CAPITULO 10. Perdiendo el control.
Olivia.
Estábamos en camino a algún lugar de Seúl. La brisa que entraba por la ventana era fria, pero me gustaba sentirla acariciar mi rostro.
El ídol mantenía la mirada fija en el camino.
No pude evitar observarlo minuciosamente. Su cabello caía sobre su frente de forma desordenada.
Observe a detalle su rostro. Sus ojos eran como dos luceros alumbrando la noche. Su boca, esos labios ligeramente rosados, ahora que los miraba mejor... se veían tan exquisitos, tan apetecibles.
Las venas marcadas resaltaban en sus manos sosteniendo el volante.
Se detuvo en un semáforo y sus dedos bailaban, las llemas de sus dedos golpeaban el volante.
Sus dedos moviéndose de esa manera me llevaron a imaginar todo lo que no debo, todo lo prohibido.
Avanzamos, siguió conduciendo.
No voy a mentir, Yoongi es demasiado atractivo. Me detuve a admirar un poco más sus facciones.
Me relamí los labios, sentí espasmos crecer en mi vientre. Un golpe de calor bajo a mi entrepierna. Lo que me hizo apretar las piernas, a pesar de la fría brisa estaba sintiéndome acalorada.
《Controlate Olivia》
Sacudí ligeramente la cabeza, obligándome a poner la vista en el camino y no en el atractivo ídol a mi lado.
Maldita sea. Me era imposible, ocasionalmente lo miraba, el calor que sentía no se iba. Esto se me estaba complicando más de lo normal.
-¿Pasa algo?-. Pregunto dándome una mirada rápida.
-¿Que?.- Dije casi en un susurro.
-Estas mirándome.- Sonreía con la mirada en el camino.
-Yo...yo no estoy mirándote.- Me crucé de brazos. Estaba nerviosa por ser atrapada, si supiera lo que me estaba imaginando. Que vergüenza.
-Claro que si.- Soltó una risita.
-Mejor dime, ¿A dónde me llevas?.- Traté de cambiar el tema, lo que claramente él notó. Se reía un poco.
-No seas impaciente.- Fue su única respuesta.
Estaba ansiosa, pero no presisamente por llegar al lugar. El calor no se iba, más bien sentía que mi temperatura corporal estaba subiendo. Maldita sea.
Esperaba terminar pronto con este asunto. Llegando a casa iba a jugar un poco yo sola. No tenía con quien sacarme las ganas y claramente no me iba a meter con cualquiera.
-Llegamos.- Su voz ronca me hizo salir de mi laguna mental.
Ni siquiera noté en que momento estaciono el auto.
Baje del auto y él hizo lo mismo llegando hasta a mi.
-Pensé que podíamos hablar mientras caminábamos un poco.- Se encojio de hombros sonriendo.
-Claro que si.- Asentí.
Sentía las piernas temblorosas, mi calor corporal no había bajado ni un poco.
Aún así tenía que mantener la compostura, no quería parecer una maldita perra en celo.
-¿Qué querías hablar?.- Fui la primera en hablar. Necesitaba entretenerme en otra cosa.
-Lo que pasó en mi estudio.- Ni siquiera se porque pregunté eso, es obvio que ese era el tema en cuestión.
-¿El beso?.- Tenía la mirada fija en el camino.
-Si.- Asintió -Es que nose si te incomode con mi atrevimiento, y nose si te estoy incomodando justo ahora. Pero esa no es mi intención.- Me dio una mirada rápida para volver a mirar al frente.
-No me incomodaste, es solo que no supe como actuar ante la situación.- Quise ser sincera.
-¿Te pusiste nerviosa?.- Sonreía divertido.
-Pues...si.- Me encoji de hombros -Digamos que lo esperaba de otros, pero no de ti.
-¿De quién lo esperabas?.- Fruncio leve el entrecejo.
-Eh...no bueno, no lo esperaba de nadie en específico.- Sacudí ligeramente la cabeza -Quiero decir que no esperaba que tu, ya sabes...- Hice una pausa -¿Porque lo hiciste?.
-¿Porque veniste a Corea?.- Su pregunta me confundió. -¿Porque dejaste tu país?.
-La razón principal es que era mi sueño poder trabajar en un país extranjero. Y también porque quería alejarme de todos.- Suspire -Pero no quiero hablar de esas cosas justo ahora. Tal vez algún día pueda contarte.
-¿Lo prometes?.- Arqueo una ceja.
-Claro que si.- Asentí con una sonrisa.
Guardamos silencio por unos segundos mientras caminábamos.
-¡Pero que bonito!.- Exprese al ver unas coloridas luces. -¿Dónde estamos exactamente?.- Me pegué a la rejilla que impedía caer al agua.
-Esto es el río Han.- Respondió poniéndose en la misma posición que yo.
-Es muy bonito.- Recargue mis codos de la rejilla, admirando la belleza de este lugar.
El espectáculo de luces me encantaba, sin duda era uno de los lugares más bonitos que había visto en mi vida.
-Sabía que iba a gustarte.- Yoongi miraba las luces. -Y las luces también.
-Que chistosito.- Dije con sarcasmo.
Entre Jimin y Yoongi había una diferencia abismal, eso era evidente.
-Eres hermosa.- Sentí su mano acariciar ligeramente mi mejilla.
Me perdí en esos labios rosados que me invitaban a probarlos.
Ambos nos enderezamos, y el ídol al fin terminó con la distancia que nos separaba. Tomándome de la cintura, sentí sus labios y abrí un poco los míos para recibirlo. Nuestros labios se fundían, se abrió paso en mi cavidad bucal introduciendo su lengua, encontrándose con la mía.
Este beso era diferente al que me dio en el estudio. Porque este beso no tenía nada de inocente.
Me acorralo contra el rejilla y se pegó aún más a mi, con sus manos apretaba mi cintura. El golpe de calor que bajo a mi entrepierna era más fuerte que el que había tenido en el auto.
-Yoongi.- Susurre con dificultad.
-¿Quieres que paré?.- Me miro a los ojos.
Lo pensé un momento. Yo en verdad quería sentir sus manos recorriendo cada parte de mi cuerpo. Lo necesitaba.
Lo jale de la camisa y volví a estampar nuestros labios, me colgué de su cuello. Él metió sus manos dentro de mi blusa comenzando a tener contacto con mi piel.
La única razón por la que me atrevía a besarlo así, justo aquí. Era porque eran altas horas de la noche y no había ni un alma vagando por este lugar.
Bajo a mi cuello y comenzó a dejar pequeños besos, provocando que mi piel se herizara de pies a cabeza.
-Necesitamos volver al auto.- Dijo con la voz entrecortada el ídol. Asentí frenéticamente
Regresamos al auto y subimos tan rápido como pudimos.
-¿A dónde vamos?.- Le pregunté agitada.
-Ven aquí.- Inclinó su asiento hacia atrás y me jalo hacia él.
Me acomodo de piernas abiertas sobre él. Tomo posesión de mis labios, besandome con ansiedad.
Metió la mano debajo de mi falda, hizo a un lado mis bragas. No tardó en encontrar mi punto más sensible. Trazo pequeños círculos, masajeando de manera gloriosa.
-Ah~Yoongi.- Mis gemidos no se hicieron esperar. Cuando dije que estaba necesitada no mentía. Ni siquiera sabía cuanto tiempo llevaba sin sexo.
-Necesito llevarte a otro lugar.- Dijo con dificultad.
Me acomode de nuevo en el asiento del copiloto.
El ídol encendió el motor del auto y comenzó a conducir.
Con una mano sostenía el volante y la otra la tenía sobre mi muslo acariciando sútilmente. Ese simple contacto me encendía aún más.
[..........]
Llegamos al lugar, bajamos del auto y Yoongi me tomo la mano.
-No hagas mucho ruido, nose si ya volvieron.- Susurro.
Él caminaba por delante.
No tarde en notar que estábamos en su casa. Una enorme y bonita mansión a decir verdad. Era una locura.
Subimos a un ascensor que nos llevó al piso cinco.
Yoongi se dirigió a una habitación. Los dos entramos y él cerró la puerta.
Sentí sus manos tomar mi cintura desde atrás. Me di vuelta y me colgué de su cuello para probar de nuevo sus labios.
Me saque la blusa al separarme un poco de él. Rodeó mi cintura con sus manos y sentí que desabotonaba mi falda desde atrás, para después dejarla caer al suelo.
Levante su camisa y le ayude a sacarsela, continúe con el pantalón desabotonandolo y el ídol se lo quito con desesperación.
Lo empuje a la cama, y me subí sobre él. Bese esos deliciosos labios, descendí a su cuello. Baje a su pecho repartiendo besos y pasando mi lengua en cada parte de su lechosa piel. Hasta que llegue al borde de su ropa interior.
Coloque mis dedos justo ahí en el borde para deslizarlo hacia abajo, liberando su miembro.
Me relamí los labios al ver toda su longitud. Con las venas marcadas, la punta rosada y húmeda. Joder tuve que tragar saliva con dificultad.
La verdad es que no estaba pensando con claridad. El deseo carnal y lascivo me había nublado los sentidos.
Tome su pene en mis manos, comencé a masturbarlo, mientras el se había enderezado. Estaba sentado observando cada uno de mis movimientos.
Sin pensarmelo mucho lleve la punta a mi boca introduciendola poco a poco. Con mi lengua comencé a trazar círculos sobre su glande, sin detener los movimientos de mis manos. Lo vi hechar la cabeza hacia atrás.
-Ah~mierda.- Dejaba escapar algunos gruñidos.
De a poco fui metiendo toda su longitud en mi cavidad bucal. Jugando con mi lengua, mientras él embestia mi boca.
-Ah~si nena.- Sus gemidos me excitaba de una manera descomunal.
Seguía chupando como si fuera una deliciosa paleta. Chupaba y lamia sin detener mis movimientos.
Algunas arcadas se escuchaban desde mi garganta, pero no me detuve. La excitación que estaba sintiendo era más fuerte.
Acelere los movimientos de mi boca, mientras él me miraba desde arriba con una sonrisa retorcida.
Movía sus caderas embistendo cada vez más rápido el interior de mi boca. Entraba y salía sin parar.
-Ah~nena me voy...a correr.- Aviso con la respiración agitada. -Ah~no pares bonita.- Dejaba salir gemidos roncos.
Aceleró sus embestidas tomando mi cabello en sus manos, marcando su propio ritmo.
Moví mi lengua con mayor intensidad para ayudarlo a terminar.
Sacó su miembro y libero su líquido espeso como un volcán en erupción.
-Ah~Ah~mierda.- Gruñia. Mis senos quedaron cubiertos con el líquido viscoso del ídol.
-Voy a...limpiarme.- Señale mis senos.
Me tomé dos minutos en el baño y cuando estuve lista salí.
El ídol no perdió tiempo, me tomo de la mano y me arrojó a la cama. Me abrió las piernas y observó mi feminidad.
Llevo su pulgar a mi botón de placer, masajeandolo con intensidad. Mantuvo el ritmo constante por unos minutos.
Se relamio dos dedos y los introdujo en mi interior. Haciéndome arquear la espalda. Mis gemidos no se hicieron esperar invadían toda la habitación.
Sus dedos entraban y salían de mi, tocando partes muy sensibles. Haciendo crecer cada vez más los espasmos en mi vientre que bajaban directamente a mi entrepierna.
Quito su pulgar de mi botón y lo vi acercar su cara, enterrandola en mi intimidad. Su lengua traza a pequeños círculos en mi clitorís de manera gloriosa. Se sentía jodidamente bien.
Lamia y chupaba mi sexo con devoción. Sin detener el movimiento de sus dedos dentro de mi.
A este paso no iba a tardar en llegar al orgasmo. Lo sentía cada vez más cerca.
-Ah~Ah~no pares.- Le pedí con la voz entrecortada. Cargada de excitación.
Su lengua aceleró de manera atroz al igual que sus dedos. Lo sentía, iba a obtener lo que tanto necesitaba.
-Ah~Ah~Ah~siiii... Yoongi.- Me aferre a las sábanas mientras el ansiado orgasmo me hacía temblar.
Sentí sus grandes manos en mi cadera. Me dio vuelta de manera rápida, acomodandome para dejar expuesto todo mi trasero a su merced.
De reojo pude observar cuando se coloco el condón.
Masajeo mis glúteos, tomo mis caderas, se acomodo en mi entrada y sentí su intromisión poco a poco, hasta que toda su longitud estuvo dentro de mi.
-Ah~que bien te sientes.- Su voz estaba cargada de deseo.
Empezó el vaivén de sus caderas, entrando y saliendo, de manera lenta pero precisa, profunda.
El ruido de nuestras intimidades chocando hacia eco en la habitación, se mezclaba con nuestros gemidos y nuestras respiraciones hechas un caos.
Aceleró sus embestidas, entrando en mi tan duro y sin delicadeza. Me fascinaba.
La parte de mi cabeza que razona sin duda estaba tomándose una siesta. Porque justo ahora no se como mierda termina aquí. Con el ídol embistiendome de esta manera.
Salió de mi interior se sentó en la cama, rescargandose del respaldo.
Palmeo su regazo indicándome que me acercara. Gatee hasta él en la cama.
Me abrí de piernas y me deje caer sobre su grande pene. Me sujete de su cuello y el no perdió tiempo, se dedico a masajear mis senos, para después llevarse uno a la boca y jugar con su lengua. Repitió el acto con el otro seno. Joder estaba excitandome aún más de lo que ya estaba.
-Joder... que bien te mueves. - Jadeaba mientras se mordia el labio inferior. -Ese coñito está tan húmedo...- Esa sonrisa perversa de su rostro me encendía tanto.
-Ah~tu polla... se siente... muy bien.- Quise seguirle el juego. Mentiras no estaba diciendo. Su miembro en mi interior se sentía tan delicioso.
Brincaba sobre su duro pene, mis senos rebotaban por la intensidad.
Me sostuvo fuerte de la cintura para ayudarme y marcar el ritmo que los dos necesitábamos.
-Ah~no te detengas nena.- Hecho la cabeza hacia atrás.
Mantuve el ritmo, no solo porque él me lo pidió. Si no porque yo también estaba apunto de terminar por segunda vez.
Los dos lo sentíamos cerca, lo sabía porque aceleramos frenéticamente aún más las embestidas.
-Ah~Ah~Yoongiiiii.- Gemi su nombre alto. Mientras llegaba a mi segundo orgasmo, igual de intenso que el anterior.
-Ah~Ah~Ah~siii... joder que rico.- Se mordió el labio al momento que llegó al orgasmo casi al mismo tiempo que yo.
Me deje caer sobre su pecho abrazandolo. Él me rodeo con sus brazos de igual manera.
Mientras tratábamos de regularizar nuestras respiraciones.
Mi mente trataba de asimilar lo que acababa de pasar.
Hoy perdí el control de mi misma sin siquiera notarlo.
-Yoongi.- Unos golpecitos en la puerta nos hicieron sobre saltar.
Me baje de su regazo, y me senté a un lado de la cama.
-Yoongi.- Volvieron a llamarlo. Reconocía esa voz. Jungkook. Si se daba cuenta que yo estaba aquí iba a ser un escándalo. -¿Estas aquí?.
-Si.- Respondió el ídol que estaba a mi lado - ¿Que pasa?.
-Abre.- Pidió el maknae.
-Jungkook quiero estar solo. Por algo vine acá arriba.- Trato de persuadir al menor.
-Hyung vamos.- No se rendía fácil.
-Jungkook vete, quiero dormir. Mañana hablamos.- Esperaba que con eso el menor se fuera.
-Esta bien. Pero que conste que tu te pierdes de toda la diversión.- Su voz se escucha a lejana. Se había ido.
¿Como mierda iba a salir de aqui, sin ser vista?. No lo sabía, pero tenía que ingeniármelas.
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(Le rezo a este Yoongi🔥🤤)
Hola gente bonita volví😘
Espero que hayan disfrutado leyendo este cap. Tanto como yo disfrute escribirlo. 😏
Díganme que opinan de lo que pasó... Les leo👀
Nos leemos pronto😘😘😘
Atte. Mon💜💜💜
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