Cosas inesperadas
Light y Elle estaban analizando una información en donde se veía que el grupo Yotsuba se estaba beneficiando con las muertes de Kira, así que esos beneficios estaban siendo algo sospechoso. En eso llega el Jefe Yagami con Mogi de la estación central de la Policía avisando que él dejaría de ser el Jefe de la Policía puesto que la Policía dejaría de colaborar en el caso Kira y por tanto retiraban su apoyo a L.
A Elle le había molestado mucho esa decisión de la Policía aunque no lo decía, Lita que había llegado en un momento vió la molestia de su esposo y puso sus manos en los hombros del pelinegro para calmarlo.
— En unas horas dejaré de ser su jefe, así que deben pensarlo muy bien antes de tomar una decisión. Mogi y yo hemos renunciado — anunciaba el mayor de los Yagami.
— No debieron hacerlo, comencé esta investigación solo y puedo continuarla solo. No es justo que ustedes tengan que sacrificar su trabajo por esto — el pelinegro estaba tan enojado y frustrado que ahora quería terminar el caso solo sin ayuda de nadie.
— No es un problema Ryuzaki, de igual manera solicitaste ayuda de la Policía desde un inicio — cayendo en cuenta de las palabras de Elle — ya no seremos policías, no te serviremos en ese aspecto ¿Pero qué hay si nosotros queremos estar en la investigación? — el jefe Yagami era contundente en su pregunta.
— Están en total libertad, pero deben pensarlo muy bien — respondió calmadamente el pelinegro.
Elle se encontraba frustrado, el caso se estaba extendiendo más de lo que había creído, pensaba en su esposa y cómo la hacía infeliz en ese momento. Temía mucho que por culpa de Kira perdiera su matrimonio y al amor de su vida. Lita no tenía conocimiento de esa frustración pero era algo que resonaba en su mente últimamente, para completar el cuadro ahora le retiran el apoyo de las autoridades.
— ¿Ryuzaki podría hacer parte del equipo en mis ratos libres? — preguntó el agente Aizawa dubitativo puesto que debía mantener una familia con niños pequeños.
— ¡No! — respondió el pelinegro saliendo de su ensimismamiento — de ninguna manera, no podrás acceder a la información — Lita miraba fijamente a Elle, sabía que estaba frustrado y por eso hablaba de esa manera. Pero no creía que fuera justo esa decisión con Aizawa.
— Por favor Ryuzaki sabes que he hecho parte de ésta investigación y daría mi vida, pero sabes que tengo familia que mantener — el del afro estaba muy triste porque al parecer tenía los días contados en el cuartel.
— Por eso debes conservar tu trabajo en la policía, debes conocer tus prioridades Aizawa — Elle le insistía no porque quisiera que se fuera, sino porque de verdad quería que viera sus verdaderas prioridades.
— Ryuzaki sabes que quiero atrapar a Kira tanto como tú, pero si no se me permite entonces debo renunciar — afirmó el policía con quiebro en si voz.
En eso aparece en la pantalla la W que caracteriza a Watari, Lita fue quien activó el audio para que su padre hablara.
— ¡Hola papá! ¿Pasa algo? — la castaña preguntó dirigiéndose a la pantalla.
— Ryuzaki recuerdas cuando iniciamos el equipo me pediste que creara un fideicomiso por si a cualquier miembro del equipo le llegara a pasar algo sus familias tuvieran sus gastos cubiertos de por vida ¿Por qué no le mencionas eso al Sr. Aizawa? — la voz del anciano inundó el cuartel.
— ¿Enserio hiciste eso? — la castaña abrazó a su esposo y le dió un beso en la frente — es un gesto muy hermoso.
— Watari eres algo inoportuno — el pelinegro acababa de dañar un lindo gesto y un lindo momento con su parca actitud recibiendo a cambio una dura mirada de su esposa y que se alejara de él. Algo que no soportaba la castaña era que le hablarán feo a su padre sin importar quién.
— No hagas caso papá, estabas en tu derecho de anunciar algo tan importante — mirando seriamente al pelinegro.
— ¡Wow! esa es una información valiosa, Aizawa ya no es necesario que renuncies — decía efusivamente el agente Matsuda.
— ¡No me quedaré un minuto más aquí! Sabía que ésta era una de esas pruebas estúpidas que haces Ryuzaki ¡te odio! Detesto la manera en la que trabajas — gritó el del afro mirando al detective con desprecio.
— Tú me caes muy bien Aizawa — dijo el pelinegro sin mirar al agente.
— ¡Odio también cuando hablas así! — el agente hablaba conteniendo las lágrimas y yendo con paso firme a la salida.
Lita salió corriendo a donde estaba el agente y le dió un abrazo.
— Gracias por todo Shuichi, eres un gran hombre y antepones a tu familia frente a todo. Ellos son afortunados de tenerte, cuídalos mucho por favor — la castaña abrazaba al del afro y le dió un beso en la mejilla.
— Eres la parte de Ryuzaki que me agrada, eres una mujer maravillosa, tu bondad hacía que este sitio fuera mejor. Cuídate mucho Lucy – decía el agente abrazando de nuevo a la chica.
— ¡Gracias por tu servicio! — se escuchó a un Elle decir estás palabras mientras el agente dejó el recinto.
***
Lita salió del cuartel para ir a su piso, necesitaba descansar de ese ambiente tan hostil. Cuando estaba en su departamento regó las plantas, puso algo de música
Once upon a different life
We rode our bikes into the sky
But now we crawl against the tide
Those distant days are flashing by
Hold back the river, let me look in your eyes
Hold back the river, so I
Can stop for a minute and be by your side
Hold back the river, hold back
El sillón se veía tan cómodo que se sentó con su ejemplar de Cumbres Borrascosas, se perdió en la magia del libro cuando las náuseas surgieron haciendo que corriera al baño para esa labor tan poco grata.
Elle había llegado al piso encontrando el libro en el suelo, cuando lo recogió escucho unos sonidos provenientes de baño así que se acercó dándose cuenta que era su esposa dando arcadas.
— ¿Cariño, estás bien? — tomando el pelo de su mujer con delicadeza mientras ella vomitaba.
Lita se levantó y se lavó los dientes cuando terminó se dirigió a su esposo.
— Sí, estoy bien. No sé si sería algo que comí que tal vez no me sentó muy bien — la castaña estaba pálida luego se sostuvo de la encimera del baño mientras se tambaleaba un poco.
Elle la cargó hasta su habitación y la recostó suavemente en su cama matrimonial, la arropó y decidió llamar a un médico domiciliario.
— ¡No es necesario! Estaré bien — Lita le hablaba aún un poco sería a su esposo.
— Tu vida es muy importante para mí, no sabes como me siento en éste momento sin saber que te pasa — el pelinegro susurraba dándole un beso a su esposa — lamento lo que pasó abajo, ya me disculpé con tu padre, no debí hablarle así.
Lita solo se limitaba a sonreír, el azabache se recostó en el pecho de su esposa y la abrazaba, su corazón estaba que estallaba: tenía miedo. No sabía que le sucedía a su mujer y temía lo peor. Tal vez pasaron unos 20 minutos desde que quedaron así cuando Matsuda le llamó a Elle anunciando que un médico había llegado.
— Hazlo seguir a nuestro piso Matsuda, gracias — el pelinegro respondía por el teléfono sin soltar a su esposa.
Lita hasta ahora se había dado cuenta que su marido estaba sin sus esposas.
— ¿Y tus esposas con Light amor? — la voz de la castaña era débil.
— Matsuda está encadenado a Light mientras estoy aquí, tú eres más importante — el azabache respondió suavemente, solo con ella era así.
Elle le dio paso al médico empezando a decirle que había visto a su esposa vomitar y después estar muy débil. El doctor empezó a examinar a Lita sacando unos aparatos de su equipaje.
— Sra Ryuzaki, su esposo me informó que estaba vomitando ¿son constantes las náuseas?
— Empezaron hoy — la castaña respondía mientras se acomodaba en la cama para la revisión.
— Se ha sentido más débil de lo normal, ¿somnolencia tal vez? O ¿algún cambio en su cuerpo?
— He sentido debilidad como si estuviera cansada. Si he sentido cambios: mis pechos están un poco más grandes y me han dado muchas ganas de ir al baño.
— ¿Mi esposa está bien doctor? O debemos llevarla al hospital — estaba un poco desesperado puesto que veía a Lita muy pálida.
De un momento a otro la castaña nuevamente salió al baño a vomitar, pero no alcanzó a llegar cuando se desmayó. El médico llamó a los paramédicos que estaban abajo con una ambulancia y procedieron a llevar a Lita al hospital.
***
En el hospital Elle daba vueltas como loco esperando que alguien le dijera como estaba su mujer, luego de un rato llegaron los del cuartel liderados por Watari. Matsuda había decidido retirar la cadena para evitar sospechas. En ese momento a Elle le importaba un comino Light.
Cuando salió una enfermera preguntando por los familiares de Lucy Ryuzaki, le dieron a Elle el acceso para estar con su esposa, en la habitación le dijeron a Elle que Lita había sufrido una deficiencia en glucosa muy normal en el embarazo ya que ella tenía 5 semanas de gestación así que el médico sugirió que pasara la noche en el hospital y al otro día le darían de alta con su nuevo tratamiento para llevar su proceso.
You're just a small bump unborn
In four months you're brought to life
You might be left with my hair
But you'll have your mother's eyes
I'll hold your body in my hands, be as gentle as I can
But for now you're a scan of my unmade plans
A small bump
In four months you're brought to life
And I'll whisper quietly
I'll give you nothing but truth
If you're not inside me
I'll put my future in you
El joven matrimonio estaba feliz el pelinegro besaba y acariciaba a su esposa cuando entró el padre de la joven a la habitación.
— ¡Lucy mi niña! — el anciano estaba muy preocupado abrazando a su hija — me diste un buen susto.
— ¡Estoy bien papá! Tranquilo, estamos solos entonces puedes llamarme por mi nombre — la castaña respondía cariñosamente al abrazo de su padre.
— Hasta que Kira no sea atrapado no volveré a llamarte por tu verdadero nombre, no quiero arriesgar lo más valioso de mi vida — el mayor besó la frente de su hija mientras pronunciaba esa sentencia — ¿Cuál es tu dictamen cariño? ¿Qué dijo el médico?
Elle y Lita se miraban con complicidad, entonces el pelinegro decidió hablar.
— No es nada grave Watari, me refiero a que no es nada que afecte la salud de Lucy — el azabache tomó cariñosamente la mano de su mujer.
— A lo que se refiere Ryuzaki, es que... ¡¡estoy embarazada!! — al anciano se le iluminaron los ojos, abrazó a su hija y se le llenaron los ojos de lágrimas — se me bajó la glucosa por las náuseas. Tengo 5 semanas. Pero no quiero que nadie se entere aún de mi embarazo. Entonces queda entre nosotros 3.
— Seré abuelo, no saben la felicidad que me dan ustedes dos — el alegre anciano abrazaba a Elle y aún no salía de su asombro.
Cuando Watari se despidió de la pareja salió de la habitación a donde los demás estaban preocupados por Lita, procuró bajar las emociones faciales para evitar preguntas.
— ¿Watari que le pasó a Lucy? — preguntaba Light bastante preocupado.
— No es nada grave Light, solo fue un bajón en glucosa y por eso ella deberá pasar la noche aquí, Ryuzaki se quedará con ella — respondió amablemente el anciano bajando con Light, en el auto él se desposó al castaño.
De ésta manera el equipo se dirigió al cuartel, dejando a la pareja disfrutar de la gran noticia que acababan de recibir.
Elle estaba muy feliz, abrazaba, besaba a su esposa y su vientre. Después le empezó a hablar a su futuro hijo.
— Hola ahí dentro, soy tu papá. Hoy nos enteramos que vas a llegar a alegrar nuestras vidas. Tu mamá y yo te amamos demasiado. Estamos ansiosos por tenerte con nosotros — el azabache hablaba suave y alegre besando el vientre de su esposa.
— Tu papá tiene razón, te amamos más que a nada, así que tu labor ahora es crecer sano y llegar con nosotros — la castaña le hablaba a su hijo con una mano en su vientre y la otra acariciando el pelo de su marido.
La vida parecía dar una señal para que el pelinegro avanzara y fuera crucial ahora que se iba a convertir en padre.
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