Capitulo 29 (Encuentro Fortuito)
---Al día siguiente---
En cuanto vio al pequeño Fauno, Afrodita no perdió tiempo y lo abrazó, como si no lo hubiera visto en un largo tiempo.
Aunque no paso mucho de su viaje y de regreso pudo verlo, pero es demasiado efusivo y más sabiendo ese detalle.
-Mi pequeño Mu, ¿Cómo estás?- Inmediatamente después de abrazarlo, comenzó a inspeccionarlo más detalladamente.
-Es... Estoy bien...- Se sentía nervioso por la atención excesiva del peli celeste.
-¿Estás seguro? ¿No te duele nada?- Incluso mirándolo de cerca invadiendo su espacio personal –Si tienes algo que decir, puedes decirle a mami Afrodita... Y más si es algo privado, te sabré escuchar- Sujeto las mejillas del cordero, para enfatizar su punto.
Sonrió apenado, con las mejillas siendo apretadas –En verdad...Estoy bien, nada malo me pasa-
-¿No serás papi Afrodita en todo caso?- El fauno escorpión hablo, con una sonrisa burlesca.
-Es solo un decir- Quito las manos del pelilila, para mirar molestó al peli cerúleo, que le quito su oportunidad de saber sobre ese tema.
Sonrió, pues le agrada escuchar las pequeñas discusiones de Afrodita y Milo, se siente tan feliz, pues en este gremio aun con las restricciones ha encontrado una nueva familia, aunque no sea de sangre, todos son muy buenos con él.
-Afrodita... Milo me dijo que necesitabas mi ayuda... ¿Qué puedo hacer?- Esa sonrisa sigue siendo tan inocente y pura, que es difícil pensar que ese pequeño omega ha sido marcado, que bueno su cabello largo lo oculta.
Además que le encanta ser de utilidad cada que pueda.
-Cierto- Sonrió emocionado el de cabellos celestes –Sabes... Aunque fui a traer algunas flores medicinales y otras para experimento de mi maestro, me hizo falta una especie de ellas, que crece a en el centro del bosque que está detrás del gremio- Sonrió de manera cómplice con Milo –Yo estoy muy atareado con algunas cosas, mi maestro igual debe hacer revisiones de salud para todos los que irán con los líderes a destruir los Shadow's- Ponía su mejor cara de dramatización, para que el menor le creyera –Y Milo no es capaz de diferenciar el perejil y del cilantro, así que necesito que me ayudes a buscar esa flor en específico-
-¡¡¡OYE!!! ¡¡¡¿CÓMO QUE NO SE DIFERENCIARLOS?!!!- Tardo unos segundos en reaccionar por el comentario, pero no le doy mucha gracia.
-Sabes que no lo haces, la última vez que tuviste que hacer las comprar del gremio, los cocineros tuvieron que mandarte de nuevo por el cilantro y te volviste a equivocar- Lo miro decepcionado, pero con una linda sonrisa en su rostro, pues está diciendo la verdad.
Una risita ante las protesta del escorpión –Claro que si te ayudaré Afrodita- Dispuesto a hacer cualquier cosa por sus nuevos amigos.
-¡¡¡EXCELENTE!!!- Casi brinca de emoción, sin embargo se controló.
-Pero como obviamente no puedes salir solo el gremio sin un Alfa, ¿Qué opinas que el segundo líder Shaka te acompañe?- Milo decía esto como si fuera todo una coincidencia.
Bajo su mirada un poco, algo sonrojado, por pensar que podría pasar ese tiempo con el rubio, incluso olvidando por completo que es peligroso para él estar fuera del gremio.
Pero estar junto a su bueno... Esposo por la ceremonia privada que ese rosario que lleva puesto representa, lo llena de seguridad.
-Podría... Pedírselo...- Dijo esto con algo de nervios.
-Además para que no me esté molestando Milo ira con ustedes- Agrego Afrodita, aunque los estuviera ayudando para pasar más tiempo a solas, no se puede romper las reglas del gremio, y que el escorpión accedió al plan, pero les daría tiempo a solas, haciéndose el tonto en el bosque.
-Iré solo para cuidarlos, después de todo en el bosque cercano existen faunos salvajes, que pueden atacarlos- Haciendo un rugido de un tigre, pero no le salió nada bien.
-Ay, pareces un gatito- La burla del fauno pez no se hizo esperar, pero se volvió a fijar en Mu –Solo necesito un poco de la flor "Labios rojos", la encontraras en el centro del bosque, pero es bastante pequeña, se deben fijar muy bien en la base de los troncos, es donde crece- Daba esas instrucciones al menor –Es un pequeño viaje de casi todo el día, pero... pueden llevar comida y relajarse en ese lugar, sin preocuparse por nada-
-Sirve que buscare hermosas flores para mi precioso Camus- Y allí vemos como Milo no deja de pensar en su destinado, que solo suspira de manera sonora, por el amor.
-Puedes llevarle algunas del invernadero- Afrodita señalo, pues da permiso si se trata de cosas de esa índole.
-No, son muy comunes- Mal uso de palabras.
-¡¡¡¿QUÉ DIJISTE BICHO RASTRERO?!!!- El peli celeste está a punto de darle un puñetazo al peli cerúleo, incrementando un poco su energía vital para hacer esto.
-¡¡¡MU!!! Protégeme- Seria una manera algo "Cobarde" Pero se ocultó detrás del pequeño fauno, mas como algo de risa, en vez de seriedad.
-¿Eh?- Miro al escorpión, para luego darse cuenta que Afrodita lo quiere alcanzar, pero estando él en medio es casi imposible.
Una situación bastante cómica, esas que solo puede provocar Milo, para devolverla una de tantos insultos que el pececito le ha dicho.
Incluso vemos que el pequeño corderito ha superado su miedo por los Alfas de una forma formidable, ya puede sentirse seguro junto a los demás, siempre y cuando sean los del gremio, aún tiene temor de relacionarse con Alfas de otros lugares, prefiriendo mantenerse al margen.
Pero si ha hecho tantos avances en poco tiempo, sin duda lograra hacer muchos más.
Ahora con la oportunidad que Afrodita le ha dado, para pasar un día entero a lado de Shaka y si bien, el escorpión ira para hacer mal tercio, no se interpondrá si quieren pasar algo de tiempo a solas.
Él está decidido a buscar alguna preciosa flor para su Camus, aunque trabaje en una florería, él quiere colmarlo de detalles de por vida.
Además que teniendo a Mu cerca le podría dar concejos.
---Al día siguiente---
Se pusieron en marcha, aunque no es tan lejos, decidieron ir en caballo, así los animales también logran relajarse un poco, estar todo el tiempo en el establo no es bueno y más si dentro de poco irán a una zona tan peligrosa como es el territorio de los Shadow's.
Obviamente en cuanto Mu le pidió a Shaka ir con él a esa "Búsqueda" no se puede negar a ninguna petición del pequeño Omega.
Sin contar que el simple hecho de que el corderito tenga que salir del gremio, es algo que al segundo líder no puede permitir si no está a su lado.
Él no olvida que debe estar alerta por el peligro de ese maldito de Saga.
Incluso no ha dicho nada a Mu, pero ha dejado órdenes a varios guardias de resguardar al cordero en todo momento en el tiempo que no este.
No puede dejar sin protección a su destinado.
Durante ese camino, Milo cabalgando su propio caballo, uno azabache, que pareciera más que el animal guiara al fauno, pues usualmente va tan despreocupado que puede dormirse.
Por su parte Shaka con su típico caballo blanco, y Mu con él. Tampoco confía en otro para llevar a su Omega.
Algo sobreprotector pero bueno al pequeño le gusta este trato.
Aunque saben que Milo conoce su situación, prefieren ser discretos, pues no desea que el otro esté haciendo bromas o sonidos de ternura por sus acciones.
Pero eso no significa que no haga preguntas imprudentes.
-Oye Mu- Llamo, mirando al fauno que va abrazado a la espalda del rubio.
Shaka hubiera preferido que fuera al frente de él, para cuidarlo mejor, pero todo sea para que no existan sospechas de más.
-¿Qué pasa, Milo?- El menor sonriendo al ver a su amigo.
-¿Les duele a los Omega cuando los Alfas anuden en ellos?- Su mirada fija en el pelilila, pues sabe que el pequeño ya lo experimento y se le ocurre preguntar.
-¿Eh?- La dulce voz de Mu, apenas salió... Pues la vergüenza lo comenzó a invadir, bajando la mirada, tan rojo que no puede ver al otro.
Sin embargo esa pregunta no la tomo nada bien el rubio que va con el corderito.
Incluso detuvo el caballo, esa energía que caracteriza al segundo líder, se comenzó hacer tan violenta de repente.
-Milo- Llamo con un tono bastante alto, exactamente como un Alfa cuando está muy molesto.
El escorpión lo noto, y sabe que está muerto por esta imprudencia.
-Oye... No... Solo pregunte, tengo esa duda para...- No pudo terminar de hablar.
Pues de un solo movimiento el de ojos azules, lanzo sus aros para tirarlo del caballo y dejarlo atorado en un árbol, como castigo por andar preguntando de la vía privada de su destinado, que eso a nadie le incumbe.
Es demasiado discreto en sus intimidades, si le hubiera hecho la pregunta a él, solo lo habría ignorado o dado un golpe.
Pero por andar abrumando a Mu con preguntas estúpidas, se merece quedar allí todo el día, dándole igual la regla de que no estén a solas.
Sin embargó conocemos el buen corazón del corderito, y después de que se le pasara la vergüenza, volverían por Milo.
Pero se llevó un fuerte regaño y amenaza por parte del segundo líder.
Incluso sus ojos azules que siempre parecen pacíficos se volvieron tan amenazantes, dignos de un Alfa defendiendo a su destinado.
Y Milo aprendió que no se debe hacer preguntas tan indiscretas a la ligera, si no quiere acabar en una situación crítica y casi de muerte.
Al llegar al punto, bajaron de los caballos y decidieron separarse para buscar dicha flor, obviamente Milo por su lado y los dos enamorados por el suyo.
Aunque el escorpión les advirtió que no hicieran nada raro, y allí se ganó el golpe de parte de Shaka.
En fin, pasaron la mañana buscando y recolectando las flores.
Ha sido un desafío buscarlas, por lo diminutas que son, pero el corderito descubrió que ese tiempo siendo enseñado por Afrodita en reconocimiento de plantas y su aroma suave, le ayudo mucho.
Sus instintos faunos los mantiene bajo mucho control, y que en sus primeros años no tuviera suficiente nutrientes, es la causa que no tenga algunos sentidos tan desarrollados, pero los compensa con los que sí.
Una sonrisa acompaña su rostro, que lleva entre sus manos las pequeñas flores, dejándolas en una canasta.
-Son muy hermosas- Comenta esto, mientras sigue buscando.
Estar en la naturaleza es algo tan agradable para él, sonriendo con tranquilidad, pero solo por tener a Shaka a su lado.
-Tu eres mucho más hermoso- El rubio coloco una delicada flor en el cabello de Mu.
Sonrojado por esa atención, bajo su mirada –Gracias...-
Ese alfa, no quiere aceptar que su Omega no le sostenga la mirada aunque sea de pena, las esmeradas que posee el menor, son solo para que él las aprecie y quiere hacerlo.
Levanto su mentón –Te amo- Y beso esos labios dulces.
Estar fuera del gremio con un gran bosque a su alrededor, protegiéndolos de cualquier mirada indiscreta.
Sabe que no puede tomar a Mu cuando lo desee o donde quiera, así que está dispuesto a cumplir no hacerlo, hasta después de su misión, pero no niega que necesita los besos del pelilila de manera urgente.
Mientras lo besa, sus manos rodean la frágil silueta del corderito, atrayéndolo más a su persona.
Intensificando ese beso, atreviéndose a introducir su lengua dentro del menor.
Pero Mu no rechaza esa cercanía, también quiere estar de esa forma con el rubio.
Rodeo el cuello del segundo líder, para acercarse más.
Podrían hacerlo nadie los vería, o dirían a los ancianos, un pequeño disfruté, antes de que el airé les comenzara faltar.
Al momento en que eso paso, apenas si se separaron lo suficiente para tomar algo de aire, sus alientos chocan, las mejillas del cordero rojizas, mientras que en el segundo líder apenas si se noten, pero lo compensa con sus ojos azules fijos en quien le pertenece.
-Yo... También te amo...- El tono de Mu siendo uno bastante suave, atrayente para su Alfa.
Cerró sus ojos, y trato de alzarse para ahora ser él quien tome los labios del rubio.
Sus acciones aun caen en lo adorable e inocente, sin importar lo atrevido que llegue a ser.
Sonrió al notar que su destinado también lo necesita como él lo siente.
Obviamente tener algo en el bosque no es opción por la primera razón del gremio, pero por otra que el propio rubio tiene en mente.
Mu es su pareja ahora, el destinado que siempre debió esperar, no sería capaz de insultarlo al tomarlo en un lugar así, siempre lo honraría y preferiría tener intimidad en un recinto apropiado.
Y no tiene que ver con ser Fauno o humano, si no de respeto hacia Mu, que merece lo mejor y ser cuidado a toda costa.
Volvieron a unirse en un dulce beso, este siendo más calmado, sus labios apenas si se toquen y aunque abran un poco sus bocas, no se atreve a volver a introducir su lengua.
Debe ser más paciente, aunque eso ya quedo atrás en el primer celo del Omega.
Sin embargó aun estando sumergidos en un placer muy inocente, sus instintos comenzaron estar alertas, al momento que escucharon unos ruidos provenientes a su cercanía.
-¿Qué fue eso?- El pelilila, pregunto tratando de afinar su oído, pero le causa dificultad aun.
Sabiendo que cualquier cosa puede pasar, pues conocen que Milo ya hubiera hablado o hecho alguna burla, además que el sonido no se escucha de pasos como tales.
No lo pensó más, abrazo a Mu, atrayéndolo a su pecho, protegiéndolo con unos brazos, con la mano libre, sosteniendo esos aros que lo ayudan en cualquier batalla.
Su vista esta directa por donde provienen esos ruidos.
Pero la alarma fue más, al también escuchar unos detrás.
-Mu... Cuando te diga que corras, huye en el caballo y ve de inmediato al gremio- Le dio aquella indicación, previniendo cualquier situación posible.
Mu aun estando asustado, escuchar eso del rubio, no le pareció algo aceptable –No, Shaka... Cualquier cosa que pase, quiero estar a tu lado...- Frunció su ceño, aun con algo de miedo, también quiere demostrar que es capaz de proteger a su Alfa.
-Si algo te pasa no me lo perdonaría, solo hazme caso...- Giro su vista, al sentir como alguien se dirigía directamente a ellos por la espalda.
Esquivo a quien fuera, aun teniendo a Mu entre sus brazos, protegiéndolo y poniendo sus aros delante, una posición de combate donde proteger a su Omega es la única opción.
Ese corderito, cerró sus ojos sin querer al sentir el movimiento, pero los volvió a abrir de inmediato, por inercia...
Sujetándose de la ropa del rubio.
-Es... Un fauno...- Murmuro, al notar a quién los ataco.
-Si esta es tu territorio, nos iremos de inmediato, pero no te atrevas a seguir atacándonos- Hablo potente, demostrando que es un Alfa.
Sin embargó ese fauno no le hizo caso, si no que comenzó a olfatear de nuevo, intentando como captar un aroma que se le perdió.
Pero lo recupero al oler en el sentido del Omega.
-Eres tú el que despide ese olor- Fijo su vista en el Pelilila, pero lejos de ser unos ojos de enojo o amenaza, parecían algo confundidos, como si intentaran reconocer a alguien en ese fauno.
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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo aquí super bien, comiendo unas papitas sabor queso... Son tan riquisimas y un poco de salsa, kiaaaaaaa hace un buen que no comía unas así.
Que delicioso jajajajjajaja me dio la idea.
¿Cual es su botana favorita?
Me refiero aquí a frituras como tal. Kajajajajaja
las mías son las papitas de chile jalapeño, jajajajajjaa XD
Este capitulo ya es parte de la fase final.
Por que... después de aquí, vendrá una situación que luego sera para los Shadow's y luego... Pues... No diré mas, jajajajajaj XD
En fin, terrones de azúcar hoy tienen que saber que es el cumpleaños de una hielera antigua, jajajajaj un cubito muy grande jajajaj XD Bueno... No es tan alto... Pero cae bien...
Jajajajajjaja Ya bueno... Hoy es el cumpleaños de Krest de acuario, así es... Ese sobreviviente de la guerra santa del siglo XIII, si mal no me equivoco... Por que puede ser que si pase.
así que vamos a cantar la canción de la familia terrón de azúcar.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Krest tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Krest tu cumpleaños si que si.
Así que felicitenlo, pues el... No podría ser patriarca por que... Bueno... Depende... Jajajajaja
Ya mejor vamos a regalarle algo bonito.
Yo ya le tengo su presente, y lo verán en un rato mas.
Bueno mis terrones me tengo que despedir super rápido, pues debo hacer algunas cosas, así que muchas gracias por leer mis fic's cada actualización la hago con sumo amor para todos mis terrones.
Mil gracias por estar a mi lado, los mega quiero y aprecio a todos mis terrones de azúcar.
Sigan las medida de higiene, no se confíen y manténganse a salvo.
Ammu se va.
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