, está bien vayan a ponerse hermosas.- Autorizo mi madre.

Sin pensarlo guíe a Olivia hasta mi habitación, entramos y cerré la puerta.

-Ahora si comencemos.- Me emocionaba todo esto. Siempre había querido tener una amiga como Olivia.

La mayoría de mis amigas no tenían tiempo, preferían estar con sus novios.

-Manos a la obra.- Olivia comenzó a sacar sus cosas de su bolsa.

                             [..........]

El chófer abrió la puerta del auto y bajamos. Mi cuñado había mandado a buscarnos.

-¿Aquí vive tu hermana?.- Me pregunto Olivia en un susurro.
Y asentí -Es enorme.- Sus ojos observaban todo con curiosidad.

-Su esposo es un empresario muy importante.- Me limite a decir.

Entramos a la enorme casa, los empleados nos recibieron y tomaron los postres que mi madre había traído.

No pasó mucho tiempo cuando vimos bajar de las escaleras a mi hermana, junto a su esposo, Choi.

-Hola madre.- Camino hasta mamá con tal elegancia que parecía una muñeca de porcelana.

-Mi niña que hermosa estas.- Suni recibió gustosa el alago de mi madre - No me sorprende que Choi siga tan enamorado de ti.

-Gracias mamá.- La sonrisa de mi hermana mayor resplandecía.

-Hola mi querida señora.- Choi hizo una reverencia delante de mi madre y le beso las manos -Verdad que mi esposa esta cada vez más hermosa.

-Si, es una mujer hermosa.- Sonreía mamá.

-Hola querida hermana.- Suni se acercó a mi y me rodeo con sus brazos en un cálido abrazo -Me da gusto verte.

-Hola Suni.- Me limite a sonreír ligeramente. Mi relación con Suni no era muy buena desde que decidió casarse con Choi, ella había cambiado mucho y jamás entendi porque.

-Sonmin que gusto que vinieras.- Choi se sumó al saludo cordial.

-¿Tu invitada quien es?.- Pregunto mi cuñado mirando a Olivia de pies a cabeza. Con curiosidad y quizás con lujuria. No era un secreto lo atractiva que es mi amiga.

-Ella es Olivia, una compañera del trabajo y además mi amiga.- La presente.

-Hola un gusto conocerlos.- Reverencio con una linda sonrisa en el rostro.

-El gusto es nuestro.- Choi tomó la mano de mi amiga y deposito un beso en ella. Olivia retiro la mano en cuanto pudo.

-Gracias por recibirme en su hogar.

-Olivia está muy lejos de casa, así que la invite para que no estuviera sola en estas fechas.- Les dije.

-Estuvo bien que lo hicieras, nadie debe estar solo en estas fechas tan importantes.- Añadió Suni.

-Mi familia no tarda en llegar.- Nos informó mi cuñado.

Nos ofrecieron copas de vino mientras tanto.

Las preguntas para Olivia no se hicieron esperar. Preguntaron su nacionalidad y el porqué estaba en Corea. Que si extrañaba su país, su familia. Si pensaba regresar algún día.
Mi amiga sin problemas conversaba con ellos, mientras yo no decía mucho.

La familia de Choi llegó y pasamos al comedor, la cena estaba servida. Estaba llena de demasiada comida deliciosa.

Nos sentamos y la cena comenzó.

Algunos hábitos de Olivia los miraban extraños, como que no volteaba el rostro hacia un lado para poder beber de su copa.

Mi madre le comentaba a Olivia como debía hacer las cosas correctamente. Lo que me hacía sentir incomoda, se supone que deberían comprender que ella viene de otra cultura.
Pero mi amiga lo tomó bien y trataba de respetar lo que le decían, ella si entendía que se debía a la diferencia cultural.

La cena estuvo deliciosa, y al terminar pasamos todos al jardín donde había una enorme barra con botella de alcohol en variedad.

Algunos postres se sirvieron mientras bebiamos.

-Lamento que te quisieran decir como comportarte en cada momento.- Me refería sólo a mi madre.

-Lo entiendo Sonmin, esta bien. Así aprendo más sobre tu cultura.

-¿No estás enojada?.

-No, es mejor que estar encerrada en mi departamento sola.- Respondió para después terminarse lo que quedaba en su copa.

-Me alegra que la estés pasando bien.

-¿No te llevas bien con tu hermana?.- Pregunto de pronto -Note una cierta indiferencia por parte de ambas.

-Es complicado.- Suspiré pesado -Suni cambio mucho desde que se caso. Y tengo la teoría de que una de las razones fue por todo el dinero que Choi posee. Se encargo de amarrar lo y casarse con él.

-¿Entonces no lo ama?.

-Pues quiero creer que si. Se ve feliz con él y con todo el dinero que tiene.- Rodé los ojos con lo último -Mamá me ha dicho que tengo que casarme con alguien igual de importante y adinerado que Choi. Pero yo quiero casarme por amor, no por interés.

-Estas en libertad de hacerlo, es tu vida.

-Aún no tengo el valor de decirle lo contrario a mamá. Siempre termino accediendo a lo que ella quiere.- Dije cabizbaja.

-Piensa que eres tú la que vivirá con cada decisión que tomes. Así que asegúrate que sea lo que te haga feliz.

-Espero algún día poder hacerlo.- Algún día podría hacer lo que quisiera sin preocuparme por lo que pensaría mi madre o mi hermana.

-Necesito ir al baño.- Se puso de pie.

Le indique en donde estaba y ella entró a la casa.

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                             Olivia.

Tarde unos cuantos minutos en el baño, me lave las manos y salí.

De camino al jardín me encontré con un pasillo lleno de esculturas. Las cuales me detuve a mirar con detenimiento. Una de las cosas que resaltaba en esta casa era la notable pasión por todo tipo de arte.

-¿Ese hijo de puta porque te abrazo?.- Escuche unos gritos provenientes de un salón un poco más adelante.

-Choi ya te lo dije es un viejo amigo de la escuela. No es nadie importante, solo me saludo.- Esa era la voz de la hermana de Sonmin. Tratando de explicarle a su esposo.

Me acerque un poco y pude observarlos, la puerta estaba entreabierta. Suni estaba preocupada.

-Te lo he repetido tengo ojos en todos lados Suni, no hay nada que puedas hacer sin que yo me entere.- Su tono de voz era intimidante.

-Lose.- Sollozo.

-¿Quieres otro castigo?.- Los ojos de Suni se humedecieron.

-No.- Dijo en un tono apenas audible -Por favor creeme, yo estaba haciendo las compras navideñas y me lo encontré. Solo me saludo. No se quien te envió esas fotos, pero están fuera de contexto.- Parecía desesperada porque su esposo aprobará lo que ella decía. -Jamás haría algo para faltarte al respeto.

-Escuchame bien Suni.- Se acercó a ella tomando su rostro y apretando sus mejillas -Nadie puede tocarte, nadie va a tenerte más que yo. Eres mi esposa, ¿lo entiendes?.- La forma en que la mirada la hacía temblar.

-Lose, tu eres el único hombre en mi vida Choi.- Sus ojos de desbordaron.

-Y así será siempre.- La soltó. -No quiero que se vuelva a repetir.

-No volverá a pasar.- Respondió ella de inmediato.

Él la tomó de la cintura y la beso con desesperación.

Me di la vuelta y salí de ahí antes de que pudieran verme. Con pasos torpes llegué hasta el jardín. Estaba ebria.

-Sonmin.- Llegué hasta mi amiga.

-Tengo esta botella de vino especial, para seguir la fiesta.- Me di vuelta y Choi ya había salido.

Tuve suerte de que no me vieran.

-Sonmin.- Volví a llamarla.

-Olivia.- Me abrazo sonriendo, también estaba ebria. -Te quiero mucho.- Hizo un puchero.

-Yo también a ti.- La abrace -Pero tengo que decirte algo...

-¿Quieres otra copa?.- Se reía, el alcohol ya había hecho efecto en nosotras.

-Bueno si, pero también tengo que decirte algo importante.- Arrastraba las palabras de lo ebria que estaba.

-Dime...

-Tu hermana estaba teniendo una discusión con tu cuñado. Él le habló muy feo.- Traté de comenzar a contarle.

-Sonmin ven acá.- Su madre la llamaba.

-Sonmin tu hermana estaba llorando, ese hombre no la trató bien.- No sabía si me estaba entendiendo.

-¿Suni?, ¿dónde está Suni?- Miró alrededor. -Oh ahí está.- Soltó una risita.

Vimos salir de nuevo a Suni, había retocado su maquillaje y parecía como si nada hubiera pasado.

-Se ve muy bien.- La observó Sonmin con los ojos entrecerrados, tratando de sobrellevar su ebriedad.

-Ella no estaba bien cuando la vi.- Frunci el entrecejo.

-Seguro no fue la gran cosa, las parejas a veces discuten.- Me abrazo de nuevo.

-Sonmin ven aquí.- Su madre llegó hasta nosotras -Mira nada más ya estas ebria. Uno de los amigos de Choi está aquí, era la oportunidad para presentartelo.

-No me interesa conocer a nadie mamá.- Dijo Sonmin arrastrando las palabras.

-Es empresario y de buena familia, voy a hacer que tengan una cita.- Sin que Sonmin pudiera responder, su madre ya se había alejado para llevar a cabo su plan.

-Estoy arta.- Se puso las manos en la cien sosteniendo su cabeza.

-Dicelo, debes poner límites.

-Mañana será.

Fuimos por otra copa de champagne y seguimos bebiendo.

                             [..........]

Me encontraba aún en casa de Suni con Sonmin y su madre.

Estábamos sentadas a la mesa para desayunar, nos habíamos dado una ducha. Gracias a que se nos ocurrió traer otra ropa.

La cabeza nos dolía a muerte.

Suni y su esposo llegaron a la mesa y se sentaron. Al momento los empleados sirvieron todo.

Choi levantó la mano y una de las empleadas se acercó rápidamente.

-Traiganle unas pastillas a las señoritas para el fuerte dolor de cabeza que deben estar sintiendo.- Ordenó y la empelada asintió para traer lo que él pidió. -No te había visto tomar de esa manera Sonmin.

-No lo volveré hacer.- Se quejo por el dolor.

La empleada regresó y nos entregaron las pastillas. Las cuales tomamos con un poco de jugo.

No recordaba con claridad la noche anterior, tenía todo borroso en mi cabeza. Unas pocas imágenes de Suni y Choi discutiendo regresaban a mi mente. Pero no estaba segura de que fue lo que vi exactamente. Así que decidí que era mejor dejar de lado ese tema.

Después de desayunar, nos retiramos y regresamos a casa de Sonmin. En donde pasé una tarde agradable.

-¿Entonces que quieres saber?.- Sonmin me había pedido hablarle sobre sexo. Ya que ella era nueva en ese tema.

-¿Cómo sabre cuando estaré lista?.- Parecía que el tema en cuestión le causaba conflicto. Era entendible no sabía nada. Lo bueno de esto era que quería aprender antes de cualquier cosa.

-Porque vas a sentirte cómoda y tu cuerpo va a reaccionar al estímulo del hombre que vaya a estar tocandote.- Quería hacerlo sencillo para ella. -Si al primer contacto te sientes incomoda, entonces no es el momento correcto y tal vez no sea la persona correcta.

-¿Una mujer de verdad disfruta eso?.

-Sonmin. Claro que sí.- Asentí -Con un buen compañero sexual puedes disfrutar demasiado.

-¿Como fue tu primera vez?.- Mk sonrisa se disminuyó un poco al recordar. No fue nada lindo.

-Nada importante, solo... paso y ya.

-¿Algún consejo?.- Me quedé pensando un momento.

-Sonmin nunca permitas que hagan algo contigo si no estas de acuerdo, si te sientes incomoda tienes derecho a detener el acto. Y nunca lo hagas por presión, que sea decisión tuya y de nadie más.- Ojalá alguien me lo hubiera dicho -Y los condones son importantes si no quieres un embarazo o en el peor de los casos una infección.

-Creo que necesito saber más de esto.

Tuvimos una larga conversación sobre el tema, quería ayudarla a entender todo. Ya que nadie le dijo esas cosas importantes.

Después de eso regrese a mi departamento.

Al estar ahí tenía que llamar a Jessica, en Mexico eran aproximadamente las 3 am. Seguro estaría despierta festejando la Navidad.

********Video llamada. ********

Aceptó la llamada y vi su rostro sonriente.

Olivia:
-Holaaaaaa.

Jessica:
-Hola Oliv, ¿como la estas pasando en navidad?.- Por el tono de su voz note que ya estaba un poco ebria.

Olivia:
-Bueno aquí en Corea la navidad fue ayer, pero me la pase bien.

Jessica:
-Es verdad, olvide la diferencia de horarios. ¡Feliz Navidad!.- Grito levantando las manos.

Olivia:
-Igualemtne para ti Jessi, se nota que te estás divirtiendo mucho.

Jessica:
-Un poco si, llegaron mis primas y están bailando con unos amigos. Mamá y papá están por allá.- Volteo la cámara para que pudiera verlos.

Olivia:
-Holaaaaaa.- Agite mi mano saludando a los adorables padres de mi amiga.

Domi:
-Hola preciosa Olivia, feliz navidad, espero que te la hayas pasado bien.

Pemi:
-Hola Olivia pequeña, ¿como estas?.

Olivia:
-Hola, estoy bien. Y si fue agradable la navidad aquí. Pero no tan genial como es con ustedes.

Jessica:
-Al menos no estuviste sola.

Domi:
-Es verdad, ¿la pasaste con tus amigos?.

Olivia:
-Si, con una amiga

Pemi:
-Nos da mucho gusto. Sobre todo que te esté yendo tan bien allá.

Olivia:
-Gracias.

Jessica:
-Quiero verte Olivia, necesito abrazarte. Ya pase mucho tiempo sin ti.- Hizo un tierno puchero.

Olivia:
-Pronto Jessi.

Jessica:
-Aun no pierdo la esperanza.

Olivia:
-No la pierdas.- Sonreí -Solo quería saludarlos. La verdad tengo mucho sueño.

Jessica:
-Gracias por llamar, te amamos.

Pemi, Domi:
-Te amamos.- Repitieron.

Olivia:
-Y yo a ustedes.

Jessica:
-Descansa y sueña bonito.

Olivia:
-Adiós.- Me despedí.

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Los extrañaba mucho, pero me hacía feliz al menos verlos a través de la pantalla. Los amaba con todo mi corazón.

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                              Jimin.

Una cosa daba vueltas en mi cabeza y era el rostro de ella.

Todo lo que hicimos aquella noche en su habitación también se repetía en mi mente.

No entendía que pasaba, ya había tenido sexo con ella. Pensé que con eso sería suficiente, pero al parecer no es así.

Es una especie de capricho, o juego, no lose. El punto es que no me molestaría volver a repetir lo de aquella noche.

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Saluditos, espero que no les haya parecido tan aburrido este capítulo :')

Atte. Mon💜💜💜