Capítulo 17

Pasó el tiempo, John ha estado viviendo en el infierno desde que fingió su muerte en la tierra, sus padres pudieron dejar ir a su hijo, pudo ser quien es realmente, continúa trabajando en IMP y con el dinero ganado se prepara para el día más importante de toda su vida y es la gran boda con sus dos prometidas Loona y Octavia, al principio Blitz y Stolas no estuvieron de acuerdo al principio, pero luego de varios días tratando de convencerlos, al final todo terminó bien, de hecho Stolas quiso invertir en la boda, eso puso un cierto alivio a John al saber que no gastará todo su dinero en la boda, y Loona junto a Octavia se han mudado en la casa de John.

Llegó el gran día de la boda, muchos demonios se han sentado en el lado de las novias, mientras que, en el lado del novio, eran sus padres disfrazados de demonios para que no los vea los demonios.

John se estaba arreglando su traje para la boda, se veía en el espejo, aunque se veía con cara algo seria, pero en ese momento llega su padre.

Padre de John: Hijo, ¿estás listo?

John: Sí, papá...

John se miró algo serio y pensativo.

Padre de John: ¿Qué sucede?

John: Solo...lamento haber peleado con ustedes, haberles dicho esas cosas antes, y de no haber sido el hijo que querían.

El padre se queda sorprendido por escuchar a su hijo decir todo eso, pero se acerca a él y pone su mano en el hombro.

Padre de John: Hijo, yo lamento no haber logrado apoyarte realmente, no digas esas cosas, tú eres diferente, puede que seas un demonio asesino, casado con una loba y un búho, que vivas en el infierno, pero a pesar de todo, eres mi hijo, tú solo vive feliz y sé mejor de lo que nosotros no logramos contigo.

John se siente contento y casi llora, pero prefiere contener las lágrimas y dar un abrazo a su padre, el padre le corresponde el abrazo.

Padre de John: Estoy orgulloso de ti, prométeme que siempre nos visites a menudo.

John sonríe y le asiente con la cabeza.

John: Lo prometo.

Padre de John: Bueno, vamos que hay una boda que comenzar.

Ambos rieron un poco y se fueron, mientras caminaban comenzó la canción de la boda, John al llegar, se posiciona en su lugar y comienzan a salir Loona y Octavia caminando con hermosos vestidos blancos, aunque Loona lo tiene algo corto el vestido porque se mostraba los tacones que usaba, y Octavia se veía como una princesa con el hermoso vestido blanco, John se sonrojaba por ver a sus novias tan hermosas, al llegar las dos, viene Moxxie con ropa de padre de iglesia y comienza a hablar.

Moxxie: Demonios, estamos aquí para celebrar el matrimonio entre John junto a Loona y Octavia, ahora los tres comienza a decir sus votos.

John: Loona, la forma en como nos conocimos fue muy diferente, pero a pesar de haber pasado malos momentos, no los cambiaría nada porque todo lo que vivimos me llevaron hacia ti. Octavia, eres la que me alegró mucho cuando he contado lo que he vivido, me diste tu corazón. A pesar de haberme perdido, ustedes me encontraron, y les juro que quiero pasar mi vida con ustedes, ningún momento quiero olvidar lo que he vivido al estar a su lado.

Tanto ellas como los invitados y los padres, comenzaron a llorar por lo que ha dicho John, en ese momento Loona comenzó a hablar.

Loona: John, me conociste siendo una persona con problemas de ira, pero me ayudaste a amar, me hiciste una chica diferente al estar a tu lado, todo lo que he dicho cuando me confesé mis sentimientos, todos se acumularon más al conocerte mejor...

Octavia: John, nunca pensé en enamorarme de alguien después de ver lo que hacía el amor con mis padres, pero tú me hiciste abrir mi corazón y desde que te di mi primer beso, sabía que había escogido a la persona que nunca cambiaría ni por el poder o el dinero del infierno.

Loona/Octavia: Por eso te amamos, y queremos pasar la vida contigo.

En ese momento John besó a Loona y Octavia, Moxxie prefirió ahorrar el resto del dialogo y solo lo concluyó.

Moxxie: Con el poder que me dio Stolas, los declaro marido y mujeres, ahora están casados.

Todos celebraron al ver una nueva relación, entonces comenzaron a ir a la fiesta, comenzaron a bailar John junto a sus esposas, todos reían y se la pasaban bien, aunque Stolas se llevó a Blitz atado, John y los demás no le dieron importancia, así que continuaron con su fiesta.

Al terminar la fiesta, John se preparó para irse a la cama, pero entonces ve que Loona y Octavia se quedan viéndolo, comenzaron a desvestirse hasta quedarse completamente desnudas y ambas dijeron al mismo tiempo.

Loona/Octavia: Aquí está nuestro regalo de bodas.

En ese momento, los tres tuvieron relaciones por 4 horas, Octavia le chupaba a John, mientras que Loona hacía que le lamiera su parte intima, y viceversa, y ambas fueron penetradas, en la quinta hora, estaban a punto de llegar al clímax, John estaba metiendo su pene en la vagina de Octavia, metiendo sus dedos en la vagina de Loona con una mano y la otra mano agarrando la boca de Octavia, y mientras seguían, John comenzó a hablar.

John: Chicas, prepárense.

Loona/Octavia: Sí, cariño, córrete con nosotras.

Los tres se corrieron al mismo tiempo y se derrumbaron los tres juntos dormidos en la cama, aunque John antes de dormirse veía a sus dos esposas sonriendo.

John (pensando): Es increíble que un deprimido que por un momento fuera abandonado por una novia toxica, en otro estaría casado con dos hermosas demonios del infierno.

John comenzó a cerrar sus ojos y se acurrucó junto a ellas.

Pasaron 5 años, John ahora era el nuevo encargado de IMP, que Blitz se lo dio ya que estaba con Stolas, John dejó a Loona a cargo del equipo, y Octavia ahora era la reina del infierno, en un día de trabajo en IMP, John y Loona se quedaron a descansar en su casa, sentados en el sofá.

John: Que bueno que terminara el trabajo, fueron muchos clientes.

Loona: Ni digas, tuve que matar toda una pandilla de drogadictos.

John: Pero sabes, me alegra esa parte de que termina el trabajo porque puedo estar contigo y con Octavia.

Loona: Sí, desde que nos casamos todo fue increíble a tu lado.

John: Lo mismo digo.

En ese momento ambos se estaban besando apasionadamente, pero llega Octavia con bolsas de mercado y con unos niños que corrieron emocionados hacia John.

Niños: PAPÁ.

John: Hola mis pequeños, como está mi princesa Ángela y mi pequeño David.

Ángela: Bien, papá estuvimos con el abuelo Blitz y nos contó como era mamá Loona de joven.

Eso puso a reír un poco a John, Loona se sintió un poco sonrojada al recordar los malos momentos.

Sus hijos eran una pequeña búho y un pequeño lobo, ambos de 5 años, Ángela es una chica muy contenta y activa, Octavia criaba a Ángela mostrando algunas cosas que le enseñaba su padre, cuando era niña, y a David era imparable, siempre era activo y le gustaba pelear y correr, John al verlo le recuerda mucho a Loona. Ambos siempre van a la escuela, y les enseña a disfrazarse como humanos para que pudieran ir a ver a sus abuelos humanos.

En ese momento, John estaba jugando con ellos a cazar al monstruo, los dos niños corriendo animados, mientras que John ruge como un monstruo, siempre al estar con su familia, se siente más feliz y activo porque todo lo que vivió, lo llevó a un mejor lugar donde es él realmente. Después de jugar un rato, Octavia le habla a John.

Octavia: Cariño, ¿Puedes ir por leche?, olvidé comprarla.

John: Claro, niños vayan a jugar los dos.

En eso los niños deciden jugar con los videojuegos, mientras que John se va saliendo de su casa, al estar caminando, John se fue a comprar la leche en el mercado, y por inesperada sorpresa ve a Fernanda, ella lo reconoce rápidamente y decide saludarlo.

Fernanda: John, hola ha pasado mucho tiempo.

John: Sí, desde lo sucedido.

Fernanda: Sí, mira lamento lo que hice, ahora he madurado y...no sé, creo que podríamos intentar...

John se veía algo molesto.

John: Fernanda, deja de insistir eso, ya estoy casado, tengo hijos y estoy muy feliz con lo que tengo, dices que has madurado, no te creo, pero acepto tus disculpas por lo que has hecho, bueno tengo que irme, nos vemos.

En ese momento John se aleja de Fernanda, ella se queda solo triste por lo que perdió hace años, mientras que él se va a su casa, con su familia, a seguir dando su vida por ellos.

FIN de la historia.

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