Olivia.

Mis ojos se abrieron lentamente.

Mi cuerpo yacía desnudo sobre la cama, mi cabeza está sobre el pecho del ídol, quien seguía profundamente dormido.

La sabana nos cubría solamente lo necesario.

¡Había tenido sexo con Park Jimin!

No sabía si esto tendría repercusiones, pero no me arrepentía. Nos habíamos disfrutado el uno al otro.

Observe a detalle su hermoso rostro. Sin duda es demasiado guapo como para ser real. Parecía tallado por los mismos ángeles.

Mis ojos volvieron a clavarse en su abdomen ese mismo que subía y bajaba lentamente junto a sus pectorales gracias a su tranquila respiración.

Con las llemas de mis dedos acaricie lenta y suavemente. Desde sus pectorales, hasta ese abdomen delicioso. No podía ocultar lo mucho que me gustaba este hombre, me atraía a niveles irreales.

No pude seguir resistiendome y por eso terminamos aquí, en mi habitación.

Mi mente divagaba mientras seguía dejando suaves caricias en el abdomen del ídol.

Otro de sus atributos que me fascina son esos labios carnosos y levemente rosados. Esos exquisitos labios que te invitan a pecar. Los acarie suavemente con mis dedos.

-¿Te diviertes?.- Su repentina voz me asustó. Pensé que seguía dormido.

-Lo divertido fue a noche.- Respondí comprimiendo una sonrisa.

-Si quieres...- En un ágil movimiento quede debajo de su cuerpo -Podemos repetir.- Comenzó a besar mi cuello.

-Deben estar esperandote en casa.- Quería resistirme a sus caricias.

-No me importa demorarme un rato más.- Tomó uno de mis senos y lo apretó. Mientras la otra se deslizaba desde mi cintura hasta mi trasero.

-Es hora de ir a casa. No quiero que nadie sospeche nada.

Se dejo caer a un lado de la cama y así pude ponerme de pie. La sabana se deslizó por mi cuerpo dejando a la vista mi completa desnudez.

Me dirigi a buscar algo de ropa para vestirme. Camine por la habitación mientras tanto.

Había notado que el ídol no me quitaba la mirada de encima. Seguía con la mirada cada paso que daba.

-No me dejas tomarte de nuevo, y te paseas así en la habitación.- Se quejo un poco. Su mirada intensa y llena de lascivia no se despegaba de mí.

-¿Como así?.- Me hice la desentendida.

-No juegues conmigo.- Sus orbes se oscurecieron más. Estaba haciendo todo para controlarse y no tomarme ahora mismo.

-Es divertido.

Me pare frente al gran espejo y me observe. Mis ojos casi se salen de sus cuencas al ver las marcas en mi cuerpo.

-¡Park Jimin!.- Exclame molesta.

El ídol se puso de pie y llegó detrás de mí. Por medio del espejo observo lo mismo.
Pero claramente él ya lo había visto desde que me pare de la cama.

Una risa gutural salió de su garganta, al parecer me habia perdido de un gran chiste.

-¿Me explicas que es lo divertido?.- Arquee una ceja, cruzandome de brazos mirando al ídol.

-¿Ya sabias de lo hermosa que te ves cuando te enojas?.- Desde atrás rodeo mi cintura con sus brazos, deposito un pequeño beso en mi hombro derecho.

Me di vuelta y golpee su pecho con la palma de mi mano.

-Jimin joder no me hagas eso, no me mires así, ni digas esas cosas.- Sus brazos volvieron a mi cintura, mientras yo escondía mi rostro en su pecho. No quería que viera el sonrojo en mis mejillas.

-¿Qué estoy haciendo?.- Una risita inocente salió de su boca.

-La forma en que me miras, y esa sonrisa. Y no deberías decir cosas lindas, eso te hace salir de tu papel de bad boy.- Levante el mentón para volver a mirarle.

-Las cosas que te digo es porque así lo siento.- Acarició mi mejilla.

Por unos segundos que parecieron eternos, me perdí en sus hermosos ojos rasgados.

Corte el contacto visual desviando la mirada hacia un lado. Di un paso atrás para recuperar la distancia.

-Los cubriré con maquillaje, espero que pueda cubrirlos bien.- Dije refiriéndome a las marcas que dejo en mi cuerpo. Sobre todo en mi cuello y clavícula. -Tal vez deberías volver a casa. Tus amigos se preguntaran donde estas.- Comprimí mis labios.

-¿Ya quieres que me vaya?.

-N-no es...eso.- Tartamudee un poco -Supongo que tienes cosas que hacer.- Dije mientras me vestía -No quisiera que te fueras, pero no quiero quitarte mas tiempo.

A corto la distancia en un efímero segundo, me tomo por la cintura pegandose a mi, nuestros labios se unieron como dos imanes. Me besaba con intensidad.

Nos separamos lentamente, parecía como si ninguno de los dos quería que todo esto acabará.
Al momento me reprendi mentalmente por ese pensamiento.

Estaba hablando de Park Jimin, esto no era más que sexo, sobre todo para él.

-No vuelvas a confiar demasiado en alguien.- Fue lo que dijo segundos después de separarnos.

-Yo no confío demasiado en nadie.

-Confiaste demasiado en ese tipo, y mira como resultó. Además no deberías bailar de esa manera en lugares públicos.- Todo aquello lo dijo muy tranquilo. Pero para mí fue una verdadera ofensa.

-¿Que no baile?.- Frunci el entrecejo.

-No, bueno solo digo que deberías moderar tu manera de bailar.

-Oh no quieres ir en esa dirección Jimin enserio.- Arquee una ceja. -Ese tipo de mentalidad es la que señala a una mujer como culpable de la agresión. Una cosa te tiene que quedar clara.- Pinché su pecho con mi dedo índice -Puedo vestir como yo quiera, bailar como yo quiera, puedo alcoholizarme, puedo hacer muchas cosas. Pero eso no le da el derecho a ningún maldito idiota a tocarme sin mi consentimiento. ¿Lo entiendes bien?.

-Lo entiendo, no tienes que ponerte agresiva.

-No... no estoy agresiva.- Me cruce de brazos.

Su celular comenzo a sonar, tomó el pantalón que estaba en el suelo y lo sacó del bolsillo.

-Taehyung.- Contestó la llamada, se quedó escuchando lo que le decían del otro lado de la línea -Entiendo, voy para allá.- Corto la llamada.

Recogió toda su ropa y comenzó a vestirse.

-Tengo que irme.- Dijo mientras se ponía la ropa.

-Esta bien.- Asentí levemente.

Le di un poco de privacidad para que terminará de vestirse. Iba a preparar el desayuno mientras tanto.

Revise el refrigerador y tomé algunos ingredientes para preparar hot cakes.

-Olivia.- La voz de Jimin me hizo detenerme y darme vuelta. -Ya...ya me voy.

-Esta bien.- Asentí -Adiós.- Me acerque para darle un pequeño beso en la mejilla. -Nos vemos luego, supongo.- Me encoji de hombros.

-Claro... Adiós.- Dejó una leve caricia en mi mejilla, para después darse vuelta y salir del departamento.

[..........]

Jimin.

Llegue a casa y entre sin hacer ruido.
Pude llegar a mi habitación ileso, sin toparme a alguno de los chicos.

Estaba cansado y quería dormir el resto del día.

Unos toques en la puerta me hicieron acercarme y abrir.

-Taehyung.- Este entró sin quisiera preguntar si podía hacerlo. Cerré la puerta y me di vuelta para mirarlo.

-Namjoon se quedó intrigado en donde estabas.- Empezó -Cuando llegamos a casa vine a tu habitación y le jure que estabas aquí dormido. Fue un alivio que no insistiera en venir a confirmarlo él mismo.- Me contó mi amigo. -Ahora dime, ¿dónde estabas?. Solo desapareciste con la mexicana después del incidente.

-No estaba en ningún lugar.

-Jimin no soy idiota, mejor cuéntame todo.- Se acomodo en la cama para escuchar todo lo que yo tenía por decir.

-Tu ganas Taehyung.- Me senté junto a él en la cama, y solté un suspiro -Estuve con ella, la lleve a su departamento.

-¿Te quedaste con ella toda la noche?.- Preguntó interesado.

-Después de decirle cuanto me gusta, ella...me dejó entrar y, pasaron cosas...- Me mordí el labio inferior.

-Entonces.- Levantó las cejas. -¿Me estas diciendo que te acostaste con ella?.

-Si, justo eso te digo.

-Maldito lo conseguiste.- Se reía al momento que me golpeó el hombro. -¿Qué tal estuvo?, dicen que las latinas son buenas en la cama.

-Estuvo increíble, puedo decirte que ha sido de los mejores encuentros sexuales que he tenido.- Me relami los labios de recordar los detalles de la noche anterior. -Se mueve de tal manera que me excitaba demasiado, y joder esa boquita hace maravillas.- Me recosté en la cama, fijando mi vista al techo.

-Tienes que contarme todo lo que paso...

-Jimin.- Escuche la voz de Jungkook del otro lado de la puerta.

-Entra.- Dije en voz alta.

-Sabía que estabas aquí Taehyung.- Fue lo primero que dijo al entrar y cerrar la puerta detrás de él. -Ya supe lo que pasó ayer.- Su mirada regresó a mi -Solo dime si pasó lo que buscabas.

-Esta a punto de contarlo.- Le respondió Taehyung.

-Ok, me callo.- El maknae tomó asiento y no dijo ni una palabra más para escucharme.

Una larga conversación de una hora se llevó a cabo, les conté todo lo que habia pasado la noche anterior.

-Saliste ganando con todo este asunto de defenderla.- Comentó Taehyung.

-Si, aunque no la defendí por esa razón. Ese idiota no tenía derecho a tocarla.- De sólo acordarme la irá regresaba a mí, ganas no me faltaban de romperle la cara al tipo -Por cierto, ¿que pasó con ese idiota?.

-Namjoon dijo que se encargaría, se lo llevaron después de que te fuiste con la mexicana.- Me informó Taehyung -Oye, entonces ya puedes compartir.- Ya esperaba eso.

-Supongo que si, él ya la tuvo.- Le siguió Jungkook.

-Mejor dinos, ¿Cómo te fue con la chica, la otra fotógrafa?.- Cambie el tema.

-Realmente no quiero hablar de eso.- Se tenso el maknae.

-¿Por qué?, ¿Acaso te rechazo?.- Dijo burlón Tae. El menor guardo silencio.

-¿Enserio te rechazo?.- Pregunté de nuevo. Eso no solía pasarle.

-Es confuso, la bese y ella me correspondió. Cuando la acariciaba respondía a mi y de pronto se fue corriendo y me dejó ahí.- Soltó un pesado suspiro.

-Quizás no interpretaste bien las señales y ella en realidad no quería.- Sugirió Taehyung.

-No creo, a esa chica le gusta Jungkook, la he observado.- Estaba seguro de eso.

-Entonces de verdad no la entiendo. Pero como sea, no pienso seguir detrás de ella, mujeres hay muchas.- Dijo Jungkook intentando ocultar su ego lastimado.

-Cómo tú quieras.- Me encoji de hombros -Ahora por favor les pido que salgan, quiero dormir.

-Claro, estas demasiado cansado.- Jungkook me tiro su sonrisa retorcida.

Los dos se pusieron de pie para salir.

-Gracias por entenderlo.

-Nos vemos después de que recuperes las fuerzas que te quito la mexicana.- Dijo Taehyung entre risas.

[..........]

Al día siguiente.

Olivia.

Llegue temprano al trabajo, como de costumbre. Era el último día antes de mi primera navidad en Corea.

Las puertas del ascensor se abrieron y todo era un revuelo en ese piso. Se escuchaban murmullos por todos lados.

-Olivia.- Sonmin llegó hasta a mi.

-¿Qué está pasando?.- Frunci el entrecejo confundida.

-Despidieron a Dansae, los de seguridad están supervisando que se lleve todas sus cosas, sin tomar nada que sea de la empresa.- Sonmin me puso al tanto de lo que ocurría.

-¿Lo despidieron?.

-Si, creo que fue por lo que te hizo. Que por cierto me enteré por otras personas, no me lo contaste.- Se cruzó de brazos.

-Disculpame, esa noche solo me fui a casa sin pensar en nada más.

-Esta bien lo entiendo.- Asintió.

-¿Sabes quien dio la orden?.- Pregunté refiriéndome al despido de Dansae.

-No estoy muy segura, pero... se rumorea que alguno de los chicos de Bangtan se lo pidió al Ceo.- Susurro aquello.

Caminamos un poco más y alcance a ver a Dansae. Guardaba sus cosas en una caja mientras era supervisado.

A decir verdad, nunca pensé que lo despedirian. Supuse que sólo le darían alguna sanción o advertencia. No creí que llegaría todo a este punto.

Cuando levantó la mirada, se encontró con la mía. Un escalofrío me recorrió el cuerpo entero.

-Ya estarás contenta!.- Solji con su cara de superioridad llegó hasta donde estábamos. -Si no hubieras estado de ofrecida Dansae no hubiera sido despedido.

-Te exijo que me respetes, me importa una mierda que tengas aires de superioridad.- La encare.

-Eso era lo que buscabas y luego te hiciste la que no querías.- Esta maldita estaba agotando mi paciencia.

-Sabes que si quiero.- Me acerque peligrosamente a ella -Romper tu estúpida cara para que dejes de joder maldita.- Sentí a alguien sujetarme de la cintura. -Sueltame.- Con mi mano golpee el rostro de la persona que me sostenía.

-Ah.- Se quejo un poco.
Me soltó y le mire.

-Soobin, lo siento mucho.- Me sentía una completa estúpida. Enmarque su rostro en mis manos. -¿Estas bien?.

-Si, no te preocupes.- Sonrió ligeramente.

-Que salvaje!.- Dijo la maldita de Solji.

-Vayan a trabajar.- Dijo Soobin mirando a Solji.

Esta sin decir más se dio la vuelta y se alejo de nosotros.

-¿Seguro que estas bien?.- Volví a preguntarle.

-Si, de verdad. No me golpeaste tan fuerte.- Soltó una risita. -Trata de ignorar a esas personas, no vale la pena tener problemas aquí por ellos.

-Tienes razón.- Asentí -Quisiera enmendar lo que te hice, pero no creo poder hacer algo más.

-Puedes ir a comer conmigo después.

-Ah...claro.- Sonreí -Debo volver al trabajo.

-Te escribiré para decirte cuando.- Fue lo último que dijo y asentí.

Me di vuelta y sin esperar más, entre a la sala de edición.

-Creo que fue lo mejor, Dansae lo merecía.- Sonmin venía detrás de mí -No fue nada lindo lo que te hizo.

-No lo fue.- Negué levemente -Pero dime, ¿dónde estabas cuando ocurrió todo?.

-Ah bueno, yooo...- Se tenso y sus nervios se notaron al momento -Platicaba con un amigo...

-Sonmin.- Arquee una ceja.

-Eres mi amiga así que te diré la verdad, pero nadie puede saberlo.- Levante la mano en forma de juramento -Estaba con Jungkook.- Susurro.

-¡¿Que?!.- Exclame.

-Shhhh.- Me hizo callar -No hables tan fuerte.- Habló bajo.

-Lo siento.- Susurre bajo. -Pero dime, ¿que paso?.

-Nos besamos, y luego huí... es que estoy segura que él quería algo... mas íntimo.- Sus mejillas se tornaron de un tono carmín. -Jamás pensé que yo pudiera gustarle a él.

-¿Por qué no?, eres hermosa.- Sonmin solía ser un tanto insegura -Lo que no me agrada mucho es que solo con esas intenciones se acerco a ti.

-No me siento molesta por eso.- Me dijo, pude notar una pizca de decepción -A veces quisiera ser como tú y hacer las cosas sin pensar tanto.

-Oh no, no seas como yo. Y creeme que aunque me veas muy relajada, yo tengo mis propias luchas internas.

-Olivia es que si quería quedarme con él, pero luego me sentí avergonzada por... ya sabes.- Bajo la mirada -Cuando te dije que nunca he estado con nadie, era verdad. Y seguro él es demasiado experimentado, no quería quedar en vergüenza. Por eso tuve que huir.

-Sonmin tal vez no estas lista y esta bien. No te sientas mal por eso.

-Quisiera que me dieras mas consejos, y podrías hablarme de tus experiencias.- Me suplico. -Mamá jamás habló de estos temas conmigo y mi hermana tampoco. Mi madre sólo me ha repetido incontables veces que tengo que seguir siendo virgen hasta el día que me case, y que mi esposo tiene que ser el único, ¿entiendes?.

-Esta bien Sonmin, voy a hablarte de esos temas. Pero será después, ahora tenemos que trabajar.- Le recordé, antes de que Sangtae nos llamara la atención.

-Si, gracias.- Me abrazo rápido.

-¿Enserio tu mamá te dijo todo eso?.- Sonmin asintió a mi pregunta.

Su madre si que era una mujer conservadora.

Sin perder más tiempo cada una empezó en sus labores.

[..........]

La hora de comida llegó.

Salí de la sala de edición con Sonmin y Jindae.

Comimos en la cafetería de la empresa, platicamos entretenidamente. Era tan bonito pasar el tiempo con ellos.

-Por dios Olivia!.- Los ojos de Sonmin se abrieron como platos -¿Que te paso?.- Señaló mi cuello.

-No es nada, es solo que mi piel es algo sensible, tengo alergias.- Maldita mentirosa que eres Olivia. -Ya se me va a quitar.- Sonreí nerviosa.

-Parecen... otra cosa.- Dijo Jindae dudoso.

-Jindae!- Sonmin golpeó ligeramente su hombro.

-Lo siento, solo decía. Pero no importa, ¿en qué estábamos?.- Mi amigo cambió de tema, lo que en verdad agradecía.

-Olivia, si no tienes con quien pasar navidad... Puedes venir a mi casa.- Dijo Sonmin -Solo si quieres, ya le dije a mamá y aceptó.

-Me encantaría, claro que si.

Al terminar de comer íbamos de regreso a la sala de edición, cuando a una distancia ví a Jimin.

-Adelantense.- Les pedí.

-Te vemos allá.- Me dijeron ambos.

Comence acercarme, pero me detuve al recordar las marcas en mi cuello. No quería que las notarán los demás.

Me di vuelta.

-Olivia.- Me detuve al escuchar la voz de Jungkook.

-Hola.- Gire sobre mi eje y los mire. Sin mas me acerque -¿Podemos hablar un momento?.- Me dirigí a Jimin.

Su mirada fue hasta mi cuello, sus labios se curvaron en una sonrisa traviesa. Los demás ídols lo habían notado estaba segura de eso.

-Claro que sí.- Aceptó.

-Hasta luego chicos.- Les dije a sus amigos.

Me di la vuelta y comencé a caminar, el ídol venía detrás de mi.

Llegamos a uno de los pasillos solitarios y me detuve.

-¿Me extrañas?.- Se acercó peligrosamente.

-¿Tuviste que ver con que despidieran a Dansae?.- Tenía esa duda y quería saber.

-¿Que más da?, no importa.

-Pensé que solo le darían una advertencia o algo asi.- Me cruce de brazos.

-Lo importante es que ese idiota no estará cerca de ti.- Su rostro serio, pocas veces lo veía así.

-¿Puedes responder?.

-Si, yo intervine.- Acepto al fin -Querían darle una advertencia y sancionarlo. Pero eso no era suficiente.- Desvío la mirada de la mía -Así que hice que lo despidieran.

-¿Porque?.- No entendía exactamente porque había llegado a pedir que se hicieran eso.

El ídol parecía estar pensando mucho en la razón por la que había hecho tal cosa.

-Solo agradecemelo y olvidalo.- Su mandíbula se tenso.

-Te lo agradezco.- Le mire a los ojos -Es solo que no pensé que llegaría a tanto...

-Ese tipo iba a seguir acosandote y yo no iba a permitir eso, no lo quería cerca de ti.- Su expresión cambió, como si hubiera dicho algo que no debía -Vuelve a trabajar.- Paso por mí lado y comenzó a alejarse.

Me di vuelta, y me quedé viendo como se alejaba.

Sea cual fuera la razón, Jimin tenía razón tenía que estar agradecida, y desde luego lo estaba.
Ahora iba a poder estar en paz en el trabajo, sin pensar en ese tipo.

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Nada más quiero decir...

Jimin vas cayendo poco a poco. Jsjsjs.

Deseo que tengan bonitos momentos en estas fechas...

Atte. Mon💜💜💜