Capitulo 34 (Amor En La Tierra)

No paso mucho, cuando el pelilila tomo aquella decisión, lo tuvo que meditar con cuidado, obviamente se mostró más pensativo y alejado del resto.

Pero era importante, aun así... Comprendiendo que no podría decidir por su padre, pero... Le haría ver su opinión después de todo.

Si Mu pudiera decidir... Con la pena más grande en su corazón que Dohko jamás recuerde a Shion, aceptaría mejor vivir así.

Perder a alguien que apenas conoce, de a lo mucho una semana y media en persona, pues por todo lo que su papá le conto, entendía tanto.

Así que no está dispuesto a que desaparezca de este mundo su mente.

---Habitación de Mu---

-¿Por qué estás tan pensativo?- El Fauno tigre lo mira atento.

Los ojos verdes se abren de golpe, casi dando un pequeño salto de donde se encuentra sentado.

-¿Yo? ¿Pensativo?- Sonríe para su padre, transmitiéndole que nada malo ocurre –Nada, es solo que... En Dos semanas Shaka y el señor Aioros irán a una misión importante- Rio nervioso, demostrado que en efecto si le preocupa, pero existe más que eso.

La experiencia, el conocer perfectamente que cuando alguien miente su aroma puede cambiar, además que ha conocido a ese pequeño fauno bastante en este tiempo, incluso despertando su instinto paternal de manera abrupta.

Así que no lo puede engañar, sintiendo incluso una sensación de haber vivido algo así en el pasado, pero el bloqueo de sus recuerdos aun no deja hacer mucho.

-Ese humano rubio- Hablo con tanta seriedad –Es tu destinado ¿Cierto?- Ya sabía esto por el trato, pero no había preguntado y sirve que logra hacer que hable del otro asunto que le oculta.

Las mejillas de Mu rápidamente se tornan rojas, poniéndose bastante nervioso, comenzando a jugar con sus manos –Yo... Bueno...- Cerro sus ojos, por lo apenado que se encuentra, pues se supone que habían sido tan discretos, pero parece que no tanto –Si...Lo es...-

El fauno tigre se fijó con sumo detalle en esa expresión que proyecta el pelilila, todo en ese pequeño le resulta familiar, pero... Le molesta tanto no poder saber de dónde o de quien...Pero sobre todo... De no reconocer ese fauno a quien le pertenece su corazón.

-Se ocupa de ti- Dijo esto serio -¿Lo amas?- Sus ojos verdes se fijan en los contrarios que comparten su tono.

-Si- Habla con una gentil voz y una sonrisa.

Frunce el ceño –Sé que te ama- Asiente algo molesto.

-Sé que me ama mucho- Baja la cabeza –Pero por el momento no podemos hacerlo público-

-Note que son demasiado discretos- Cruzado de brazos –No creo que él tenga un pareja ¿Cierto?-

-Para nada- Rápidamente contesta, sobresaltándose un poco.

-¿Entonces?- La mirada acusadora del mayor, refleja que desea explicaciones, su hijo no será el juego de alguien más.

Aquel corderito, suspiro profundo, mirando al frente con cierto temor –El gremio Ateniense... Les prohíbe a los líderes unir sus vidas con cualquiera que haga que quiebren los votos de castidad- revelo aquello con tristeza.

Dohko no responde, dejando que el pequeño sigua, quería conocer más de ese tema.

-Pero... Por eso la misión a final de este mes es muy importante- Sus ojos volvieron a brillar, sonriendo sinceramente, y demostrando un sonrojo en sus mejillas –Si todos los líderes de los gremios, acaban y sellan a los Shadow's, Shaka y el señor Aioros, lograran que esos votos se rompan, permitiendo que las próximas generaciones no sufran de esta regla-

Su rostro se ilumina tan solo al recordar, posando las manos sobre su pecho.

Asintió, su rostro se nota algo indiferente, pero a la vez sintiendo alivio porque su hijo sea feliz.

-Por eso... Sé que Shaka está entrenando todo este tiempo, pero tratamos de vernos aunque sea un poco- Baja la mirada de nuevo con ese gesto hereditario de jugar con sus manos -Él me apoya en todo lo que decida, incluso... Si...- Aprieta sus labios, pues está a punto de decir lo que tanto teme.

-¿Incluso si?- Encontró lo que quería saber, el por qué su pequeño hijo esta atormentado.

Levanta la vista, mirando de frente al castaño, fijándose en aquella cicatriz, en ese rostro marcado por la edad, la preocupación y el dolor de no saber a quién perdió.

Su corazón siente que se parte en dos, provocando que lleve la mano al pecho, sujetando sus ropas, pues de verdad no puede hacer aquello.

Las lágrimas surcan sus pálidas mejillas, demostrando que el dolor se vuelve tristeza de solo pensar en perderlo.

-¿Qué ocurre?- Ver las lágrimas del pelilila, lo destrozan, preocupándolo bastante, otra vez una sensación que cree haber vivido antes.

-Na...Da...- Trata de ocultar sus lágrimas, limpiándolas, pero es inútil.

Lo sujeta con cuidado de los hombros, para darle a entender que esta con él.

-No me engañes, Mu... ¿Lo que te duele... Tiene que ver conmigo?- Sus ojos verdes, penetran en las pequeñas mentiras.

Este fauno herbívoro sí que se sorprende por como el otro logro descifrarlo con tanta facilidad en unos instantes.

Pero aun desea callar, intenta mentir de nuevo para no hablar, hacer todo lo posible para guardar silencio, no quiere revelar aquello, no aun...

-Solo dímelo- Su voz áspera, trata de sonar tranquila, para que el pelilila se sienta seguro, para que le diga lo que desea.

No pudo resistir más y rápidamente abraza al tigre con tanta fuerza, dejando escapar un sinfín de lágrimas, no le teme a ese Alfa, fuera de Shaka, Dohko se volvió el segundo en que confió de una forma rápida.

Puede sentir que está seguro, de alguna forma que solo él puede entender.

-No quiero... No... Quiero... Perderte...- Se aferra al cuello del tigre, llorando, temblando un poco por aquellos miedos –Sin que recuerdes nada, te... Has... Dado cuenta que soy tu hijo...- Entre lágrimas comienza a narrar lo que pasa –Así que... No es necesario que recuerdes... Por favor...-

Su corazón latiendo con mayor fuerza, el instinto paternal le dicta que debe devolverle el abrazo, tratar de consolarlo, para que no llore.

Y así lo hace, le devuelve el abrazo, de hecho estrechándolo con mayor fuerza, acariciando con cuidado sus cabellos lilas, atento de no lastimarse con los afilados cuernos que el carnero ahora posee.

-¿Qué pasa?- Haba con suavidad, similar a cuando el cachorro de León que tuvo a su cuidado necesitaba ser consolado.

Sabe que no puede negarle esa opción, así que... Lo dirá, no existe de otra, pues no podría volverlo a ver a la cara si no le dice la verdad.

Se siente tan mal de no ser capaz de guardar un secreto, pero... Es la vida de su padre, si él decide hacer aquello, tendrá que aceptarlo, no puede hacer más, solo estar a su lado si lo necesita.

Aspiro un poco, limpiando su nariz con el antebrazo, sin logar verlo a la cara –Albafica encontró una forma de traer... Tus recuerdos... Pero... Tiene un gran precio si algo falla- Sus lágrimas siguen, trata de calmarse, limpiándola con las yemas de sus dedos cada que lo traicionan.

Entre la alegría por una oportunidad, de verdad desea recuperar lo que perdió, esas memorias que desea hacerla de nuevo suyas, saber de ese Omega que se volvió dueño de su corazón y ser, aun sin tener una figura clara de su rostro.

Pero el dolor de ver a Mu de esa forma, le causa tanto malestar... lo reconoce como su hijo, sabe que lo es, la sangre llama o en este caso el buen olfato que posee.

-¿Cuál es esa forma?- Sonrió, para restar importancia a ese dolor, así animarlo a que se calme.

No comprende por qué sonríe el tigre, pero no pude imitarlo, solo sentir que su encuentro podría terminar mal.

-Como médico... Sabe recuperar recuerdos... Trayéndolos de su subconsciente a un estado de conciencia, pero...- Apretando de nuevo sus labios, bajando la vista y esta vez tomando las manos del otro, temblando por tan sola la idea de perderlo –Si algo sale mal, cualquier cosa... Perderías todos tus recuerdos actuales, toda la conciencia... Todo lo que eres... Y...- Estallo de nuevo en llanto, le aterra la idea de nuevo estar sin ninguno de sus padres.

Nunca logro tener la posibilidad de que ambos lo cuiden, todo fue por separado, no por decisión de ellos, si no por capricho y crueldad de algunos humanos que su corazón es podrido, deseos aún peores.

Así que si existe esa posibilidad de que lo pierda, prefiere que todo permanezca tal cual, ya no quiere perder a nadie más.

Siempre ha sido quién se preocupa por los demás, no tiene recuerdos ni siquiera de su infancia, todo está borroso, así que tomo el papel de proteger desde que puede recordar.

Ahora se siente sorprendido y bastante enternecido que ese pequeño corderito, de no más de dieciséis años, desee cuidar de él, para protegerlo de cualquier cosa que ocurra.

Entre la familia se deben cuidar, le dedico una pequeña sonrisa, y esta vez lo abrazo recargándolo en su pecho, para consolarlo, que no pensara en eso.

-Ya, ya, ya Mu, no llores- Le dijo esto con una voz tan sueva y tranquila, sabe cómo aliviar el dolor de un pequeño.

Mas esto en el corderito activa sus recuerdos, aquellos que solo él puede tener de su infancia en confinamiento, cada que sufría por ver a Shion lastimado, y aun así este sonreía para calmarlo, diciéndole que todo estará bien, que no llore para que le regale una sonrisa.

En su inocencia creía que si sonreía para su papá el dolor en él se iría, ahora sabe que no era del todo cierto, pero fue su motivo para seguir.

Otra cosa que ha estado ocultando, cuando Dohko le pregunta sobre su papá, solo dijo que murió...

Y no quiso decir más, aún sigue tratando de no hablar del tema, presiente que esto sería un caos.

Pero sabe que no podrá callar siempre, mas espera el momento necesario para hacerlo.

Ahora existe otro punto a tratar.

-No quiero que lo haga, por favor... Quédese así... Padre... Por favor- Se aferra a los hombros del Alfa, para llorar su dolor.

-Mu... Es necesario- Le dijo su sentir, acariciando sus cabellos para darle algo de confort, pero que también comprenda su decisión.

-Pero... Si ¿Algo sale mal? Si... ¿Ya no puede recordar nada?- No puede levantar su rostro, quiere aferrarse al castaño todo lo que pueda.

-Entonces... Deja que muera... Y así podré reunirme con Shion- Si que era el peor dialogo para decirle a ese pequeño.

-¡¡¡NO QUIERO QUE NADA MALO LE OCURRA!!!- Le grito con todas sus fuerzas, frunciendo el ceño, mirando al otro.

-Quiero intentarlo- No se enoja por que le alcen la voz, comprende perfectamente su sentir –Si existe solo una posibilidad la tomare-

Sabía que esto ocurriría, es igual de testarudo que él.

-Pero...- Quiere protestar, pero los argumentos se acaban por su dolor, de que no podrá convencerlo.

-Deseo recordar mi pasado, cada cosa que no logro ver en mi mente, deseo hacerlo- Acaricia la mejilla del pelilila con total ternura –Recordar a Shion... Es lo único que quiero... Sé que dentro de mi corazón él siempre fue importante para mí... Me odio... Por no recordar su aspecto- Aunque sonríe y quiere aliviar el dolor del menor, sus lágrimas caen.

-Padre...- Susurra esas palabras, ambos lloran por solo un ser, que ambos aman y que los amo.

-Soy fuerte... No temas...- Besa la frente del corderito, volviéndolo abrazar con cariño, todo ese que no pudo darle, pues ni siquiera sabía de su existencia –Además... No estarás solo nunca más...- Aunque odie decirlo, es verdad –Ese humano rubio... Estará a tu lado-

Siente como su corazón se acelera, de alguna forma... Su padre, acepta a Shaka... Sin importar lo que han hecho antes, es muy significativo para Mu esa aprobación.

-Lo se...- Sonríe de forma amarga por aquella decisión que el tigre ha tomado, no puede hacer nada para evitarlo, aunque lo desee con su corazón, todo fue tomado de inmediato.

Aquella solución que puede tener mayores consecuencias se hará...

Y puede que se lleve a cabo de forma rápida, pero... Existen tantas consecuencias y con poco tiempo.

Shaka, ha proporcionado todo lo necesario para que Albafica se ocupe de perfeccionar esa técnica, ya que... El segundo líder... Desea que si eso funciona, y si el padre de Mu está a salvo recordando todo...

Se sentirá un poco más confiado, de si algo le ocurriera en esa última batalla para sellar a los Shadow's y el no pudiera volver...

Su Omega estaría a salvo, mínimo no perdería a alguien más.

Ambos Alfas que aman a Mu de forma diferente obviamente, pero con gran intensidad, desean lo mejor para ese corderito, aceptando que si uno falta el otro tendrá que protegerlo.

---Días después (Ciudadela)---

-Que lindas quedaron estas flores- Una joven Beta, hace un pedido para un cliente.

-Si...- Lanzando un suspiro, un Omega ayudándola.

-Camus, estas muy inquieto hoy- Mientras comienza a hacer el próximo -¿Qué ocurre?-

-No es nada- Desviando su vista, para seguir con el trabajo.

La joven, le dedico una sonrisa, también ocupándose en su labor, pero no dejará que la conversación muera allí -¿Tiene algo que ver con cierto Fauno Alfa... De cabellos cerúleos y mirada divertida?- Riendo levemente, para provocar que el otro se sonroje.

-¿He?- Abrió sus ojos asustado, casi temblándole las manos por la sorpresa –Se...Señorita Helena... No eso no...-

-Ja, ja, ja no tienes que avergonzarte- Le sonrió de forma cómplice –Es muy lindo como viene a verte casi a diario-

-Es muy molesto- Puede estar diciendo esas severas palabras, pero... Su sonrojo no se puede ocultar, como la timidez en sus acciones.

-Pero aun así... Con todo y lo "Molesto" que Milo es...- Le toma las manos con cuidado, para que deje de hacer aquel arreglo y la mire –Te logra sacar algunas sonrisas, tus ojos brillan con una gran ilusión- La mirada de la joven es triste, recordando lo que ella vivió, pero no se pudo hacer realidad –Camus, no pierdas eso... Sé que tienes miedo, pero... Milo nunca te dañaría-

Comprende a lo que se refiere la castaña, pues él mismo se lo ha estado cuestionando a diario desde el momento en que lo conoció gracias a que fue a darle un regalo a su amiga, y de en cierta forma pudo encontrar a Mu.

Sin embargo... Con lo que ha visto, que solo ha sido espectador, que la maldad no lo ha tocado de esa manera, teme solo ser usado para engendrar, marcado y desechado como vio que muchos Alfas hacían con Omegas Faunos.

Esta consiente que aun siendo Omega, tiene una mejor posición ante la sociedad que un Fauno.

Pero teme tanto, entregar su corazón cuando se juró a si mismo que el amor es algo que no existe, es el oro de los tontos, persiguiéndolo y creyendo tenerlo, aunque jamás lograrían ser felices del todo.

Un pensar que aprendió a tener para protegerse.

Sin embargó... No puede luchar contra el hecho de que encontró a su destinado, sin importar las antiguas circunstancias.

-Yo...- Soltó las manos de la joven –Prefiero no hablar de eso- Dirigió su vita al trabajo, para olvidar el tema.

-Camus...- Ella lo llamo, pero lo ha logrado conocer en este corto lapso, suspira pensando que es mejor hablar del tema, sin embargo sabe que no necesita seguir, pues llego alguien para el peliaguamarino.

Sonrió cómplice, mirando a la puerta esperando al recién llegado.

La campana sonó de aquella puertecita, dejando ver a cierto Fauno con una sonrisa enorme y unos chocolates caseros.

-¡¡¡HOLA!!!- Sonríe ampliamente, dirigiendo sus pasos hacia la parte donde está su objetivó –Camus... ¿Cómo estás?- Se sonroja cada que lo ve, pero su sonrisa coqueta no se apaga.

-Hola- No le sostiene la mirada, sigue mejor trabajando para no ser presa de su sentir –Bien-

Helena sí que está admirando la escena, donde un escorpión está tratando de conquistar a ese Omega que es más frio, pero solo es la fachada para protegerse.

-Hola Milo- Obviamente entiende que a veces el otro este tan distraído con el peliaguamarino, que no preste atención a su alrededor.

-Oh, disculpa Helena...- Sonrió apenado por su torpeza, pero no puede dejar de ver esos hermosos ojos violetas.

-Milo... Estamos algo ocupados... Así que... No creo...- Esta por rechazar la visita y la invitación que siempre le hace, pero...

-¿Qué dices Camus?- La joven de inmediato haciendo de cupido –Pero si solo faltan dos y ya casi terminamos, así que vallan a divertirse un rato-

-¡¡¡¿HE?!!!- Las manos del Omega comenzaron a temblar, pues lo están acorralando.

-¡¡¡ESO ES GENIAL!!!- Tomo la mano del contrario, dedicándole una sonrisa enorme –Te invitaré a comer y...- Sus mejillas se sonrojan por este acto –Hice estos chocolates para ti-

Los entrega con cuidado a las manos del otro, que no deja de sostener porque no se le escaparía.

-¿Pero...?- Bajo su mirada, nervioso por la insistencia de la otra.

-Vamos Camus- La personalidad imprudente y bastante atrevida del fauno, sosteniendo la mano de ese dulce Omega, para salir de aquella florería.

-¡¡¡ESPERA!!! Tengo... Cosas que hacer- Intenta protestar, pero... No son suficientes, cuando tienes a un loco Alfa enamorado, que tiene luz verde para hacerte pasar un lindo día.

Helena sonrió, ver como esa dulce pareja no formada aun, pero que sus corazones se unen.

Que hermosos recuerdos vienen a su mente, pero... Que lamentablemente solo se quedan en el ayer.

Algunas lágrimas caen por sus mejillas, pero sonríe... Seria fiel a su corazón y ayudaría a sus amigos a ser feliz.

Aún que este triste y emocionada por el pasado y presente, debería estar fijándose muy bien en quien está mirando de lejos hacia su florería, de seguro sin buenas intenciones.

Mientras Milo y Camus van por las hermosas calles de la ciudadela, uno hablando hasta más no poder y el otro siendo solo oyente, bajando su mirada, entre nervios y molestia.

Pero esto último es porque ese fauno ha logrado desquebrajar su gruesa capa de hielo, pero se quiere mantener aun así lejos de ese Alfa que se le hace más difícil ignorar.

-Entonces, le dije a Yuzuriha que si reparaba mi arma, le conseguiría una hermosa pareja- Sonrió contando esa historia –Y me golpeó con un martillo- Cruzo sus brazos sobre el pecho como si fuera la historia más normal del mundo.

Aunque la historia sea muy entretenida y si ha escuchado un poco, la mente del otro va perdida en un temor.

-Milo...- Llama serio.

-¿Qué pasa mi hermoso Cubito?- Ladeo su cabeza, dedicándole ese nombre de cariño.

-No me digas así- Se sonrojo, desviando la mirada, para tomar algo de aire, para volver a hablar -¿Cómo esta Mu?-

Por el trabajo que ha ido en aumento, no ha podido ir al gremio, además que ha estado sintiendo como si alguien lo estuviera observándolo, pero ya cree que es por paranoia.

El escorpión suspiro, sus ojos se centraron delante –En estos momentos... Albafica está haciendo su tratamiento- Habla de este tema algo tranquilo.

Suspira bastante angustiado, aunque no lo quiere admitir –Mu... Debe estar muy preocupado-

-Ese corderito es más fuerte de lo que creen- De inmediato trata de animar al peliaguamarino –Shaka está con él y Shura igual...- Sonríe, tomando con suavidad la mano del otro –Todo saldrá bien, y Mu tendrá a su padre con él-

-Quiero pensar en eso- Sintiéndose más tranquilo tanto por las palabras, como el tacto del peli cerúleo –Sin embargó, no todas las historias tienen un final feliz- No puede ser optimista, ha visto tanto que le hace dudar de los milagros a veces.

-Pues, yo creo que esta si la tendrá - Sonríe, mirando a detalle a Camus, notando que luce con esas majillas sonrojadas tan tierno –Además... En poco tiempo Aioros y Shaka irán a sellar esos malditos seres y terminara esa tontería de los votos-

Mira al frente, algo nervioso por que sostengan su mano, y de inmediato la quito –Solo esperó que ese Alfa, le cumpla a Mu y no solo lo deje después de haberle hecho...- Hablo bastante serio, apretando el puño.

-¿Lo... Lo sa... Bes?- Hablo casi tartamudeando, pues pensaba que su Omega amado, no se había dado cuenta.

Frunce el ceño, casi demostrando que no está para nada conformé con lo que ocurrió.

-Yo opinó que se aprovechó del celo de Mu, pero ese niño esta tan enamorado que ni siquiera se da cuenta...- Bufo bastante furioso.

-¿Te importa mucho?- Milo admira cada expresión que Camus proyecta, puede ser frio y aparentar ser insensible, pero demuestra que tiene un gran amor y cariño hacia ese pelilila, algo que le da tanta esperanza de que lo acepté algún día y formen una familia.

-Sufrió demasiado sus primeros quince años de vida- Baja su vista, posiblemente recordando todo lo que escuchó, de cómo el papá del corderito se sacrificio para que estuviera a salvo –No tiene ni un año en libertad y ese Alfa lo capturó-

-Pero Shaka no es malo, al contrario lo ama mucho- Desde luego Milo interceptando por su amigo –Hizo todo para que el padre de Mu este a salvo, reto al concejo de ancianos solo por él, créeme... Cuando esto acabe, Shaka vivirá solo para Mu- El fauno Alfa sin duda cree que el amor existe, y en esos dos amigos suyos sabe que está.

-Más le vale- Cruza sus brazos enfadado, haciendo un ligero puchero –Si no es así... Shura y yo nos vamos a aliar para hacerlo pagar- Demuestra tanta frialdad en sus ojos que puede dar miedo a cualquiera.

-¿Qué es lo que planean hacer?- Nunca creyó que un Omega pudiera infundirle tanto miedo, incluso si él no es su objetivó.

-No te diré, puede que le digas para advertirlo- Camino más apresurado, ignorándolo por completó.

-Pero... Cubito...-

Aunque aún no sean nada... Más allá de amigos que Milo piensa que mínimo tienen eso, en cambio Camus solo lo ve como un molesto bicho, pero... Que logra hacerlo sentirse tan vulnerable a veces.

Ahora solo resta esperar que todo salga bien... Dohko recupere sus memorias, y conservé lo que ha conocido y este a lado de Mu.

Shaka pronto partirá junto a Aioros, la última misión que cumplir.

Todo terminará y podrán ser felices.

O eso se desea...

A distancia los siguen, escuchando su conversación, creyendo que solo son personas que pasan y están comprando en las tiendas aledañas.

Si Camus se hubiera fijado, se habría dado cuenta que sus miedos, sus sospechas no eran producto de lo anteriormente vivido, que en efecto es su razón, la verdad siéndose mostrada ante él.

-Por lo que han dicho, su preciado Fauno está en el gremio-

-Y parece ser... Que tiene un Alfa que lo protege-

-Tsk- Esa voz masculina tan burlesca –Se irán pronto, podríamos atacarlos directamente- Mira a su jefe sonriéndole –Si gusta, puedo mover a muchos que desean dinero fácil.

-No quiero que esto sea tan llamativo- Fijo su vista de nuevo hacia la florería que aunque lejos, se puede apreciar a la distancia –Existen mejores métodos para recuperar lo que es mío-

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como han estado mis terrones de azúcar?

¿Me extrañaron?

Jajajajajaja bueno técnicamente nunca me fui, solo no actualice los semanales, pero se que algunos terrones estaban ansiosos por que llegaran de nuevo y aquí estan.

Uffff, logre organizarme en muchas cosas y leí algunos fic's que tenia guardados desde hace dos años, o sea... Que he tardado un buen.

Adema que apenas complete un reto de todas las nominasiónes que me han hecho, Ja... ¿Creía que a mamá terrón se le olvidaría? Nunca, yo cumplo mis promesas sin duda.

Terrones... ¿Quien esta ansioso por el estreno de SoG en México ahorita a las 10 de la mañana.

Yo estoy super puesta, por el momento tengo oportunidad de verlo, ya me verán llorando después cuando ya no pueda jajajajajaja.

En fin, los quiero mucho mis terrones, son los mejores de verdad gracias por estar a mi lado y apreciando mis locuritas.

Muchas gracias pro todos sus hermosos comentarios mis terrones,d e verdad los agradezco con todo mi corazón, son los mejores del mundo mundial. Los quiero con todo mi corazón de verdad son los mejores.

Y ahora estoy viendo SoG, con doblaje latino y... Ver a Mu es como de... Kiaaaaaa que lindo.

Ok, me calmo... Ya quiero su escena con Shaka... Mi hermoso ShaMu.

En fin, sigan a salvo, no se expongan al menos que sea necesario, cuídense en verdad mucho.

Los mega quiero.

Ammu se va. 

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