Narra Astrid.

Apenas voltie lo vi. Era el. Me miro serio y tenia puesto el delantal. ¿Como no me di cuenta?, tanto preparativo, debia imaginarmelo. No es que Guy no haga nada, pero los dias después de tanta actividad suele venir cansado y lo encuentro dormido en el sofa. Hoy estaba fresco como una lechuga.

-¿Que haces aqui?-dije seria.

-traje a Guy, estuvo haciendo tarea hasta tarde, como aun no venias a buscarlo-dijo acercandose a mi-y tampoco contestabas mis llamadas y mensajes-me susurro muy de cerca alzando una ceja-lo traje y aprovechando el momento, ambos...-sonrio.

-¡Hicimos la cena!-dijo feliz completando su frase mientras traia galletas y las dejaba sobre la mesa.

-ya veo-dije haciendo una mueca.

-¡Ga!-dijo mi chica al ver a Hipo tan cerca, dejando caer su chupete.

-dioses-dije agachandome a agarralo.

-espera-dijo haciendo lo mismo y ambas manos se rosaron. Senti como sus deditos quedaban arriba de los mios y lo mire. El hizo lo mismo. Dioses, no evite mirar sus labios y su expresión totalmente seria que lo hacia...encantador. Pero yo..yo estoy enojada.

-wow-dijo la voz de Guy sacandonos de ese transe, al parecer estaba viendo todo ya que nos miraba con una amplia sonrisa-y yo que pensaba que habia algo de tension aqui-rio y yo lo mire molesta.

-jovencito-dije seria.

-tranquila mama-rio-¿Puedo jugar un rato con Sal?-dijo mientras le hacia cosquillitas-ella es mi descarga, hace cada boberia que puede quitarte cualquier tipo de mal humor-rio y yo sonrei.

-con cuidado-dije seria y se la pase.

-vamos, vamos hermanita-dijo sonriendo y yendo hacia el sofa.

-me ire a cambiar-dije seria y mire a Hipo fijamente mientras le pasaba por al lado.

Subi las escaleras y me fui a mi cuarto, deje mi bolso y abri mi carpeta de trabajo. Queria revisar un par de cosas. Mientras me quite los zapatos, el abrigo y luego me baje el pantalon para cambiarlo por un joguin azul gastado, pero aun me quedo la camisa blanca ajustada, con detalles y algo abierta ya que estaba en mi cuarto tranquila.

-bien, mañana tendre que cambiar eso-dije analizando una de mis hojas y marcandolas con un lapiz, todo arriba de la cama ya que no tengo escritorio en mi cuarto-y listo-dije sonriendo mientras me levantaba aun con la vista en mis hojas para buscar mi remera.

Pero en proceso me choque con alguien.

-aah..-dije chocando y agarrándome de lo que me choque. Que claramente era Hipo Horrendo Haddok Abadejo III-¿¡Pero...que?!-dije frunciendo el ceño. El me tomo de la cintura y me miraba con una sonrisa-¿Que rayos haces en mi cuarto?-dije seria e intentando escapar de sus fuertes brazos.

-vine por mi telefono-dijo mirando en mi mesita de luz, ahi estaba.

-¿Ah si?, ¿Y que rayos hace aqui eso?-dije seria y algo molesta.

-estuve aqui-dijo serio.

-¿Y quien eres para entrar a mi cuarto?-dije mirando sus labios y luego sus ojos, claro intentando mantenerme seria.

-am, ¿Tu novio?-dijo alzando una ceja y con ironia.

-pues...no, ahora, eres...Hipo-dije haciendo un puchero enojada y el mordio su labio, miro hacia otro lado y asintio.

-bien, veremos cuanto duro siendo "Hipo"-recalco y me solto suvemente mientras miraba mi pecho. Mi camisa habia quedado desabrochada y por ende se veian mis pechos y mi corpiño de encaje blanco cubriendolos.

-¡¿Que miras?!-dije empujando su rostro y el reia.

-mj, lo hermosa que eres-rio victorioso y yo senti que todo mi cuerpo se estremecia al oirlo decirme eso-cuando quieras baja, ya esta todo-me sonrio serio y yo lo mire molesta.

-tonto..-dije enojada.

Rápidamente me abroche la camisa y tome una campera negra que estaba ahi y me la puse sobre la camisa. Quería bajar rápido, Guy debe comer y luego se debe ir a la cama, mañana tiene colegio y ya bastante tarde llegue. En el comedor ya estaba todo listo. Sal estaba en su sillita jugando con un peluche y ellos dos sentados. Al verme Hipo abrió los ojos y sonrió. Dioses, solo quiere molestarme, lo se.

-vamos a comer, no quiero que te acuestes tarde-dije sentandome en la punta, lejos de ese...patan...hermoso y seductor.

-bien, tranquila-dijo Guy mirandome y luego de un segundo rio.

-¿Que pasa?-dije sonriendole.

-nada ma, nada, parece que se te metio en el ropero la campera de papa-rio y Sal aplaudia.

-¿Que?-dije mirando hacia abajo y notando que la campera fina de color negro que tome sin mas, era de Hipo y seguramente la dejo sobre mi cama cuando entro al cuarto, pero obvio no lo note solo la tome. Dioses, ahora entiendo esos ojos. Lo vi y el solo sonrio mientras comia, manteniendo la mirada hacia abajo, el mismo sabia que gano esta ronda.

-come Guy-dije sonriendole, no queria que mi bebe se sienta mal por un chiste.

La cena termino en paz, Guy contó su día de escuela y como siempre revise sus notas antes de mandarlo a dormir. Ya comimos tarde, no quería que se duerma tarde también, yo me encargaría de todo.

Bueno, por lo que veo, nosotros.

Hipo se llevo los platos a la cocina y empezó a lavarlos. Yo traje los que quedaban y lo miraba enojada, pero el claramente, se mantenía indiferente. Lavaba y ponía a secar mientras yo lo miraba enojada y acomodaba las galletas y la sal. Odiaba que se entrometiera así en la cocina, ademas de darme vergüenza por que se ocupa de todo, me da bronca por que lo usa para ignorarme. 

En fin, me pare a su lado y lo mire enojada de manera muy poco disimulada. Vi que me miro de reojo y yo lo hacia fijamente.

-permiso-dijo serio ya que estaba a un costado de el impidiéndole el paso hacia la rejilla donde escurren los platos. 

-no-dije seria y enojada a lo que el sonrió y me rodeo para luego dejarla y volver a lavar. Yo fruncí aun mas el ceño y suspire enojada. Este mismo juego se puede jugar de a dos. Mire la mesa y estaba todo limpio, pero quedaba algo por guardar, así que lo tome y volví a la cocina.

-permiso-dije seria y empujándolo para guardar el pan que Guy comió con el tuco en una de las gavetas. Pero el no se movía, así que lo empuje con mi cadera y me estire hacia la gaveta, pero fue mas directo y no me la dejo pasar, me encerró y se apretó a mi-...aaah...-gemí aferrándome a la mesada, el sin embargo rodeo mi cintura y continuo lavando.

-¿Guardaste?-me susurro al oído y yo mordí mi labio mientras apretaba fuertemente la mesada.

-...mhhg...aah..eres..-dije suspirando excitada ya que daba leves empujones y me apretaba aun mas-dioses...eres un..

-¿Soy un?-dijo dejando de lavar para enrollar con una sola mano mi cintura y con la otra apoyarse en la mesada para sostenerse-¿Un novio?...¿O un Hipo nada mas?-dijo besando tras mi oreja, eso sumado a su mano en mi cintura totalmente mojada por el detergente era...dioses..

-..sigues...mmmh..siendo un Hipo...-dije molesta y moviendo un poco mi cintura para apretarnos, dioses me descontrola hasta en movimientos-bas...basta...-dije seducida por el y tirándome hacia atrás.

-¿Segura?-dijo ronroneante.

-...no lo se..-dije dejandome llevar y senti como ebozaba una sonrisa contra mi cabello-..si..si-dije firme y lo empuje con el codo-si-dije enojada y sonrojada mientras me alejaba.

-bien-dijo serio y continuo lavando.

Realmente este hombre me puede, y el lo sabe, por eso hace todo esto. No se cansa de fastidiarme, ¿No se da cuenta que así no me compra?, debemos hablar y solucionar esto. Pero no parece dar indicios y si no los da pues entonces que se vaya.

Fui a acostar a Sal y luego volví a la cocina. El seguía ahí, ahora secaba la mesada. Lentamente me fui acercando y cruse mis brazos.

-bueno-dije carraspeando mi garganta-termina eso y si quieres te puedes...tomar un taxi e irte o, irte...o, te...te llevo-dije molesta y plegando un repasador que estaba en el merendero.

-no pensaba irme-dijo serio-es algo tarde, ¿No crees?-dijo igual y dedicándome solo una mirada seria.

-....-mire el reloj y era verdad, ya eran las 11:30 de la noche, por mas de que lo odie...no me gustaría que se fuera solo ahora-...bien, puedes quedarte-dije molesta y verificando que la puerta de la cocina este cerrada-la próxima vez no planees cosas sin decirme-dije molesta.

-la próxima podías haber contestado tu teléfono-dijo serio-te llame y te deje mensajes, si tu no los ves por que algo te molesta, no es mi asunto mio-dijo serio. Ahora el era el que me trataba frió y eso me molestaba.

-estaba ocupada-me excuse sin mirarlo y algo dolida por su frialdad.

-tu horario había terminado, hasta donde yo se-dijo serio y secándose las manos.

-...aa...-lo mire molesta y enojada-cállate-dije seria.

-bien-dijo igual-igualmente...antes de callarme por completo, te diré que me alegra que algo mio te abrigue y te guste mucho-recalco con una pequeña sonrisa y yo mordí mi labio, claro el no me veía ya que volteo a apagar la luz de la mesada, ahora solo quedaba la de arriba-no creí que te la había dejado aquí-dijo con una pequeña sonrisa de lado y yo sonreí apenas.

-pues si, te la olvidaste una noche o recién, no lo se...solo la vi..-dije haciéndome la molesta-Abadejo...-empece a decir para atacarlo pero me interrumpió.

-¿Donde duermo?-dijo serio y yo rodé los ojos.

-bueno tu..tu..-dije respirando cansada-tu puedes dormir en el sofá-dije sin mirarlo.

-¿El sofá?, es muy duro, tengo la espalda algo delicada-dijo tomandosela.

-bueno am...tienes...-"mi cuarto", dioses no, no puede dormir conmigo-...tienes los colchones del cuarto de repuesto, tira uno, ahora te busco unas sabanas-dije seria y le pase por al lado para subir, pero me tomo suavemente del brazo.

-¿Segura que no hay otro lugar?-dijo mirando mis labios.

-...-me esta volviendo loca-..segura, voy por las sabanas-dije seria y subiendo.

-bien-dijo serio.

Ambos subimos y vi que se fue hacia el cuarto del fondo, así que yo me metí en mi cuarto a buscar las sabanas y acomodar algunas cosas. Algo dentro de mio quería que duerma acurrucado a mi, tomándome de la cintura y acariciándome toda hasta que me duerma, pero no, no se lo merece, no hasta que hablemos. 

Me quite su campera y quede solo con mi camisa, ya en mi cuarto no hacia tanto frió, así que podía estar así. Apenas me la quite la mire y me la lleve a la nariz otra vez, cerrando los ojos en el acto. El aroma de Hipo es tan hermoso y me hace acordar tanto a el y lo lindo que es estar en sus brazos, que solo quiero besarlo ahora mismo. Suavemente la deje dentro del armario y de ahí mismo tome unas sabanas.

-creo que estas servirán-me dije a mi misma y cerré el placar-¡Ah!-grite asustada en cuanto lo vi. Se había tirado en la cama, en mi cama y me miraba con una sonrisa tierna, vio todo.

-¿Tanto te gusta mi olor?-dijo sonriente y yo me sonroje rápidamente.

-n..no..no-dije seria y molesta-¿Que haces?

-tanteando-dijo tocando mi cama-sip, si, creo que este colchón es mas lindo ¿Sabes?-dijo serio y poniendo sus brazos tras su nuca y mirándome.

-¿Si?, bueno, lastima, es mio-dije acercándome a el y dejando las sabanas sobre mi cama con algo de brusquedad-ahí las tienes, vete-dije cruzándome de brazos y el se levanto serio y camino hacia mi-¿Q..qu..que?-dije agitándome y tirándome hacia atrás.

-nada-dijo serio y tomo la parte trasera de su camiseta para tirar y quitársela dejándome ver todo ese abdomen perfecto.

-dioses-dije suspirando, podía sentir como me sonrojaba, por inercia eleve mis manos pero me contuve para no tocarlo, ademas de que rápidamente desvié mi mirada-¿Que rayos..que rayos haces?-dije mirando hacia otro lado y el me tomo de la muñeca para poner mi mano sobre su abdomen, justo en su pecho. Yo abrí la boca y lo mire deseante-...aah..-gemí en un susurro, se me había escapado, sabe que amo tocarlo ahí.

-justo en ese lugar-dijo serio y disimuladamente entrelazo dos de sus dedos con los míos-tenia el golpe hace mucho, y ciertamente me esta molestando otra vez, creo que si algo me pasa debería tenerte cerca ¿No?-dijo acercando su rostro al mio y yo asentí débilmente-ademas deberíamos limpiar ahí, tienen polvo esos colchones-dijo serio-deberíamos sacarlos al sol.

-aja...si, deberíamos..-dije mirando sus labios y cerrando los ojos.

-si..-dijo serio y acercándose mas a mi, podía sentir su aliento contra el mio, me iba a besar, lo podía sentir. Pero no, no..no hasta solucionar lo de esta tarde.

-no...-dije recuperando la cordura y abriendo los ojos-no-dije seria-lo limpiare..sola-asentí y trague saliva. Rápidamente quite mi mano-ya acuéstate, antes de que me arrepienta-dije alejándome.

Me cambie en el baño de mi cuarto. Me quite el corpiño y mire mi camisa. Tenia eso y el remeron negro que de Hipo que me puse apenas volvi a casa en la mañana. Bueno eso me da una idea, su jueguito se puede hacer de a dos, si tanto cree que me vuelve loca con su abdomen, bueno, veremos quien se vuelve mas loco. Lamentablemente para el se lo que le gusta de mi y es verme todo el tiempo y mas si me muevo algo.."sexy". En fin, me quite todo, menos la ropa interior claro, y me deje el remeron, la camisa hubiese sido aun mas funcional pero verme con su remera lo incitaría mas. Esta se ajusta a mi cuerpo y me queda cinco dedos arriba de la rodilla. Veremos como te va con esto Abadejo. 

Me lo subí un poco mas en la parte trasera y salí del cuarto. Vi que estaba sentado en la cama, aun no se acostaba. Yo no lo mire, pase derecho hacia una silla y me agache de manera provocativa para dejar mi ropa. Podía sentir sus ojos puestos en mi y en cada uno de mis movimientos.

-¿Tienes el comunicador de Sal?-pregunte indiferente y plegando mis cosas.

-si-dijo serio-no lloro aun-dijo mirándome y yo me deshice la trenza.

-bien, no se que esperas, acuestate-dije seria y caminando hacia el otro lado de la cama para meterme alejada. El simplemente se metió adentro y yo apague las luces dejando entrar solamente la de la hermosa luna. Era suficiente como para verlo y notar que sus ojos estaban puestos en mi.

Haciéndome la que no lo veía me metí en la cama y quedamos a una gran distancia. Pero el la acorto. Vi como se movió mas cerca de mi.

-¿Que haces?-dije seria.

-estoy muy en el borde, me caeré-dijo serio y sin darme importancia. Sabia que eso era mentira.

-claro-dije seria. No quería darle la espalda, así que simplemente me puse de costado, mirando hacia el. Vi como cerro los ojos y se puso boca arriba para luego llevar la sabana a la altura de su cintura, si, volviéndome a dejar ver ese abdomen hermoso en el que desearía dormir abrazada. 

-...ahs-dije rodando los ojos y mirándolo molesta. Ya había cerrado sus ojos-te odio-susurre y por mas de que me quiera resistir, empece a mirar todo su pecho. 

Mordí mi labio e inconscientemente apreté mis piernas. Verlo y recordar la charla con las chicas de hoy me estaba matando. Hubiese deseado que la noche sea hoy, estaría encima de el de una vez.

-...mh..-susurro serio y dejando caer su cabeza hacia un costado. Al parecer ya se habia dormido. Tenia los ojos cerrados y la expresión seria. No evite que en mi se forme una sonrisa. Sus pestañas son tan largas y negras, parecen las de un bebe. 

Discretamente me acerque a el y admire esa carita hermosa. Me volvía loca con solo ser el. Corrí un mechón de su pelo con suavidad y lo mire con una sonrisa. Quería platarle suaves besitos por toda su mejillita. Quería llenarlo de mimos. 

Con suavidad apoye mi dedo sobre sus labios y marque esa hermosa comisura rosada. Baje por las clavículas de su cuello y empece a tocar su pecho, baje por su abdomen y dibujaba sus abdominales con mis deditos, hasta que llegue al ultimo, al borde de su boxer, lo que provoco que me humedesca los labios y me muerda el inferior. Pero vi que abrió los ojos con lentitud y me dejo completamente helada.

-¿A donde vas?-dijo con una ceja elevada y mirando mis labios-¿Me estas tocando mientras duermo?.

-aa...ah..no..no se de que hablas-dije seria y sonrojada, me dejo sin palabras y avergonzada.

-me estabas tocando-afirmo-pero hay partes a las cuales no te puedo dejar llegar-dijo con picardia y adormilado-¿Por que paraste?-dijo serio.

-yo aah...am...no te, tocaba, solo..tenias...un mosquito-dije seria y fingiendo una tos, ver esos ojos verdes me había estremecido por completo.

-aja-dijo serio-¿Segura?-dijo adormilado-¿Lo tenia en mi pecho, cuello, labios y mie..?-lo interrumpi.

-si, cállate y duérmete-dije molesta.

-claro-dijo y vi como bajo un poco mas la sabana dejandome ver su pelvis. Sabe que es otra cosas de las que me vuelve loca.

-...esto se puede jugar de a dos-susurre molesta y me di vuelta para destaparme hasta por debajo de mi retaguardia y empujarlo con esta para que también sienta lo que es el juego. Pero el mio salio algo mal ya que el no era yo y no tenia miedo de tocarme. 

Sentí como empezó a tocarme los muslos con su mano y me subió la remera hasta la cintura para luego apegarme sin dudarlo un segundo. 

-aah...-gemí cerrando los ojos y apretándome mas. Su mano estaba tan caliente y podía sentirla sobre mi panza proporcionándome mimos hermosos para no dejarme ir.

-¿No crees que si seguimos destapandonos...nos vamos a enfermar?-dijo en mi oído y no evite reír como una tonta.

-pff..dioses-dije riendo suavecito, realmente estaba tentada. Era verdad después de todo. Ambos estábamos siendo dos tontos que se terminarían enfermando si seguían haciendo eso.

-mj, mj, mj-reía cerca de mi oído y respirando contra la sensible piel de mi cuello, lo que claramente me mataba.

-eres un...idiota-dije molesta y mirando hacia adelante sin separarme de el pero recuperando la cordura.

-Astrid..

-no, no mas escusas ni boberias-dije directa-terminemos con esto, quiero que hablemos-dije seria, aun no lo miraba-te dije que no vinieras aquí esta noche, no si no me ibas a decir que pasaba-dije seria. El momento habara sido lindo, pero no me olvido de las cosas.

-As...-dijo encimándose en mi a mi para buscar mi mirada y yo me puse boca arriba para darle acceso a la misma. Poso su mano del otro lado de mi dejándome encerrada en el, no en busca de algo pervertido, sino en busca de mis ojos.

-no-dije seria-te lo avise, pero tu estas aquí igual...no me gusta esto, siento que no confías en mi-dije molesta-...ademas de que no acatas ordenes-hice una mueca obvia pues ¡Esta aquí! y le dije que no.

-¿Te sientes así?-dijo serio.

-pues...no lo se, nunca fuiste así...pero ahora si...la mañana había sido tan linda y tu solo..me echaste y no me dijiste nada...nos contamos todo-dije mirando su pecho con el ceño fruncido y luego a el-..¿Acaso es sobre nosotros?, ¿Algo no te gusto?....¿Te...-baje la mirada apenada-¿Te quieres separar pero te cuesta decírmelo?-dije mirándolo con los ojos algo cristalinos y el me miro sorprendido.

-si, no sabes cuanto de eso se me paso por la cabeza-dijo con sarcasmo y yo lo mire frunciendo el ceño.

-¡Ahs!-lo mire molesta y empece a empujarlo-¿Entonces para que diablos me tocas y me besas y me tratas tan lindo?-dije molesta y empujandolo para que salga de encima mio, pero ni eso podia.

-Astrid..-dijo sonriéndome y negando con la cabeza.

-no, no, salte, vete-dije molesta y enojada-no te quiero ver...-dije empujando su rostro y el se quito de encima mio. Sin dudarlo me levante e iba a irme del cuarto, pero el me tomo del brazo y me acorralo contra la pared de mi cuarto para luego estampar sus labios sobre los míos sin pensarlo dos veces, obvio apenas lo sentí le correspondí y abrí mis labios para atrapar los suyos sin dudarlo. El beso parecía ser intenso y aumentaba cada vez mas de nivel. Sus manos en mi cintura hacían de esto algo precioso y las mías en su nuca también. Dioses, gracias.

Ladió su cabeza y lo profundizo al tiempo que se agachaba para tomarme de los muslos y levantarme. Rápidamente enrede mis piernas a su cintura y sentí como camino de nuevo a la cama. Se subió conmigo aun sobre el y quedo arrodillado en medio de esta. Yo seguía a ahorcadas sobre el y lo besaba con mas intensidad mientras empezaba a acariciar sus fuertes brazos.

-creí..que...estabas-dijo entrecortado ya que yo no lo dejaba hablar de tantos besos-enojada-dijo tomándome de las mejillas y mirándome con deseo.

-si, si lo estoy-dije tomándolo de su nuca y volviendo a estampar sus labios sobre los míos con algo de desesperación.

-ya veo-dijo serio y con la voz ronca. 

Anhelaba tanto tenerlo así que me deje llevar. Enrede mis brazos tras su cuello y me encime aun mas empezandome a mover de manera provocativa sobre el. Sentí como acariciaba toda mi espalda y la tela de la remera me impedía sentirlo del todo.

-puedes...tocar debajo..-dije sin pensar y totalmente concentrada en nuestro beso. No dejábamos de hacerlo, simplemente seguíamos intercambiando los labios como si la vida dependiera de ello.

-As...-dijo separándose para empezar a besar mis mejillas. Yo aproveche y tome el borde de mi remera para quitármela. Me ayudo a hacerlo y la tiro a un costado sin pensarlo dos veces para luego seguir dándome matadores besos en mis mejillas. Pero no me percate de algo, solo quede en corpiño y si, el corpiño de encaje blanco.

-dioses-dije pegándome a el para evitar que me viera, se transparentaba la mayoría de mi piel. Sentí como sus manos paseaban y acariciaban mi espalda estremeciéndome por completo, esta vez si podía sentirlo y disfrutar sus caricias. Ciertamente creo que mi enojo quedo en otro lado.

-eres hermosa Astrid-dijo al separarnos, ambos estábamos agitados y teníamos una mirada deseante-eres...preciosa, de verdad-dijo tan dulce y acariciando mis brazos mientras no dejaba de mirarme a los ojos-jamas en mi vida te quisiera dejar otra vez-dijo seguro y serio-así que jamas pienses eso.

-dioses...esa palabra saliendo de tu boca...y dirigida hacia mi...hace que que quiera ser completamente tuya-dije sincera dentro de mi agitación. Realmente amo cuando Hipo me dice "Preciosa", suena con tanta intensidad desde sus labios que...dioses-lo se...se que no lo harías...estaba enojada-dije segura.

-mhj...-rió con su frente pegada a la mía-te quiero As, mucho-dijo abriendo los ojos y yo mordí mi labio.

-lo se...yo te quiero mucho mas..-mire sus labios-pero...quiero que me cuentes..

-¿Y si te hago el amor y luego te cuento?-dijo con una sonrisa y yo reí mordiéndome el labio.

-ay...-seguí riendo y me enrede mis brazos tras su cuello mientras sentía su mirada en mi, su sonrisa-me parece un trato hermoso-dije dándole un beso en el cuello.

-te das cuenta que estas desnuda ¿No?-rió y yo lo acompañe, reíamos suavemente.

-oye, semi desnuda, aun tengo mis dos prendas-dije bromeando y rió.

-pero pueden desaparecer muy rápido-me siguió el juego y reí.

-lo se, fue una mala idea-dije aun completamente pegada a el.

-para ti, no para mi-dijo besando mi cuello con suavidad.

-Hipo...-gemí al sentir esos besos suaves y húmedos-así terminaremos haciendo el amor enserio...-dije mientras sentía como me recostaba suavemente y se ponía sobre mi.

-¿Y cual es el problema?-dijo en mi oído y besando debajo del mismo.

-aah...-gemí aferrándome a su espalda-que..que me perdería de tu momento sorpresa-dije acariciándole el pelo.

-cualquier momento es perfecto para mi, siempre y cuando estés tu ahí-dijo dulcemente y yo reí.

-¿Ya te estas echando para atrás?-reí tomando sus mejillas y el me miro sonriente.

-viéndote así, realmente lo estoy haciendo, estas completamente semidesnuda con un conjunto que me vuelve loco, me ahorraste pasos, ahora deberías atenerte a mis consecuencias-dijo alzando una ceja y yo mordí mi labio.

-¿Y cuales son?-dije coqueta.

-bueno-dijo bajando su mano hasta tomar uno de mis pechos.

-Hipo...-gemí al instante-mmmh...dioses...¿Hace cuanto...no ponías una mano ahí?-dije con una sonrisa risueña y el rió mientras lo acariciaba con suavidad-no son tuyas lindo, son de mi bebe por ahora-dije sonriendole victoriosa.

-¿A Sal le molestara compartirlas?-dijo alzando una ceja.

-yo creo que si le molestara-reí y el mordió su labio.

-tienes razón, tienes razón-rió-esperare un poco mas.

-ya queda poco, y ahí serán todas tuyas-dije fregándolas contra su pecho.

-no hagas eso o las haré mías ahora-dijo pícaro y yo acaricie su mejilla, ambos nos quedamos en silencio.

-no se cuando nos desviamos del tema-dije acariciando su frente-pero no te me escaparas...¿Me vas a contar?-dije algo seria y el se puso serio al instante.

-Astrid...-dijo cerrando los ojos y yo lo mire apenada.

-Hipo, si es serio lo solucionaremos, sea lo que sea, tu y yo juntos, no me interesa la gravedad del problema, no me interesa si tu estas en problemas y no me quieres decir por temor a lo que diga, yo te quiero y te quiero demasiado, jamas te dejaría solo, si luchamos lo hacemos juntos-dije dejando salir todo-que te cueste decírmelo me aterra, por que no soy tonta, se que es algo que me puede lastimar, pero...esto me lastima mas que otra cosa...-me interrumpió.

-quiero venir a vivir contigo...-soltó de repente y sentí como una alegría inmensa recorría cada parte de mi ser. 

-¿Que?...-dije con una sonrisa e incorporándome apenas para llegar a sus labios-¿Que dijiste?

Narra Hipo.

Creo que soy el imbécil mas grande del universo. Parece que el valor lo hubiese dejado en una tienda o enterrado bajo tierra. Acabo de mentirle a Astrid, de inventar algo que no es solo por que no puedo romperle el corazón. Siento que la voy a lastimar tanto. No quiero verla herida, ¿Pero como lo hago sin dañarla?, tengo que pensarlo mas, aun mas. 

Ademas estamos solos en la cama, esta solo con una parte de su ropa interior y tengo sus pechos contra el mio, si se lo digo ahora temo que hasta se pueda sentir sucia. No puedo.

-repite eso, no te quedes en silencio-dijo sonriéndome, ella realmente estaba feliz. Dioses la voy a terminar lastimando con esto también ya que...no estoy del todo seguro de venir a vivir, quería esperar algo mas de tiempo.

-que...que si-dije sonriendo-quiero-cerré los ojos-venir contigo, aquí...-dije sonriendo de manera forzada.

-Hipo-dijo abrazándose a mi y tirándome hacia ella, haciendo que ambos cayéramos en la cama-dioses-dijo abrazándome entero, incluso enredando sus piernas a mi cintura-te quiero, te quiero, te quiero, te quiero-dijo besándome las mejillas.

-As...-dije cerrando mis ojos y sintiendo cada besito.

-¿Tenias miedo de eso?-dijo separándose solo lo necesario para mirarme.

-bueno, bueno am...no sabia como tu...te lo podías llegar a tomar-dije nervioso y rascándome la nuca.

-¡Excelente!-dijo feliz.

-sshh, As, tranquila, los niños-dije calmando su emoción y ella reía.

-no hay otra forma en la que me lo pueda tomar-dijo tomando mis mejillas entre sus manos-creí que no quería esto-dijo alzando las cejas y manteniendo su sonrisa-me lo tomo de la mejor manera que existe, te extrañaba demasiado y ahora...dioses-dijo abrazándome otra vez.

-si-dije abrazándola con una mano y soltando un suspiro. Voy a herirla aun mas-pero...de a poco ¿Si?-dije aun abrazado y sonriendo apenado.

-como tu digas mi amor-dijo acurrucándose aun mas.

Dioses, estoy cometiendo un grave error, abrí una puerta que no podre cerrar y ahora tendré que afrontar otros cientos de problemas mas. No puedo sentirme mas tonto y presiento que mi yo interno no sera el único que lo diga.

-¡¡¿Le dijiste que irías a vivir con ella?!!-dijo mi mejor amiga gritándome sin mas.

-Heather yo...-intente hablar.

-¡Eres un patan!-dijo tomándose la cabeza-¡¿Tu te das cuenta de lo que has hecho?!-dijo retándome cual mama y eso que mi madre estaba a su lado, pero no omitía opinión.

-Heather si me dejaras...

-no, no, no-dijo interrumpiéndome-no te dejare hablar, no hay justificación, abriste una puerta que no podrás cerrar, ¿Acaso piensas que contigo ahí Erik se alejara?, ¿Enserio crees que puedes intimidar a un lunático como ese?-dijo molesta y con ironía-eres pan para el Hipo, fastidiarte es su diversión del día, teniéndote ahí revoloteara mas seguido, ¡El no tiene nada que perder!-dijo enojada, la sala estaba realmente en silencio-te metiste en un problema, esto va a salir peor de lo que crees-me advirtió segura y enojada.

-...-no dije nada y solo mire el suelo.

-Hipo...tiene razón-dijo Jane con la voz suave-tiene razón, abriste una puerta que no cerraras fácil, ella tarde o temprano va a ver a Erik, ¿Crees que podrás ocultarle que lo sabias?-dijo con los brazos en jarra y preocupada-ayer a la mañana dijiste que se lo dirías, estabas seguro..¿Por que no lo hiciste?..

-...por que..-dije negando con la cabeza y soltando un suspiro-no pude...no puedo hacerlo...la voy a lastimar...-dije apenado y alzando los hombros en señal de resignación-no estoy hecho para lastimara, simplemente no puedo-dije serio y apenado-...¿Y tu?-dije mirando a mi mama. Estaba recostada en el marco de la puerta, tenia los brazos cruzados y la expresion seria.

-¿Importa mi opinión?-dijo seria y yo suspire cansado.

-se que no esta bien mama...pero no tuve tiempo de pensar otra cosa...-dije exasperado.

-pues hubieses dicho la verdad-dijo Heather fríamente-ahora ¿Como crees que vas a salir de esto?-dijo cruzada de brazos.

-aaaah-suspire molesto-no lo se, no lo se-dije rascándome la cabeza-estoy perdido.

-si-dijo ella seria.

-Heather, ¿Quitarías ese mal humor por un minuto?, se que la odias y se que no querías que este con ella, pero si vas a estar así te pido que te vayas-dije serio y ella me miro mas enfadada aun.

-pues me iré-dijo tomando su bolso-y la próxima vez que me llames te diré que no quedaría nada mal preguntar ¿Heather como estas?-dijo molesta y abriendo la puerta-vete al diablo-dijo sin mas y se fue cerrando de un portaso.

-...¿Q..qu..que rayos hice ahora?-dije confundido y molesto.

-...-Jane solo miro hacia otro lado y carraspeo su garganta-yo..también debo irme, tengo unos asuntos que terminar, nos vemos luego-dijo acercándose a mi y dándome un beso para también irse.

-pero...-me quede aun mas confundido-¿Ahora te iras tu también?-dije mirando a mi madre y tirándome al sofá para quedar acostado y devastado.

-no-dijo seria-tu y yo tenemos que hablar, pero creo que hay algo mas importante ahora-dijo seria y sentándose a mi lado. Yo hice un espacio para que ella entre y me mire-¿Por que no se lo dijiste?-dijo seria.

-...por que no tengo el valor suficiente para lastimara así...no soy mujer mama, jamas entenderé las marcas que un hombre que te usa solo para el sexo y te miente mientras esta en una relación significan, lo que pueden dejar...pero si entiendo y se quien es Astrid, esto la pondrá incomoda y no quiero que vuelva a como se sentía meses atrás-dije cansado-volverá a pensar que nada hubiese pasado si me escuchaba y bla bla bla-dije rodando los ojos.

-es decir, la verdad-dijo seria y yo la mire con una mueca.

-ahora no ma-dije serio y negando con la cabeza mientras me quedaba mirando un punto.

-ella te hizo sufrir tanto, que a veces siento que se merece que se lo digas, pero no, tienes un corazón hermoso hijo, tu sabrás que hacer, solamente procura que sea especial, que el momento se aclimate y puedas decirlo con tacto-dijo poniendo su mano en mi pecho.

-si...eso..es un bueno punto-dije asintiendo sorprendido y mirándola con una sonrisa-gracias-dije sincero y parpadeando un poco-no crei que tu..

-cállate, eres mi hijo y no te voy a dejar solo pese a nuestras peleas-dijo seria y yo puse mi mano sobre la suya en mi pecho-pese a lo que piense de Astrid...si tu eres feliz..intentare mantenerme al margen-rió y yo la acompañe-pero si te lastima otra vez, yo la mato-dijo segura y trague saliva.

-am..no pasara-dije soltando una risa y me acompaño.

-espero que no-sonrió-ahora tu y yo, vamos a hablar, con una rica taza de café en nuestras manos-dijo dándome un beso en la frente.

-asi sera..

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¡¡¡HASTA AQUII!!!

¡¡HIPO TE VAMOS A MATAAAAR!!, ¡¡¡POR QUE NO SE LO DIJISTEE!!!, ¡¡Y SI SI SI SEÑORAS Y SEÑORES ESTO SE VA IR AL DEMONIO!!, ¿¡O TAL VEZ NO?!, TENDREMOS QUE VERLO.

LO BUENO ES QUE VALKA SE ABLANDO AL FIN, ¿¡Y COMO NO?!, VIENDO QUE SUS AMIGAS LE DAN LA ESPALDA, PERO LA PREGUNTA ES, ¿POR QUE HEATHER LO HACE?, ¡¿ACASO...OCULTA UN SENTIMIENTO O ALGO PARECIDO?!, ¡¿¡U OTRA COSA?!?

Muy pronto.

VOTEN Y COMENTEN.

Mc