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Tony solo miraba al inmenso vacío del horizonte. Con una taza de café en la mano y de pie en el porche de la pequeña casa de Chris, comenzaba a pensar si merecía la pena realmente esto de seguir viviendo. Era la segunda noche que pasaba ahí y seguía sin poder dormir. Hoy le tocó dormir en la cama de invitados, con Steve... Bucky con Peter en la habitación principal....
Podéis imaginar que fue lo que pasó.
Steve salió con él. Se miraron a los ojos, sin lidiar palabra y ver como estaba la cara del otro, pudieron deducir que los dos habían pasado una gran noche.
- Steve, estoy cansado. Quiero volver a mi casa.
- No podemos...
- Lo sé. Quiero llorar.
- Tranquilizate Tony, seguro que no es para tanto.
Pero Steve se alarmó cuando realmente vio a Tony tan sensible. Vio sus ojos llorosos y no pudo evitar sorprenderse. El gran Tony Stark... ¿llorando? Lo había visto llorar un total de 0 veces. Por mucho daño que le hicieran, tanto físico como emocional. No se esperaba que acabara así.
- Oye oye, ¿qué ocurre? ¿Por qué estás así Tony?
- No lo sé, me siento mal. No he dormido nada en dos noches, el colchón es incómodo y para colmo estoy en una casa llena con unos destinados que pillan cualquier oportunidad que tienen para hacerme recordar lo solo que estoy. ¿Te crees que no me afecta que estéis todo el santo día restregandome que por fin habéis encontrado a vuestro Omega?
Tony se intentó calmar suspirando. Steve intentó hacer algo para tranquilizarlo. Pero el más bajo simplemente avisó de que se iría a dar un paseo.
En ese momento salió Peter, vio como Tony se iba. Abrazó el brazo de Steve, el cual se sorprendió pero le sonrió.
- ¿Qué le pasa? ¿Donde va?
Steve suspiró al escuchar la pregunta.
- ¿Pasó algo? ¿Hice algo yo?
- Tampoco creo que te importe, si os lleváis a matar.
- Tony no me cae mal, que me hiciera cosas malas... antes... no creo que tenga nada que ver. Creo que por mi supervivencia, pude perdonarlo.
Steve miraba a Peter. El Omega restegaba su cabeza y cara en el hombro del Alfa.
Steve sabía lo que Tony le había hecho a Peter. Lo supo desde el día que pasó. Al principio le dio igual, total, no iba a volver a ver a Peter. O eso pensaba en ese momento. Suficiente tuvo con el numerito que montó el primer día que se conocieron.
Conforme fue pasando el tiempo, Steve no pudo evitar cogerle algo de recelo a Tony. Incluso al ver a Tony recordaba lo que había hecho y un sentimiento de rabia se le subía hasta la cabeza. Aunque lo disimulada muy bien, tampoco podía montar un berrinche por eso. Pero se enfadaba por dentro demasiado.
- No creo poder perdonar algo así en la vida. No entiendo como tu has podido hacerlo.
Habló Steve, fijando su mirada en Tony. Que se iba hacia la lejanía.
- Te pude perdón a ti, ¿por qué no a él?
Los dos miraron a Tony. El cual poco a poco se iba yendo... de verdad.
- Se va a caer...
Hablo Peter, totalmente convencido de sus palabras.
- ¿Cómo sabes que se va a caer?
- Me conozco la granja como la palma de mi mano, hay un terraplén de tierra ahí...
- No creo que sea tan tonto...
- ¿Qué te apuestas?
- Te hago el desayuno en la cama durante 1 semana.
Peter sonrió, sabía lo que iba a pasar. Y en cuestión de unos segundos, efectivamente Tony tropezó y fue al suelo.
Steve se decepcionó, ¿cómo su amigo podía ser tan estúpido?
Peter se río y le dio unas palmaditas en el pecho a Steve.
- Te espero en la cama~
Peter entró en la casa y Steve sólo se quedó ahí mirando.
Tony se levantó del suelo a regañadientes. Se limpió el polvo de la ropa. Y miró hacia todos lados, esperaba que nadie lo viera. Ha sido la caída más tonta que ha tenido en su vida. Suspiró enfadado y le pegó una patada a una piedra de ahí al lado.
Miró a la lejanía, y en su inspección pudo ver unos coches muy característicos. Algo que enseguida le hizo volver a la casa a toda prisa.
Cuando entró vi a todos en la cocina preparando el desayuno.
- La policía.
- ¿Qué? Si vinieron hace dos semanas...
Preguntó Chris. Bucky y Steve se pusieron tensos. Enseguida miraron a Peter, el cual estaba tomándose un colacao sin prestar atención a nadie. Pero notó como alguien le quitaba la taza de la boca, vio a Bucky con ella y le frunció el ceño.
- ¡Oye!
- Viene la policía. Tienes que esconderte.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Porque no te pueden ver.
- A... claro...
Enseguida, Peter se escondió el su propio mundo interior y se dejó hacer. Chris tenía un armario, era una habitación en donde guardaba algunos trastes. Enseguida lo mandaron a que se escondiera ahí. Metieron a Tony con él.
Sobre todo para que no la líe, Tony es demasiado impulsivo, mejor prevenir que curar. Los Starks eran reconocidos. Si supieran que él está aquí, podrían empezar a sospechar de la empresa. Y tampoco quieren eso.
Los dos se quedaron encerrados y a los pocos minutos pudieron escuchar como, efectivamente, la policía llegó.
Peter tuvo muchas emociones ahora mismo. Tenía incertidumbre, estaba ansioso. Podía notar como su estómago se encogió y se estremeció.
¿Qué debería hacer?
¿De verdad estaba aquí escondido para encubrir a sus propios secuestradores?
Ahora eran algo parecido a sus parejas, ni siquiera sabía si era algo oficial. Nunca había hablado con ellos de eso.
Sentado en el suelo, apoyado en la pared, mirando a la puerta fijamente.
Podría salir, ahora mismo. Lo llevarían a casa, puede que hasta sus padres le comiencen a tener más en cuenta. Puede que sus padres comiencen a quererlo de verdad. Los pensamientos intrusivos de salir de ese armario ahora mismo se hacían muy presentes. Y eran cada vez más claros.
Peter podía notar como su frente sudaba ahora mismo. Sus cuerpo temblaba. Miró de reojo a Tony, lo pilló mirándolo fijamente.
- ¿Qué?
Susurró Peter.
- Ni se te ocurra.
Silencio. Solo es escuchaba de fondo la conversación de la policía con Chris, Bucky y Steve.
Necesitaba salir de ahí. Peter volvió a mirar la puerta y Tony se lo tomó muy mal.
Todo pasó muy rápido. Peter lo intentó con todas sus fuerzas. Intentó escapar, estaba ahí, podía hacerlo si quisiera. Pero Tony se lo impidió. Lo cogió con fuerza del brazo y tapó su boca antes de que un solo sonido saliera por ahí. Inmovilizó a Peter en el suelo. Lo tumbó boca abajo y se sentó encima de su cadera. Tapaba con fuerza la boca de Peter, dificultandole la respiración.
El Omega intentó quitarse de encima al Alfa, pero comenzó a notar las feromonas que Tony dejaba escapar para dominar al muchacho. No pudo hacer más que quedarse quietecito.
Un sabor metálico apareció en su boca. Cuando Tony vio que se había tranquilizado, soltó su boca y vio como sangraba. Enseguida se sintió mal de nuevo consigo mismo por haberle hecho daño al Omega.
Intentó darle algo de libertad, viendo como, incluso sin fuerzas, Peter intentaba alcanzar la puerta, gateando, arrastrándose hacia ella mientras que el aire se hacía cada vez más pesado.
El Alfa cogió la muñeca de Peter y la presionó sobre el suelo, estando el mayor encima del más pequeño.
Tony se acercó al chico, a su oreja para que se les escuché lo más bajo posible.
- Peter, basta. No voy a dejar que te vayas, ¿entiendes? Así que deja de luchar. No servirá para nada.
El muchacho volvió a sentir esa impotencia en su pecho, tan cerca. La puerta estaba a unos centímetros de su mano. Pero no tenía fuerzas, no más. Ni siquiera podía mantener los ojos abiertos. Las feromonas de Tony eran potentes y se hicieron muy presentes en la habitación. Comenzó a sollozar suavecito, casi imperceptible. Tony se dio cuenta cuando el chico comenzó a tener espasmos debajo de sí mismo.
Entonces el Alfa soltó su mano, se sentía con fuerzas de destrozar a Peter. Realmente quería hacerlo, pero respiró profundamente. Rodeó su pecho con fuerza y lo intentó levantar.
- Vamos, deja de llorar ya. Estas montando un...
Terminó de hablar cuando la puerta de abrió. Tony pudo hacer contacto visual con Bucky, el que había abierto la puerta.
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