Capitulo 37 (Noticia Agridulce)
El tiempo transcurrió algo lento, confundiendo a cualquiera que pierde el conocimiento.
Es difícil procesar rápidamente que de un momento a otro no puedas sostenerte y te desmayes, pero esto es diferente o tiene más peso cuando es algo que afecta tu salud, pero no siempre tiene que ser algo malo.
Ya por el atardecer, Mu si qué permaneció mucho tiempo inconsciente, estando en una de las salas medicas del gremio, pues no es para nada buena idea llevarlo a su habitación y más con la noticia que debían comunicarle ahora.
Moviéndose lentamente en la cama, provocando algunos ruidos guturales, sus expresiones faciales intentando despertar, como si tuviera algún dolor de cabeza que le molestará e impidiera abrir sus ojos.
Pero gracias a todo lo sagrado del mundo, esos grandes ojos verdes, fueron despertando, parpadeando varias veces acostumbrarse a la luz solar que apenas si entra, pues la posición de la ventana demuestra que el día está por terminar.
Sintiéndose bastante confundido, pues de un momento a otro estaba con Shura en el patio, barriendo y ahora ha despertado en un lugar tan diferente, donde perdido la noción del tiempo.
Intento incorporarse, pero su propio cuerpo le parece más pesado de lo normal, además de estar un poco aturdido.
-¿Qué... Me paso?- Se preguntó para sí mismo, pero pronto se da cuenta que no está para nada solo.
-¡¡¡HIJO!!!- Dohko a un lado de él, mirándolo atento sonriendo porque está a salvo, sin duda ese fauno se ha preocupado demasiado por su cría.
-¿Padre?- Pregunto incrédulo a su alrededor, necesita recuperarse de esta confusión.
-Mu, gracias a la Diosa que estas a salvo- Afrodita sonriéndole, mientras lleva una taza con un líquido caliente dentro.
Confundido ante todos los presentes, no comprende para nada lo ocurrido, solo que se sintió muy mal repentinamente.
-Dormiste todo el día...- El cabrío es el otro que se mantuvo a lado del corderito, al igual que el tigre, angustiado por el bienestar del menor.
-¿Me desmaye?- Vuelve a intentar incorporarse, pero le he bastante difícil -¿Por qué?- Hace preguntas que desea respuesta.
Los tres allí presentes se miran entre sí, dos con el ceño fruncido por saber esa verdad tan repentina y el peli celeste algo preocupado en decirlo, más que nada por las normas y condiciones que Mu debe seguir para no meterse en problemas.
Sin embargó se debe enterar, y que de ahora en más, el Omega tendrá cuidar muy bien su alimentación, salud, pues lo hará por dos.
-Mu... ¿Por qué no comes algo?- Dohko le ofrece esa opción, aunque desea en estos momentos buscar al rubio y darle su merecido, aunque ahora no sabe si sea lo mejor.
-Si... Me gustaría... Tengo algo de...- Se cubre de inmediato la boca, y con esta sensación si se logró incorporar, aguantando un gran malestar en su estómago.
-Mu- Shura siendo el más rápido en actuar, dándole un recipiente para que expulse lo que le está causando malestar –Puedes hacerlo aquí-
El pelilila, solo asiente, antes de dejar salir el vómito, cerrando sus ojos, por el esfuerzo que está haciendo.
Solo pudo sacar un poco, antes de sentirse mucho más débil de lo que ya está.
Siendo sujeto por el castaño, para ayudarlo a sostenerse y seguir en esa desagradable labor, que solo logra asustar el corderito.
Fue así como los síntomas de esa hermosa noticia que pronto le darán se puede dejar ver más que obvio lo que está ocurriéndole.
Al momento que logro terminar de expectorar, sus fuerzas se desvanecieron, apoyándose en Dohko, mirando a los presentes con un rostro bastante agotado, sudoroso y pálido, más de lo normal.
Todos entienden a su pesar que esto es muy normal en el estado de Mu, por eso saben el cómo actuar, no se pueden dar medicamentos, y los tés solo ayudaran a asentar su estómago.
Pero su estado de calma, solo provoca que el pelilila, se haga más cuestionamientos, pensando en lo peor.
Ni se le ha cruzado por la cabeza que existe esa posibilidad y es muy grande.
-¿Q...Que... Pa... Sa... Con... Migo...?- Apenas si teniendo fuerzas para hablar, aferrándose a su padre, pidiendo una explicación en súplica.
-Primero bebe algo de agua para que te enjuagues- Afrodita ofreciéndole un vaso con este líquido vital, dedicándole una sonrisa para reconfortarlo.
Dudoso lo toma, sosteniendo el vaso como si fuera más pesado de lo normal, llevándolo a su boca para hacer lo que le indicaron, y sentirse mejor al limpiarse.
-Te traeré un poco más y...-
-Primero... Por favor...- Habla algo pausado, su cansancio es grande, no ha comido, vomitó y se desmayó, solo quiere saber qué le ocurre... Teme que sea algo malo, incluso sus ojos que por el esfuerzo estaban llorosos, dejando escapar lagrimas por el miedo –Díganme... ¿Qué ocurre conmigo?- Busca el rostro del Alfa para que le conteste y de igual forma mira a los demás.
Shura, aprieta los labios, incluso los puños, ya sabía que Shaka tomo a Mu en su primer celo, pero no pensaba que fuera tan capaz de lograr dejar su semilla dentro y que esta tuviera una consecuencia tan grande.
-No te asustes, es algo normal en tu estado- Parece que el tigre intenta mantenerse en calma, pues en este momento debe estarlo, ya que cuidará más de Mu ahora, además que estar alerta que el gremio no se atreva a tocarlo, si no le dará igual atacar a humanos.
-¿Mi... Estado?- Ladeo su cabeza, apoyándose en el hombro de Alfa -¿Estoy enfermo?-
-No Mu, no lo estas- Hablando algo nervioso, para que el Corderito este tranquiló.
-Entonces... ¿Qué me pasa?- Ya está alarmado, aunque su cuerpo no le ayuda mucho, pero hace su mayor esfuerzo.
-Pues... Veras... Mu... Los Omegas sabes que... Pueden tener bebes muy lindos cuando... Están con su destinado y...- Afrodita tratando de explicar el evento lo más calmado posible para que no sea una noticia de golpe al menor.
Sin embargo el cabrío no es de quedarse tan callado en algo así, además que considera al pelilila muy preciado, siente deseos de protegerlo, así como sabemos que el Tigre igual esta ya a la defensiva.
-Mu, estas esperando un bebe- Le dijo esto estando algo alejado, mientras limpia el recipiente en donde el corderito vacío lo que su estomagó devolvió.
-¿Qué?- Apenas pudo abrir su boca por la sorpresa, cuando sonrió, bajando el rostro, dejando escapar lágrimas pero ahora de felicidad. -¿De... Verdad?- Logrando pronunciar esas palabras.
Para el corderito, la idea de poder tener un hijo con su amado Shaka, era un sueño hecho realidad, conoce su condición de Omega, lo que hicieron solo podía tener este resultado, pero por todo lo vivido en estos días, ni siquiera lo pensó.
Parece que esa dulce noticia le trae energía a su vida, suficiente para poder sostenerse a sí mismo, sentándose sobre la cama, para llevar sus manos directamente hacia su vientre, tocándolo con tanto cariño.
Esa sonrisa de un Omega que espera a un pequeño ser hecho por el amor de dos.
Sin importarle nada, sonríe por inercia, sintiendo como su corazón está latiendo con rapidez, la emoción de que un bebe está creciendo dentro de él, las lágrimas por esa emoción escapan por sus esmeraldas.
-Es... Una... Preciosa noticia...- Dirijo su vista a los demás faunos, sin darle mucha importancia a los ojos de furia que dos de ellos están presentando.
-Por lo visto, él bebe tiene más o menos un mes, así que...- Sonríe nervioso, pues a los otros dos esa información sí que les interesa.
-Oh...- Sus mejillas se volvieron a sonrojar al solo pensar en esa noche de su primer celo, en donde Shaka, su Alfa se portó tan lindo y dulce... Solo piensa en decirle a su destinado que serán padres.
-Pero esto complicara las cosas para ustedes dos- Por fin el peliverde oscuro habla bastante serio.
Y como si de un balde de agua fría cayera como su hermosa ilusión, abre sus ojos bastante preocupado, exhalando una bocanada de aire, pues ahora recuerda perfectamente a que se refiere.
-Es cierto... Pero... ¿Alguien más sabe de esto?- Rápidamente pregunta, necesita saber hasta donde esta información se ha filtrado, mas por su propio descuido de no revisarse de inmediato al sentirse mal en primer lugar.
-Tranquilo- El Alfa, le pone las manos sobre el hombro, intentando calmarlo, pues el hecho de que se encuentra en cinta, puede que afecto al bebe sus cambios de humor extremos.
-Pero... Padre... Si los ancianos se enteran... Castigaran a Shaka... Y...- La respiración del pequeño se sobre agita –No quiero que le hagan daño a mi bebe- Llevando sus manos directamente a su vientre plano.
De inmediato al enterarse de su estado, priorizaría a su cría ante cualquier cosa que le pase, es algo normal en los Omegas, más en aquellos que tienen el fruto de un verdadero amor, en sus vientres.
-Nada malo le harán a ese bebe, primero deberían enfrentarme- Dohko no habría podido defender y proteger a su destinado y a Mu cuando ellos lo necesitaron más, pero ahora está decidido en defender a su hijo y si este espera una cría aunque sea de un humano, los cuidara también.
-Pero... Shaka se meterá en problemas...- Su preocupación va del rubio a su criatura, solo pensando en que poder hacer para ocultar esta hermosa noticia y cuánto tiempo hacerlo.
-Primero cálmate pequeño- Afrodita rápidamente le da un té de manzanilla, para calmar sus nervios y además es bueno para su estado ahora –Solo debes esperar a que Shaka vuelva, el trato es, mantener los votos hasta el momento que vuelvan y den el reporte de triunfo sobre los Shadow's, con eso concluido, ustedes podrán estar tranquilos, ya no tendrán ningún poder sobre ustedes- Le intenta calmar con sus palabras, recordándole cual es la condición.
-No te debes preocupar, eso solo ocasionara problemas para tu cría, debes estar muy tranquilo, alimentarte bien y no sobre esforzarte- Shura le indica, conforme a su experiencia vivida, y preocupación por ese corderito.
-Tengo miedo... De que se... Enteren...- Por las mismas advertencias que los demás le dan y concejos, se está calmando un poco, pero su rostro aun plasma una preocupación muy evidente.
-Ninguno de nosotros dirá nada- Rápidamente el padre del pelilila, habla firme y serio, mirando con cierta amenaza a los otros dos, como advertencia de que no hablen.
Afrodita sintiéndose algo intimidado por ese Alfa, sin embargó sonríe –Mu, sabes que yo no diré nada, quiero que seas muy feliz y conocer a ese pequeño que de seguro será un lindo corderito como tú- Ese peli celeste Fauno, irradia tanta alegría por la hermosa noticia, aunque si está sorprendido de que esos dos no pudieran aguantar en engrandar a un bebe.
El cabrío mira desafiante al Alfa, demostrando que se puede enfrentar a uno –Tus amenazas en mí no funcionan, pero por Mu yo no diré nada- Se acerca para acariciar con cuidado la cabeza del pelilila –Deberás cuidarte muy bien, y alimentarte el doble ahora-
Sentir el cariño y amor de todos los allí presentes, demostrándole la vida, que el hecho de que su papá le pidiera que aprovechara esa oportunidad para salir de ese infierno, solo le ha traído alegría y conocer seres tan buenos con él, a su destinado, y a su padre.
Un remolino de emociones podría ser el resultado en su tierno corazón, una bella noticia que se está formando en su vientre, desde esa noche, es lo más seguro no lo habían vuelto a hacer.
Ahora con mayor fuerza desea que Shaka vuelva, para decirle esta noticiar, ver su rostro, como reaccionaria.
Pensar en cómo pasarían esos hermosos meses de espera.
Tantas lindas ilusiones y pensamientos se van mostrando en su mente, deseando solo que llegue el día en donde el rubio regrese, lo pueda besar delante de todos, y decirle que será padre.
-Gracias...- Sus lágrimas no se pueden contener para nada, está realmente feliz, aun teme que los ancianos se enteren, pero guardaran todos el secreto hasta que el rubio vuelva y se enfrentará a un gran sermón por parte del tigre y el cabrío.
Dohko abraza a su pequeño hijo, está feliz por él, ya que sabe que es una gran ilusión que Mu tiene, pero no se puede evitar querer darle un golpe a su yerno, aunque realmente solo lo llama humano, con algo de desprecio.
Ahora se tendría más cuidado, Afrodita de inmediato en cuanto tuvo los resultados de los exámenes que realizó en el pelilila para averiguar que tenía al momento de desmayarse, al enterarse que esta embarazado, empezó a reunir un sinfín de flores, para hacer infusiones que le ayuden a Mu a controlar los mareos y vómito, además de indicar una lista de alimentos que deberá consumir en mayor medida, necesitara muchos nutrientes.
Y por último Shura, al saber que el pequeño lleva una cría formándose en su interior, le trae sensaciones ambivalentes, entre alegría, tristeza y cierta molestia, que desquitará con Shaka, le da igual que sea el segundo guardia y que lo ayudará, el corderito se volvió como un hijo para él.
Además, el hecho de que esa noche en la que Mu lo necesitaba, Shura diera su consentimiento, alejándose para que el rubio estuviera con él... No pensaría que un mes después se enteraran de que un bebe viene, pero no existe vuelta atrás.
Solo diremos que todos estarán cuidando y protegiendo a Mu, de forma amorosa y cariñosa, y Shaka será el blanco de sus enojos y molestia, además de vigilarlo para que cuide a ambos.
Aunque sabemos que las amenazas no funcionan en Shaka, ya que al momento de enterarse que tendrá un bebe con su destinado, lo volverá el hombre más feliz del mundo, lo que más ha deseado desde el momento que lo marco, es solo formar una familia con Mu.
Amarse eternamente y cuidar, a un pequeño que los necesitara a ambos.
El camino ha sido difícil, pero no importa el pasado, ahora la felicidad está en sus vidas, solo deben esperar para cuando puedan verse de nuevo, seguir protegiéndose el uno al otro.
Aunque más que nada el rubio, será quien dedique por completo su vida a proteger a su Omega y cría de cualquier mal.
Por el momento Mu se quedara en esa cama un poco más, descansar es lo principal, y comer algo, aunque parece que su estómago no este aguantando tanto.
Pero tiene la ayuda de todos los allí presentes, protegerán su secreto hasta que Shaka regrese, para tomar la libertad que el gremio le prometió solo si cumple su deber.
Todo parece estar tranquiló, fácil de manejar por las semanas que le rubio no estará, solo se necesita evitar hablar del embarazo.
No sería difícil, los tres guardaran silencio a como dé lugar, no le fallaran a Mu ni a su cría.
Sin embargó existe otra persona que lo sabe y entiende que debe guardar silencio, solo que... A veces puede ser imprudente.
-¡¡¡MU!!! ¡¡¡HOLA!!!- Entrando como si nada a la sala médica, saludando tan tranquilo, pues ha traído algo de frutas para el corderito.
-Milo- El pelilila, se sorprende algo al verlo entrar como si nada, pero al darse cuenta quien es, se calma por completó.
-Traje mucho alimento, ahora debes comer bastante y engordaras, pero está bien, él bebe será muy saludable- Habla como si nada –Además Shaka me pidió que te cuidará mucho, si se entera que no te ayude para alimentarte, me va a matar-
Afrodita de inmediato va a darle un golpe en la cabeza, principiante para que se calle de una vez.
-Deja de estar hablando en voz alta, idiota- Con el ceño fruncido sin comprender como es que tuvo la suerte el fauno escorpión haber escuchado el diagnóstico.
-¿Por qué me golpeas?- De inmediato el peli cerúleo se defiende del maltrato.
-¿Aun lo preguntas?- El peli celeste está bastante enojado por la imprudencia del otro –¿Acaso no recuerdas que nadie del gremio salvo por nosotros debe saber lo del embrazo?-
-Ya se, por eso no le he dicho a nadie- Cruzado de brazos e indignado –No quiero que nada malo le pase- Con un ligero puchero –Ese bebe será como un sobrino para todos- Mira al Tigre –Bueno, para ti será tu nieto-
-Entonces... ¡¡¡CÁLLATE Y NO HABLES DE ESTE TEMA TAN ABIERTAMENTE!!! ¡¡¡¿ACASO CONOCES EL SIGNIFICADO DE SER DISCRETO?!!!- Ya han empezado otra dispuesta.
-¡¡¡CLARO QUE LO CONOZCO!!!- Contestado el Escorpión.
-¡¡¡PUES NO PARECE!!!-
Esta discusión sí que ya comienza a fastidiar a los otros dos mayores allí presentes, aunque para Mu le da algo de gracia, se siente seguro con ellos, aunque los conoce de poco tiempo, confía en que lo ayudarán en todo lo que puedan.
Pero eso sí, sabe que debe procurar cuidarse mucho más ahora, ya no solo es su vida si no la de dos en una.
---Ciudadela (Noche)---
Siendo ya la hora de que todos los locales estén cerrando, pues el día productivo ha terminado.
Cada quien va guardando sus ventas, revisando cuanto se ganó.
Ya todo se puede hacer en la comodidad de su descanso nocturno.
Dos jóvenes se encuentran guardando las últimas plantas dentro de la florería, entre una conversación casual y bastante amena.
-Qué raro... Milo no ha venido en dos días- La joven castaña, mirando curiosa el peliaguamarino.
-Le dije que no viniera en esta semana- Suspira, mientras deja unas flores en unos estantes.
-¿Por qué?- Ella comenzando a contar el dinero, sonriente porque les ha ido muy bien esta semana.
No sabía si era prudente hablar de ese tema con la joven mujer que lo ha estado ayudado tanto, pues ante todo está su discreción de situaciones biológicas de cada Omega.
-No creo que sea bueno que venga esta semana- Suspira, sonrojándose de solo pensar en las tonterías que podía cometer.
-¿Estás en tu época de celo?- Helena Sonrió, mirándolo atento.
Esto provoca que a Camus se le resbalaran unas flores de las manos, dejándolas caer al suelo por la impresión de que ella lo supiera.
-Yo... Eso...- Sus nervios se apoderan de él, no sabiendo que decirle, pues había acertado.
-No te preocupes- La castaña de ojos verdes sonríe bastante tranquila, como si fuera cualquier cosa –Comprendo que para los Omegas es una época algo critica, pero...- Pensativa como si tratara de recordar algo –No veo mucho cambio en ti, solo que te agotas más fácilmente, ¿No despides ningún aroma?-
Se sorprende, pues parece que la joven lo conoce muy bien, aun teniendo pocos meses de estar trabajando y viviendo con ella.
-Es... Por qué tomo inhibidores apenas se acerque mi ciclo- Declaro su pequeño secreto.
-¿Eso ayuda mucho?- Ladeo su cabeza, pues al ser una mujer Beta el tema de los inhibidores es muy apenas tocado.
-Sí, ayudan a bajar las feromonas, reduciendo nuestras alteraciones biológicas...- Mira atento a los flores que dejo caer, para inclinarse y recogerlas de nuevo –También... Sirve para retrasar el primer celo en jóvenes Omegas- Esto le trajo un pequeño recuerdo, de aquella época en donde trabajo para Saga y cierto Omega le pedía ayuda para su cría.
-Ya veo...- Cruzada de brazos observándolo atenta –Aunque creo que Milo no se llegará a aprovechar de ti en ese estado- Sonreí –Lo más probable es que planee pedirte matrimonio- Le daba gracia, pues conoce las intenciones del fauno escorpión con este joven Omega, y ella está de acuerdo, siempre y cuando no lo lastimara.
El rostro de Camus paso por todos los colores de la vergüenza y el leve calor del celo, sintiendo que sus piernas flaquean, sin duda significa que debe tomar sus inhibidores muy pronto, y tomando esta excusa para retirarse y no segura con la conversación.
-Disculpe... Debo ir... Atrás...- Apenas si lo dijo, se dirigió a la bodega para terminar de organizar algunas flores, además esos temas que incluyen a Milo, lo ponen cada vez más nervioso y aunque lo niegue, existen sentimientos de por medio.
-Ja, ja, ja, Oh vamos Camus... ¿Qué tiene de malo que te guste Milo?- La joven le hace estas preguntas por diversión y para hacerlo entender que el amor no es algo malo.
Al parecer ya no tuvo respuesta, aunque la escuché, el Omega prefiere ignorarla, no por ser grosero si no que aún no está listo para hablar de su amor secreto por Milo, que ella ha estado notando desde hace tiempo, pero no forzará que su amigo a que lo diga.
Parecería que será una noche tranquila, como cualquier otra, pero parece que se tienen planes muy diferentes.
Por estar distraída, contando las ganancias y pensando en que deberían preparar para cenar, apenas se da cuenta cuando la campana de la puerta principal se escucha, indicando que alguien ha entrado.
-Lo siento... Pero ya hemos cerrado- Sin levantar la vista de su escrutinio –Si gustan, dejen su pedido y mañana a primera hora lo tendremos- Sonríe pues es su naturaleza ser amable en todos los sentidos.
-Oh... Es una lástima que esté cerrado- La voz de un hombre se dejó escuchar con un lamento fingido.
-Pero no creo que podamos regresar mañana señorita- Se comienza a acercar a la castaña –No necesitamos comprar flores, si no hablar con su amigo Omega-
Helena, escuchar esta declaración de esos tipos y notar su tono, levanta su vista, encentrándose a dos pares de ojos que no le dictan nada bueno.
Mas no se pondrá nerviosa, debe ser valiente para sacarlos de su florería.
-¿Qué es lo que quieren con él?- Rápidamente ella responde seria ante su petición.
-Nosotros no queremos nada con él- Le dedica una sonrisa bastante maliciosa a la castaña.
-Pero... Nuestro jefe el señor Saga, necesita hablar urgentemente con Camus- Se acerca bastante al mostrador que divide el lugar y pone una barrera de seguridad.
Aunque esto no pudo durar mucho, pues el sujeto rápidamente la tomo de la ropa para impedirle huir si es lo que desea.
Ella apenas si pudo reaccionar, sorprendiéndose demasiado por el atrevimiento de estos sujetos, jamás se había tenido que enfrentar a algo así, la mayoría de las personas en esa ciudadela son bastante buenas y amables.
-Le vas a hablar a ese Omega, para que venga y si intentas algo- Le sonríe, acariciando el rostro con un cuchillo que trae por si se resistían –Creo que esto dejara una cicatriz en tu hermosa cara.
No puede evitar asustarse, cualquiera en su lugar lo estaría, pero no va a entregar a su amigo a nadie, y más con el simple hecho de reconocer ese nombre.
Sus ojos podrán reflejar miedo, pero su ser esta dispuesto a lo que sea.
Solo asintió, creyendo que la han derrotado, pero...
-Camus...- Musito apenas el nombre, para tomar aire -¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡HUYE!!!-
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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me a robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
¿Les gusto la actualización de los dos fic's este fin de semana?
Espero que si.
Jajajaja, bueno...
Vemos que Mu ya sabe que esta embarazado.
Le da miedo que algo malo le hagan a Shaka y a su bebe.
Pero sabemos que no se dejara tan fácilmente que les hagan nada malo a sus seres amado.
Y vemos que tiene una hermosa familia, solo Dohko es el único sanguíneo, pero so no impide que Shura, Afroidta y Milo lo quieran mucho.
Pero por otra parte...
Dios... Camus esta en peligro, esta en su época de celo y Helena esta en peligro también.
¿Quien vendrá a salvarlos?
Todas esas preguntas tendrán respuesta la próxima semana.
Así que esperenlo con paciencia.
Por cierto, hoy es el cumpleaños de Avenir de Aries, así que vamos a cantarle la canción oficial de la familia terrón de terrón.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Avenir tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Avenir tu cumpleaños si que si.
Le tengo preparado un pequeño detalle, así que esperenlo mis terrones.
Bueno mis terrones de azúcar, muchas gracias por apoyarme, seguir conmigo, haber votado.
Se lo agradezco mucho y cuídense bastante.
En verdad son los mejores del mundo mundial y nos veremos después.
Hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan de mas.
Los quiero mucho.
Ammu se va.
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