Exámenes, Fiebre y Boletos
A partir de esa noche, empezamos a pasar más tiempo juntos hasta que llegaron los exámenes.
Durante esas dos semanas, Luffy me hacia compañía, en mis noches de desvelo por el estudio, claro que, cuidando que nuestros vecinos no lo descubrieran.
Muchas veces se durmió en el sofá, con algunos de mis apuntes, en sus manos, cuando me ayudaba a estudiar, y cada vez que eso ocurría, lo cubría con una manta... y lo llevaba hasta mi cama, no me agradaba la idea de que pudiera pillar un resfriado, pero a media noche regresaba a su apartamento.
-Torao... ya comiste?- me pregunto aquella noche cuando a escondidas llamaba a mi puerta.
-No... la verdad es que no he comido nada desde antes de ayer... no he tenido tiempo ni de eso...-
-Entonces vamos a cenar...- me dijo mientras cerraba la puerta y me quitaba los apuntes y mis libros de las manos, los dejaba en el sofá, y me llevaba con él a la mesa para comer juntos.
-Oh...espera...espera tengo algo para ti...- le dije.
-Que es? Que es?- me preguntaba ansioso.
-Algo que te servirá mucho estoy seguro- sonreí mientras entraba a mi cuarto. Allí estaba una copia más de la llave de mi apartamento, la tome rápidamente y regrese con Luffy.
-Extiende tu mano- le ordene – y cierra tus ojos-
Cielos, era encantador cuando hacia eso, lucia tan inocente, que no pude evitar besarle mientras dejaba la llave en su mano. No tardo en responder a mi beso, y apretó su mano en la mía.
-Ya tendremos tiempo para ésto... vamos a cenar, debes seguir estudiando para tu examen de mañana-
-Solo quería besarte...moría de ganas por hacerlo, pero tienes razón, ya es hora de comer y muero del hambre... - dije sentándome, y quitando los apuntes de la mesa.
***********
-Una llave?- me dijo perplejo.
-No es cualquier llave...- le dije volviendo a mis apuntes – con ella podrás entrar a mi apartamento cuando quieras-
Mis libros, apuntes y la cacerola que Luffy había traído con él, volaron por el aire, cuando Luffy, se lanzo a mis brazos besándome. Jamás supe como hice para atrapar todo en medio del abrazo. Caimos al suelo, él sobre mi.
-Vamos a hacerlo Torao... cuanto tiempo más me tendrás así?-
-Sabes que justo en estos momentos estoy luchando contra el impulso de devorarte? Tengo exámenes ésta semana... además tu mismo lo dijiste, “ya habrá tiempo para eso”-
-Ya no quiero esperar más... pero es cierto, tienes que estudiar... deberías reducir tus horas de trabajo, así podrías por lo menos alimentarte...- me dijo en un tono triste, por lo visto, se preocupaba demasiado de mi... me senté, y le tome por el rostro, después de dejar la cacerola y los apuntes en el suelo, y lo obligue a mirarme.
-Oye... no moriré por no comer un par de días, no por nada soy medico...o lo seré al menos- le sonreí.
-Pero es peligroso para tu salud... estás estudiando, trabajas, y atiendes tu consulta...haces muchas cosas a la vez... terminaras estresado-
Me senté, con él en mi regazo y lo observe un momento.
-Que sucede? - dijo mientras su cara se enrojecía.
-Nada... solo quería mirarte un momento-.
-Puedo quedarme aquí ésta noche?- me pregunto.
Cerré los ojos, y sonreí. Volví a abrirlos mientras sacudía su cabello.
-Por supuesto-
Tras un cálido abrazo, nos levantamos, para cenar y continuar con mi estudios. Normalmente era él quien se dormía cuando me acompañaba, pero ésta vez, el cansancio me venció, antes que a él.
Luffy dijo que iría por algo a su apartamento, y que volvería pronto. Sin embargo, me dormí en la mesa, con mis apuntes haciendo de almohada...
La alarma de mi móvil y un olor a tostadas y frituras me despertaron, y sentía que alguien me abrazaba por la espalda. Y allí sobre mi torso, estaba su pequeña mano. Me volteé a verlo sin que se despertara, y tras un beso de buenos días me levante.
En la mesa, había un desayuno que incluía varias cosas. Salmón escalfado con ensaladas, pan tostado y francés, huevos revueltos, tocino y una humeante taza de café.
-Maldición- sonreí.
Me sentía tan feliz... pero Sachi tenia que llegar a arruinar el grandioso momento.
-Pero que tenemos aquí?- me dijo como saludo de buenos días – un desayuno que estoy seguro no lo preparaste tu...lo hizo tu vecino? A él se le da bien ésta clase de cosas-
-Buenos días- salude molesto también.
-Mmmm está bastante bueno...- dijo robando parte de mi desayuno que en efecto había preparado Luffy para mi.
-NO TE LO COMAS! ES MI DESAYUNO!- le dije molesto.
-Ah que malo eres... aún no he desayunado compártelo conmigo..-
-De ninguna manera! Ve a la cocina y prepárate algo pero no toques ésto...es mio- dije mientras le daba un golpe en la mano a Sachi para que soltara las tostadas...
-Bien bien ya entendí...- lo vi que miraba la hora 6:45 am, anuncio.
-Que haces aquí tan temprano?- pregunte.
-Quería repasar un poco los apuntes contigo antes del examen... pero creo que puedo dormir un poco más antes de eso...- me dijo, y se dirigió a mi cuarto, sin que pudiera lograr detenerlo.
Estoy seguro que mi cara estaba roja, y que parecía una tetera en ebullición, hasta podía despedir vapor desde mis orejas.
-Oh...- dijo Sachi mirando mi cuarto- Así que ya se ésta quedando contigo eh? Acaso ya lo hicieron?-
Entendí muy bien porque hizo tan estúpida, y vergonzosa pregunta.
Luffy estaba aún dormido. Ocupaba prácticamente toda la cama, y había tirado las mantas al suelo, las sabanas solo le cubrían su cadera, tenia el rostro sonrojado, estaba sudando y su respiración estaba agitada, pero no hacia tanto calor como para estar sudando como él lo hacia.
-Por lo visto hubo acción por aquí no?-
-No seas imbécil...- le dije mientras me acercaba a él y ponía mi mano sobre su frente.
-Que ocurre?- me pregunto Sachi al verme salir del cuarto un poco preocupado.
-Tiene fiebre...- dije – seguro está resfriado- era lo que menos deseaba, que se enfermara.
Fui por un termómetro a la consulta, y por una esponja para ponerla en su frente.
-Supongo que tu tienes que ver con éste refriado o me equivoco?-
-Ha estado ayudándome con mi estudio para los exámenes, no seas mal pensado...- le dije mientras acomodaba a Luffy en la cama, y ponía el termómetro bajo su brazo.
Cuando regrese, mire el termómetro que le había dejado antes, note que su temperatura continuaba muy alta.
Lo deje descansar un momento, y volví al comedor para desayunar, pero ya había sido devorado por Sachi. Estaba molesto con Sachi, por haberse comido mi desayuno. Así que no me quedo de otra que arreglar mi bolso, luego me duche y cambie de ropa para ir a la universidad, era una suerte que solo tenia que ir para dar los exámenes, luego de eso tendría que ir al trabajo, era mejor que estar encerrado en un aula.
7:30 am, seria mejor no ir a la universidad y quedarme a cuidarlo, después de todo era mi culpa, que estuviese con ésta fiebre.
-Sachi, no iré hoy a dar el examen, podrías inventar algo por mi?- dije – no voy a dejarlo solo, no ésta condición- otra vez, le tomaría la temperatura.
-Bien, no te preocupes, yo me encargo- lo oí salir de la habitación. Al final, no pudo dormir.
-Torao...- me dijo jadeante, pero aún dormido – tienes que rendir tus exámenes, después de todo...ya solo quedan tres días más para que finalices...no es así?- sonrió.
-No. No iré, tu fiebre aún no ha bajado...- le dije poniendo mi mano en su ardiente y sonrojada cara.
-Desperdiciaras todo el tiempo que has dedicado a estudiar...- me dijo mientras alcanzaba mi mano, y la acariciaba – no te preocupes por mi...estaré bien-
-Luffy...-
-Dormiré un poco más, veraz que cuando regreses ya estaré mejor... no faltes a la universidad por algo como ésto...solo es fiebre...-
-Levanta tu brazo- le pedí, y quite el termómetro, la fiebre aún era alta, igual que la primera vez que que había tomado su temperatura.
-Aún no baja tu fiebre...eso podría ser peligroso- le dije.
-Estaré bien- repitió – confía en mi-
Me quede mirándolo un momento, y finalmente me levante de la cama.
-Eres un niño terco lo sabias? Siéntate y bebe ésto...-
-Por ser terco es que ahora te tengo no?- me sonrió – llegaras tarde-
-Volveré tan rápido como pueda...por favor descansa- lo bese, ésta vez en sus labios, que estaban calientes.
-Dejaré tu móvil a tu alcance, estaré llamadote de acuerdo? Quiero saber como va tu fiebre...-
Me fui a la universidad, con Luffy y su fiebre en mi cabeza.
Sachi se había adelantado a la universidad así que seguramente ya les habría inventado alguna excusa al profesor.
-...y lo único que me dijo fue que se sentía algo descompuesto, y que no podrá dar éste examen- ese era Sachi, por lo visto no llegaba tan tarde.
-Ya estoy aquí...perdón por las molestias Sachi...- dije llevándome la mano al pecho y mirando al suelo, recuperando el aliento. Solo por ésta vez, le perdonaría que se hubiese comido mi desayuno.
-Buenos días Trafalgar- me saludo el profesor de turno – Ya se encuentra mejor?- su tono fue extraño al momento de preguntar.
Levante la mirada para ver porque me hacían es pregunta. Y Rayleigh, mi profesor de historia estaba en el aula.
-Si- respondí cuando ya pude volver a respirar con normalidad -ya me siento mejor...- la pregunta aún seguía rondando por mi mente, a que se refería?
-Que bueno... si su fiebre aumenta por favor hazmelo saber-
Me quede de pie dando la espalda a Rayleigh, fiebre? Acaso...
-Creo que deberías aprender a decir las palabras justas Sachi, si estoy con fiebre o no, es algo que los demás no tienen porque saber- dije poniendo énfasis en la palabra “fiebre”.
-Si, si como digas- dijo el muy estúpido y fue a sentarse a nuestro lugar.
El aula como siempre era un verdadero escándalo como lo había sido desde el momento en que se iniciaron los exámenes...
-Que tal sigue Luffy de su fiebre?- me pregunto Sachi.
-Aún sigue con mucha, eso me asusta la verdad... lo llamare...-
-Acabas de salir de casa y ya estas pensando en llamarlo, mejor déjalo descansar- dijo Sachi mientras sacaba sus apuntes y empezaba a leer...
-Como sigues?- le pregunte una vez que atendió la llamada.
-Mi temperatura ha disminuido un poco... así que seguro que cuando regreses estaré bien...-
-Que hay de tu hermano? Seguro estará preocupado...-
-Yo me encargo de él no te preocupes...-
-Bien dentro de cinco minutos empezara el examen, guarden sus apuntes los que que los hayan sacado y pongan atención...- Rayleigh se levantaba de su asiento.
-De acuerdo...-
-Sr. Trafalgar, guarde su móvil por favor...-
-Tengo que irme...te veré dentro de poco descansa...-
-Buena suerte...te quiero-
Me cubrí el rostro con mi mano libre y sonreí.
-También yo...- susurre para que solo él pudiera oírme. Corté.
-Que sucede sr Trafalgar? Volvió a subir su temperatura? Su rostro esta enrojecido...-
-Al fin llego!!!- ese era Penguin, quien no podía ser más oportuno. La clase entera comenzó a reír.
-Pensé que ya no llegaba y tendría que reprobarlo... sr Penguin...- éste sin embargo ignoro por completo al profesor y se sentó en el banco que había libre delante de mi...
-Que tienes? Te sientes mal?- y ahí tenia que arruinarlo todo – tu cara esta roja...-
-Solo es fiebre...estoy cansado es todo- interrumpí.
-Como habrán notado su profesor de medicina no podrá asistir a los últimos exámenes que les quedan por problemas personales, así que yo me haré cargo de ésto. Mientras le entrego su examen, pasare la asistencia, como intenten copiar lo sabre así que ni siquiera lo piensen entendido?-
-Ah... será una larga jornada...- dijo Penguin.
Estaba de acuerdo con él, y para colmo, aunque Luffy decía que su fiebre al menos había bajado un poco, me preocupaba, lo único que podía hacer era esperar a que los exámenes del día acabaran pronto...
En los intermedios, aprovechaba de llamarlo, y me decía que estaba bien, que hasta ya se podía levantar, ahí fue donde sospeche que algo iba mal.
No se como hice par dar los exámenes con la mente tan distraída, como la tenia en ese entonces, hasta que por fin el timbre indicaba el fin de la jornada.
-Trafalgar... puedo hablarle un momento?- no era cierto, el profesor quería hablar conmigo justo ahora.
-La verdad es que tengo algo de prisa...-
-No le quitare mucho tiempo...por favor...-
Espere a que toda la clase saliera. Hasta que solo quedamos Rayleigh y yo.
-Que tal se encuentra Luffy?-
-Que...-
-Se que hay algo entre ustedes... lo supe el día en que fueron emboscados por la marina... tengan cuidado... Doflamingo no debe enterarse de su relación, sabe muy bien que Doflamingo usa las debilidades del enemigo a su favor... esa encantadora chica del bar también lo notó, y me lo contó... solo tengan cuidado... si Luffy tiene fiebre, conozco un método para que que baje, pero claro eso depende de usted...
Lo mire un momento, que quería decir con eso de que conocía un método para bajar la fiebre de Luffy, pero que dependía mi?
La respuesta que me dio, casi me mata del impacto. No solo Luffy me lo había insinuado en varias ocasiones, si no que mi profesor me recomendaba el mismo método...
-Esa es la mejor medicina, siempre funciona...- me dijo, tomado los exámenes y dejándome en el aula con la cara más roja que un tomate.
Regrese a casa, casi volando. Y cuando entre, vi a Luffy en el sofá, mirando la televisión. Pensé que me había mentido cuando dijo que ya estaba mejor, pero ahí estaba, envuelto en una manta, levemente sonrojado aún con fiebre.
-Como te fue con el examen?- me pregunto.
-Supongo que bien... tu que tal estás?- dije poniendo mi mano sobre su frente.
-Mucho mejor... te preocupas demasiado...oh...-
-Que bueno que ya estás mejor... después de todo te enfermaste por ayudarme...-
-No digas eso... - me abrazo, su cuerpo aún estaba caliente, pero dentro del limite normal de temperatura, por lo mismo volví a tomársela, solo para asegurarme.
-Te duele algo?- le dije mientras lo besaba.
-Nop...estoy bien-
Respire aliviado.
-Tienes fiebre también?- me pregunto.
-No... es solo que de pronto me entro mucho calor... - nos quedamos viendo fijo un largo rato, hasta que nuestros labios se encontraron. Sin darme cuenta, yo ya me encontraba sobre Luffy, besando su cuello, y bajando por todo su ardiente cuerpo, hasta nos habíamos despojado casi del todo de nuestras ropas.
Por lo visto, el momento de al fin poseerlo se acercaba, eso crei hasta que llamaron a la puerta.
-Que inoportunos...- me queje. Nos miramos, y Luffy, otra vez estaba agitado y sonrojado. Y de mala gana me levante volví vestirme y lo mismo hizo Luffy, y solo entonces mire por la mirilla de la puerta.
Eran Vivi y Kohza, abrí de inmediato, no había tenido tiempo de llamarles y preguntarles como estaban.
-Son mis amigos – le dije a Luffy mientras abría la puerta -Vivi y Kohza-
-Law!- como estás?- dijo Vivi tomando mis manos.
-Estas bien Law? La marina no ha vuelto por aquí?- y ese era Kohza.
-Nosotros estamos bien...que hay de ustedes? Seguro estaban buscándolos para obtener algún información sobre los “usuarios”
-No estábamos en la ciudad ese día así que no nos paso nada, pero cuando vimos las noticias intente comunicarme contigo pero no pude...-
-Si...es que estuvimos refugiándonos en la universidad, y para evitar que rastrearan cualquier contacto deje que mi móvil sonara y sonara...luego se vinieron otros asuntos y finalmente los exámenes, así que como veraz...tiempo casi no tengo...-
-Importa que esta bien amigo...-
-Pero por favor entren no se queden ahí parados...-
Cerré la puerta detrás de ellos y los invite a sentarse. Luffy se había levantado del sofá, para dejarles lugar.
-Luffy-san... que haces aquí?- pregunto sorprendida Vivi. Ambos nos miramos incómodos, sin embargo, Vivi había empezado a reírse de nosotros.
-Nunca fuiste bueno ocultando cosas verdad?- decía Kohza -hay algo que quieras contarnos?-
Volví a mirar a Luffy, que me devolvía una mirada ansiosa, como queriendo saber que hacer.
-No le diremos a nadie...-
-Torao ahora es mi novio- soltó Luffy dejándome estupefacto.
-Es en serio?- dijo sorprendida Vivi, para luego soltar una risita.
-Si- dije mirando el suelo, mientras me quedaba de pie junto a Luffy que estaba en otro de los sillones de la sala.
Éste tomo mi mano, y se quedo mirándome. Entonces, Vivi dio un pequeño grito y empezó a buscar algo en su cartera.
-Aquí está...- dijo una vez que hubo sacado lo que parecían ser unas invitaciones, de su cartera.
-Acaso eso es...-
Luffy y yo nos miramos, no entendíamos de que estaba tan contenta Vivi.
-Hace unos días, el jefe del trabajo de Kohza, nos dio nuestro regalo de bodas adelantado, ya que para ese entonces él y su esposa, estarán fuera de la ciudad por negocios, y nos dieron éstos cupones, para unas aguas termales en Dressrosa... el caso es que son cuatro cupones, nosotros ya tenemos los nuestros y nos sobran dos... y como me habías dicho que Luffy estaba enamorado de ti...pensé en que podría servirles como una especie de vacaciones...así podrían charlar y todo eso... por favor acéptenlo...
-La verdad es que no les vendría mal... nos enteramos de que fueron emboscados por la marina durante las redadas, y ,me alegra saber que al menos ustedes están bien.-
-Y no olviden que dentro de dos semanas es nuestra boda...- termino de decir Vivi, arrodillándose frente a Luffy, poniendo en sus manos los cupones.
-Pero son un regalo para ustedes... porque no lo usan en otra ocasión?- le decía él un tanto avergonzado.
-Créeme- le sonrió a Luffy – Ya no tendremos tiempo después, porque Kohza y yo estaremos muy ocupados en otras cosas...Law- me miro y lo mismo hice – por favor acéptenlo-
-Si tanto insistes...pues los tomaremos- termino aceptando los cupones.
-Tienen alguna fecha para ser cobrado estos cupones verdad?- pregunte, porque le pedí uno a Luffy para mirarlo bien.
-Pues no...- nos respondió alegremente – puedes usarlo cuando quieras, pero si debe ser durante el año-
-Te parece si les damos uso cuando acabes con tus exámenes? La semana que viene es el aniversario de la universidad, y luego son las vacaciones o me equivoco?-
-No, es como dices- le confirme sacudiendo su cabello.
-Bien...muchas gracias...- le oímos decir mientras reía, por lo visto eran buenas noticias.
-Que pasa querido?-
-La secretaria ha llamado, dice que Iceburg quiere hablar conmigo...- dijo avergonzado.
-Seguro sera para ese ascenso que tanto has esperado, después de todo eres uno de los mejores en lo que haces.-
-Bueno chicos, tenemos que irnos, tengo una reunión en un par de horas, me alegro por ambos en serio, es raro que te gusten los hombres, pero te felicito hombre, si tu estas bien así...-
-Bueno, sera en otra oportunidad que nos veamos de nuevo...- decía alegre Vivi.
-Son bienvenido cuando quieran- le hice saber -vengan a visitarnos de nuevo-
-Lo haremos!- dijo Vivi abrazando a Luffy -y no se preocupen, nadie sabrá de su relación, pueden contar con nosotros-
-Te lo encargo Vivi, nadie más que ustedes y Sachi lo saben, no puede enterarse nadie de lo nuestro-
-No te preocupes, y ustedes también visítenos en algún momento-
-Gracias por todo chicos, de verdad gracias por venir hasta aquí para saber de nosotros, lo que sea que necesiten no duden en decirnos...-
-Lo haremos- dijo Vivi, mientras abría la puerta.
-Adios...!- decía Kohza ya empezando a bajar por las escaleras.
Vivi no tardo en seguirlo.
Tras perderles de vista volví a entrar, cerrando otra vez la puerta. Lo que habíamos empezado con Luffy, ya no podía seguir, primero aún tenia fiebre, y por lo visto, ésta había vuelto a subir, y segundo, tenia que irme al trabajo.
-Que ocurre?- era imposible que me pudiera contener con esa faceta tan erótica que me mostraba tan solo con hacerme una simple pregunta.
Sus ojos entreabiertos, la manta cayéndole por la mitad de su cuerpo, su rostro sonrojado y su respiración agitada aún... dios en verdad el destino era cruel conmigo.
-Nada- dije -será mejor que descanses... tu fiebre aún no baja del todo- lo cargue en mis brazos y lo lleve a mi cuarto. También le lleve la televisión, seguro que querría ver esos estúpidos programas que tanto le divertían.
-Me voy al trabajo, si necesitas algo o te sientes mal llámame de acuerdo?-
Solo me sonrió, pero insistí.
-Llámame de acuerdo?- le repetí, acercándome a él y a centímetros de su boca.
-Lo haré...- me dijo de manera candente.
Salí. Las calles estaban tranquilas, seguro se debía a que hacia frió, y parecía que iba a nevar... no vendría mal un poco de nieve en lugar de lluvia....
Era una suerte que mi trabajo no estuviera tan lejos del apartamento, porque cuando llegue, vi a Iva-san, que iba de un lado a otro en la peluquería, había más clientes de lo habitual.
-Corazón, que bueno que llegas...que tal los exámenes?
-Bastante bien la verdad...me pondré el delantal, para ayudarte Iva-san...-
-Muchas gracias querido...-
-A que se debe tanto publico hoy en la peluquería... y te hace falta un ayudante... no puedo hacerme cargo tanto de los clientes como de la administración Iva-san y lo sabes...- le recordaba todo el tiempo.
-Mi ayudante entra el próximo lunes, no te preocupes querido....aunque la mayoría de las chicas te solicitan a ti para que la atiendas...-
-Ese no es el punto Iva-san... ya que hablamos de esto, había un favor que te quería pedir...-
Así, una vez más, me la pase cortando, lavando y reparando cabelleras de señoritas que iban a embellecerse, para sus novios, eventos o asuntos familiares... al final todas terminaban contándome sus asuntos...
Así, la tarde prácticamente se fue en un abrir y cerrar de ojos.
-Bueno Law... me iré primero, podría cerrar por mi por favor?- no sé porque me lo preguntaba, si tenia que cerrar yo cada noche.
Y tras haber asegurado el local, volví a sacar mis apuntes, y mientras caminaba de vuelta a casa, aproveche de estudiar para el examen que tendría al día siguiente. Luffy no me llamo en toda la tarde, seguro ya estaba mejor, pero el echo de que no llamara me preocupaba, era terco e idiota...
Al llegar, me encontré con Luffy, que terminaba de servir la cena, en verdad ya paresia bastante mejor, solo le hacia falta descansar...
Se colgó a mi cuello, abrazándome.
-Que tal estuvo el trabajo- me dijo sonriendo como siempre.
-Más agitado que de costumbre- dije mientras me soltaba.
-Que quieres hacer ahora? Cenaras, te darás un baño o... me quieres a...mi?-
Mi respuesta hubiese obvia en ese momento, pero había otras cosas que hacer.
-Creo que tomare un baño de agua muy frió...- en verdad estaba necesitandolo.
-Bien...no tardes mucho, la cena se enfriara si te demoras...-
-No tardare- le dije y deje caer mis besos en él.
Y así, tras un refrescante baño, nos sentamos a cenar.
-Luffy... no te dirán nada en tu trabajo porque haber faltado hoy?- le pregunte.
-No. No te preocupes, mi jefe no es de temer... ademas estoy seguro que Alvida ocupo mi puesto... después de todo trabajar de mesero es algo que cualquier persona puede hacer-
-Cierto, trabajas en como mesero en uno de los restoranes más prestigiosos de éste lugar, la familia Zeff no es así?-
-Así es... es por eso que puedo cocinar mas o menos bien...- volvió a sonreírme.
Luego de la cena, nos fuimos a la habitación, donde me deje caer un momento, y Luffy, se dejo caer junto a mi, y miraba la televisión.
Y yo mientras tanto, seguiría con mis estudios, después de todo dudaba que hubiese respondido correctamente al examen de hoy, con tantas cosas en la cabeza... así que fui por mis apuntes para estudiar otra vez...
Luffy, insistió en ayudarme con mis apuntes, sin embargo, le dije que estaría bien, que por ahora me preocupaba más su salud que unos tontos apuntes.
Al final termino por dormirse, y como ya era muy de noche, decidí dejarlo en paz, y me quede en la sala. Aún quedaban alguna cervezas en mi nevera, decidí beber un poco para calmar mis instintos, porque me había estado conteniendo todo el maldito día.
Cada vez que cerraba los ojos, se me venia a la mente aquel instante, en que casi lo poseía al fin, me removía nervioso en el sillón, al pensar que antes, ni se me hubiera pasado por la mente que Luffy si quiera me gustara, y resulto que en un descuido mio, termino por apoderarse completamente de mi.
Quizás, se debía al hecho de que ambos habíamos sido heridos por la misma persona... y sin embargo, esas dos personas heridas por una sola, estaban felizmente compartiendo cama... definitivamente era una locura como se había dado todo...
Mire la hora en el reloj de la consulta, ya serian las dos de la madrugada, terminaría de beberme la cerveza y me iría dormir... sin embargo, Luffy, estaba de pie en el umbral de la puerta del cuarto...
-Porque no te vienes a dormir? Ya es muy tarde...-
Deje la botella, sobre la mesita de centro, camine hasta él y lo abrase, simplemente éste chico era único, no habría nadie que se preocupara de mi de ésta manera, solo él podía hacerme sentir tan maravilloso.
Volvimos a mi habitación, y me metí en la cama con él, no tardo en aferrarse a mi fuertemente, como si temiera que lo dejara, a su manera, era un chico lindo, y sin tardanza, también me aferre a él, para luego terminar dormido...
El reloj, sonó casi al instante, hacia nada que me había quedado dormido, y ya tenia que levantarme para mis exámenes...
Estire mi mano, esperando encontrar a Luffy junto a mi, pero no estaba allí, me asuste, si que me levante como alma que lleva el diablo.
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