—Amor   — canturreó el más alto desde el otro lado de la puerta del baño.

— ¡He dicho que no!

ChanYeol simplemente se mordió el labio, reprimiendo una carcajada. Ese pequeño a veces era tan testarudo y vergonzoso de cosas tan simples que le hacía olvidar su vida como el idol Loey.

Habían pasado ya cerca de cinco años, su novio estaba graduado y se había mudado con él no hace unos meses (luego de rogarle durante mucho tiempo). Ese día era la visita familiar y siempre pasaba lo mismo: BaekHyun encerrado en el baño no queriendo salir porque tenía ojeras del diablo, estaba hinchado de la cara y juraba tener un maleficio sobre sí. Para el más alto ya se había vuelto algo normal esa reacción pues su pequeño no quería que sus suegros se llevaran malas impresiones por su torpeza al andar, en comunicarse a veces y que su sentido de la moda no fuera el mejor y necesitara ayuda de su flameante novio para tener el mejor conjunto. 

Sep, lo mismo cada que era esa visita familiar. Sin embargo, ahora las cosas eran diferentes, pues los padres de Yeol habían ido personalmente a visitarlos, tomando desprevenido a un desvelado, despeinado y desarreglado BaekHyun.

Nunca vieron a su yerno correr tan rápido. 

— Mamá dijo que no vio nada, Baek-ie —dijo paciente ChanYeol mirando por el rabillo del ojo a sus padres que se aguantaban la risa por lo adorable que era su yerno. —¿Vas a salir? 

— No, porque no te creo.

ChanYeol pegó su frente a la puerta, riendo por imaginarse a su pareja con ese puchero que suele hacer al sentirse apenado, regañado u ofendido. Tan dulce. 

— BaekHyun-nie, no miento. Vamos, abre la puerta.

Siempre se volvía el blando, el amoroso y a veces molestón ChanYeol que sus propios padres no reconocieron cuando le vieron por primera vez hablando de su BaekHyun. Un completo shock para ellos. 

— Los vemos abajo —susurró la mujer, sonriendo de forma maternal y llevándose a su esposo quien hizo el signo de fighting a su hijo quien negó riendo aún. 

—  Baek...

En ese momento el susodicho se dejó ver, con sus ojos de cachorro regañado, mejillas sonrojadas y jugando con las mangas de su enorme sudadera (que en realidad era de ChanYeol). El mayor se enterneció tanto que se acercó al menor y le tomó con delicadeza sus manos. 

—  Yeol-lie —llamó el menor, abrazándose al mencionado, haciéndole sonreír. —Madre y padre están aquí...

— Sí, están aquí.

Baek se apegó más al mayor, sintiendo la risa de este.

— Me vieron estando feo —se quejó el menor, alejándose del otro y llevándose sus manos al rostro.

ChanYeol simplemente retiró con delicadeza las manos de su pareja, mirándole con amor. No se arrepentía en lo más mínimo de haberse dado una oportunidad con aquél a quien llamó molesto, ruidoso, estúpido y todo lo demás, porque en ese momento se sentía bien consigo mismo. Su carrera seguía estable, teniendo agenda apretada, pero siempre con un hueco para su dulce novio. 

¡Ah! ¡Qué bien se siente llamarlo así!

ChanYeol nunca olvidaría esa vez que le vio en su concierto, donde cantó por primera vez "Heaven". Esa canción tenía dueño desde entonces, estaba dedicada a una sola persona, fue escrita en presencia de esa persona y no lo entendió del todo hasta que trató con mayor confianza al menor, cuando aceptó por completo que le gustaba y que probablemente esa atracción inicial se volvería un amor de ensueño.

No fue fácil en un inicio, pues ChanYeol tuvo varias discusiones con su pareja al tener en secreto esa relación que quería cuidar lo mejor que podía, que se le permitía. Un momento duro fue cuando presentó a Baek como su mejor amigo (aparte de JongIn). Para el menor fue una bofetada con la realidad pues el miedo a sufrir por los malos comentarios, malos tratos y demás por parte de medio mundo (al ChanYeol ser un idol), se volvió tan real como ninguno. Fueron meses difíciles, buscando la manera de acoplarse a una vida oculta, una vida de lujos, pero que no podías disfrutar como cualquier otro por todo lo mencionado. Sin embargo, se sabe que cuando se ama verdaderamente, las cosas se pueden afrontar mejor y más si ambos ponen de su parte.

Es así como al año y medio de estar saliendo en secreto, de saber que varias fans de Loey  les seguían la pista y poseían evidencia de ambos, es que BaekHyun decidió la manera en la que quería vivir y no era estarse escondiendo, no negar la relación que tenían sólo para no ser rechazados. Ese fue otro punto de cambio para el cantante, pues entró en la encrucijada de decir su relación públicamente o quedarse callado y perder a la persona que le aligeraba su atareada vida.

La respuesta es obvia a estas alturas.

No olvidará todos los comentarios negativos, amenazas de muerte, el cierre de puertas a proyectos millonarios y casi por ser despedido de su agencia, sin embargo, después de ese escándalo (que duró meses), vino una calma impresionante. ChanYeol estuvo fuera de los reflectores por varios meses, alejándose de sus redes sociales y dedicarse a reflexionar, a pasar tiempo con su pareja que le apoyó, a replantearse lo que quería de su vida.

Una de sus tantas decisiones fue mudarse a un departamento, en un lugar tranquilo, donde pudiera descansar del mundo lleno de reflectores, cámaras y apuntadores. Fue ahí donde se dijo que quería vivir a lado de BaekHyun, pues el menor resultaba como un aire fresco en un verano caluroso. Así se dedicó a convencer a su pareja, hasta que logró llevarlo a su humilde palacio.

A los pocos meses de mudarse BaekHyun, ChanYeol lo convirtió en la persona que decidía si tal o cual canción era apropiada, el concepto que podía intentar y demás. Siempre soñó con eso, con compartir parte de su pasión con su pareja, disfrutar de tardes donde se dedicaban a buscar el ritmo indicado, el sonido exacto, la mejor letra... Se sintió feliz.

En su regreso, ya con tres años de relación con BaekHyun, ChanYeol no esperó buen recibimiento, tampoco el debido reconocimiento, pero grande fue su sorpresa de ver los charts, los artículos que hablaron de su canción principal y de cómo la sociedad gustó de ella.

https://youtu.be/HjANgSV2GMY

Cuando recibió el primer premio luego de su ausencia prolongada, no tardó en dedicar tan trofeo a BaekHyun, notando que varias fans gritaron de júbilo. Le seguían apoyando y eso le conmovió. 

Y a partir de ahí, la herida que había sido hecha, fue sanando poco a poco. Las sonrisas resplandecientes de BaekHyun, las continuas cartas, palabras bonitas y demás cosas hechas por sus fans, el cariño y apoyo de sus padres... hicieron a ChanYeol alguien feliz.

Ni se diga de que ahora elogiaban a su pareja, pues su primera actualización (luego de meses inactivo) fue una foto de su bello novio posando lindo abrazando el regalo que le había dado. A veces se medio molestaba pues algunos fanboys se volvían tan descarados para su gusto que en varias ocasiones se puso de mal humor que hasta JongIn se burlaba de él por ser bastante protector y posesivo.

— Tú no eres feo... nunca.

BaekHyun sonrió avergonzado y se giró para verse al espejo, suspirando al ver esas malditas ojeras y sus cabellos apuntando en todas direcciones. 

— Dios... parezco un vagabundo.

ChanYeol simplemente rió y palmeó el trasero de su novio.

— Vamos, te escogeré algo cómodo para que estés presentable, señorito.

BaekHyun refunfuñó y con rapidez se pasó el cepillo, deshaciendo nudos en el proceso. Se lavó rápidamente la cara para después irse donde su novio, quien había puesto ropa en la cama.

— Ponte eso y bajas, ¿de acuerdo? —dijo ChanYeol antes de darle un pico en los labios y dejarlo solo en la habitación

Como siempre, ChanYeol sabía qué ponerle.

— Gracias Yeol-lie.

~*~*~

—  ¿Y nuestro querido yerno? —preguntó el padre de ChanYeol, quien ayudaba a su esposa a picar verdura.

— Poniéndose bonito.

Su mamá se rió un poco, sin dejar de cocinar.

— Nuestro Yeol-lie es tan atento. Ese chiquillo te volvió mejor persona, ¿lo has notado?

El cantante sonrió de medio lado, sabiendo que existía una diferencia en su vida. Había un Park ChanYeol antes de conocer a BaekHyun y uno después. Y amaba al Park ChanYeol que había conocido a BaekHyun.

— ¿Es así, madre?

— Es así, hijo —habló su padre. —Queda muy poco del crío que quería comerse al mundo.

— Curioso — comentó sonriente ChanYeol, comiendo unas uvas que le había dado su madre en un tazón.

Sus padres habían pasado por tantas cosas por su culpa, que en ocasiones se sentía mal por haberlos herido tantas veces. Sin embargo, agradecía que nunca le dieron la espalda cuando les comentó de BaekHyun, tampoco trataron mal a su pareja y demostraban un amor especial hacia el menor.

— ¡Oh! ¡BaekHyun-nie! —exclamó la mujer, dejando lo que estaba haciendo y corriendo a abrazar a su yerno.

—  Hola, madre... yo... lamen...

—  Está bien, querido, mamá comprende —dijo con amor la mujer. —Algún día te darás cuenta que incluso vistiendo como hace unos momentos, te ves lindo para mamá.

Un sonoro beso en la mejilla avergonzó al menor.

— He de decir, hijo, que tienes un novio guapo —comentó el padre del cantante, avergonzando más al menor.

— Muchas chicas desearían tener a mi yerno —secundó la mujer. — Mírate nada más, hijo.

— N-no es nada...

— Aigoo, tan tierno nuestro BaekHyun-nie.

— Se quema el sartén madre.

Tan pronto ChanYeoldijo eso, la mujer soltó al castaño y suspiró de alivio al llegar y ver que se podía salvar la comida. El cantante miró de pies a cabeza a su novio quien miraba con una sonrisa a su madre y no se controló al ir y rodear su cintura, besando su nuca y sonriendo al escuchar una queja del menor.

Amaba ese momento de su vida, amaba haber conocido a BaekHyun, amaba cada cosa que compartía con él que no podía sentirse más dichoso.

¿Quién diría que el tan conocido y codiciado Loey se fijaría en un fan, en un chico que se esforzaba por dar lo mejor de sí, en alguien a quien consideró ruidoso y hasta el peor de sus males? Pues él no.

Y eso estaba bien.

—Te amo —susurró en el oído de BaekHyun.

—  Te amo —respondió igual el menor, girándose y mirándole con sus ojos brillantes.

¡Ah! ¡Destino! ¡No eres tan perra como se creyó!

~*~*~

Y hasta aquí el especial.

Espero les haya gustado :'3

Gracias por el apoyo, sus comentarios y votos ^^ *corazoncito*

Pasen un Feliz Año Nuevo y espero leerles en otra historia. Por mi parte, con esto finalizo MVR. 

Cuídense, pasen lindas fiestas en compañía de sus seres queridos.

Ali les quiere

Ali se va

AliPon fuera~*~*

PD: "Lo hiciste bien, Jjong"