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Hizo caso y enseguida la casa se llenó de estruendos. El Omega no sabía que estaba ocurriendo. Pero Tony si que lo sabía y es que los habían encontrado.
El Alfa al escuchar los disparos entrando por la ventana también se tiró al suelo cubriendo por completo el cuerpo del Omega. Este lo abrazó lo con fuerza y tapándose los oídos. Jamás había escuchado un estruendo tan grande como el de los disparos de un arma, pero esta vez eran decenas de ellas.
Hasta que de un momento para otro, todo paró. Pudieron mirarse.
- ¿Estás bien?- preguntó Tony.
- Estás sangrando...
Peter le señaló donde. Era un rasguño en la frente, seguro que algo había saltado por culpa de los disparos y le había cortado. Tony se miró la mano con algo de sangre.
- Estoy bien, ¿sí? Es solo un rasguño. ¿A ti te ha dado?
Peter negó.
- Bien. Vamos.
Tony se incorporó pero siguió agachado. Levantó un poco la vista para mirar por la ventana, dándose cuenta de que realmente solo había 3 coches y varias motos. Las cuales, por desgracia, conocía muy bien.
Los 3 Alfas que quedaban en la casa enseguida fueron a la sala de estar despacio. Los 3 militares se miraron.
- Son ellos.- habló Tony.
Bucky y Steve se miraron angustiados.
- Hay que esconder a Peter. Chris, llévatelo al armario.- esta vez habló Steve.
Chris enseguida hizo caso y le dio la mano a Peter.
- ¿Qué está pasando? ¿Quiénes son?- preguntó Peter.
- Te lo responderemos después, ¿sí?- respondió Steve.
- Pero...
- ¡Pero nada Peter! ¡Vete al puto armario por favor!- le gritó Steve.
El Omega salió del trance y quiso seguir refunfuñando, pero una voz externa habló.
"¿Hola, hola? ¿Se me oye? Hace tiempo que no utilizo esto."
Una voz, atravesada por un megáfono se podía escuchar perfectamente en el salón. El hombre que hablaba estaba fuera, debajo del porche.
- ¿Qué hacemos?- preguntó Steve.
- ¿Intentamos hablar?- esta vez intervino Bucky.
- No creo que hagan caso, todo acabara con violencia.
- ¿Pero quiénes son?- preguntó Peter.
- ¿Aún sigues aquí? Te hemos dicho que te vayas a esconder.- se enfadó Steve.
- Peter, enserio, después hablamos de eso mi amor...- Bucky acarició la cara de Peter y le dio un piquito en los labios.- Después te explicaremos todo.
Muy a su pesar, hizo caso y volvió al trastero.
"¿Todos se han muerto ya? Pensé que sería más divertido todo esto."
La voz siguió sonando hablando. Tony miró a sus compañeros.
- Escucharme, tenemos que trabajar bien y en equipo. Nadie haciéndose el héroe, ¿entendido? Tony, habla con él para que podamos prepararnos bien. Tu sabes tratar con él. Tenemos que hacer lo mejor posible y que no entren en contacto con Peter. Chris, deberías de ir con Peter...- el sermón lo dio Steve.
Los tres cambiaron de chip a "modo militar". No lo apagarán hasta que todo acabe.
- Quiero ayudar con lo que sea posible... por Peter.
- Algo podrá hacer, cuantos más mejor, no estamos en condiciones de no tener gente.- aconsejó Bucky.
Al final, aceptaron. Y se pusieron manos a la obra. Primero los 3 fueron a prepararse mientras Tony rompía los cristales de la ventana y se asomaba para ver perfectamente el panorama.
- Estas no son horas de llamar timbre.- rompió el hielo Tony.
"¡Hombre Tony! Cuánto tiempo, me alegro de verte."
- Ojalá decir lo mismo. Puedes dejar de hablar por el megáfono, te oigo perfectamente sin él.
"Es más divertido por aquí."
- ¿Qué tal va tu cara?
"Desde que me echaste ese agua hirviendo en la cara he perdido la visión caso en un 60% del ojo izquierdo. Pero sigo apuntando de maravilla. Fue una advertencia muy chula Tony, pero espero que la próxima sea un poco más elaborada."
- No era una advertencia. Pero eso dicen, bicho malo nunca mueren, ¿no?
El señor del megáfono se rió. Su risa era sarcástica y entrepausada haciendo que a Tony le dieran ganas de saltar por la ventana y quitarle la visión del otro ojo.
"Vamos al grano mejor, me cansé de tonterías. Dadnos al cachorrito y nos vamos."
- Creo que esa no es una buena opción, ¿qué tal si buscamos otra? Como por ejemplo, que os llevéis un cerdo.
"¿Qué crees que pensará el jefe si te llevo a ti en vez de al niño?"
- Estás muy chistosito hoy.
"NO TE LO PUEDES NI IMAGINAR TONY STARK. Pero al parecer no te voy a intentar convencer para llevarme al chico, ¿verdad?"
- Tu lo has dicho... no lo vas a hacer.
"Bueno, habéis elegido la violencia, con lo poco que le gusta a tu marido Steve. Que desconsiderado."
- Hoy creo que si le gustará.
Tony miró hacia dentro de la casa, vio como Steve, Bucky y Chris estaban listos. Era obvio que llevaron armas para este tipo de situaciones, ojalá no las hubieran tenido que necesitar.
Cuando Tony miró afuera de nuevo, vio como el Alfa del megáfono lo tiraba hacia atrás, se colocaba una mascarilla que le tapara la parte inferior del rostro y 4 personas más se dirigieron a la casa.
Esto se pondría demasiado duro.
Peter solo podía escuchar el ruido de los golpes y de los disparos. Estaba escondido debajo de una mesa, en el trastero. Incluso si abren la puerta no lo encontrarían. Pero realmente estaba preocupado, notaba la tensión de las dos marcas.
Solo quería que sus Alfas estuvieran bien. Por ello, intentó transmitir su tranquilidad y serenidad a ellos. Con sus fuerzas y ejercicios de respiración lo haría.
Es verdad que había entrado demasiada gente, pero la barricada que pudieron crear en el pasillo antes de que todo esto ocurriera funcionó. Desde ella solo tenían que disparar a todo aquel que se acercara a ella.
Chris lo estaba haciendo muy bien, con una gran puntería como un cazador y granjero nato. Mientras que los tres también estaban en primera línea de batalla, como buenos militares.
Steve se había metido en la cocina, en donde desde la puerta apuntaba directamente a la puerta delantera. Pero una bala perdida le dio en el hombro haciéndolo un poco más vulnerable. Aún así, intentó dar lo máximo posible.
La batalla se llevó a los puños. Los Alfas de la casa se dieron cuenta que los que realmente habían entrado eran betas y eran simples peones para gastar la munición de estos. Para que cuando entrasen el verdadero "equipo de élite" estos no tuvieran como defenderse.
Para Tony todo iba demasiado bien, sabía que algo malo iba a pasar pero no sabía el que. Pero quería confiar en sus compañeros y esos amigos. Hasta que por desgracia, el loco entró.
Este chico, el señor del megáfono por fin hizo acto de presencia. Y no necesitó nada más que unas katanas para poder hacer de las suyas. El que lo acompañaba, un hombre robusto, con un peinado singular y unas cuchillas eran necesarias. Un muchacho algo más joven, pero que era más ágil que cualquiera de los que estaba ahí. Y por último, un señor con una gran destreza y puntería.
- Habéis hecho un gran escándalo. Pero no queremos mataros, solo queremos al chico.- habló el mismo.
Bucky se puso enfrente de él. Tony se encontraba en la cocina con Steve intentando parar su hemorragia del hombro y Chris había perdido el conocimiento en el pasillo por un mal golpe de uno de lo betas.
Ahora mismo, Bucky podría ser el único que podría retenerlos.
- Por encima de mi cadáver...
Y los atacantes, se lo tomaron a lo literal.
Era obvio que tampoco se podría hacer mucho. Pero en verdad el único que peleó fue el chico del megáfono. Los demás fueron en búsqueda de Peter.
La pelea se tornó demasiado sanguinaria para el gusto de Bucky, no aguantaba la sangre y su contrincante era demasiado agresivo. Además de amar derramar esa sangre.
Bucky se dio por vencido y lo único que podía hacer era esquivar esos golpes.
- Oh vamos, ¿ahora te vas a dedicar a esquivar?- preguntó sarcasticamente el oponente.
James no respondió. Pero el otro tenía muy poca paciencia y si esa paciencia acababa, realmente Bucky lo pasaría mal y eso fue lo que pasó. Finalmente consiguió perder el equilibrio y su contrincante pudo por fin desfogar toda su rabia en él. La cara de Bucky quedó totalmente magullado, dejándolo en un estado de casi inconsciencia.
Tony tuvo la misma suerte que si compañero cuando se toparon con que uno de ellos había entrado a la cocina. A Steve ni se molestó en hacer nada, ya estaba suficientemente dolido. Antes de salir de la cocina, prendió el gas.
Bucky quiso rendirse pero al escuchar el grito de Peter, no pudo evitar espabilarse. Mantuvo contacto visual con el que lo había vencido.
- Vaya, lo encontraron.~
El Alfa de Peter se aferró a la pierna de su oponente, pero este ni se inmutó, solo siguió su camino arrastrando a James en el camino.
- Por favor, nunca he pedido nada, pero por favor dejad a Peter en paz. Él no hizo nada, no sabe nada, solo es su padre. Él no sabe nada. Por favor, te lo suplico déjalo en paz.
Una patada en la boca calló a Bucky y lo obligó a soltarse. El señor del megáfono entró al cuarto, donde sus 3 compañeros ya estaban. Y vio a un pequeño Omega indefenso en mitad de ella. Se agachó para verlo, era un Omega precioso, con unos ojos preciosos.
- Quedarán muy bien expuestos en la sala del jefe~
Cargando a Peter en su hombro, atado de manos y pies, se lo llevó.
- ¿Encendiste el gas?- preguntó uno de ellos.
Él causante asintió.
- Bien, pues hagamos que aquí no ha pasado nada, solo un pequeño accidente.
Peter se resistía, pero las feromonas de ese Alfa que lo cargaba eran muy intensas. Necesitaba irse ahí, no le gustaba. Lo metieron en el maletero de uno de los coches.
- Bien, vámonos. Ya hemos terminado.
El chico más joven, encendió la cerilla y la tiró a la casa, la cual enseguida explotó. Todo ardió en llamas con facilidad al ser de madera.
- Espero qur puedan salir, sería muy aburrido qur murieran aquí...- habló el señor del megáfono.
- Vámonos ya, tengo que levantarme mañana para llevar a los críos a clase.- habló el más mayor de todos.
- Bien bien, vamos ya.
Indicó al chófer que se iban ya. El cuarteto subió a las motos y se fueron de ahí con la casa en llamas de fondo.
El olor a gas despertó a Chris, el cual pudo espabilarse y ayudar a Bucky a levantarse. Estos dos ayudaron a sus compañeros, pero cuando ya estaban a punto de salir, se vieron rodeados de llamas. Donde, por suerte, la madera se quebró y pudieron salir por una de las ventana.
Tony casi queda dentro. Ya que al salir. Toda la casa se vino abajo. Chris se tuvo que sentar, tantos recuerdos y tanto trabajo reducido a cenizas. Steve descansó junto a él se apretaba la herida. Tony atónito buscaba su teléfono para llamar a casa.
Bucky en cambio, solo podía mirar la caravana de vehículos que se iban a toda velocidad, si no estuviera tan mareado y sin fuerzas, los habría seguido. Su nariz y boca sangraba y sentía que se iba a desvanecer. Pero la rabia lo mantenía en pie, su semblante estaba rígido en su furia.
De su garganta, solo pudo emitir un grito. Un nombre, el nombre del secuestrador de su Omega, el señor del megáfono.
- ¡WADE WILSOOOOON!
Fin de la primera parte
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