Capitulo 40 (Sacrificado)
Hola mis terrones de azúcar, pensaba que no tendría oportunidad de publicar hoy, pero... ¿Que creen? Si se pudo.
Pero primero...
¡¡¡Feliz día de la madre!!! Aquí en México hoy es el día en que se festejan a las mamitas hermosas y preciosas del mundo.
Así que felicidades a todos los terrones que ya son mamis, para todas las mamá de mis terrones de azúcar y sin mas, comencemos con el capitulo de hoy, disfrútenlo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-¿He?- El cabrío se detuvo repentinamente, girándose hacia donde ha escuchado un pequeño murmullo.
Fue muy bajo ese sonido, pero sus oídos lo han captado, su sentido se despierta repentinamente, advirtiéndole que algo malo esta por ocurrir.
De esta forma alertando sus sentidos, con el corazón latiendo por la inmensa adrenalina que se está presentando.
Sabe que si algo malo fuera a ocurrir su prioridad es mantener seguro al corderito, que parece tan ajeno a su alrededor, sonriendo por la felicidad de la vida nueva, el amor de su Alfa y la oportunidad que nunca creyó poder tener.
Serio, sus ojos verdes como el jade, se fijan en el bosque, tratando de buscar quien ha hecho ese sonido, pero... Parecía que no logra obtener nada o... Tal vez eso es lo que ha decidido hacer.
Un suspiro sale de sus labios, con el rostro igual de serio, aparentando nula emoción, pero dirigiendo sus pasos firmes hacia el pelilila, que no se ha alejado de él ni un instante.
Siente que algo malo esta por pasar, es un terrible presentimiento, actuara lo más disimuladamente posible, pero...
Al estar cerca de Mu, lo toma del brazo con fuerza, para llevarlo con él de forma rápida.
-¿Shu... Ra?- Este comportamiento siendo bastante extraño, de forma tan repentina, causando una incertidumbre en el pelilila.
-Solo caminemos rápido... Sera mejor antes de que se haga tarde- Como la mejor escusa que tomo, pues necesitaba apresurarse, sin alarma al más joven.
Pero solo aumenta la confusión del otro, puede que ha pasado poco tiempo con el cabrío, sin embargó ha aprendido a reconocer sus pequeños cambios faciales.
Después de todo la convivencia y que el corderito sea muy observador lo ha hecho percatarse de que algo está yendo de verdad mal.
-¿Pasa algo?- Sintiendo el agarre del peliverde, como si temiera que alguien se lo arrebatará repentinamente.
-Solo hazme caso... Caminemos rápido- Le susurro, solo para que llegue a sus oídos, sin apartar los ojos del frente.
Con esto, entiende perfectamente que no debe hacer pregunta alguna, asintiendo con algo de preocupación, si algo está yendo mal, es mejor ponerse seguros, confía plenamente en los instintos de Shura.
Mu obedecerá con tal de mantener a la criatura que lleva en su vientre a salvo.
Sin embargo... Es como si todo esto, ya lo tuvieran contemplado aquellos que están vigilando a estos dos Omegas.
Pues de repente unas personas les cortan el paso, con unas malditas sonrisas burlescas, algunas armas de fuego, y cuerdas.
Sin duda están preparados para llevarse a alguien sin importar que, y acabar con quien se interponga.
Con el ceño fruncido, empujando a Mu detrás de él, para mantenerlo a salvo como fuera, pensando lo más rápido posible.
Su única opción sería retroceder, pero...
-Nos tienen acorralados- La voz del cordero se deja escuchar, mirando la ruta por la que venían.
Tres delante, y tres detrás.
Una maldita emboscada.
-¿Qué es lo que quieren?- Rápidamente se enfrenta a ellos, intentando pensar alguna forma de escape para el pelilila, lo mejor será de ambos, pero... Es difícil –Tenemos dinero, llévenselo si quieren, pero lárguense-
-Ja, ja, ja, ¿Dinero?- Aun con sorna hablan estos tipos, creyéndose en una mejor posición –No nos hagas reír-
-Entonces piérdanse- Ya fastidiado, mirando atento a ese sujeto que le habla de forma arrogante.
-Lo que queremos es a ese Omega- Uno de los sujetos que bloquea la ruta ya recorrida, mira triunfante al pelilila.
-¿Qué?- Mu le sostiene la mirada, con un temblor en su cuerpo, pues estos sujetos todos son Alfas, aún necesita superar su miedo por los de esa especie, pero... Se enfrenta, ahora tiene más motivos para luchar –Yo... No sé quiénes son, y ¡¡¡NO IRÉ CON USTEDES!!!- Aprieta sus puños, mostrando sus pequeños colmillos como si fuera una amenaza.
-Ha, ha, ha, ha, ¿Aun crees que tienes opciones?- Otro de esos Alfas comienza acercarse en dirección del menor, no perderán tiempo.
El peliverde se da cuenta de esto, colocándose entre el Omega y ese hombre.
-¡¡¡NO TE ATREVAS A TOCARLO!!!- Sus ojos verdes brillan por el odio de que logren dañar al pequeño, mostrando sus cuernos, perfectamente afilados, y dispuestos a dañar a quien sea.
-Vaya, este Omega sí que se cree fuerte- Mostrando una de esas armas, apuntándole directamente –Si eres inteligente, será mejor que te alejes, porque solo nos pidieron venir por él- Sonríe algo lascivamente –No me gustaría lastimar un hermoso rostro como ese-
De reojo ve a ese Alfa arrogante, sintiendo solo asco de esas palabras, no se diga la sensación de vomito que le recorre por la apariencia del sujeto.
-No dejare que se lo lleven- El tono frio e inexpresivo, pero cargado de un sentimiento genuino de amor maternal o paternal, como se quiera explicar.
-¿Shura?- Mira a su protector, como en ese momento lo defiende ante estos sujetos, su mente trae recuerdos horrorosos, exactamente los de esa noche.
En donde su papá dio su vida, para que él pudiera escapar, ahora... Se vuelve a repetir la historia.
Sin embargó... Aunque ha pasado casi un año, ya no es él mismo, puede aún temer, pero... El valor nunca ha sido la ausencia del miedo, si no la capacidad de hacer algo aun con ese sentimiento tan pesado en nuestros corazones.
-¡¡¡NO IRÉ CON USTEDES!!!- Como recuerda el entrenamiento que le dieron en el gremio, para su propia defensa, está dispuesto a luchar, no se volverá a dejar de que nadie lo lastime o lo aparte de su familia.
-¿Cuándo aprenderán los Omegas, que no tienen ni voz, ni voto en el mundo?- Quién lleva la cuerda, la comienza a tensar, delante de los grandes ojos verdes esmeraldas.
-De seguro... ¿No extrañas a nuestro señor?- Un sonrisa de lado, con el arma apuntando al cabrío, pero dirigiendo sus palabras al de cabellos lilas.
-¿Quién?- Su ceño fruncido, sin apartar la vista a los Alfas delante.
-Saga- Canturrea ese maldito nombre -¿No te habrás olvidado de él verdad?-
-Él sí que no te ha olvidado- Las malditas sonrisas de esos sujetos, se habían preparado perfectamente con todo el arsenal de fuego, y miedo.
El terror recorre su cuerpo, ese horrible nombre, nuevamente quiere arrebatarle la vida entera, destruir a todos los que quiere.
Sus ojos proyectan miedo, el ceño fruncido, aprieta sus dientes, la respiración agitada, pero con una gran diferencia, puede que tiemble, pero se mantiene firme ante los Alfas delante.
No está dispuesto a ir con ellos, no volverá a estar a la merced de ese maldito Alfa que le arrebato la libertad a su papá, y de igual forma la vida de este, si no fuera por su amado rubio, posiblemente lo hubiera condenado a quedarse toda su existencia a su lado, y obviamente al producto de esa maldita relación forzada.
Ahora que tiene a una hermosa familia, a su padre que lo conoce por primera vez, su amado Alfa que lo ha marcado, y con esa pequeña vida en su interior, está dispuesto a luchar.
A ser valiente para evitar que la historia se repita, no permitirá que nada dañe a su hijo, esta vez se enfrentará a quien sea.
Pues no está solo...
-Mu...- El cabrío llama al menor, necesita saber si está bien, reconoce el efecto que ese sujeto ha influido en él.
-Es... Estoy bien...- Respira profundamente, para controlar sus miedos, no va a llorar esta vez, no dejara que el miedo lo domine nunca más.
-Debes ir rápido a la ciudadela- Le susurra, pues está teniendo un plan, en donde solo involucra al pelilila a salvo.
-No pienso dejarte solo- Sentencio el menor, con una mirada seria.
-Piensa por dos en esta ocasión- Es una forma clave para referirse al embarazó del menor, de cualquier manera deben mantenerlo como secreto.
-Lo hago, por eso... La única forma es... Intentar estar a salvo todos, y... Debemos luchar- Sabe cómo defenderse, puede que no sea tan fuerte para atacar, pero la defensiva la tiene cubierta, sus cuernos lo ayudan en ese aspecto.
-Tsk- La idea no le parece para nada buena, su único pensar es mantenerlo a salvo a Mu –Me vas a estorbar, será mejor que vayas por ayuda a la ciudadela...-
-¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡NO TE DEJARE SOLO!!!- Se sujeta a las ropas del mayor, no puede volver a repetir el destino de su papá en Shura, no lo puede permitir.
-¡¡¡VETE AHORA!!! ¡¡¡YO ME QUEDARE A DISTRAERLOS!!!- Esta decidido y firme en sus palabras, mira con tanto desprecio a los demás Alfas.
No les tiene miedo, él sabe cómo tratar a esos sujetos, aunque muchas cosas ocurrieron en su juventud, y fue tratado como un juguete desechable, siempre se intentó defender, más en los momentos que les arrebataron a sus pequeños, que nunca pudieron crecer en su vientre.
Luchara en esta ocasión por defender a un pequeño que aunque no lleve su sangre, lo ama como un hijo.
-¡¡¡YA PAREN DE HABLAR!!!- Un de esos malditos, se va directamente a ellos, para sujetar al pelilila.
Pero mientras el peliverde este allí, no permitirá que nada malo le ocurra a Mu y lo demuestra con acciones.
Empujando al menor, para que este sujeto se tuviera que enfrentar a los dos cuernos del Fauno, que con un movimiento de su cabeza, le rasga parte del cuello y pecho, provocando heridas profundas y un ahogamiento por la sangre que comienza a salir del cuerpo e inundando los pulmones del Alfa.
Si creían que sería fácil este secuestro, no se esperaban que un Omega y fauno fuera así de fuerte, desafiante en su mirada, logro detener a uno de ellos.
La sangre que escurre por sus cuernos, le provocan un gran asco, un deseo por limpiársela de inmediato, pero debe seguir en la batalla.
-¡¡¡SI NO ERES CAPAZ DE SOPORTAR LA CARGA DE UN ASESINATO EN TUS HOMBROS, MEJOR LÁRGATE A CONSEGUIR AYUDA!!!- No es lo que en verdad desea decir, pero... Quiere que de algún modo, Mu se aleje de este lugar, reconoce que está en desventaja, si todos atacan a la vez, será imposible hacer algo y lo único que lograra será que el corderito termine en las garras de ese sujeto.
-No... Por favor...- De nuevo no puede estar pasando... Ser protegido a cambio de la vida Shura, no lo puede permitir, pero... No sabe cómo actuar.
-¡¡¡SE ACABÓ!!! ¡¡¡ESE MOCOSO VENDRÁ CON NOSOTROS Y TU MALDITO LO VAS A PAGAR!!!- Señala al cabrío de inmediato, furioso por la muerte de uno de ellos de una forma tan patética y rápida.
Los Alfas rodean a ambos, aun es un número mayor el de ellos, cinco contra dos.
Lo piensa seriamente, sus cuernos también pueden hacer lo mismo, aun en espiral si ataca de lado, lograra lastimarlos si lo hace de forma profunda, los acabara, pero... No sabe si está listo para llevarse la vida de una persona en sus manos...
Mas en este momento no tiene tiempo para pensar en hacerlo o no.
-Mu, solo hazme caso... Tendrás una oportunidad, aprovéchala- Mira a los demás de forma seria, pero para el menor una pequeña sonría, demostrándole confianza.
-No te dejare solo contra ellos- Su hablar firme, con el miedo de perder a ese fauno también.
-Si... Lo harás- Tiene sus propios trucos, algunas cosas que Yuzuriha y Afrodita le ayudaron a crear en situaciones así, aunque fue una orden indirecta el primer líder.
Una pequeña bomba de humo, suficiente para que la visibilidad de los humanos se vuelva cero, pero... No dura tanto, es una pequeña oportunidad para salvar a solo uno.
Es lanzada al suelo, dejando escapar el humo rápidamente, para que esos sujetos no puedan ver.
La mejor idea sería que ambos se fueran, pero... Si así pasara serian perseguidos, aunque estén más cercas de la ciudadela, sería difícil llegar a salvo.
Solo se puede tomar una decisión, uno que busque ayuda, y otro los distraiga.
La segunda podría significar la perdida de la vida de uno.
Con este movimiento y la ventaja, Shura toma la mano de Mu, para que salga de ese humo, y vaya a donde le ha pedido.
Aunque proteste, aunque de verdad no lo desee, entiende la situación ahora.
Reconoce que si fuera el caso de verse en un futuro a él mismo protegiendo a su cría, haría lo mismo...
Pero no está dispuesto a perder a nadie más... Con el dolor en su corazón, debe seguir.
-Estaré bien, solo lárgate- Sus palabras pueden ser toscas, pero habla desde el corazón, por la preocupación.
-Seré rápido, vendré... Con Milo y... Solo no dejes que te lastimen por favor- Siente que de nuevo esta abandonando a aquellos que lo defienden, pero... No puede poner más en peligro a su bebe, debe mantenerse a salvo.
-No te aseguro nada- Asiente, con una gentil sonrisa, le da la pequeña confianza de siempre.
Pero es sincero en esta ocasión.
Como puede, rápidamente sus pasos los va dirigiendo por el camino que apenas si reconoce, debe ir por Milo es su único objetivó.
Sus lágrimas por fin está saliendo, tiene la necesidad de volver, pero... Solo necesita que la fuerza a de sus piernas no flaqueé, esta vez sabe a dónde ir, por la ayuda que necesita pedir.
Lo lograra, Shura estará a salvo, sabe que lo hará.
Pero escucha un disparo a la distancia, casi detrás de él, se detiene de forma inmediata.
-¿Shura?- Niega con la cabeza, no puede creer que algo así suceda -¡¡¡NO!!!- Sus pies, se quieren dirigir de nuevo hacia donde dejo solo al cabrío, ignorando las advertencias del peliverde, más algo... O mejor dicho alguien...
Se lo impide.
-Mira lo que has provocado- La maldita voz que lo persigue en sus pesadillas, el terror que le ocasiona de tan solo pensarlo, quien le quito la felicidad, quien solo desea seguir haciéndole daño.
-No... No puede ser...- Se gira rápidamente, encontrándose con esos ojos Viridian, que quería olvidar, que deseaba jamás volver a contemplar, pero... Esta delante de él... Su peor desgracia.
-Pero ya no temas...- Sonríe, el poder contemplar a ese Fauno que se le escapo, que aun en su retorcida mente cree que es su propiedad, intenta acariciar su rostro –Vendrás conmigo y no...-
-¡¡¡NO!!!- Aparta esa asquerosa mano de su rostro, retrocediendo, el ceño fruncido de nueva cuenta, lo odia, lo detesta, ese maldito Alfa asesino a su papá -¡¡¡NO IRÉ CONTAGIO A NINGÚN LADO!!!-
-No me dejas de otra en ese caso- Su tono parece suave, caso para reconfortarlo, sonríe de una manera grotesca.
-No... No... No te tengo miedo... Yo...- Aprieta sus puños, listo para enfrentarse si es necesario.
-¿Por qué tiemblas hermoso?- Le dedica palabras malintencionadas –Sabes que perteneces a mi lado, después de todo, ese idiota de tu papá, hizo lo que sea para protegerte, comiste los alimentos de mi mansión, viviste bajo mi techo, me perteneces también- Sonríe de manera amenazante.
-¡¡¡NO HABLES DE ESA FORMA DE MI PAPÁ!!!- Sin pensarlo, decide irse contra ese sujeto, deseando acabarlo por fin, ese infeliz... Le destruyó la vida a quien más amo por quince años, lo debe hacer pagar.
Mas Saga esperaba este escenario, pudo desviar el ataque del corderito, esos cuernos... Como si no hubiera conocido de lo que son capaces los carneros desesperados.
Pero... Esta vez no dañara a ese pequeño... Por qué después detendrá oportunidad de hacerlo.
Sujetándolo del cabello, alzando la cabeza del pelilila rápidamente, cubre con un pedazo de tela la boca y nariz, impidiéndole gritar, con fuerza tomándolo para que no sea capaz de alejarse.
Solo unos segundos son suficientes en los Faunos, su sensibilidad olfativa es muy fuerte, así que cualquier sustancia que tenga ese retazo de tela será suficiente para cumplir su propósito.
-Su... Ta... Me...- Intentando forcejear, sintiendo como el olor lo comienza a marear, desesperado porque eso llegue a herir a su bebe, sus delicadas manos, intenta clavar las uñas, dejar lo que sea de rastro...
Sin embargo... No es posible...
Sus ojos, se van cerrando de a poco, sintiendo que la fuerza va desapareciendo... Su cuerpo... Es tan pesado ahora... Quisiera quedarse despierto, huir... Más no puede...
Las manos intentando zafarse, bajan... Cayendo sin fuerza alguna.
Estando en el peor peligro de vuelta, en los brazos de ese maldito monstruo.
Aun en sus palabras que parecen ser productos de su adormilada conciencia, llama a la única persona que puede salvarlo, o más bien salvarlos a ambos...
-Sha... Ka...- Lo llamara en esta ocasión, aunque está sumamente lejos.
-No temas- Sonríe, mirando al inconsciente corderito que ha escapado de sus garras, pero esta vez, nada ni nadie se lo impedirá –Estarás conmigo, para toda tu vida- Suelta el cabello lila, para llevar su mano al pecho del menor.
Su pensar, es intentar disfrutar algo de ese delicado cuerpo, solo para zacearse un poco antes de culminar con el platillo principal.
Más... Algo que de buenas a primeras parece comenzar a quemar su mano intrusa, reflejando un destello, casi cegador.
-¡¡¡AAAAAH!!!- Retira rápidamente su mano que ahora está quemada, enfureciendo por lo que ha pasado y no le encuentra explicación alguna.
--- ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
Dioses... Musito... Corre... No se que decir, la verdad que Saga lo tenga en su poder me esta poniendo muy nerviosa... El corderito solo acepto huir para ayudar, pero... Ese maldito de Saga...
Planeo todo... De antemano se preocupo por todo...
Dioses... Es que hasta yo siento feo... La desesperación de Mu, mis terrones... Solo diré que la siguiente actualización sera la próxima semana, mas no pudo decir un día exacto.
Sin mas...
Feliz día de la madre.
A todas las mamis de la familia terrón de azúcar.
¿Que le han dado a sus mamis?
Yo la invite a comer, le regale un perfume, un pastel de nueces y ahorita veremos algunas películas que desee, estaremos de flojas todo el día y lo merece.
Cuéntenme lo que han hecho por ellas.
Pero recuerden también.
Felicitamos a todas las mamis, tanto las que han engendrado como las que solo han criado, por que mientras des amor y protección a una personita, que la amas de forma incondicional, eso es ser una mamá de corazón, de verdad.
Así que todas tienen que ser felicitadas.
Bueno mis lindos terrones de azúcar, muchas gracias por estar aquí, seguir apoyándome, mami terrón de azúcar esta muy feliz por todos sus lindos comentarios, votos y que lo disfruten plenamente.
Los quiero tanto, son los mejores del mundo mundial.
Son los mejores del mundo mundial de verdad, los quiero mucho de verdad, gracias los adoro mis terroncitos de azúcar.
Por favor, sigan las medidas de higiene, manténganse a salvo y disfruten con cuidado.
Los quiero mucho.
Ammu se va.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top