Fan

—¡Días de limpieza!

¿Quién en su vida se alegraba por limpiar su casa de dos plantas? Ni las sirvientas esperaban con ansias tocar la escoba. Entonces, ¿cómo un universitario promedio estaría con suficientes ánimos para sacudir, barrer, trapear y lavar? Es decir... ¡Es un universitario! Datos ciéntificos dados por la Universidad Di-no-a-los-quehaceres arrojaron que el 99.99999% de los jóvenes odiaban limpiar... ¡En fin de semana! ¡Oh, santo fin de semana! ¡Sagrado seas! ¿Quién fue el subnormal que se atrevió a blasfemar contra la tradición de "descansar" en los días sacros de todo joven? ¿Quién fue el retrasado que osó bautizarte como "días de limpieza"? ¡¿Quién?!

—A veces me pregunto si eres mi hijo, BaekHyun —habló una mujer de unos cuarenta y tantos con taza humeante de café en mano y aún vistiendo su pijama rosa pálido.

—¿Eh? ¿Por qué?

BaekHyun, chico de unos veinte años, estudiante de Animación Digital con notas promedio, hijo menor de los Byun, empleado de medio tiempo en un cine y con un gusto especial: el idol Loey. ¡Dios! ¡Madre que lo parió! Ese hombre carismático, cantante, actor y compositor lo traía... No había lugar en su habitación donde no hubiera algo de ese idol: discos, poster, photobooks, llaveros, mochilas, paraguas, chamarras edición limitada, lighstick...

¡Fanboy #1 que se respeta!

Y eso todo el vecindario lo sabía, incluso sus propios compañeros del curso. Más obvio no podía resultar su gusto por tal hombre. Su madre llegó a preocuparse puesto que se le hacía extraño que su hijo se comportara de tal manera por un idol... por un hom-bre. Suponía se trataba de una etapa de su hijo... Una etapa que estaba durando cerca de cuatro años. ¡Madre santísima!

¿Debía preocuparse?

—¿En serio te gusta limpiar? Es decir, hijo... ¿fin de semana? ¿Amigos? ¿Fiestas? ¿Algo?

BaekHyun le miró interrogante, sus gafas circulares y algo grandes le daban ese toque inocente que derretía hasta al más insensible.

—Ah... Sí.

—¡Vamos, Baek! No conozco al hijo de alguna amiga mía que adore limpiar en fin de semana. La mayoría sólo quieren echarse en su cama y dormir lo que les faltó en la semana (quizás el mes entero), pero tú... ¡Tenemos a JiAh para hacer eso!

JiAh era la sirvienta de los Byun. Mujer dos años mayor que la madre de BaekHyun con una personalidad amable y muy trabajadora, siempre sonriente para Baek.

—Pero...

—¡Sal! ¡Hazme rabiar como SeHun a DaHye! ¡No sé, dame vestigios de que eres universitario!

Para BaekHyun era todo un misterio que su madre le pidiera actuar como el hijo de una de sus amigas. Oh SeHun, joven de veintiún años, codiciado por media universidad y tan problemático como su hermosura. No había lunes que no llegara con resaca o chupetones en el cuello. Invitado de honor en cada fiesta o reunión... incluso en la oficina del director. Para el menor de los Byun era incomprensible que, siendo alguien que sólo se dedicaba a sus estudios, trabajar y a ser fanboy de un idol, se le recriminara no ser como SeHun. Baek odiaba salir a menos que fuera estrictamente necesario. Verse rodeado de gente le tensaba y ni se diga que era un asco para ubicar tiendas o edificios del centro de la ciudad, tenía que usar a San Google para ello. Sus padres de vez en cuando le sacaban a fuerza de su habitación para que "conociera el mundo exterior".

Toda una odisea dejar su habitación.

—Mujer, déjalo —habló el padre de Baek, entrando a la cocina y besando la frente de su esposa que estaba a punto de entrar en una crisis —. Al menos ve el lado bueno de que Baek esté aquí: sabemos que está seguro.

—Querido, cállate.

—¡Oh, vamos! Mejor ve a arreglarte, que hoy debemos ir a "ya sabes dónde" y hacer "ya sabes qué".

La sonrisa cómplice que hizo el hombre a su esposa estremeció a Baek. Tenía la corazonada de que fuera lo que fuera, no quería saber.

—Uhm... está bien.

La mujer salió de la estancia y fue a su habitación, en la primera planta, para ponerse bella. Baek la miró irse hasta que desapareció y fue ahí cuando su padre carraspeó para atraer su atención. Con un gesto le pidió sentarse frente a él en el desayunador mientras se terminaba el café que había dejado su esposa.

—¿Pasa algo? —preguntó nervioso BaekHyun, pensando que quizás se había enterado de que estaba a punto de reprobar una materia.

—¿Debería pasar? —respondió juguetón su padre, dándole alivio a su alma porque era señal de que no sabía.

Mejor así.

—¡No! No, no... bueno... no sé.

—Tranquilo Baek, no te voy a regañar por esa materia a la ue irás a extraordinario.

Y sí sabía.

Jo-der.

—Oh...

—Sí, "oh". Será mejor que le digas en estos días a tu madre de que tendrás un "extra". Ya sabes, el golpe duele menos si es en caliente.

Era fácil decirlo, pues su padre no tendría que lidiar con su madre en modo berserk.

—Pero ese no es el asunto ahora, hijo. Sólo es para avisarte que regresaremos hasta el domingo.

—¿Qué?

¡¿Le dejarían sólo?!

—Es nuestro aniversario, hijo, y pues... tu madre y yo... Tú sabes, cuando mami y papi se quieren mucho, mucho, ellos demuestran su amor...

—¡Entendí! ¡Me queda claro! No hace falta detalles.

Baek juraba estar demasiado avergonzado. Odiaba su imaginación porque el pensamiento de su padre y madre en una situación íntima...

¡Demonios!

—Bueno, eso. ¿Estarás bien?

—Sí, sí, puedo lidiar con la soledad. Confía en mí.

Su padre sonrió amplio y asintió. En ese momento apareció esplendorosa la madre de BaekHyun, con una pequeña petaca en mano dejándola en el pasillo para acercarse a su hijo.

—Te dejo un poco de dinero en la mesa de tu habitación, por si vas a salir con MinSeok o YiXing. Hay comida en el refrigerador, sólo ponla en el microondas y ya está. No quiero que toques mi estufa, no otra vez. Mandas mensaje cuando salgas, puedes hacer una fiesta cuando no estemos...

—Mujer~

—¡Tú, cállate, aún tengo esperanza de que mi hijo haga algo así! Como sea, te vemos mañana por la tarde. Cuídate y te quiero.

—Nos vemos, hijo.

Y así es como quedó solo en esa casa de dos plantas que tendría BakeHyun todo un fin de semana. Durante unos minutos se dignó a mirar su alrededor, pensando qué disco de Loey debería poner. ¿El último? ¿Su primer mini-álbum? ¿Su tercer álbum?

—Creo que el último sólo lo he escuchado unas quince veces.

Sin más, Baek se levantó y fue a su habitación, tomando con cuidado el álbum en cuestión titulado "Cho-chogiwa!". Una obra maestra, si le preguntaban al castaño. Se colocó sus ropas para hacer el quehacer y bajó a la sala donde colocó el CD con sumo cuidado y puso el volumen a un 80%. Por algo sus vecinos sabían que adoraba a ese cantante.

¡Mundo! ¡Prepárense para escuchar al asombroso, al único e inigualable Loey!

¡Yeah, baby!

~*~*~*

ChanYeol despertó completamente alterado, los cabellos azules revueltos y un poco electrificados, saliva en la comisura de sus labios y unas ojeras del demonio adornaban sus grandes ojos. Era un sábado por la mañana. Un sábado normal para todo el mundo, un día de descanso. Pero para ChanYeol nada era normal, ningún día podía considerarlo normal debido a su trabajo y su querido vecino.

—¡No, por favor! —exclamó mientras se revolcaba en su cama.

Sip, ChanYeol era cantante, pero no cualquiera, era el tan afamado Loey. La vida de un idol era tan agitada y acelerada que había ocasiones que sentía que su cuerpo a duras penas podía con toda la carga de ser un solista. Su agenda por lo general se encontraba a tope: conciertos, programas de televisión, ensayos y un sin fin de actividades que su representante tenía que recordarle constantemente porque llegaba un punto donde ni recordaba su propia existencia.

Rara vez su compañía le daba una semana de descanso, y por esa ocasión se la habían dado porque iban a debutar un nuevo grupo y se apiadaron de ChanYeol. Durante esa reunión sonrió a más no poder cuando le dijeron: "Yeol, estarás inactivo por un mes". Putísima gloria, SiWon bendito redentor, al fin se le había hecho tener un mes de va-ca-cio-nes. Saliendo del edificio estuvo brincando y tarareando canciones de la radio, contagiando a su representante su alegría. Pero su sonrisa no duró más de doce horas. No señores... y señoritas. Porque a este pobre hombre trabajador, sensual, para nada egocéntrico y vanidoso, el destino le mandó a un vecino. Pero no cualquier vecino, oh no. Este era...

https://youtu.be/pyDrheevvUU

—¿Por qué, Dios? ¿Por qué?

Pu-ta ma-dre.

ChanYeol siempre se terminaba preguntando: "¿Por qué fui tan pendejo y me mudé a un vecindario? ¿Por qué? ¿Por qué no me mudo?". La misma mierda de siempre y con las mismas respuestas: flo-je-ra. Fue toda una aventura hacerle empacar todas sus pertenencias para trasladarlo a su nueva casa, en un lugar teóricamente tranquilo con posibilidades bajas de ser descubierto por fans, con la paz suficiente para un descanso y bueno, su primer patrimonio del que estaba totalmente orgulloso. O sea, lujo tener una casa, bitch.

Y todo pintaba para ser exactamente como lo imagino Yeol. Sí, nene, pura paz y tranquilidad... ¡Y una mierda!

El sonido excesivo de su último éxito retumbaba su casa y temía por su vida al tener la cabecera de su cama cerca de una ventana. Completamente enfadado salió de entre sus cobijas y con una pantufla de Ryan salió a su balcón y con toda su furia la lanzó con dirección a la casa contigua, fallando puesto que terminó entre los arbustos de su propio jardín. Al ver su "operación" fallida, se tiró de los cabellos gritando y atrayendo la atención de algunas señoras que caminaban con sus perros por la calle.

¿Por qué no podía tener un fin de semana tranquilo? ¿Por qué, Dios? ¿Acaso es un castigo por haberle hecho esa broma a JongIn? ¿Fue eso?

—¡Tú, persona, espíritu, lo que seas, lo siento ¿okay?! ¡Lamento haberle hecho esa broma al negro! ¡Perdón!

De repente, la música se apagó abruptamente y se sintió orgulloso y estaba por agradecerle al Todopoderoso cuando el sonido volvió y casi le hace caer desde el barandal.

—¡Puta madre! ¡Cállate! ¡Déjame tener un fin de semana tranquilo! ¡Nunca te daré autógrafo, quien quiera que seas! ¡Me oíste!

Refunfuñando se adentró a su habitación, tirándose en la cama, colocándose una almohada en la cabeza y pataleando cual niño.

¡Esto no estaba pasando!

~*~*~*

—En serio, hermano, tienes una cara como para hacer memes.

JongIn, amigo de dudosa procedencia de ChanYeol, llegó a la casa del más alto, luego de recibir una llamada tipo 911 por parte del cantante. De fondo se escuchaban las últimas canciones que había compuesto y pensó que había hecho una fiesta a la cual no había sido invitado. JongIn se sorprendió al llegar y encontrar la casa de su amigo sin gente, con su pijama, una frazada enroscada a su cuerpo y con cara de bulldog recién despierto. Material para dar risa.

—Y tú tienes cara de heterosexual, pero... ¿qué crees? ¡No lo eres!

—Wow... ¿Era necesaria tanta crueldad? —respondió con indignidad fingida el modelo de la agencia a la que pertenecía Yeol.

—Sólo... cierra la boca.

JongIn casi se mofa de su amigo al verle tallarse la cara por quinta vez al escuchar cómo su último álbum era reproducido por novena vez en el día.

—¿Estás pensando seriamente en sacar un mini-álbum a partir de ahora?

ChanYeol le miró con enojo haciéndole soltar una carcajada, riéndose de la desgracia de su amigo.

—Te dije que hacer un álbum de diez canciones es un arma de doble filo.

—Te juro que estoy por ir a la agencia y renunciar.

—Tu contrato aún no vence.

—¡Demando!

—Sí, como Kris. Sólo que hay un pequeño problema

—¿Cuál?

—No eres exactamente chino, ¿crees que SooMan te dejará ir?

—No.

—Exacto, yo que tú pensaba en algo más inteligente.

—Me provocaré un resfriado.

—ChanYeol, un resfriado no te durará toda la vida. Es más, ¿cómo terminamos hablando de maneras de terminar tu contrato?

ChanYeol se levantó furioso, yendo hacia el ventanal que había antes de llegar a su balcón y abrir de golpe, permitiendo la entrada del estridente sonido de su propia música.

—¡Por esto!

JongIn volvió a reírse de su amigo que parecía estar a punto de entrar en una crisis nerviosa extrema. Se imaginó al más alto como un chihuahua. Sí, un chihuahua tembloroso, con mirada asesina y un caracter del diablo.

Esas cosas eran Satanás en miniatura.

—Vale, ¿cuánto tiempo lleva así?

—Cinco malditas horas, JongIn. ¿Sabes lo que es escuchar mis canciones durante cinco horas?

—Eh... no.

—¡De puta madre!

Justo en ese momento la música paró y ambos jóvenes voltearon a ver a la casa vecina, viendo a un chico de un metro setenta (aproximadamente), gafas circulares, cabello castaño, con ropas de quizás el doble de su talla y cargando lo que parecía una gran bolsa de basura. JongIn se acercó hasta el balcón, buscando la manera de ver mejor al chico. Siguieron sus movimientos de forma silenciosa mientras parecía hurgar en sus bolsillos algo: su celular. Gracias al silencio escucharon parte de la conversación que estaba teniendo el chico.

—¡Hyung! Sí, estoy en casa. Yah~ No es para tanto. ¿Eh? No. Sabes que odio... Exacto. ¿Eh? Amm... sí, no hay nadie. Sí, estoy yo. ¿YiXing? Sí, suena bien. Ya terminé la planta de arriba. Sabes por qué. ¡Yah! Vale, aquí te espero. Bye~

—Es lindo —comentó por lo bajo JongIn, ganándose una mirada incrédula del más alto.

—¿Lindo? Ese estúpido no me ha dejado dormir en lo que llevo del día.

—No seas un dramático, tienes un mes de vacaciones, dudo que haga esto diario.

ChanYeol le miró excéptico.

—Lo hace cada fin de semana y entre semana se pone a ver mis conciertos.

—¡Que fan tan dedicado!

—¡Tan más molesto!

—No creo que lo sea intencionalmente.

—¿Qué tan inocente eres? ¡Lo más seguro es que sepa que soy su vecino y haga eso para llamar mi atención!

JongIn miró intercaladamente a su amigo y al chiquillo que batallaba con meter la bolsa de basura en el contenedor.

—ChanYeol, en lo que llevamos hablando no se ha dignado a mirar hacia acá, dudo que sepa que eres su vecino.

El más alto estaba por responderle cuando nuevamente el joven pareció recibir otra llamada y que le había emocionado en demasía porque...

—¡¿Los conseguiste?! ¡EunJi, eres genial! ¡Sí, gracias, gracias! Claro, mañana voy a recogerlos, perdona haberte encargado tantas cosas de Loey-ssi~

JongIn no pudo evitar mirar a su amigo y susurrar un "Awww~", recibiendo un codazo de su malhumorado amigo.

—Sí~ Ya vi que está nominado~ Esta semana estaré haciendo stream no te preocupes. ¡Claro, volumen al cien! ¡Que todo el mundo sepa de él!

—¡Y una mierda, hijo de...!

En ese momento JongIn tapó la boca de su amigo y lo metió a la habitación con dificultad, esperando que el chico bonito no lo haya escuchado.

—¡¿Qué te pasa, idiota?!

—¡¿Quieres que en verdad se entere que eres su vecino?!

—¡¿Escuchaste lo que dijo?! ¡No dormiré en toda la puta semana porque estará haciendo stream! ¡Stream! ¡¿Entiendes el problema aquí?!

—Sí, que necesitas una cogida. Urgentemente.

—¡Deja de pensar en mi situación sexual, negro pervertido! —vociferó ChanYeol lanzándole una almohada con rencor, fallando en darle a su amigo.

—¡No soy negro, soy canela pasión! ¡Aprende a diferenciar!

—¡Canela pasión mi culo!

—Ah, no, yo sólo le veo el culo a Luhan y no es exactamente canela, es blanco y...

—¡No me interesa el culo de tu novio!

—De lo que te pierdes.

~*~*~*

BaekHyun seguía mirando con curiosidad la casa de su vecino. Le pareció escuchar que alguien gritaba y se alarmó.

¿Baek? ¿Hola? ¿Estás ahí?

Sí, sí, aquí sigo, EunJi-ssi. Lo siento, me distraje.

Está bien, entonces mañana te veo en el café a las doce. Anótalo antes de que se te olvide.

Sí, no te preocupes, mañana te veo. En serio, gracias por conseguir esos goods y sobre todo ese el boleto a su concierto del próximo mes.

Lo bueno de tener contactos, nene.

Ambos rieron ante ese comentario porque era cierto. Aunque fue difícil convencer a EunJi para que le consiguiera tal boleto, los esfuerzos valieron la pena. Por fin podría asistir a un concierto y ver en persona a su idol favorito y su crush nivel Dios.

¡Uno de sus sueños se cumpliría!

¿Qué podía salir mal?

—Sí, lo sé.

Bien, chico, me tengo que ir, mi novio me está mirando feo~

Sí, hasta luego y gracias.

Hasta mañana, Hyunie~

Tan pronto colgó su amigo, BaekHyun se encaminó al interior de su casa, echándole un último vistazo a la casa del vecino. Desechando la idea de que había escuchado un grito, se metió a la suya y preparó la sala para cuando llegaran sus amigos. Tuvo que reprimir las ganas de ponerle play al disco de Loey, puesto que creyó que había escuchado suficiente ese día...

¡Mentira, nunca era suficiente!

Él no se consideraba un gran cantante, pero lo hacía con pasión así que a todo pulmón se dedicó a cantar una a una las canciones de su idol, tomando el palo de la escoba como si fuera un micrófono. ¡Bendita soledad!

~*~*~

—¡Ahora está cantando!

—Tiene unos excelentes pulmones.

ChanYeol asesinó con la mirada a su amigo, pensando que poseía retraso mental.

—No me mires así, Yeol, ese chico en verdad es todo un fanboy tuyo.

—Es una molestia enana.

—Creo que estás siendo demasiado duro juzgándolo así, ni siquiera lo conoces.

—¡Y en verdad agradezco que sea así! De sólo imaginarme que me siga a todos lados, que me busque 24/7... No, gracias.

—En serio, Yeol, cuando te enfadas dices puras estupideces... más de las normales.

ChanYeol simplemente siguió comiendo del ramyeon que habían preparado puesto que no estaba de humor para cocinarse algo decente.

—Llama a Luhan —comentó de repente ChanYeol.

—¿Para qué?

—Dile que prepare la habitación de huéspedes, me iré contigo.

El sonido de los palillos de JongIn caer en el piso fue lo que se escuchó (aparte del canto de morsa del vecino).

—Estás bromeando.

—Hablo muy en serio.

—P-pero...

—No planeo quedarme otra semana aquí, necesito paz y tranquilidad.

—¡Múdate!

—¡Me da flojera!

—¡No es mi problema! ¡¿En serio planeas irrumpir el departamento que comparto con Luhan sólo porque no puedes lidiar con tu vecino?! ¡No pienso interrumpir mis noches de sexo desenfrenado por ti!

—¡Por unas semanas de abstinencia no te vas a morir!

—¡Mi amigo necesita atención diaria, puede gangrenarse!

—¡¿Y me llamas exagerado?!

—Espera, una cosa es tu situación y otra muy diferente el sexo de cada día que debo tener. Es algo intocable, no quiero romper esa bella rutina por tu amorfa presencia. ¿Por qué no mejor planeas un viaje al extranjero?

ChanYeol sintió que el cielo se abría, que ángeles cantaban y todo se volvía brillante y hermoso. Putísimo genio tenía por amigo. ¿Por qué no lo pensó antes? Un viaje fuera del país, no más vecino ruidoso, no más gritos de morsa con rinitis aguda. ¡Sí! ¡Plan perfecto!

—Además, ¿no recuerdas que en Japón tienes un compromiso?

—¿Lo tengo?

—Sí, fuiste invitado a la boda del sobrino de tu representante.

—Ah, ¿sí?

—¿Nunca checas tu agenda?

—No mucho.

—Como sea, prepara tu maleta y vete en esta semana, la boda es el próximo fin de semana. Te quedas a vacacionar por allá, después de todo es verano.

—Hermano, eres un genio.

Sin más ChanYeol se levantó de su lugar y fue a llenar de besos la cara de su amigo.

—¡Yah, ChanYeol!

—¡Te amo!

—¡Deja mi cara!

+~*+~*+~*

¡Ali ha llegado beibis!

Se que quieren matarme por la demora enorme~ :'3 Yo lo quiero hacer, pero bueno, fue una decisión algo difícil(?

Se acuerdan que les había dicho que esto sería un OS? bueno, pues resulta que nope~

En total son 20K palabras :'v No hace mucho me leí un cap de un fic de unas 11K palabras y se me hizo algo pesado así que me puse a pensar: se volverá tedioso leer todo este OS siendo de 20K? Llegué a la conclusión de que yes :'v

Es por ello que serán caps medio cortos(? Digo "medio" porque son entre 3K a 4K palabras por capítulo :'3

Espero se hayan divertido con este primer cap~ O al menos algo así xD

En lo personal es un reto escribir comedia ;u; Disculpen a esta alma que intentó ser graciosa TT

Bueno, sin más esperen 3 días para leer el siguiente cap. Por qué tres días? Porque esperaré un poco para ver el recibimiento de este fic y si me es posible traerles más rápido los caps *wink*

De igual forma estaré publicando la versión en inglés en otro libro para que no se me fueran a confundir :'3

Disculpen a esta mujer que a penas encontró el ritmo a su vida y una rutina bastante buena para poder sacar sus deberes y sus historias ^^U

Bien, me voy chiquis~ *corazoncito*

Ali les quiere~

Ali quiere que la perdonen~

Ali se va~

Ali les lee en tres días~

AliPon fuera~*~*

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