- Estas triste, ¿verdad?

Peter se encogió de hombros, pero Bucky lo tomó como un asentimiento. El Alfa suspiró. 

El chico llevaba un par de días así, no sabía que hacer. En un primer momento lo asoció a que un día Stephen no pudo ir a verlo por el trabajo, pero al día siguiente cuando el Alfa pudo estar un rato con él siguió igual. Tanto Bucky como Stephen estaban bastante preocupados.

- ¿Echas de menos a tu familia?

Peter enseguida negó, lo último que echaba de menos era a sus padres la verdad. Realmente hasta pensaba que ya se habían hartado de buscarlo y que ya habían parado. Su tristeza iba un poco más allá que simples sentimientos, un lazo. Esto no era cuestión de sentir, sino de notar.

- ¿Qué notas Peter?

En cambio Bucky hablaba tranquilo, no quería perder la paciencia aunque tampoco tuviera intenciones de perder los estribos por esto. Quería ayudar al Omega, no alterarlo más.

- Es algo con la marca... el lazo esta algo tenso. Notó que Chris esta mal, por eso yo estoy mal.

Es algo muy común que si el lazo es duradero y muy cercano, la pareja pueda notar las emociones del otro. Eso es exactamente lo que estaba pasando. Chris y Peter tenían una conexión que muchos envidiarían. 

- ¿Que le pasa a Chris para que estés tan mal?

- No sé que le pasa, pero lo notó algo tenso. En un primer momento siento que él esta tranquilo, porque sabe que yo estoy más o menos bien. Pero por otra parte, se siente frustrado porque no sabe lo que me esta pasando. 

- Entonces es una mezcla de sentimientos extraña la que tiene, ¿no?

- Exacto. Aún así, creo que le esta ganando la frustración y me siento mal por eso. Porque es mi culpa que esté así. 

- No es tu culpa, sois predestinados y es muy admirable que tu puedas notar algo así. Ojala algún día nosotros también lleguemos a tener ese tipo de conexión tan bonita.

Peter lo miró con ojos de cachorro no intencionados. 

- ¿De verdad quieres eso?

- Claro que lo quiero... me encantaría llegar a tenerlo. 

Peter sonrió levemente, una sonrisa que a Bucky lo cautivó más aún. Se acercó un poco a él y le dio un suave beso. Fue un toque corto y delicado.

- Pero aún así te sientes abatido, ¿cierto?

Peter volvió a asentir. 

Bucky notaba que tenía que hacer algo o sino enloquecería. Lo único que podría funcionar es hacerle saber a ese tal Chris que todo estaba bien con Peter y ya. Pero es que no podía hacer nada para contactar con él... ¿o sí?

Sino es bien que los teléfonos fijos son de la industria, pero los móviles no. Nadie podría entrar al registro de sus llamadas, a no ser que la llamada durase más de cinco minutos. Enseguida lo sacó de su bolsillo y fue a la aplicación para marcar un número.

- ¿Te sabes su número?

Peter lo miró expectante y asintió enseguida. 

- Bien... lo llamaremos, ¿vale? Pero no puedo dejarte mucho tiempo... máximo cinco minutos, porque si es superior me la pueden revisar.

- ¿Me lo estas diciendo enserio?- la cara de Peter cambio a una sonrisa radiante.

- Sí... vas a poder hablar con él un tiempo. Obviamente no quiero que le digas donde estas y nada sobre mi nombre, ni el de nadie de aquí...

- ¿Le puedo decir que he encontrado a dos de mis otros predestinados?

- Vale, eso sí. Pero ya esta. ¿Entendido?

Peter asintió efusivamente. Bucky le tendió el teléfono, antes de eso puso el prefijo numérico para poner su propio número en privado. Peter rápidamente marcó el número de su Alfa y miró a Bucky para esperar la confirmación de que pudiera empezar a llamar. EL Alfa con un gesto le dejó y enseguida le dio al botón verde para comenzar a llamarlo. Se puso el teléfono en la oreja y oyó como la señal marcaba. Bucky se levantó.

- Te dejaré solo... volveré en cinco minutos, confió en ti, ¿vale?

Peter asintió sonriendo, el Alfa se la devolvió. Bucky salió del cuarto cerrando la puerta detrás suya. 

Peter estaba  muy nervioso, no escuchaba la voz de Chris en varias semanas. Se recostó en la cama, la cual ahora compartía con Bucky y se tumbó en ella. Estaba comenzando a odiar el sonido de la señal, ya estaba escuchándolo durante mucho tiempo. Pero de un momento para otro se cortó de repente y escuchó una voz.

- ¿Sí?

La voz de Chris dejó paralizado a Peter, no le salían las palabras, pero sí las lágrimas. No esperaba que respondiera, ya que él no suele responder a números desconocidos.

- ¿Oiga?- preguntó de nuevo Chris al no tener respuesta por parte de la otra línea.

- ¿Chris?- Peter interrogó con la voz quebrada casi al borde del llanto.

- ¿Peter? Santo Dios, ¿eres tú?

- Sí Chris... soy yo.

- Dios mío Peter, ¿donde estas? Todos te estamos buscando... ¿estas bien?

- Sí Chris, estoy bien por favor cálmate. Me han dejado llamarte porque me notaron muy mal y era porque nuestro lazo estaba tenso Chris, pero esa no es la cuestión. No tengo mucho tiempo la verdad, pero solo quiero avisarte de que estoy muy bien, ¿de acuerdo? No quiero que estés preocupado porque de verdad que estoy bien.

- ¿Estas seguro Peter? Dios mío, no me lo estoy creyendo.

- Si cielo estoy seguro, es más... encontré a dos de mis Alfas.

- ¿¡Qué!? Peter, ¿donde estas?

- Lo siento, no te lo puedo decir... pero de verdad me están tratando bien... por favor no estés mal... 

- Peter no sabes lo preocupado que he estado este tiempo por si te estaban haciendo algo malo... pero si me das tu palabra de que estas bien pues realmente me quedó más tranquilo. Gracias por... poder avisarme.

- Por supuesto que te iba a avisar... te quiero más que a nada... 

- Y yo a ti Peter, te lo aseguro. 

- Otra cosa que te tengo que decir... no le puedes decir a nadie que hemos estado hablando, por favor confía en mí. Haz como que esta conversación no ha pasado.

- De acuerdo, lo haré.

- Chris... ¿has hablado con mis padres?

- La verdad es que sí, bastante. Los primeros días se creían que estabas aquí conmigo. Hasta vino la policía aquí para comprobarlo... obviamente los habían enviado ellos.

- Que idiotas...

- No llames así a tus padres nene.

- Es inevitable no llamarlos así, ¿cómo me vas a secuestrar tú? Además, no sería secuestro si realmente yo hubiera querido el estar contigo.

Peter escuchó una risa en la otra línea y enseguida ensanchó su sonrisa al imaginar la sonrisa perfecta de su Alfa. La echaba tanto de menos.

- Sí, la verdad es que desde nunca le he caído muy bien a tus padres. Realmente siento que me odian desde que te marque...

Esta vez fue Peter quien rió.

- La verdad es que me da igual que piensen mis padres... yo te amo y no te dejaría marchar nunca.

- Peter, me vas a hacer llorar. 

- No por favor, que lo notó y me pondré a llorar yo también.

Era algo irónico, ya que realmente los dos ya tenían sus ojos llenos de lágrimas. Pero lágrimas de felicidad realmente. 

Fue entonces que Bucky entró a la habitación, pero se quedó en la puerta a que Peter terminara.

- Thor... te tengo que dejar.

- Y dale, que no me llames Thor.

- Te llamaré como yo quiera.

Los dos rieron.

- Por favor, cuídate mucho. Te quiero un montón Petey.

- Lo hago... juro que lo hago. Tu también cuídate. Recuerda no decir nada a nadie.

- No lo haré, no te preocupes. Te quiero, no lo olvides.

- Y yo a ti mi vida... adiós.

- Adiós...

Entonces se escuchó la llamada finalizar.