Al otro día, me desperté deseando que a Pia se le hubiera ido el mal humor de la noche anterior. Me vestí y bajé al Gran Comedor a desayunar con los demás miembros de Gryfffindor. Hagrid, quién ahora era el jefe de la casa de Gryffindor, nos repartió los horarios de las asignaturas.

- Muy bien - dije - . Tenemos Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones por la mañana. Almorzaremos al mediodía y por la tarde tendremos Pociones e Historia de la Magia.

- ¡Será la mejor mañana! - dijo Pia emocionada - ¡Y será una gran tarde! ¿Qué esperan? ¡Apuren su desayuno e iremos a nuestra primera clase!

- ¿Quién eres? - bromeé.

- Pia, la chica que ama el colegio. Pero olviden que dije eso ¿De acuerdo?

Entonces terminamos el desayuno y nos dirigimos al aula de Defensa Corta las Artes Oscuras.

- Parece que tendremos clase con los de Slytherin - comentó Lola.

- ¡Ay no! - dije de repente - Ahí está la chica que me miraba mal y no me dejaba sentarme con ella en el tren. ¡Escondanme!

Me dí la vuelta y fingí hablar con Lola y Pia. Pero fue en vano. La chica pasó y, como yo tenía mí teléfono en las manos, me preguntó:

- ¿Qué es eso, Jones?

- No te importa. ¡Ya déjame en paz! - dije.

- ¿Sabes que no se puede usar artefactos muggle aquí? Le diré a la profesora McGonagall - dijo desafiante.

- Dile. Ella de seguro te expulsará - dije.

- Te equivocas. Ella no me expulsará a mí, sino a ti. No puedes usar esas cosas. Y ¿Qué es esto? - añadió tomando mí entrada para el recital de Luke de dentro de la funda de mí celular.

- ¡Por favor! ¡Dame esa entrada! ¡Te lo pido! - dije alarmada.

- ¿Esto? ¿Irás a ver a ese? ¡Es solo un idiota que finge que le gustan las chicas!

- ¡No es cierto!

- ¿Sabes que tiene novio? - mintió para provocarme.

- ¡Sólo aléjate de mí! - le grité y Albus Potter se dió la vuelta.

- ¿Todo está bien? - me preguntó.

- Te salvaste esta vez - dijo y yo me dispuse a tomar la entrada pero ella la cortó por la mitad y la arrugó - . Aquí tienes tu entrada. Ve a tu tonto recital si puedes.

Entonces se dió la vuelta y se fue.

- ¡No! ¡No! - dije llorando - ¿Cómo pude ser tan cruel?

- ¿Estás bien? - me preguntó Albus. 

- Yo si. Pero ¡No podré ir a ver a Luke!¡Era mí única entrada! Iba a ir con mi amiga Lana. Salió cincuenta libras. ¡Nunca podré ir!

- Cálmate. Por favor no llores - dijo él - . Tranquila. Se va a arreglar. ¿Quieres que intente recomponerla?

- No, gracias Albus. No tiene arreglo. Mejor me voy a mi clase. Gracias de todos modos.

- De nada.

- A propósito, a mi amiga Lola le pareces lindo - dije y Lola se sonrojó.

- Dile que es muy dulce de su parte - sonrió y continuó su camino.

- ¿Cómo puedes hacer eso? - dijo ella.

- Tal vez se olvide - sugerí - . Te estaba ayudando. En fin, mejor entremos al aula.

Nos sentamos en las filas del medio en los segundos bancos, al menos Lola y yo, mientas Pia se sentaba delante mío. Y atraia las miradas de todos los chicos de la clase. Pero a ella no le importaba.

- Alumnos - dijo el profesor - , pongan atención. Soy el profesor Martin Simons. Hoy sólo les daré una clase general. Empezaremos hablando sobre lo que enseña la asignatura. ¿Cuál es su idea sobre ello?

Pia levantó la mano.

- Tú ¿Cómo te llamas?

- Pia Bugger.

- Bien, Bugger. ¿Podrías decirme tu idea sobre la asignatura?

- Claro. En mi opinión, nos enseñaran sobre cosa básicas para defendernos de cosas peligrosas.

- Muy bien. Pero agregaré algo. Está signatura enseña a defenderse no solo de magos tenebrosos, sino que también de criaturas que podrían lastimarlos y encantamientos útiles en caso de ataque.

« No esperen que aprenda todos sus apellidos en una sola clase. Denme tiempo ¿Si? Mi objetivo es que se diviertan y aprendan. También quiero que cualquier problema que tengan durante mí clase me lo digan, como también cuando tengan dudas sobre la materia. Sientanse completamente libres de preguntarme todas sus dudas. ¿Alguna pregunta?

- No, señor - dijo toda la clase a la vez.

- Excelente. Ahora comencemos. Cómo dije, hoy sólo será una mirada general del tema. ¿Alguien podría decirme un hechizo defensivo?

Pia levantó la mano pero yo le gané.

- Tú ¿Tu nombre es...?

- Melanie Jones - respondí - . Y tengo una duda con eso. ¿Los maleficios de desarme cuentan?

- Buena pregunta, Jones - dijo Simons - . Y aquí está tu respuesta. Cuentan como hechizos de defensa ¿Podrías mencionar uno?

- Por supuesto. El expeliarmus.

- ¡Excelente! Y te haz ganado diez puntos para Gryffindor. Ahora abran sus libros en la página siete y lean el texto. Cuando terminen, copien las consignas que acabo de copiar en la pizarra.

Eso hicimos. Luego de la primera hora de la clase, tuvimos el recreo en el patio.

Allí, Pia mascaba chicle superhinchable mientras conversaba con Lola y conmigo con un pie apoyado en la pared y los brazos cruzados.

- Lamento lo de tu entrada, Lanny - me dijo.

- No te preocupes, Pia. La verdad es que no tenía expectativas de ir a su recital - dije desanimada.

- ¿Es por lo que te dije anoche?

- Tal vez.

- ¡Ay, Lanny! ¡Lamento mucho haberte dicho eso!

- No te preocupes Pia ¡Ay! - exclamé al sentir algo en mí espalda - ¿Quién fue el grandísimo tonto? - dije enojada y ví como la chica de antes, a quién reconocí como Merula Snake se reía y alejaba con sus dos amigas.

- ¿Qué tengo en la espalda? - pregunté.

- Date la vuelta - dijo Lola y eso hice - . Tienes un papel pegado a tu mochila. Tu cabello se ha salvado. ¿Que tenías abajo de papel? En el costado derecho de arriba.

- ¡Ay no! - dije - ¡Era un prendedor de Luke! ¡Voy a matarla!

- No hará falta. Creo que ya la vió un delegado de su casa.

- Ya era hora - dije.

Después del recreo regresamos a la clase.

Al mediodía almorzamos en el Gran Comedor y a la tarde tuvimos las demás asignaturas del día.

A la noche cenamos y mis amigas y yo hicimos las tareas que nos habían pedido el profesor Binns en Historia de la Magia y el profesor Simons de Defensa Contra las Artes Oscuras.

- ¡Qué día! - dijo Lola mientras tachaba la respuesta que había estado escribiendo durante cinco minutos.

- ¡Cierto! Nada mal para un primer día de clases - dijo Pia.

- Excepto por mí entrada - dije mirando al bollito de papel que estaba sobre la mesa - . Aunque la repare jamás me dejaran entrar al estadio. Iba a ser en el del Manchester United. Íbamos a aprovechar las vacaciones de pascua para ir a Manchester y yo podría ir al recital con mi amiga.

- Tranquila - dijo Lola - . Ya encontraremos la manera de que vayas.

- Es verdad, Lanny - dijo Pia.

- Gracias, chicas. ¿Saben? Es muy posible que encuentre la forma de ir. La otra noche Soñé que lo conocía y, cómo últimamente lo que sueño se cumple, tal vez así podría ir.

- ¿Es que no lo entiendes? ¡Fue un sueño! - dijo Pia - Mira, Lanny. Me duele tener que decirte esto, pero los sueños pocas veces se cumplen.

- Lo sé. Un ejemplo claro son Luke, Tobias, Robert Hall, Marcus Johnson y Lee Circus. Calderos y Varitas fue producto de un sueño de cinco chicos que soñaban con ser famosos. Lo cumplieron... - «a mí también me gustaría cumplir mí sueño» pensé - . Tuvo que ayudarlos el idiota de John Mhit, su representante. Enfin, lo que intento decir es que los sueños se cumplen. Y yo confío en eso.

- Como sea, sigo pensando que es una tontería. ¡Por Merlín, Loly! ¿No es mejor que pases ese pergamino a otro más prolijo?

- ¡Ah, si! - dijo Lola y yo pude ver el desastre que le había quedado por redacción de Defensa Contra las Artes Oscuras - Buena idea, Pia. ¡Gracias!

- De nada.

Me levanté de la mesa.

- ¿A dónde vas? - me preguntó Loly.

- Estoy cansada. Me iré a dormir - dije sólo para tener una excusa para levantarme y poder irme a la cama para acabar con ese horrible primer día de clases.

- ¿Llevas tu teléfono? - yo asentí - ¿Para qué llevas la entrada? Bueno... Lo que era la entrada.

- Quiero asegurarme de que no se pierda. Sólo para recordar mi sueño hecho pedazos - dije.

Me puse el pijama y, ya en mi cama con dosel, me puse a hablar con mis amigas y mi familia por mensajes porque era lo único que se podía usar dentro del colegio.

Comencé escribiendoles a mis padres.

- Ma, pa. No me maten - escribí - . Creo que no podré ir al recital. Una compañera de Slytherin arrugó mi entrada y la rompió. A la salida de la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras.

- ¡Ay, Lanny! - escribió mi mamá - Lo lamento mucho, hija. Yo sé que querías ir a ese recital. ¿Quieres que intentemos sacar otra entrada?

- No te preocupes. De todas formas no tenía esperanzas de ir. Enfin, Tengo sueño. Así que les contaré rápidamente lo que sucedió hoy y cómo son las cosas aquí.

Les relaté en un audio de un minuto, a mis padres y luego a mi abuela, explicándoles todo lo sucedido en Hogwarts. Finalmente dejé mi teléfono e intenté dormir.

Al principio no podía.

No paraba de pensar en lo mucho que yo quería ir al recital de Luke desde hacía siete años pero que ya no podría ir. Sentía que mí sueño ya no podía cumplirse.

Sin la entrada, no tenía forma de ir al recital. Era uno de los primeros a los que me dejaban ir y era el primero al que iba prácticamente sola pero con una amiga.

Pensaba en que había millones de chicas qué lo irían a ver y que yo estaría en mi casa comiendo huevos de pascua de chocolate en lugar de estar emocionada y súper nerviosa por el recital del lunes por la noche.
Necesitaba ir. No sabía cómo, pero sentí que sólo había una forma de que pidiera ir. Pero era imposible.

La forma máss fácil hubiera sido sacar otra entrada pero hubiera sido mucho más fácil si no se hubieran agotado.

La más difícil sería esperar a que alguien me consiga otra entrada o comprarla en la reventa pero salían del doble.

Sin embargo, había una tercera manera pero esa era la más loca y arriesgada.

Entonces oí a Pia y Lola entrar en la habitación y decirse «buenas noches». Comprendí que debía dejar de pensar en estupideces imposibles de realizar y dormirme yo también de una vez por todas.

Mañana sería un día nuevo.