Capítulo 5 (Remake)

Habían pasado unos cinco días desde el encuentro de Kenichi con sus hermanos, amigos y las chicas que tenían interés por él, aunque tal como dijeron Senko y Eco, se mostraba un poco distante, como si la confianza que tenían se disminuyó, las chicas maldecían a Rías y a su grupo de perras por haber jugado con sus sentimientos y dejarle con una cicatriz en el corazón, pero no se rendirían.

Ahora el pelirrojo con puntas negras, estaba meditando, tratando de controlar un poco el poder de Kurama ya que estaba incompleto y se activaba con su ira, cosa que debía controlarla, su cuerpo estaba mejor, sus heridas cerraron, aunque las internas aún las sentía.

Cómo pasó de ser el pilar de las facciones, el héroe pelirrojo, aquel respetado y admirado, a ser engañado, traicionado, despreciado por una farsa de su hermanastro de sangre, pero lo peor, le venían a su mente, los grotescos momentos en que las chicas gozaban de placer con Kazuma, primero en su propia habitación y luego en la prisión, obligado a ver cómo las tomaba, eso le llenaba de ira e inconscientemente el manto rojo volvía, por lo que para no preocupar a nadie y causar daños, se fue a un punto alejado.

Kenichi: Tsk.... - apretaba los dientes por aquellos feos momentos.

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AHHH, SÍ, DAME MAS KAZUMA-KUN. – eran los gemidos de Akeno mientras se dejaba penetrar por el castaño.

Kazuma: ¡Toma esto mi linda masoquista! – le da de nalgadas. - ¡Mira tonto hermano, lo que te perdiste por ser un traidor! – decía con arrogancia y placer. – Rías, tú sigues.

Rías: Oh, estoy tan emocionada. – decía perdida en el placer mientras que Rossweisse le estaba estimulando.

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Kenichi apretaba los dientes mientras que nuevamente el manto empezaba a rodearlo, pero no era una cola, eran dos.

Kurama: Cachorro, cálmate antes de que llegues a las cuatro colas nuevamente. -decía el zorro preocupado.

Bahamunt: ¡Kenichi, reacciona! - el pelirrojo abre los ojos mientras notaba la capa rodeando su cuerpo, por lo que respira profundo y hacía que nuevamente el manto desapareciera poco a poco.

Kenichi: No de nuevo. - mira sus manos.

Kurama: Sí que te ha pegado fuerte esas torturas. – dijo serio por la situación.

Kenichi: Trato de olvidarlo, pero... - le vienen esas imágenes nuevamente. – Fueron varias veces que me dejó marcado.

¿Y por eso no puedes tener una mente calmada? – el pelirrojo voltea y ve a un chico que el Uzumaki reconoció al instante.

Kenichi: Ashura.

Ashura: El mismo que viste y calza. – dijo con los brazos cruzados.

Kenichi: Verás...

Ashura: Si te quieres disculpar por lo de la muerte de mi primo, déjalo así, eso lo debes demostrar con tu actitud, cosa que me tiene decepcionado. – el pelirrojo iba a hablar. – Cállate, que es mi turno de hablar. Es verdad, has tenido un mal momento, encerrado en el tártaro y quién sabe qué tortura te han dado, pero tú te mantuviste con una mente positiva, así que no me vengas con que esos recuerdos te atormentan.

Kenichi: Tú no has presenciado lo que vi.

Ashura: Lo sé, no lo vi, pero puedo entender que te lleguen esos recuerdos, sin embargo, que te afecten es otro tema. Eso ya quedó en el pasado y sé realista, no fue un verdadero amor. Ellas peleaban y manipulaban a costa de lo que tú...- le señala. – Pensabas. Ellas buscaron tu atención en una relación muy poco sana.

Kenichi: ...

Ashura: Así como para un hombre, las mujeres hermosas como parejas son logros, para ellas, tenerte de novio cariñoso o más bien, el tener tu cariño y atención para llenarse caprichosamente es un logro, porque así ellas se sienten queridas, amadas y eso eras tú básicamente, porque de no ser así, se habrían tardado más en abrirle las piernas a Kazuma.

Kenichi: Va-Vaya...

Ashura: No me interrumpas carajo. A diferencia de las chicas actuales, ellas te agarran a putazos porque se les cantan los ovarios, a pesar de que sólo haces lo tuyo o no tienes la culpa. Bueno, eso era antes, pero ahora está reflejado en las chicas que actualmente son tus ex, ellas sólo querían tu atención con la mentira de que eso era amor. En pocas palabras querían satisfacer su deseo al tener un hombre como tú que las quiera, las aprecie y les de atención, ósea, tener tu cariño, pero todo eso lo desperdiciaron y lo reemplazaron con lujuria y placer sexual con un hombre que hizo lo que cualquiera con dos dedos de frente habría hecho para reconfortarlas. – el pelirrojo bajó la cabeza, no por tristeza, sino porque el peli blanco le estaba haciendo abrir los ojos. – Si son así de fáciles, entonces deja de lamentarte, esas "mujeres", si se les puede llamar así, no te apreciaron y punto. Además, de que ni eran tan especiales si así de fácil sanas sus corazones. Una relación de un año que sanó en una semana, simplemente no tenía valor, no tenía nada especial. Es por eso que me decepciona, que le das importancia a esas cosas para que te atormente. Él es un patán y ellas, putas, entonces tú se mejor que eso y deja de tomar importancia porque lo que Kazuma quiere es tenerte débil y tú solo caes en su juego. – se acerca. – Es momento que cambies página. – termina de hablar y el pelirrojo sólo asentía.

Kenichi: Sí...tienes razón. – da un respiro. – He estado dándole vueltas al asunto, me doy cuenta que sólo era un medio para darles cariño y atención.

https://youtu.be/MK-lwIGwp9Y

Ashura: Al menos abriste los ojos, porque no iba a entrenarte en un estado de debilidad mental por eso.

Kenichi: ¿Entrenarme?

Ashura: En efecto, tienes un objetivo ¿No es así? – el pelirrojo asiente. – Pues te entrenaré también, así estarás mejor que hace un año.

Kenichi: Su-Supongo. – se frota los ojos. - ¿Qué es esa sensación? – el peliblanco levanta una ceja.

Ashura: A ver, déjame ver. – se sorprende al ver los ojos del pelirrojo. – Okey, eso no me la vi venir.

Kenichi: ¿Qué pasa?

Ashura: Mira el reflejo. – el pelirrojo se acerca al agua y se sorprende, sus ojos no eran azul zafiro, eran rojos, con un punto negro, algo que Kenichi reconocía.

Kenichi: El Sharingan, pero ¿Cómo es posible?

Es porque te doné parte de mi sangre. – el pelirrojo voltea y nota al peli azul, sentado en la rama de un árbol. – No sólo estabas exhausto cuando te hemos traído, sino que las puñaladas que recibías, hacían que perdieras sangre, por lo que tomé la decisión donar mi propia sangre, somos compatibles y tenía el presentimiento de que tu ADN, se combinaría con el mío, es por esa razón, que el Sharingan se activó.

Kenichi: Ta-Takao.

Takao: Tranquilo amigo, Ashura no será el único que te entrenará. – baja del árbol.

Kenichi: Gracias.

Ashura: Bien, empecemos, dijiste que recuperarías tu hogar, así que hay que empezar ya

Y así comenzó el riguroso entrenamiento del pelirrojo, tenía que estar todo el día bajo el estricto entrenamiento de Ashura y en las noches, Takao se encargaba de entrenarlo con el senjutsu, apenas dormía un par de horas y ni veía a sus hermanos y a las chicas.

Ashura: Cuarenta y nueve mil novecientas noventa y nueve. – decía con los brazos cruzados mientras miraba al pelirrojo hacer lagartijas con una mano después de siete días, el pelirrojo estaba usando ropa pesada y sólo sus pies estaban colocados en postes de madera y si perdía el equilibrio, a darse un chapuzón con agua fría. – Cincuenta mil.

El pelirrojo se levanta aunque tenía su cuerpo algo adormecido mientras recuperaba el aliento y un montón de sudor expulsaba, ese último fue fuerte ya que el peso de la ropa era alto.

Kenichi: Madres, eso estuvo muy intenso. – frente a él cae una ropa más pesada.

Ashura: Ahora usa esto y haz setenta y cinco mil.

Kenichi: Ay mamá.

Ashura: Por eso van ochenta y cinco mil. – el pelirrojo palideció de miedo pero no tuvo de otra que volver a colocarse en los troncos y seguir con el entrenamiento.

Satoshi: Sí que la tiene difícil. – decía mientras entrenaba sus armas contra Takao.

Takao: Sí, pero debe mejorar su físico, ha estado un año encerrado en el tártaro y ahora que descubrió su linaje, debe exprimirlo a más no poder. – usa colmillo de acero y desvía un ataque del rubio, al igual que el pelirrojo, llevaban ropa pesada para mejorar su físico.

La segunda semana, fue un entrenamiento tanto físico como mental, Ashura y Takao no le dejaban dormir, mejorando más, mientras que en la tercera semana, Kurama lo hacía entrar en meditación y poco a poco mejoraba, el zorro le mandaba chakra y lo bueno es que el Uzumaki ya no perdía el control, además que estaba Ashura con los puños listos en caso de que lo hiciera.

Kurama: Vas bien cachorro, estas yendo muy bien, si sigues así, podrás acceder al modo bijuu. – daba un ataque con la garra, mientras que el pelirrojo daba un salto hacia atrás, y contratacaba.

Kenichi: Lo sé, además que quiero hacerlo bien, no quiero recibir una paliza de Ashura si pierdo el control. – aprovecha el punto ciego y toma una cola, para mandarlo contra el suelo.

Bahamunt: Eso debió doler. – el pelirrojo toma el chakra del zorro para tratar de asimilarlo.

Kurama: No creas que te lo dejaré así de fácil. – manda chakra negativo para hacer que empiece a perder el control, además de que esta vez le arroja esos recuerdos, no de las chicas en sí, sino de todos aquellos que le dieron la espalda y lo encerraron.

El efecto estaba funcionando, el pelirrojo empezó a fruncir el ceño mientras las colas se manifestaban y parte de su cuerpo se tornaba rojo, Ashura estaba a punto de acercarse y atacar, pero nota que la transformación frenó.

De nuevo en su mente, el pelirrojo se sujetaba la cabeza, le venían esos insultos, desprecios y todo lo malo que le pasó, pero tal como le dijo Ashura, eso ya era cosa del pasado.

En ese chakra oscuro que recibió, ahí estaba el pelirrojo, observando a aquellos que le dieron la espalda, mirándolo con desprecio, insultándolo, al igual que los líderes, pero no iba a dejarse llevar por eso, aquellos tormentos terminaron y ahora debe superarlos, cierra los ojos y deja su mente tranquila, así rechazando la energía negativa, sorprendiendo a Kurama y Bahamunt.

Kenichi: ¡No más! -se lanza al ataque mientras la energía negativa salía de su cuerpo, eso mismo se mostró afuera en donde el chakra rojo desaparecía, sorprendiendo levemente a Ashura.

Ashura: Vaya, al fin pudo tener la mente calmada. – decía con una leve sonrisa.

El Uzumaki le da una embestida al Kurama, el zorro se reincorpora y trata de usar sus garras y colas para contratacar, pero gracias al entrenamiento que tuvo, pudo defenderse.

Kenichi: ¡GRRRRRRRR! – extiende sus brazos y separa las colas del zorro, para luego tomar su pata y estrellarlo contra el suelo.

Kurama: ¡No creas que he terminado! - abre su hocico y canaliza su energía para crear una bijudama, el pelirrojo junta sus manos y concentra su energía.

Kenichi: Kame...Hame... - el zorro expulsa la bijudama. - ¡HAAAAAAA!

El ataque logra frenar por breves segundos, pero la diferencia era alta, la bijudama empujaba el ataque del Uzumaki.

Kenichi: ¡GRRRRRRR! – su cabello estaba parpadeando mientras hacía resistencia con el ataque.

Kurama: ¿Qué pasa? ¿Eso es todo? ¿Acaso no tenías una meta?

Kenichi: E-Eso lo sé, dije que me haría fuerte y así recuperaré mi hogar. – levanta la mirada. - ¡Y NO VOY A RETROCEDER MI PALABRA! – su cabello se torna rubio y el su ataque logra detener la bijudama, dejándolo sorprendido a Kurama y a Bahamunt, pero notan que nuevamente juntan sus manos. - ¡KAME...HAME...HAAAAAA!

El zorro trató de atacar con pequeñas bijudamas de menor potencia, pero no pudo detenerlas y el impacto fue directo.

Kurama: No creas que esto ha terminado. – da un salto hacia el pelirrojo, pero el Uzumaki da un gran salto y extiende su mano, generando una esfera.

Kenichi: ¡RASENGAN! – Kurama usa sus colas para defenderse, pero no esperaba que el pelirrojo desviara su brazo, apartando las colas y dejándolo expuesto, luego da una patada de hacha encima del zorro y para remate lo sujeta con una mano mientras que con la otra vuelve a hacer la esfera. - ¡ODAMA RASENGAN!

El zorro salió disparado mientras que el chakra lo estaba tomando y debido a todo el daño y dejarlo aturdido, logra tomarlo y asimilarlo, cambiando su apariencia.

Kurama estaba recobrando la consciencia tras el último ataque y nota al pelirrojo, ahora con el chakra amarillo cubriéndolo y estaba examinándose, el zorro sólo esbozaba una sonrisa.

Kurama: Finalmente lo lograste cachorro.

Kenichi: Gracias Kurama, y también a ti Bahamunt, el entrenamiento mental ha dado muchos frutos. – vuelve a la normalidad.

Bahamunt: En efecto, creo que ya estás listo para que vayas a los templos que te hemos comentado.

Kenichi: Genial. – extiende sus puños y ambos inquilinos corresponden el gesto amistoso.

Kurama: Pero antes de eso, reúnete con tus hermanos, dijeron que te iban a presentar a alguien, pero tú decidiste entrenar primero y estar preparado, ahora lo estás.

Kenichi: Es verdad, ya es momento de hablar con los altos mandos de mi hogar, después hablamos. – ambos sólo asienten y el pelirrojo sale de su mundo.

Ashura: Así que lograste completar tu prueba, aunque por un momento pensé que era una fase donde perdiste el control y casi te golpeo.

Kenichi: Muy gracioso Ashura, pero no, pude acceder a la nueva fase de Kurama, el modo biju.

Ashura: Más tu armadura de Bahamunt, ya estás listo, ¿Qué piensas hacer ahora?

Kenichi: Reunirme con los demás, tú también vienes, me ayudaste aunque también eres parte de los demonios que no me dieron la espalda y te agradezco por eso. – el peliblanco sólo esboza una sonrisa y lo sigue.

Ashura: Entonces vamos, además que las chicas deben estar esperando tu regreso.

Kenichi: Sí, es verdad. – mira una roca gigante frente a él, por lo que prepara su puño y pulveriza su obstáculo. – Sí que he mejorado un montón.

Ashura: Je, gracias a mis entrenamientos y a los de Takao, pudiste llegar a este nivel.

Kenichi: Es verdad, pero bueno, vamos. – ambos se retiran de ahí.

Kenichi se reunió con sus hermanos, estaban sorprendidos por el cambio que tuvo durante sus semanas de ausencia, aunque también agradecieron a Takao y Ashura por el entrenamiento, además de Satoshi al estar pendiente y darle un buen soporte, Shun fue a hacer el llamado, además de que Enju habló con Ashen para la reunión, acordaron que sería en la noche, mientras tanto Kenichi, fue a ver a los sobrevivientes de su hogar, recibiendo miradas sorpresivas y emocionadas de los habitantes, la noticia de que los tres hijos del rey Bardock llegó a los oídos y estaban felices de que los tres hayan sobrevivido, aunque no mencionaron la parte del encierro, eso era algo que el pelirrojo mencionaría cuando sea el momento.

El Uzumaki miraba el distrito designado para los de Aiur y recuerdos pasaban cuando él era un niño, aunque eran pocos, recordaba las travesuras, las veces que comía, incluso cuando se entretenía y sus padres lo regañaban cuando sus travesuras pasaban de la raya, pero a pesar de todo, seguía la humildad, una lección valiosa que le dejó su madre días antes de aquella catástrofe, pero vuelve a la realidad cuando algunos se le acercaron.

Kenichi: Bu-Buenas tardes a todos. – una anciana le tomó de la mano con alegría.

Qué gusto que haya regresado Kenichi-dono. – decía con respeto.

Kenichi: Por favor, no me llamen así, seré hijo del rey Bardock, pero no soy príncipe, después de lo que ha pasado y el haberme desaparecido por años.

Usted es el príncipe Kenichi a pesar de todo y le debemos mucho su padre por habernos ayudado aquel día. – decía otro.

Además, de no ser por su padre, las bajas habrían sido enormes. – el pelirrojo voltea y ve a un hombre con una ligera sonrisa, llevaba un uniforme y una espada japonesa, algo que el pelirrojo recuerda cuando era niño.

Kenichi: Lo reconozco, usted es Hajime Saito, el comandante de la policía. – el mencionado sólo sonríe.

Saito: Me alegra que me reconocieras chico y que hayas sobrevivido. – extiende su mano y el Uzumaki corresponde.

Kenichi: Lo mismo digo, gracias por ayudar con la evacuación.

Saito: Todos dieron su esfuerzo, muchos pelearon para salvar a sus seres queridos, aunque me decepciona que un grupo y en especial Honest nos vendiera por placeres carnales.

Kenichi: Ya pagará por sus crímenes, por el momento, estoy esperando para la reunión.

Saito: Sí, Shun-dono nos informó de eso y nos estamos preparando.

Kenichi: Ya veo, entonces lo veré en la reunión, por el momento me gustaría ver el lugar.

Saito: Desde luego, lo veré en la reunión joven Uzumaki. – da una reverencia y procede a retirarse mientras que el pelirrojo seguía explorando el lugar.

El pelirrojo seguía con su recorrido por el lugar, aunque se había topado con Eris y Eco.

Kenichi: Oh, chicas, ¿Cómo has estado?

Eris: ¡Kenichi! – lo abraza, al igual que Eco. – Me alegra que estés mejor.

Eco: Te fuiste de entrenamiento sin avisar. – la pelirroja se sonroja al ver lo fornido que estaba el pelirrojo.

Eris: Es verdad, se nota el fruto del entrenamiento. – decía mientras tocaba los músculos, pero recupera la compostura. - ¿Quiénes te entrenaron?

Kenichi: Fueron Ashura. Takao y Satoshi, además de los inquilinos que llevo. – Eco entiende eso.

Eco: Es por el dragón y el zorro que llevas dentro de ti, ¿No es así?

Kenichi: Sí, gracias a ellos, llegué a un buen nivel, es por eso que ya estoy aquí y he organizado una reunión.

Eris: Ya veo, si necesitas ayuda, entonces estaremos ahí para ti, también hemos entrenado para poder ayudarte, no harás nada solo.

Eco: Así es, todas estamos dispuestas a ayudarte con la recuperación de tu hogar. – el pelirrojo esboza una sonrisa y las abraza, dejándolas sorprendidas y sonrojadas.

Kenichi: Gracias, a ustedes y las que estuvieron pendientes de mí, además de las comidas que me enviaban. – ambas lo miran. – Si, Ashura me comentó que fueron todas ustedes quienes me enviaban las comidas, incluyendo los dulces que tú y Koneko me enviaban.

Eco: Gra-Gracias. – dijo sonrojada.

Eris: Bu-Bueno Kenichi, me alegra mucho verte, avisaremos a las demás, te veremos en la reunión.

Kenichi: Gracias chicas, las veré luego. – ambas asienten y sigue con su recorrido.

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Ya era de noche, el rey de Alvretich, Argyle y Layla su esposa estaban presentes junto con su mano derecha Humbert Von Vestra, además de Ashen y sus hermanos, Ryoma y Elise Phantom, por parte de Aiur, estaba Hajime Saito, un chico peli negro con ojeras y 3 criaturas de apariencia extraña, también estaban Enju y Shun, junto con las chicas, Ashura, Sona y Kunou. En eso la puerta se abre y llega Kenichi.

Kenichi: Lamento la tardanza.

Shun: No hay problema hermano, ven, te presento a los altos cargos.

Kenichi: A Hajime Saito ya lo vi cuando fui a ver a los sobrevivientes. – el mencionado da una reverencia.

Es un gusto que haya recuperado sus recuerdos Kenichi-san, soy L, encargado de la inteligencia. – decía mientras comía dulces.

Y yo soy James Raynor, líder de la armada de Aiur, es un gusto volver a verte chaval. – decía con confianza, sacándole una sonrisa al pelirrojo.

Kenichi: Es un gusto volver a verlos Raynor y L. – se dirige a las criaturas. – Y ustedes, siempre estaban al lado de mi padre. – los tres dan un asentimiento.

En Taro Adun príncipe Kenichi, solía ser la mano derecha de tu padre, el rey Bardock. Mi nombre es Tassadar. – se presentaba con respeto.

Adun toridas Kenichi, soy el prelado oscuro Zeratul, he servido a tu padre por muchos años y al padre de su padre, es un gusto verlo de nuevo. – decía el protoss de apariencia tétrica.

En Taro Adun príncipe, soy el pretor Artanis, Bardock me asignó la tarea de llevarte al un lugar seguro durante el ataque, con ayuda de Fénix, te dejamos en Japón. – el pelirrojo da un asentimiento.

Kenichi: Te doy las gracias por haberme salvado. – dijo con una leve sonrisa.

Tassadar: El maestro Shun nos informó de lo que le sucedió, es indignante cómo esa "Alianza" le haya hecho eso, a pesar de todo lo que hizo usted.

Kenichi: Lo sé, pero ya recibieron parte de su castigo con la revelación de su tan querido "Héroe". – mencionaba a su ex hermanastro con sarcasmo. – Pero dejemos eso de lado y comencemos con esta reunión. Para empezar... – mira a los reyes de  Alvretich y daba una reverencia.. – Rey Argyle, le agradezco de todo corazón por darnos asilo a mis hermanos y al pueblo de Aiur.

Argyle: No hay de qué, joven príncipe. Su padre fue un buen amigo mío y cuando nos enteramos del golpe en Aiur, salvamos a todos los que evacuaron, además que me informaron que los príncipes habían sido enviados a distintas partes para no correr peligro y vivir como alguien normal.

Kenichi: Eso explica por qué Ashen estaba cerca. – el re y da un asentimiento.

Argyle: En efecto, mi hijo estaba con usted para mantenerme informado de lo que pasaba, aunque me había preocupado cuando se ausentó por un año y cuatro meses.

Kenichi: Entiendo y supongo que le contaron un poco de la situación.

Argyle: Más o menos. – el pelirrojo mira a sus hermanos.

Shun: Sólo comentamos lo que pasó, creo que tú deberías contarlo.

Kenichi: Ya veo. – mira a sus amigos y asienten. – Está bien, empezaré desde el momento que hice contacto con lo sobrenatural..

Así el Uzumaki procede a contar el cómo conoció lo sobrenatural por un ataque de ángeles caídos renegados quien en ese momento buscaban asesinar a su ex hermanastro por poseer una Sacred Gear, cómo se convirtió en el peón de Rías Gremory, todo lo que pasaron y el haber conocido a varias personas, mencionando a las chicas que poco a poco conocía, después con los líderes y cómo formaron un alianza, las constantes batallas contra la Khaos Brigade y el sellado de la bestia, hasta que llegó el momento de cómo quedó en coma durante cuatro meses, las chicas que no sabían de aquel incidente estaban algo tristes porque no pudieron visitarlo. Pero luego llegó el momento más amargo, cómo fue traicionado por las chicas, por los líderes y por aquellos que una vez lo llamaron "héroe", Ashura sólo tenía el ceño fruncido ante la estupidez de Sirchez y los demás, Sona estaba igual ya que incluso su hermana no sólo traicionó a Kenichi, sino que también a Takao, alguien a quien le tiene respeto. Aunque los hermanos Shun y Enju se mostraban más furiosos y las chicas igual. Argyle estaba indignado, al igual que su esposa ante tal revelación. Después de eso, Takao y Satoshi explican con respecto a la investigación de las evidencias y del plan de escape.

Argyle: No puedo creer la ignorancia de esa supuesta alianza, caer en una evidencia falsa, incluso Odín cayó en eso, realmente decepcionante.

Layla: Es triste lo que tuvo que pasar Kenichi-dono.

Kenichi: Eso ya está en el pasado, pude salir del Tártaro y he entrenado todo lo que perdí en ese tiempo. Aunque, debo ir a arreglar unos asuntos, debo ir a dos templos a desbloquear mis habilidades de las entidades que están dentro de mí. Por el momento, me gustaría que reagrupen todos los que puedan luchar. ¿Puedo contar con ustedes, Raynor y Artanis?

Jim: Claro, me haré cargo de reunir a las tropas. – Saito da un asentimiento.

Artanis: Lo mismo digo su majestad, prepararé a los templarios.

Shun: Enju y yo estaremos atentos a las movidas de la Brigada.

Kenichi: Entendido.

Takao: Satoshi y yo iremos contigo a los templos.

Tassadar: Y yo pediré que Fénix lo acompañe.

Kenichi: No hay problema. – nota que Mikan, Aria y Shana levantan la mano. - ¿Chicas?

Mikan: Nos ofrecemos de voluntarias para ir contigo, si hay algún inconveniente, puedo darles soporte.

Shana: Lo mismo digo por si hay indeseados.

Kenichi: Muchas gracias, entonces partiremos esta medianoche, iremos al templo de Alaska, después al de Japón, así que preparen todo. – el equipo asiente.

Raynor: Tendrá un transporte preparado.

Kenichi: Gracias comandante.

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Tras haber terminado la reunión, el pelirrojo se dirige a su departamento asignado, no tenía mucho que llevar. Sólo se colocó su ropa de combate, algo para descansar y suministros.

Kenichi: Je, me siento como si me voy a una excursión. – ese comentario le trajo breves recuerdos del viaje a Kioto.

Kurama: ¿Listo chico? – el pelirrojo reacciona.

Kenichi: Ah sí, ya estoy listo. – en eso tocan la puerta. – Un momento, ya voy. – se dirige a la puerta y la abre, resultando ser Ravel, Taiga, Eco, Senko y Koneko. – Oh, hola chicas.

Koneko: Lamentamos interrumpirlo Kenichi-senpai, queríamos verte antes de que partas al templo.

Kenichi: Oh, díganme ¿Qué pasa?

Ravel: Queríamos estar un rato contigo, después de todo lo que pasó, no hemos interactuado mucho. – dijo mientras jugaba con sus dedos.

Kenichi: Ah claro y disculpa por in a entrenar sin avisar, además que lamento por estar algo apartado de ustedes y de las demás.

Senko: Estabas afectado por lo que había pasado ¿Verdad?

Kenichi: -suspirando- No voy a mentirles, antes de irme, eso me afectaba, incluso interrumpía mi meditación, pero me hicieron abrir los ojos y entender que ese amor era falso, sólo era para que darles atención o en todo caso, que sean consentidas, sólo querían mi atención para ella ¿Acaso no recuerdan que cuando hablaba con Eris, Louise y las demás me hacían una escena?

Taiga: Me consta. Siempre con las miradas y te jalaban la mejilla. – decía con claro enojo.

Kenichi: Sí, es por eso que estaba algo inseguro. – Ravel lo mira enojada.

Ravel: Sabes que no somos ellas. Nosotras no nos andamos con rodeos. – las otras la miran. – Bu-Bueno, no todas, pero lo que quiero decir, es que, nosotras no jugamos con tus sentimientos, nosotras nos fijamos en alguien de buen corazón y que arriesgaría su vida para protegernos, incluso no tienes miedo si confrontabas a los demonios como Zephyrdor o Seekvaria en esa reunión.

Eco: Esos papelitos que ellas hacían, sólo eran para sentirse satisfechas, pero nosotras, lo hacemos, porque te queremos de verdad. – colocaba su mano en su pecho.

Senko: En un tiempo, queríamos pedir permiso para entrar, no lo negaremos, pero después de que sellaras al Trihexa, el comportamiento raro de ellas y lo que pasó después, nos apartamos de ellas.

Taiga: Y descubrimos que hay más que te quieren de verdad y no te vean como premio de consolación.

Koneko: Lo que queremos decirte senpai es que tanto nosotras como Eris, Louise..

Senko: Levy, Shana, Mikan...

Taiga: Aria, Stella...

Ravel: Y Eris, ellas y nosotras....te amamos de verdad y estaremos a tu lado hasta el final.

¿Y qué hay de mí? – todos voltean y notan a Ophis. – Yo estoy interesada en ti Kenichi.

Kenichi: Ophis, creí que...

Ophis: Los daños que había recibido eran muchos, además que me habían robado más de mi poder por lo que tardé mucho en recuperarme y ahora vine a buscarte, aunque no sabía que había un lugar así.

Kenichi: Pues en primera, bienvenida a Alvetrich, en segunda, me alegra que estés aquí y en tercera, ¿Tú también sientes algo?

Ophis: Me interesas y quisiera estar contigo, mi corazón, se siente tranquilo cuando estoy contigo, ¿Qué dices Kenichi Hyodou?

Kenichi: Je, yo no tengo problema, pero una cosa, yo ya no soy un Hyodou, descubrí mi verdadera identidad hace poco, además que como verás, Rías y las demás no están aquí.

Ophis: Eso me gustaría saber ¿Por qué no están contigo?

Kenichi: Es una larga historia, pero tienes que esperar un poco más, en estos momentos iré a unos templos. ¿De acuerdo? – la pelinegra asiente.

Ophis: Está bien. – el pelirrojo levanta el pulgar.

Kenichi: En cuanto a ustedes chicas. – todas lo miran. – Me hace feliz que me digan sus sentimientos y bueno, si ustedes quisieran estar...

¡Aceptamos! – dijeron las cinco a la vez.

Taiga: Estuvimos esperando esto y nos hace feliz. – lo abraza primero.

Ophis: Entonces yo también quiero estar a tu lado Kenichi. – se acerca mientras imita la acción de la castaña, pero del cuello, sacándole una risita al pelirrojo.

Kenichi: Está bien chicas, aunque también avisaré a las demás. – Senko asiente y es la siguiente en abrazarlo, luego Eco.

Ravel: Es-Estar a tu lado, me hace feliz, aunque también doy gracias a mi primo por haberte ayudado. – es la siguiente en abrazarlo, pero con fuerza.

Kenichi: Ya veo, le doy gracias por eso, ahora debo irme. – todas asienten.

Senko: Buena suerte, seguiremos entrenando para poder ayudarte. – el pelirrojo levanta el pulgar y se retira de la habitación.

En el patio del palacio, estaba una nave lista, ahí estaban Takao, Satoshi, Aria, Shana y Mikan, además de un protoss, también estaban Ashen y Ashura, Shun. Enju y las demás chicas, cuando en eso llega Kenichi.

Kenichi: Lamento la tardanza, tuve una pequeña charla con un pequeño grupo, pero ya estoy listo. – ve que el protoss se le acerca. – Oh, así que tú eres Fénix.

Fénix: En Taro Adún, joven príncipe, mis cuchillas están a tu disposición. – da una leve reverencia.

Kenichi: Estoy agradecido que me acompañes en esto y digo lo mismo a ustedes. – sus amigos sonríen mientras que las chicas asentían.

Satoshi: Bueno ¿Qué esperamos? – él y Takao ingresan a la nave seguido de los demás.

Shun: Buena suerte hermano. – esboza una sonrisa al igual que su hermana mientras que el pelirrojo con puntas negras corresponde la sonrisa y levanta el pulgar.

Kenichi: La tendré. – es el último en subir a la nave y se coloca en el asiento del copiloto.

La nave empieza a activarse y asciende hasta desaparecer en las nubes.

Ashen: Tienen que dar el rodeo, ahora que me acuerdo, Aiur está por el Atlántico Norte.

Ashura: Con lo reforzado que está el hogar de Shun, Enju y Kenichi, es mejor ir por otra parte. – en eso ven a una peli blanca acercándose al pelirrojo. - ¿Mira?

Shun: ¿La conoces?

Ashura: Sí, era una maid que trabajaba con mi padre por un tiempo, es amable aunque tiene un toque sádico.

Mirajane: Oh, Ashura-san, no lo he visto por mucho tiempo.

Ashura: Lo mismo digo. – nota un anillo. - ¿Acaso?

Shun: Es mi prometida, aunque creo que ya no hace falta presentarla.

Ashura: Pues enhorabuena y espero que hagas feliz, aunque. – coloca su brazo en el cuello del pelirrojo. – Ten cuidado porque su lado sádico es algo fuerte. – recordando cuando adquiría una faceta más salvaje cuando un noble demonio trató de pasarse con ella.

Shun: Jejeje, le agradezco por su consejo Ashura y la haré feliz.

Ashura: Así se habla. ¿Y qué dices tú Enju?

Enju: Ya te lo diré luego. – el peliblanco sólo asiente.

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https://youtu.be/4SizMrWx9VI

En el cielo, la nave estaba dirigiéndose por el círculo polar ártico, evitando pasar por el mar Atlántico dado que su país estaba ahí y aunque deshabilitaron algunas cosas para que el traidor no saque provecho, hay objetos que sí y mejor ocultarse del radar de Aiur y la Brigada.

Kenichi: Me sorprende lo rápido que es esto, más rápido que un viaje en avión.

Takao: Digo lo mismo, la única vez que había ido de viaje a Europa en avión, el tiempo fue algo largo, pero con esto, se siente que llegaremos en poco tiempo.

Satoshi: Pues sí, ya estamos sobrevolando el círculo polar ártico. – miraba sorprendido el terreno completamente blanco.

Shana: Lo que a mí me sorprende es que no se congele, este lugar es muy frío y un avión normal no soportaría.

Kenichi: Pues el chapado puede adaptarse y eso es bueno, pasar por aquí es una mejor idea que irnos por el sur. – mira el mapa. – Aunque falta un poco para terminar de viajar por ahí.

Mikan: ¿Y qué parte de Alaska es exactamente? – el pelirrojo mira el mapa y coloca su dedo.

Kenichi: Es exactamente ahí, una vez terminado lo que tengo que hacer, tendremos que regresar a Japón. Ahora que me acuerdo ¿Cómo está Rito? La última vez que me contaste, él había dado asilo a las hermanas Deviluke.

Mikan: Pues la última vez que hablé con él era hace 2 meses aunque no sonaba tan animado, Yami lo cuida en mi lugar y él la considera como su segunda hermana menor, aunque al principio hubo un malentendido. Aún así, espero que estén bien.

Kenichi: Ojalá que sí, aunque si quieres, podemos recogerlo, no tengo problemas con eso.

Mikan: Eso estaría bien. – decía algo animada aunque por dentro tenía un mal presentimiento.

Estuvieron viajando una hora más hasta que logran salir del círculo polar, pasaron por el territorio de Alaska y veinte minutos después logran llegar a una zona apartada, Takao hace aterrizar la nave y el pelirrojo es el primero en salir.

Kenichi: El templo de Ashura, veamos qué tiene preparado. – los demás salen. -Manténganse alerta, no tardaré mucho. – El grupo asiente mientras que el pelirrojo procede a ingresar.

La oscuridad en el interior del lugar era fuerte, apenas podía ver un radio de dos metros, por lo que activó su cuchilla para más visibilidad.

Kenichi: Hey Kurama ¿Esto es seguro?

Kurama: Eso lo tienes que ver, apenas estás ingresando. – el pelirrojo pisa una trampilla y unas cuchilla salen disparadas, cosa que las esquiva con un volantín hacia atrás.

Kenichi: Qué buena recepción. – se levanta pero otra trampilla es activada, esta vez unas guadañas que cubrían casi todo el área, pero el Uzumaki, da una barrida y se impulsa, girando y cortando algunas guadañas mientras seguía avanzando. – No estuvo mal para calentar.

Sigue avanzando y una que otra trampa es activada, pero el pelirrojo se las podía arreglar, aunque no la parte de los pisos huecos.

Kenichi: Carajo. – toma un trozo de madera y la coloca en el suelo, haciendo que se caiga el tapete, resultando que hay púas en el fondo. – Genial, la penúltima prueba del juego del calamar.

Estuvo caminando con cuidado por el lugar, pero había muchos huecos, el pelirrojo seguía bajando por el templo, hasta que llega a un punto donde sólo se podía pasar por una línea delgada, cosa que se coloca de manos y procede a andar por el corto camino.

Kenichi: Con calma, con calma, con calma. – cada vez el paso se hacía más delgado, pero nota el borde, cosa que se impulsa con los brazos y da un gran salto, logrando aterrizar en el borde, notando el hueco una vez más. – Sí está profundo, pero al menos logré pasarlo.

Nuevamente activa su cuchilla y avanza por la oscuridad, hasta notar un pequeño brillo, baja por las escalera, encontrando un paso con antorchas encendidas y un altar en el centro.

Kenichi: Pues no estaba difícil. – da un paso al frente y un viento feroz, pasa al lado de él y apaga las antorchas. – Tenía que abrir la boca. – para peor su cuchilla es desactivada y no tenía rango de visión. – Eh ¿Chicos, están ahí? – trataba de acceder a su mente, pero no entraba a su subconsciente.

No puedo creer que nos traicionaras, eres un miserable. – el pelirrojo reconoció la voz y notó a Serafall mirándolo con furia, no sólo ella, también estaban Grayfia, Sirchez y los demás líderes de las facciones, trató de moverse pero sentía unas cadenas en sus manos y nuevamente estaba en las profundidades del Tártaro.

Kenichi: ¿Qué carajos hago aquí? ¿Acaso...? – trata de activar sus cuchillas pero nada, mira su cuerpo y tenía el aspecto de cuando estaba atrapado.

Luego nota a Rías y a las demás chicas que estuvieron con él, ahora mirándolo con burla y desprecio.

Rías: Aquí es donde deberías pertenecer traidor.

Kuroka: No puedo creer que quiera estar contigo, Kazuma es mejor nya. – respondió con burla mientras las demás se reían.

Akeno: Fufufu, Kazuma es todo un hombre cuando nos hace suyas.

Kazuma: Oh, me alegran esas palabras. – salía de las sombras y besa a la peli negra.

Rías: Yo también quiero mi amor.

Kazuma: ¿Y qué tal si también te doy lo que te encanta? – eso excitó a la pelirroja y las demás se pusieron a pelear por su atención.

Kenichi sólo cerraba los ojos, pero esos sonidos volvían, pero no iba dejarse llevar y los vuelve a abrir, pero para su sorpresa, frente a él estaba su versión encadenada mientras Kazuma gozaba de las chicas, en pocas palabras veía sus torturas.

Kazuma: Tus hembras son muy sabrosas hermano, sí que te has perdido por estar en coma. – dijo burlón mientras miraba al pelirrojo.

Kenichi: Ba-Bastardo... - un ojo se tornó rojo con aspas mientras que el otro era del zorro, además que el chakra rojo cubría su cuerpo poco a poco, cosa que se da cuenta y reacciona. – N-No...no voy a caer. – trata de calmarse, pero ahora escucha al mismo pelirrojo.

¿De qué sirve dejarlo pasar? .... – el Uzumaki ve a su versión encadenada con una mirada sin vida. – Después de lo que hicieron, de cómo me pagaron....

Kenichi: Eso pensaba yo, pero aún tengo a gente que confía en mí.

Kazuma: ¿Estás seguro de esto hermano? Estos tampoco podrían creerte y te lo pagarán como lo hicieron nuestros amigos los líderes. – mostrando a Takao, Ashen y Satoshi mirándolo con desprecio.

Takao: Creímos en ti y así nos lo pagas.

Satoshi: Eres escoria.

Ashen: Me arrepiento de ser tu amigo.

Kazuma: No eres nadie, tus padres te abandonaron, tus hermanos ni te quieren, las mujeres que decían amarte se fueron a mi lado después que quedaras en coma. Jejeje, no tienes nada.

Kenichi: Tengo más de lo que piensas.

Kazuma: ¿Hablas de las otras? ¿Quién sabe, podrían ser como mi querida Rías, tarde o temprano irán conmigo? – decía con burla., mostrando a una versión de Koneko, Ravel y las demás acercarse al castaño con lujuria.

Kenichi: Sólo quieres destruir mi mente, eres un bastardo, pero tus palabras son falsas, tengo amigos verdaderos, una familia y chicas que me quieren de verdad - pasa de lado hacia un rastro de luz, ignorando a su versión encadenada.

Kazuma: ¿Acaso crees que tendrás la felicidad? Sólo vives una ilusión.

Kenichi: Piensa lo que quieras. – sigue caminando hacia la luz ignorando a Rías y las demás.

Kazuma: Maldito, deberías estar llorando. – se coloca en medio. - ¿Acaso no quieres despedazarme? ¿Acaso no me odias por haberte quitado...? ¡Ahhhhh...! – mira hacia abajo y nota que Kenichi perforaba su estómago.

Kenichi: Eso es algo evidente, pero no es por lo que me hiciste, sino por todo lo que tiraste a la basura. – sigue caminando hacia la luz mientras que Kazuma sólo se quedaba agonizando ahí. – Atormentaste mi mente por un buen tiempo, pero no más, es momento de pasar página.

El Uzumaki llega a donde estaba la luz, aunque cerró los ojos por unos segundos, pero al abrirlos, estaba de vuelta en el lugar, las antorchas estaban encendidas y ahora estaba en el altar.

Kenichi: ¿Me moví de forma inconsciente? – nota sus manos y estaban rodeadas por el chakra amarillo de Kurama, pero su apariencia había cambiado, ahora parecía tener una gabardina.

Kurama: Felicidades cachorro.

Kenichi: ¿Esa era la prueba?

Kurama: En efecto y lo lograste, pudiste pasar página, esta es la segunda fase y dentro de poco podrás acceder a la última fase, la fase Ashura.

Kenichi: Ya veo. – mira unos bloques y estira su brazo, tomando el bloque y creando una torre. – Y con un buen control de fuerzas.

Kurama: En efecto.

Bahamunt: Je, ahora falta que vayas al otro templo y estarás preparado para poder recuperar tu hogar.

Kenichi: Eso es verdad. – vuelve a la normalidad. – Es momento de salir e ir al siguiente templo. – una puerta se abre y decide salir por ahí.

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2 DE LA MADRUGADA.

En un bar de Kuoh, Vali estaba bebiendo un poco de licor, su equipo se había desmoronado, Arthur quería buscar al pelirrojo para asó consolar a su hermana que seguía destrozada, el peliblanco le dio otra paliza por ser un necio pero Bikou lo detuvo y con Kuroka, la había botado

Vali: Vaya mierda, ellas son unas malagradecidas y el imbécil de Arthur no entiende el error que cometió su hermana. – sigue bebiendo.

¿Es una buena temporada para tomar licor? – el peliblanco voltea y nota a un pelinegro con una sonrisa y un logo, era un emblema de Alvetrich.

Vali: En efecto mi estimado, es la mejor época para beber. – el pelinegro se sienta. 

Un gusto conocerte Vali Lucifer, me llamo Shirō - respondió con una le ve sonrisa.

Vali: Así que tú eres el contacto que Sona me avisó. – tomaba un poco. – Dale una ronda a mi amigo. – el cantinero asiente y le sirve un vaso de licor.

Shirō: ¿Cómo va la situación?

Vali: Ya están recuperándose, dentro de poco piensan ir a Alvetrich, en primera para darles las gracias por salvar a Kenichi, aunque también lo desean de vuelta como pilar y establecer una alianza, algo imposible.

Shirō: Tú lo has dicho, Ashen es el amigo de Kenichi y uno de los hijos del rey y sabe lo que le pasó, las posibilidades de establecer una alianza son nulas, sobre todo cuando recuperen Aiur.

Vali: ¿Aiur?

Shirō: El hogar de Kenichi y sus dos hermanos, Shun y mi novia Enju, pero eso es un tema que será contado luego. – el peli blanco da un asentimiento. - ¿Y tienes algunas noticias de esa brigada?

Vali: Hay pocos ataques, pero Bikou, Fenrir y yo nos encargamos de eso, aunque estamos furiosos por lo que hizo.

Shirō: ¿No que Fenrir estaba bajo el cuidado de Le Fay?

Vali: Antes del encierro de Kenichi, Fenrir se mostraba reacio al estar con la bruja, reconoció el olor de Kazuma dentro de ella, de tantas interacciones que tuvo con mi amigo para que luego se vaya con él, eso es una traición, por lo que ahora está bajo mi cuidado.

Shirō: Ya veo, te doy las gracias por la información. – termina su trago. – Antes de terminar ¿Me indicas dónde es la academia? Sona quiere que recoja a Momo y Tsubaki.

Vali: Seguro. – paga al cantinero y se retiran.

Shirō: Vamos Indra, Aaron. – ambos pelinegros que estaban afuera del bar, se dirige a acompañarlos.

Estuvieron caminando por la ciudad, donde se crio el pelirrojo, pasando por la mansión Hyodou.

Indra: Esa es...

Vali: SÍ, ahí es donde vivía, je, recuerdo cuando me dio la advertencia cuando fui a ocultarme ahí por un tiempo.

Shirō: ¿Advertencia?

Vali: Pues actuaba de infiltrado, aunque los resultados no fueron buenos, por lo que fui con Azazel por ayuda y él nos mandó a esa mansión, pero dado al conflicto que tuve con ellos durante la primera reunión, Kazuma no dio tanta pelea pero Kenichi sí que sabe de peleas. – se sobaba el mentón ya que aquel día le dio tremendo gancho. – En eso tiempo, no tenía armadura y aún así, logró darme una buena, aunque el orbe se lo quedó ese Hyodou traidor, Kenichi interrumpió mi Half Dimension y me dejó esto. – muestra un golpe en el pecho, pero tenía una marca. – El último golpe era un as bajo la manga, tenía un rosario y me dejó marca.

Indra: -Silbando- Sí que tiene una buena estrategia para dejarte una marca así, cuando la situación mejore, quisiera un duelo contra él. – dijo animado.

Aaron: Yare yare daze, sí que estás animado.

Vali: En fin, vámonos.

Estuvieron caminando unos minutos más hasta que llegan a la academia, aún había estudiantes pero Vali tenía privilegio para ingresar y se dirigieron al salón del consejo estudiantil, aunque fueron vistos por Asia e Irina que tenían una mirada triste, pasando a sorpresa por ver al peliblanco y a 3 sujetos con el emblema de Alvretich.

Vali: Bien, hablé con Momo y Tsubaki, quedaron en estar en el salón del consejo estudiantil a esta hora. – proceden a abrir la puerta y en efecto, estaba la ex vice presidenta del consejo estudiantil, acompañada por una chica peli blanca. – Hola chicas.

Tsubaki: Vali-san, ya estamos listas.

Vali: Perfecto, ellos se encargarán de llevarlas a Alvretich.

Shirō: Soy Shirō, un gusto señoritas, mis compañeros son Aaron e Indra. – ambos dan una reverencia. - Espero que nos llevemos bien.

Momo: Lo mismo decimos, a decir verdad, gracias por venir, no soportábamos estar con hipócritas malagradecidos, además de él.

Indra: ¿El?

Tsubaki: Saji Genshirou, formaba parte del consejo, pero después del incidente de la supuesta traición, él se volvió más arrogante y exigente, trataba a las mayoría del grupo como sus sirvientas, lamentablemente Tome y las demás que formaban parte del séquito de Sona se quedaron con él, a pesar de cómo las trata.

Aaron: Masoquistas tenían que ser.

Momo: Pero gracias por llevarnos.

¿Y exactamente a dónde van? – todos voltean y ven a Saji con los brazos cruzados. – No irán a ninguna parte.

No iba sólo, Irina, Xenovia, Asia, Kiba y Gasper estaban ahí, la peli azul nota el emblema y se acerca.

Xenovia: Ustedes son de ese reino que se llevaron a Kenichi.

Asia: Queremos ver a Kenichi-san.

Aaron: Ellas son... - Indra asiente. – No tienen permiso de verlo.

Saji: A mí me da igual ese tomate podrido, quiero saber ¿A dónde se llevan a mis hembras? – eso frunció el ceño a ambas chicas.

Momo: No somos tus hembras Saji, nunca lo fuimos y me decepciona que las demás se vayan contigo a pesar de cómo las tratas.

Saji: Yo las trato como quiero, soy un dragón y ellas mis hembras y ustedes no irán a ningún lado, no les doy permiso. – se acerca y estaba a punto de tomar el brazo de Momo pero Indra lo detiene.

Indra: El que poseas un dragón. – aprieta el brazo de Saji, haciendo que se escuche un leve crujido.

Saji: Arrgg... - se libra del agarre. – Maldito ¿Acaso no sabes quién soy?

Vali: Un idiota que se le subieron los humos ahora que Kazuma reveló su cara y Kenichi fue liberado de su prisión y crees que por el hecho de ser poseedor de un dragón, tienes el supuesto poder de mandar a los demás.

Indra: Sí que encaja la descripción, pero a la señorita ni me la toques. – ve que el rubio activa su Sacred Gear. - ¿En serio? - el rubio le arroja un lazo azul pero el peli negro con punas azules levanta su brazo, atrapándolo. – ¿Eso es todo?

Saji: Aún empiezo. – el lazo es en vuelto en fuego negro. – Con este lazo, no puedes librarte, así que sugiero que te des por vencido.

Indra: ¿Tanto alardeas por eso? – aprieta los puños y unas llamas púrpuras desintegran el lazo, sorprendiendo a algunos presentes.

Saji: ¿Co-Cómo? ¿Qué has he...? ¡Aghhh! – Indra le da una patada en la cabeza.

Indra: Sí que tener a Vritra te subió los humos. – una marca hace aparición en su frente. – Debería bajarte de ahí.

Aaron: Relájate, lo último que queremos es causar más problemas.

Saji: Los únicos que lo causan son ustedes. – se levanta y trata de atacar pero el pelinegro con gorra saca unos Clackers, respira un poco y le da un golpe con eso en la mandíbula. - ¡Arghhhh!

Aaron: Yare yare daze, qué mocoso más escandaloso. – guarda su herramienta. – Prefiero evitar una pelea contra la facción de demonios, así que deja de dar más leña al fuego.

Saji: No se irán sin antes darme a mis hembras. – reclamaba furioso mientras escupía sangre y un diente de paso.

Indra: Sí que eres masoquista.

Qué lindo momento ¿Les parece si participamos? – todos voltean y ven a cuatro ángeles caídos, cosa que Tsubaki, Momo y Saji reaccionaron con sorpresa.

Tsubaki: Us-Ustedes... ¡Se supone que fueron asesinadas! – dijo con shock.

Aaron: ¿Conoces a estos cuervos?

Tsubaki: Son Raynare, Mittelt, Kalawarner y Donasheek, estaban detrás de Kazuma y Kenichi, además que fueron quienes los llevaron al mundo sobrenatural.

Raynare: Oh, me siento halagada que me reconozcan a mí la gran Raynare. – decía con soberbia.

Indra: Sate sate sate, tenían que ser exhibicionistas y un tipo raro.

Mittelt: ¿Cómo nos llamaste?

Kalawarner: Sí que quieres provocarnos. – ambas generan una lanza de luz.

Donasheek: Sí que ha pasado mucho, pero al menos no está ese mocoso pelirrojo, aunque me hubiera gustado matarlo.

Raynare: ¡De eso nada! – aprieta los puños. – Yo quiero matarlo por lo que me hizo en la iglesia.

Indra: Él no tiene que manchar sus manos con alguien como tú.

Raynare: ¿Y quién eres tú para decirlo mocoso? – arroja una lanza pero el pelinegro con puntas azules toma su espada y choca la lanza, volviendo a donde salió disparado y con más potencia, cosa que la caído se hace a un lado. - ¿Qué carajos?

Indra: Se nota que eres impulsiva, por eso no tienes marido. – dijo con su cara chibi.

Aaron: Su siguiente línea es: ¡¿Te atreves a llamarme solterona?! – señala con el dedo a la peli negra.

Raynare: ¡¿Te atreves a llamarme solterona?! – abre los ojos al igual que los demás, excepto por Indra y Shirō.

Momo: Lo adivinó.

Indra: Es un don que tiene. -se rasca la cabeza.

Raynare: ¡Ahora sí me han enojado! ¡Me encargaré de acabar con ustedes! – saca sus alas al igual que sus compañeros, aunque expulsaban un aura más fuerte.

Tsubaki: Son más fuertes que aquella vez que Kenichi y compañía le hicieron frente. – decía preocupada mientras preparaba su naginata y Momo extiende sus manos.

Indra: Ya tenía el presentimiento de que habría una lucha, pero no con revividos. – prepara a Lostvaine mientras la marca en su frente, se hace más evidente.

Aaron: Yare yare daze. – respira profundamente mientras unos rayos amarillos cubren su cuerpo. – Y yo que quería evitar esto pero no hay de otra.

Vali: ¿Les importa si me uno? – extiende sus alas de Albion.

Shirō: Claro, únete a la fiesta.

Donasheek: No pueden hacer nada contra nosotros, tenemos mucho más poder que antes. – se acomoda su sombrero mientras generaba una lanza.

Shirō: Ya murieron una vez y volverá a pasar nuevamente. – dijo con determinación.

Los cuatro se lanzan contra los ángeles caídos, iniciando otro enfrentamiento.

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Ashen, Enju y Shun, estaban recorriendo la plaza de Alvretich.

Shun: Gracias por ayudarnos a recuperar nuestro hogar.

Ashen: No hay de qué, somos amigos y además que estamos dispuestos a ayudarlos. – respondió con una sonrisa cuando en eso, llega Peri. - ¿Qué pasa querida?

Peri: Hay un problema, la base fronteriza ha perdido contacto con nosotros.

https://youtu.be/AZmUD5FxNEg

Ashen: ¿Qué? – pasa a una mirada seria.

Peri: Si, esto me da un mal presentimiento.

En la base fronteriza, estaba soltando humo y todos los que estaban defendiendo el lugar, fueron asesinados, uno de los soldados heridos trata de mandar una señal de emergencia pero su mano es pisada.

No lo creo bastardito. – levanta al soldado herido, siendo un personaje castaño con una armadura roja.

Mal-Maldito...No se saldrán con la suya... ¡Arghhh! – el castaño activa su espada Ascalon y le atraviesa en el estómago, matándolo.

Kazuma: Manchaste mi armadura con tu sangre. – dijo con expresión de asco y lo arroja contra una pared. – Ya está despejado Alarak.

Alarak: Bien, que se preparen para entrar a Alvretich, aunque no esperaba tu visita. – mira a un peli plateado quien tenía una sonrisa soberbia.

Rizevim-sama me informó el problema del sello de la bestia del apocalipsis, así que quiero la sangre de Kenichi. – dijo mientras se acomodaba su traje.

Kazuma: Al final mi ex hermanastro sirve de algo para Rizevim, eso sí, me dejas ese trabajo a mí, Euclid.

Euclid: Como quieras.

Alarak: Dejemos la conversación para después, vamos de una vez. – sale de la base seguido de ambos, donde lo esperaban un ejército moderado de demonios y soldados traidores que participaron en el golpe de estado de Aiur.

FIN DEL CAPÍTULO.

ESPERO LES HAYA GUSTADO.

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO Y ESTRELLITA, SIN MÁS QUE DECIR, HASTA LA PRÓXIMA.

GRACIAS:

AshuraKure
PhantomEyes90

SALUDOS A:
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