Subí corriendo la escalera caracol que llevaba al despacho de la profesora McGonagall y me encontré con ella en su despacho.

- Pasa - dijo ella.

- Gracias, señora.

- Siéntate.

Eso hice.

- Escúchame. Lo que has hecho hoy, ha sido muy valiente de tu parte. Estuviste muy bien y noble. Por eso quería felicitarte.

- Gracias, señora.

- Has demostrado ser una verdadera miembro de Gryffindor. Por eso quería proponerte el darle que Gryffindor gane la copa de las casas este año. ¿Te parece bien?

- ¡Mejor imposible! ¡Gracias!

- De nada, Melanie. Muchas felicidades.

Luego me dirigí a al Gran Comedor con el resto del colegio. Allí cenamos y luego subí las escaleras hasta la sala común de Gryfffindor, seguida por mis dos amigas.

Al otro día, fue el último día de clases. Entonces me pasé la mañana organizamos las cosas que había ddsjid tiradas por la habitación y la tarde ordenando las en mi baúl.

Al día que siguió, regresé a mi casa.
Mientras viajaba en el tren, conversaba con mis amigas sobre lo sucedido.

- ¡Ha sido increíble! - dijo Lola.

- ¡Si! ¿Verdad? - dijo Pia - ¡Ha sido genial! ¡Y logré que James saliera conmigo!

- ¡Y yo logré que Albus me invitara a salir en el verano! - dijo Lola.

- ¡Increíble! - dije.

- Y Gryffindor ganó la copa de las casas.

- No sé ustedes - dijo Pia - , pero yo he pasado el mejor año de mí vida.

- Para mí igual - dijo Lola.

- Y para mí - dije y me puse mis auriculares mientras escuchaba las canciones de Luke.

Pronto dejé de ve el castillo y comenzamos a ver la nada. Varios y varios quilometros de nada. Así cconcluyó mi primer año en Hogwarts. Lleno de aventuras. Y había podido conocer a Luke y los chicos. E incluso había salido con Luke y habíamos acordado vernos en el verano nuevamente.

El verano iba a ser genial. Muy divertido. Con amigos, amigas, novio y familia.

De pronto llegamos a King's Kross. Bajé del tren, crucé la pared y me encontré con mi familia esperandome del otro lado.

- ¡Lanny! - dijeron mis hermanos.

- ¡Hola, Lanny! - dijeron mis padres.

- ¡Hola a todos! - dije abrazando a toda mí familia - ¡Los extrañé muchísimo!

- ¿Tienes abrazos para mí también? - dijo Luke apareciendo de repente.

- ¡Por supuesto! - dije y lo abracé - ¡Creía que te volvería a ver más adelante! - añadí aún abrazada a él.

- Tal vez podamos vernos hoy - dijo Luke - ¿Te ayudo con el baúl?

- No hará falta - dijo mi papá - . Yo lo haré.

Reí y todos mis dirigimos fuera de la estación de tren.