Al otro día, le escribí a Luke para contarles que mis padres habían aceptado ambas propuestas. Entonces él respondió:

- ¡Genial! Lo suponía. Nos vemos en la ciudad. ¿A qué hora?

- Tal vez salgamos de aquí a las dos de la tarde. Después de comer. Olvidé decirte que también irá una amiga mía Rogerer con su familia. Se llama Rebecca. ¿Pasa algo?

- ¡No! ¡Nada! ¡Que venga! Será súper divertido. Entonces a las dos de la tarde iré. Nos vemos en...¿En la isla del lago está bien?

- Hecho.

Luego desayunamos y fuimos a recorrer el hotel.

Era Increíblemente hermoso. Había comida y bebida todo el día. Hasta tenía una pileta enorme con un bar mojado en el que servían tragos con alcohol de frutas traídas de Brasil y bebidas sin alcohol que solo eran jugo de frutas o leche de coco traída de lugares tropicales. 

También había un lago artificial con peces y una isla con una mesa con sillones en el centro de este. También había canchas de fútbol, basketball, tenis, golf y Criquet.

También había una gran sala de conferencias, una huerta con puentes sobre un lago,  y multiples casitas como la mía y de mí familia por todo el hotel. La nuestra estaba frente a la recepción, un comedor común y un bar donde también servían capuchinos con crema.

En frente de la pileta había un restaurante con comida todo el día. A la noche había restaurantes elegantes de distintos tipos de comida. Cada uno tenía hasta cinco noches de comida en ellos.

Después de caminar, nos reunimos con los Hamilton.

- Tal vez lo mejor será que comamos algo rápido en el restaurante de la pileta - propuso Lydia.

- Yo en el desayuno tomé varios panes y jamón y queso para hacer sándwiches y podemos llevar eso para comer allá - dijo mi mamá.

- Yo tomé varias frutas. ¿Probaron esa rara que se llama Ciruela Dirigible? ¡Es amarga pero deliciosa!  - dijo Clarence.

- Yo la probaré después de comer - dijo mi papá - . ¿Sabes cómo llegar?

- Si, pero voy a poner el GPS de todas formas.

- Yo igual.

- Lo niños vallan a buscar el almuerzo para ustedes que nosotros nos quedamos en la mesa y luego iremos por el nuestro - dijo mi mamá.

- De acuerdo - dijo Rebecca - ¿Vamos, Lanny?

- De acuerdo. Déjame arrear a mis hermanos, Becca - dije.

- ¡Ey! ¡Ally y Troy! ¡Vengan que vamos a buscar el almuerzo! - los llamó mi amiga.

- Eres ejemplar - le dije y ambas continuamos juntas hasta que llegamos a un corredor de en medio de las bandejas con comida y cada una se sirvió lo que iba a comer.

Tiempo después, nos reunimos en la mesa y mis padres y los padres de mi Amiga fueron por comida.

- ¿Emma y Lana no vienen? - le pregunté a Rebecca.

- Emma dijo que no podía porque no habían conseguido boletos de tren y Lana estaría en Grecia una semana.

- ¡Se pierden de la fiesta!

- Lo sé. Y hablando de eso, ¿Cómo pasaste tu cumpleaños en tu nueva escuela?

- Muy bien. La verdad es que lo festejé en el colegio sentada bajo un árbol estudiando encantamientos con mis amigas. Pia y Lola son chicas increíbles y hasta me hice un amigo, Albus. ¿Sabías que soy cazadora en el equipo de Quidditch de Gryffindor? Pero intenta que nadie se entere excepto las chicas.

- ¡Me alegro mucho por ti! Tranquila, sólo las chicas y mis padres. Nadie más.

Luego seguimos conversando y que mi hermana se hubo servido su segunda porción de pizza de queso, salimos en nuestros autos para reunirnos con Luke en el jardín de la entrada y nos dirigimos al lugar en donde habíamos acordado encontrarnos con Luke. Luego cada familia se subió a su auto y él a su Ferrari convertible y partimos rumbo a la ciudad.

Manchester era una ciudad muy bonita pero la gran cantidad de fábricas interrumpían el paisaje de ciudad.

Ambos autos seguíamos el auto de Luke hasta que logramos encontrar lugar para estacionar. Estacionamos, y bajamos de los vehículos para caminar un poco.

- Mantenganse juntos - nos decía Luke - . Tengan cuidado porque hay muchos vendedores ambulantes en esta zona y se podrían aprovechar de que son de otra ciudad.

- ¿Cuál es el plan exactamente? - preguntó Clarence.

- primero hagamos un recorrido por la ciudad. Hay dos calles que son muy bonitas para caminar. Están cerca de aquí. Siganme.

- Hola, ¿Cómo están? - se nos acercó un hombre - Me llamo Roby Greek. Hago tours por la ciudad ¿Quieren que les indique un punto turístico?

- No, no. Gracias - dijo mi mamá.

- Sólo daremos un par de vueltas y regresaremos a nuestro hotel - dijo Lydia.

- Pero la ciudad es muy grande - insistió -  ¡Se podrían perder!

- Perdonanos, pero yo ya conozco la ciudad - dijo Luke - . Los guiaré yo. Pero gracias de todas formas.

- Bien, está bien amigos. De nada. Pero si me necesitan, estaré en ese puesto - dijo señalando hacía un puesto improvisado a un lado de la calle.

- ¡Gracias! - le gritó mi mamá mientras nos alejabamos.

- Hicimos muy bien - dijo Luke - . ¡Esa gente siempre se aprovecha de los turistas!

- ¡Si tú no eres turista! - dije.

- Tal vez deberíamos pedirle que nos de un tour - dijo Lydia.

- Bien. Tal vez tengas razón - dijo Luke.

- Me parece lo mejor - dijo mi mamá.
Luego nos acercamos al puesto.

- ¡Robby! Escucha - dijo Luke - Cambiamos de opinión. Decidimos que tal vez necesitamos de tu ayuda. He venido muy pocas veces a la ciudad. Soy del campo.

- Si, claro. vengan conmigo.

Comenzamos a caminar por las calles. Luego llegamos a un punto turístico y entramos.

- Son diez libras por persona adulta. Los menores de doce no pagan.

- Entonces ningún niño pagará - dijo mi mamá.

- ¿Todos tienen menos de doce?

- Así es.

- Entonces cuarenta libras en total.

- Pregúntale al vendedor si no puede hacernos un precio por ser Ingleses - sugirió mi mamá a Luke. 

- Lo intentaré, señora Jones. 

- Dime Adeline, querido. 

Finalmente conseguimos el precio y entramos en el punto turístico. Luego fuimos a caminar. 

- ¿A quién le gusta el fútbol? - preguntó el guía - Porque estamos por pasar frente al estadio del Manchester United. Si ustedes quieren les tomo una foto ahí. 

- Creo que podemos entrar - dijo Luke - . Puedo decir que son mis invitados. 

- ¿Quién eres? - quiso saber el guía. 

- Creeme, no querrás saberlo - dijo Luke misteriosamente y entramos al estadio.   

Luego de eso, caminamos un poco más por la ciudada y, luego de pagarle al guía, regresamos al hotel.