Capitulo 18 (Cobardía)

Hola terrones de azúcar, vengo a decirles un pequeño anuncio, que lo estarán bien toda esta semana en esta parte y también a abajo, les daré a conocer una propuesta, verán ya mero se acercaran las fechas decembrinas, lo que quiere decir, pues diversión a por el mayoreo, creo depende de como lo celebren y que sientan, peor bueno... Ese no es el caso ahora.

Les quiero proponer lo siguiente, tengo siete fic's bueno seis de Saint Seiya y uno de Umineko, pero bueno...

Solo nos basaremos en las de Saint Seiya, quiero que ustedes escojan que fic's tendrán una actualización para el 25 de diciembre y 1 de enero.

Sera lo siguiente:

-Dos Corazones Infantiles (ShiryuXShunrei)

-Ayúdame a Olvidar (ShuraXAioria)

-Pecado de Amor (CamusXHyoga)

-Obedeceme (ItiaXGateguard)

-Miraculous Dorados (Death MaskXAfrodita)

-Mi Rayo de Luz (DeuterosXAsmita)

Cada terrón tiene derecho a escoger dos fic's, tomando en cuenta que uno sera para un día y el otro para el primero del año.

Por lo tanto, les pido que escojan sabiamente, el próximo lunes diré que fic's tendrán actualización. Tome en cuenta que serán cuatro f'cis que actualizare esos dos, dos el 25 y dos el primero.

Sin mas por el momento escojan bien, como quiera verán el anuncio abajo. Ahora si continuemos.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

---Ciudadela (Noche) ---

Las festividades para esta época, estando en su apogeo, todos ya se encontraban en la ciudadela, mirando las pequeñas atracciones, algunos puestos de comida, las representaciones de pequeñas historias.

Todo para el entretenimiento de niños y adultos.

Obviamente varios integrantes del gremio Ateniense estaban allí, disfrutando la comida, los dulces, algunos juegos, todo podría ser tan pacifico en una época tan nostálgica.

Sin embargo no todos estaban a gusto en ese lugar.

El Omega cabrío que siempre ha estado cuidando al Corderito, lo está justamente esperando en la plaza central en donde personas tanto humanos y faunos se están reuniendo pues el disparo de los fuegos artificiales este algo cerca.

Y Shura guarda un lugar allí, para que el pequeño disfruté esa noche que sería la primera en su vida, de ver aquellas flores de distintas tonalidades de luz.

Suspiro cansado y fastidiado, no aguanta mucho estar rodeado de tanta gente y sus ojos de enfado nunca se dejan de lado –Debí haberlo esperado-

Es lo que decía en un susurro, no quería que nadie lo escuchara y maldecía por lo bajo a Afrodita que lo había dejado solo por andar curioseando en los pequeños puestos.

Lo que había pasado, fue que Mu le dijo que tenía que terminar unas armas con Yuzuriha y que si lo hacían ambos terminarían antes, y que él se adelantara para que tuviera la mejor vista.

Obviamente Shura no estaba nada convencido con esta idea, él prefería quedarse a esperarlo hasta que terminara y así llegar juntos, para pasar recibir el próximo año.

Pero lo brillantes ojos de Mu, lo lograron convencer.

Prometiendo que llegaría con Milo y la joven Beta.

Sin embargo el tiempo pasado y no veía rastro de ninguno, comenzando a preocuparle, hasta ya deseando largarse de ese lugar, para saber si ese corderito está bien.

No le importaba mucho estar recibiendo el año nuevo con un sinfín de Faunos y Humanos que ni siquiera conocer a la mayoría, prefería estar en el gremio a solas como siempre, pero con mu se sentiría mejor.

Solo estaba allí por el pelilila y si no llegaba no tenía algún sentido.

Por un instante, hubiera deseado que... Un castaño estuviera junto a él, pero sabía que eso nunca se haría realidad.

-Aioros... Eres un idiota...- Los recuerdos lo inundaron de repente, es un sentimiento que desearía olvidar, pero no lo logra.

Cerro sus ojos un momento, aunque el ruido estuviera en su apogeo con música festiva y todos hablando, riendo y cantando.

Adema que parejas de enamorados, se declaraban su amor con dulces palabras o acciones modestas.

Prefería ignorarlos, pues la envidia es lo único que le provocaría.

Pero sintió como una mirada demasiado obvia lo está observando, aun con sus ojos cerrados sentía esa sensación, que le molestaba a gran medida.

Pensando que podría tratarse de algún idiota que tuviera gustos por los Faunos, él se defendería en esta vida otorgada, sin importarle tener que luchar, ya no dejaría que nadie lo dañaría.

Abrió sus ojos con el ceño fruncido, pero lo único que logro, fue toparse con unos ojos verdes que no brillaban tanto como los del pequeño, pero lo miraban con una calidez muy diferente, esa cinta roja ondeando en el aire, dedicándole una sonrisa tímida.

-¿Puedo?- Señalo el lugar que estaba vacío a su lado.

La sorpresa solo creció, pero recobro la compostura, asintiendo de inmediato –Si, señor Aioros-

-Gracias- Se sentó en ese lugar junto al peliverde con aquellos cuernos de Cabrío –Sí que hay mucha gente...- Queriendo sacar una conversación.

-Si...- Miro al frente, sus mejillas se sonrojaron un poco, pero podría ser por el frio que incrementaba.

-Me sorprende que vinieras- Hablo sin pensarlo, se le dificulta a veces hablar con Shura, por los sentimientos que están en su corazón –Desde que estas en el gremio... Nunca te gusto...- Rio por lo bajo, ahora él también se sonrojaba.

Estaban al aire libre, pasaban un poco desapercibidos por toda la multitud que exista y los entretenimientos, además que no había ancianos que estuvieran vigilando a los líderes.

-Solo vine porque Mu quería, pero...- Mira para todos lados, ya desesperándose, su corazón con ese sentimiento paternal, le molestaba algo.

Comenzando a imaginarse que tal vez al venir... Algo malo le pasara, pero negaba la opción venía con Milo y ese sujeto se ve que es un tonto, pero posee una fuerza muy grande, con una valentía igual.

Entonces otra idea le surco y fue... Que Mu hubiera preferido estar al lado de Camus para este momento, después de todo, lo conocía de hace un tiempo.

Causándole una peor inquietud, suspirando demasiado profundo, moviendo levente sus piernas, un claro ejemplo de ansiedad en su cuerpo.

-Shura... ¿Estas bien?- El castaño miro las acciones que realizaba, no son cotidianas en él, pero las había notado al principio, cuando lo rescato.

-Me... Me tengo que ir...- Se levantó de golpe, sus ojos una clara señal de que la preocupación estaba en su corazón y no saldría hasta confirmar o negar lo que pensó.

Pero esta vez Aioros no lo dejaría escapara, aunque fuera contra las reglas, no harían nada malo, solo pasar el tiempo y más cuando un pequeño le logro animar.

-Shura... Tranquilo... ¿Qué sucede?- Le hablo con calma, ese tono que es raro en un Alfa, mas es muy relajante para un Omega asustado.

-Se...Señor Aioros... Yo... Tengo que... Buscar a Mu...- Fue lo primero que dejo escapar de sus labios.

Estando a punto de escapar, pues... Con ese miedo, la cercanía y no saber controlar sus sentimientos del todo, es mejor alejarse en silencio si pudiera.

-Él está bien... No vendrá, pero me dijo que se quedaría en el gremio- Le soltó de golpe aquellas palabras.

-¿Qué? ¿Cómo lo sabe?- Se giró por completó a él, encarándolo... Con esos ojos color jade que le suplicaban explicaciones y hasta decir que se las exigían.

Sonrió, para transmitirte un poco de serenidad, sujeto discretamente su brazo, para conducirlo de nuevo a aquella banca y sentarse.

-Sí, el pequeño me dijo que era mejor quedarse en el gremio, que al fin de cuentas aun... Tiene un poco de miedo de los Alfas, que apenas se está acostumbrando a nosotros y una multitud podría ser demasiado- Le sonrió, aun sujetando el del otro aunque la ropa le cubría por completó el frio es bastante fuerte.

-¿Por qué no me lo dijo?- Negó con la cabeza, no podía creerlo, si el pequeño estaba muy feliz en la mañana.

-Por qué no quería arruinarte esta noche- Se lo dijo tan tranquilo, aunque sabía que no usar las palabras correctas podría provocar que Shura se parara para irse.

-Ja, ¿Arruinarme la noche? Si estoy aquí por él- Suspiro, minado al frente, con el ceño fruncido –Si Mu no está aquí, que es quien quería venir, prefiero irme- Cerro sus ojos, listo para alejarse.

-Lo siento... Pero no te dejare ir esta vez- Una mirada distinta de lo normal, un toque seductor pero aun amoroso –Disfruta conmigo esta noche vieja, por favor- Aun con unos guantes protegiendo las suaves manos del Cabrío, las tomo para sostenerlas con las suyas.

Deseo la mirada, estando rojo, no se dejaría engañar tan fácilmente -¿No se supone que los lideres no deberían hacer esto?- Estando desafiando aunque fuera algo que deseaba.

-Solo esta noche... Seré valiente y... Olvidarse esas reglas...- erro sus ojos y suspiro, no podría ir más allá que eso –Shura... Quisiera poder... Estar contigo siempre, pero...-

-Lo se... Esa regla te lo prohíbe... Y crees que no aguantaré el castigo- Se notaba molestó, con la necesidad de casi derramar alguna lagrima traicionera.

-Shura... No quiero que te pase nada, no quiero que tengas el mismo destino que mi papá- Cerro sus ojos apretándolos al igual que sus labios.

El recuerdo de sus padres, aunque el Omega fuera el Hombre y la mujer la Alfa, fueron felices, pero... El castigo que su madre recibió por desobedecer los votos, le dejo cicatrices por toda la espalda, más las resistió.

Pero el castigo que su papá recibió aquella marca en la frente, que indicaba lo que había hecho, le atormentaba, siendo la maldita culpa de haber dañado a un líder.

Sabía el sufrimiento que padeció por diez años.

Él fue el producto de su primera unión, aun así después de todo el gremio fue lo que sus padres conocían, la Alfa debía pensar todo pues ya tenía una familia.

Y al nacer el menor de la familia, podría ser que la felicidad seguiría, aun después de quien les dio a luz, sufría con aquella marca, pero se hacia el fuerte.

Mas una noche, cuando Aioria su hermano menor apenas si tenía un año, el gremio fue atacado por personas que jama sabia visto, él fue oculto junto a los más jóvenes del mismo recinto, siendo cuidados por los Betas.

Lamentablemente su madre murió por una grave herida que la desangro en un lugar apartado.

De su papá no se halló rastro y sabía que su hermano menor estaba con él, pero... Nunca se supo más.

Lo único que recuerda que le diera una pista, que logro ver por las rendijas que dejaba ver afuera el fuego y la carnicería, unos cabellos azules acompañados de una voz áspera, que en sus pesadillas le venía.

Aioros por esa razón no abandono el gremio, siguió sus ideas, pensaba que algún día la familia que le quedaba, volvería...

Eso es lo que puede recordar, lo que siempre.

Y no deseaba que Shura tuviera un sufrimiento a su lado, por algún error, que lo condenará a tener aquella marca, se negaba completamente ello.

Aunque sufrieran ambos es preferible a que su mente sea corrompida. Lo ama tanto para alejarlo, pero no para que otro lo tenga.

Es un cobarde egoísta.

Su mente se fue por un instante, hasta que el peliverde lo volvió a llamar.

Suspiro resignado –me quedare... Pero solo diem una cosa-

-¿Qué deseas?- La cobardía que había estado presentando desde un inicio de su encuentro, le avergonzaba, por eso tendía a ser más relajado con aquel Omega y cualquier cosa que le diga, lo aceptaba.

-Mu se quedó con el señor Shaka ¿No es así?- Su mirada inspeccionada al castaño.

-Si- Asintió, posando su mano en la banca y tomando la contraria, sintiéndolo en esa fría noche de felicidad.

-Espero...Que no esté en celo, no quisiera...- Apretó su mandíbula, preocupándole que algo le pasara el pelilila.

-No, eso ya paso y aún faltan meses para que ocurra- Lo miraba con detalle, si no pudiera ver ese bello rostro de nuevo moriría, aprovechaba cada instante, Shura podría ser impredecible si se lo quisiera.

-Me quedare... Merece ser feliz, aunque...- La mirada de decepción lo invadió para ver al de cinta roja –Mu también siga el mismo camino, de un dolor que nadie se lo podrá quitar, por la cobardía de ustedes-

Negó con la cabeza, aun siendo un Alfa las palabras de ese Cabrío le dolía, sabían que son dedicadas a el –Shaka tiene más valentía que yo... Esta dispuesto a hacer lo que sea por ese pequeño corderito, no lo dañara te lo aseguro-

No respondió, otorgo que eso podría ser verdad, no quería pensar más... Esos dos corazones que en medio de la multitud se sentían tan solos, por que estando tan cerca debían guardar la distancia.

Ninguno lo quería, pero aquella ley les prohibía estar juntos.

Si Aioros fuera un poco más valiente, si Shura se atreviera a más.

Ambos se detenían por el otro.

Un amor así podría estar destinado a fracasar, pero aunque eso creía que es su destino, están dispuestos a que los dos más jóvenes que apreciaban y querían tanto, tuvieran un momento especial.

Tomados de la mano, en silencio, así se quedaron, solo mirando al frente, apreciando la belleza nocturna, algunas palabras escapaban de vez en cuando, pero todo debía ser como si solo fueran unos amigos.

---Gremio ateniense---

Sus pasillos solitarios, el frio igual estaba más presente con un ligero aire gélido.

Caminar ahora, aunque fuera temprano alrededor de las diez de aquella última noche del año, parecía una travesía por un lugar fantasmal.

Usualmente hasta de noche algunos miembros estaban paseando o entrenado, pero ahora, solo los guardias por cada entrada están protegiendo.

La mayoría estando en la ciudadela, para recibir el año nuevo, acompañados de sus familiares y amigos.

Hubiera deseado estar con ellos, pero debía pensar un poco en que no sería lo as conveniente, si lo están buscando, para volverlo a dañar, estaría poniendo a todos en riesgo, además... Tenía un deseo muy grande.

Caminando por aquellos pasillos, brin abrigado como Shura le había pedido desde que el frio comenzó a hacerse más potente, dirigía cada paso hacia una habitación que más bien es un pequeño despacho, que tenía las luces encendidas.

Cosa rara, que incluso la zona en donde los ancianos descansan se encuentran apagadas, demostrando que la mayoría están durmiendo o haciendo alguna otra cosa, pero todo con una tranquilidad.

Entre sus pequeñas manos llevando un pequeño objetó, que tenía un solo destino.

Su corazón latía, sus mejillas están algo rojizas, su aliento se podía reflejar en un pequeño vapor que salía de su boca, aun llevando una bufanda roja que le cubría hasta la nariz.

Le conto un poco de aquella preocupación al primer líder, con todo su miedo hacia los Alfas, estaba logrando acostumbrarse a los del gremio, sintiendo que ellos no le harían daño, pero... Solo uno de ellos lograba calmarlo sin importar la condición dominante que posee.

Agradecía que Aioros hubiera comprendido, que por esa noche le hiciera caso a su corazón y pasara junto a Shura.

Lo convenció, le dio un poco de valor, que se atreviera.

Mu tenía ese poder, de que las personas a su alrededor pudieran atreverse a hacer más, su dulce sonrisa, su cara infantil tenía ese don de convencer que las personas siguieran a su corazón por un momento.

Conocer las consecuencias de estar junto a un líder lo sabía, pero... Su corazón quería estar a su lado, aunque fuera de una manera inocente, no sería capaz de decirle lo que siente, pero solo la simple presencia es suficiente.

Se sentía tan feliz, y lo comprobó cuando volvió y quiso darle un abrazo, pero el miedo aun lo aturdía, ahora... Quiere pasar esa noche con él, y poder decirle tantas cosas.

Llego delante de aquella puerta imponente, de un color café, parecía hecha de madera algún roble.

Dudo un instante, su corazón latía demasiado rápido, es aún un pequeño que experimenta emociones demasiado fuertes, pero que sabe que están bien.

Teniendo el débil recuerdo de lo que su papá le conto, el amor no es algo malo al contrario da fuerzas cuando sientes que ya no puedes.

Toco la puerta con cuidado.

Espero solo unos segundos, cuando la voz de aquel rubio le indico que podía entrar.

-Adelante- Sonaba tan monótona, con un toque de nostalgia.

Abrió con algo de dificultad la puerta, es pesada para su tamaño.

-Buenas noches señor Shaka- Saludo tan tranquillo, esa sonrisa que le regalaba al rubio es bastante especial y esas mejillas pálidas sonrojándose le hacen notar hermoso.

Para Shaka, verlo esa noche tan lindo en sus palabras, es como si el año que está por acabar le diera el mejor regalo.

Se sorprendió verlo, abrió un poco su boca, sus ojos azules se contrajeron.

-¿Mu? ¿Qué haces aquí? ¿No irías con Shura y los demás?- No pasaba nada en la vida del pelilila que el rubio no lograra saber.

La puerta se cerró detrás de él, provocando un ruido fuerte que le estremeció –Pues... Si... Iba a ir, pero... Bueno... Algo paso...- Bajo su mirada, sonriendo forzadamente.

Se había memorizado cada expresión del menor, notándolo algo extraño, incluso se atrevería a decir que la tristeza que trataba de ocultar ese corderito la notaba.

Frunció el ceño, pensar que alguien le hubiera hecho algo o dicho lo que fuera, le estaba hirviendo la sangre, al fin de cuenta cualquier Alfa que note mal a su destinado lo pone en alerta.

Aunque aún no sean nada de eso oficialmente, ni en secreto mutuo.

-¿Qué fue Lo que paso?- El tono de cualquier Alfa molestó, pero controlándose. No podría atreverse a asustar al pequeño. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, llenicima de buenisima vibra.

Jajajajajja creo que siempre tengo mucha energía, independientemente de lo que llegue a pasar, trato de ser muy positiva, ya los que tenemos mucho tiempo de conocernos saben como soy jajajaja.

¿Que les pareció el capitulo de hoy?

Conocimos mas a Aioros... ¿Les recuerda algo esa declaración del primer líder?

Shura, comprende la situación, pero no negara que desea a su destinado, lo quiere, pero este hombre es un cobarde, debería aprender a Shaka que el siendo Alfa, teniendo también un ideal, solo cumplirá su papel y luego se ira con Mu, para ser felices, ese es tu plan.

Por el amor de Dios, esto se podrá bonito y difícil.

Pero solo diré nuestro bebe Mu, ha creció bastante y madurado mas de lo que se podría. Sufriendo, pero comprende, quiere venganza, pero sabe que no siempre es la mejor opción.

Ahora si la pregunta del día de hoy ante del anuncio.

¿Alguna vez shippearon a Ilias de Leo, el papi de Regulus bebe... Como alguien? Digo... Esto lo vi en el perfil de un terrón, pero me quede pensando somos muy pocas las que lo shippeamos con Rada, si lo se...

Bueno espero sus respuestas, comentarios y reclamos. ahora si el anuncio. Como lo hable al principio, lo vuelvo a poner, así sera por todo esta semana.

Les quiero proponer lo siguiente, tengo siete fic's bueno seis de Saint Seiya y uno de Umineko, pero bueno...

Solo nos basaremos en las de Saint Seiya, quiero que ustedes escojan que fic's tendrán una actualización para el 25 de diciembre y 1 de enero.

Sera lo siguiente:

-Dos Corazones Infantiles (ShiryuXShunrei)

-Ayúdame a Olvidar (ShuraXAioria)

-Pecado de Amor (CamusXHyoga)

-Obedeceme (ItiaXGateguard)

-Miraculous Dorados (Death MaskXAfrodita)

-Mi Rayo de Luz (DeuterosXAsmita)

Cada terrón tiene derecho a escoger dos fic's, tomando en cuenta que uno sera para un día y el otro para el primero del año.

Por lo tanto, les pido que escojan sabiamente, el próximo lunes diré que fic's tendrán actualización. Tome en cuenta que serán cuatro f'cis que actualizare esos dos, dos el 25 y dos el primero.

Bueno, ahora saben cada terrón puede votar solo una vez, los cuatro fic's que tengan mas votos serán los actualizados.

Diran que me estoy adelanto mucho, pero es que... Ufffff me ocupo demasiado y me gusta tener todo con tiempo de sobra, si, jajajaja tiendo a organizarme con un mes.

Pues por el momento hasta aquí, muchas gracias mis terrones de azúcar, por seguir apoyándome, los mensajes, comentarios, todo son los mejores mis terroncitos de azúcar, en verdad, son los mejores.

Me despido por el momento, los mega quiero tanto.

Espero sus respuestas para lo de Diciembre, por favor haganmelo saber mis terrones.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top