Mierda... nunca he escrito una carta en mi vida pero, tratare de hacerlo por ti. No sé cómo se empieza a escribir una carta o que debo escribir pero, escribiré toda lo que me venga a la mente, Pequitas Hodsen.

El día que te conocí, nunca pensé que mi vida cambiaria. Te tropezaste conmigo y lo primero que me atrajo de ti fueron tus hermosos ojos verdes y tus innumerables pecas. Tú llegaste a mostrarme que aún puedo brillar, me sacaste de mi cuarto oscuro con tu bella y hermosa luz. Y en una hermosa lluvia de estrellas te elegí a ti, por que cuando mi luz se apagó tú te sentaste conmigo en la sombra y me enseñaste como volver a brillar.

Tu solo llegaste, no planeaste meterte en mi piel, no planeaste sacarme de aquel lugar oscuro, no planeaste meterte en mi vida, no planeaste ser mi última esperanza de ver los verdaderos colores de la vida. No te importo que estuviera roto, que no tuviera reparación porque tú, amaste cada jodida parte de mí.

Mira, ya hasta me pegaste tu cursilería, Hodsen.

¿Quién diría que alguien como tú y yo terminaríamos juntos?

Siempre pensé que la frase "los polos apuestos se atraen" era una gran mentira. Y, vaya que me equivoque.

Gracias por enseñarme a volver a brillar. Nunca pensé que llegarías a ser tan importante para mí. Pensé "ella no se fijara en alguien como yo" pero, pensar no es solo anhelar, soñar o entender, sino sentir. Y al parecer no fui el único enamorado.

No me basta con decirte que te amo ni te quiero, nuestro amor fue mucho más allá que eso.

Pero, me di cuenta muy tarde que, tú también estabas en la oscuridad y no tenías a nadie que te guiará a volver a brillar. La poca luz que tenías me la diste a mí. Te esforzarte por volverme a mostrar la luz que... sin darte cuenta me diste la tuya.

Es por eso que te dedico esta carta. Lo siento mi querida estrella...

De: Miles.