☼︎ Capítulo 15 ☼︎

- ¡Peter, por favor! ¡No seas un aburrido!

- Ya dije que ya veremos.

Fruncí el ceño como niña pequeña mientras movía mis manos frenéticamente.

- Papá, ¡dile algo!

- Hija, ya dijimos que lo veremos.

Me levanto de mi asiento.

- ¡Eso significa no pero en su idioma de padres!

Me tire en todo el sofá haciendo que algunas de las almohadas de esta se cayeran al suelo en un sonido sordo.

Papá siempre ha sido algo muy protector, siempre se ha cerciorado de ofrecernos lo mejor a nosotros sin embargo, cuando se trata de salir es muy permisivo claro que, a lugares cercanos y si es posible con ellos.

Peter era otra cosa.

Peter... era muy pero MUY sobre protector con todos nosotros, cuando se trataba de este tipo de cosas era muy difícil convencerlo de dejarnos hacer algo nuevo y desconocido. Recuerdo una vez que fuimos de vacaciones a una playa fuera de nuestro país.

A Jayden, Italo y a mí nos obligo a bañarnos en protector solar diciendo que así evitaríamos quemaduras graves y entre otras cosas que él veía en internet que creía. Yo trate de huir pero, me cargo en sus hombros y me rego de eso.

Con Jayden fue una cosa horrible, casi como lo mío. Solo que él se durmió y Peter aprovecho. Parecía un muñeco de nieve de todo el protector solar que tenia.

Italo fue algo fácil ya que el dijo, mientras le ponían el protector solar "Que esto era para protegerse de los muggles"

Vete a saber tú que significa.

Fue muy divertido ese viaje.

Como ir a un viaje de casi una semana a un lugar que aun no sabemos con un montón de adolescentes, hormonales y dementes en supervisión de docentes que quizás se arrepentían de haber sido profesores.

¿Qué podía salir mal?

¿Además de todo? Pues no sé, dímelo tú.

- No sean aguafiestas ¡Necesito el permiso de los dos padres! ¡¡No de uno solo!!

Hace una hora había llegado de la escuela junto con Adison ya que habíamos organizado una pijamada de último momento, estábamos en la sala mientras Peter seguía en su laptop haciendo no se que de su trabajo mientras papá veía algunos papeles de lo mismo mientras veía la televisión.

Según él seguía viendo los papeles.

Había hablado con Adison para que no fuéramos a ese tal viaje con destino desconocido, la idea de estar casi semana una semana con Miles para tener una conversación incómoda, no estaba en mis planes.

Y claro, le conté todo lo relacionado a Miles, las miradas, las palabras bonitas, los abrazos, los toques... La conversación en el centro comercial y la conversación en el instituto y esas malditas palabras que no pudo terminar...

Le dije que ya no quería decir nada al respecto, no quería pensar en mi sentimientos hacia Miles, no quería volver a salir lastimada, no quería ilusionarme y sentirme tal basura fácil de deshacer.

Sin embargo, Adison me convenció que sería una gran oportunidad para hablar con él y decirle lo que sentía alegando que nada podría salir mal.

Después de le pregunté porque no hacía ella lo mismo con Rihannon, se sonrojo y lanzo una de mis almohadas haciendo que mi culo diera al suelo. Ironías de la vida.

Ella estaba en la isla de la cocina devorando otros de los deliciosos inventos de papá, mientras yo hacía el intento de convencerlos de dejarme ir a un viaje al cual estaba dudando en ir.

¿Irónico cierto?

Súper irónico la verdad, no deberíamos ir.

¡Gracias conciencia!

- Leoncita, no estoy muy seguro. Muchos adolescentes en un lugar extranjero no me parece una buena idea.

Voy hacia él y me arrodilló mientras junto las manos en forma de súplica.

- ¡Irán varios profesores, pa!

- ¡También iré yo!

Grito desde la cocina Adison llena de torta de zanahoria recién sacada del horno, su cabello hecho un moño alto demasiado desordenado haciendo que luzca como una bruja.

- ¡Ira Adison! ¡Ella me cuida!

- Nus coidumus... - hablo con la boca llena y después trago por completo el bocado - Nos cuidamos entre nosotras ¡poder femenino! - termino de hablar con un migajas del bocado alrededor de su boca.

Peter la mira incrédulo cuando había dicho que ella "me cuidaría" Había que ser honestos, Ads es mi mejor amiga pero ella no sabe ni cuidarse a si misma. Ella solita se vuelve todo un desmadre.

Juntando que también voy porque sus padres me han pedido - más bien rogado - que la cuidara en el viaje junto a Augustus.

Adison era alguien... muy tostada de las neuronas. Y más que todo cuando algo le emocionaba, así que querían que la cuidase para que no hiciera caer una casa o algo así.

Iría como una niñera y no me molestaba, eso significaría una perfecta excusa para no estar tan cerca de Miles.

- Vamos, cariño - hablo después de un tiempo papá sin dejar de ver la televisión - Hay que dejarla independizarse y soltar un poco la cuerda.

- Pero, ¡no quiero que se me vuelva loca! o...o... ¡que se vaya a los dieciocho de la casa!

¿Lo ven? Era muy exagerado.

Papá deja los papeles a un lado y se levanta de la mesa, rodea a Peter con los brazos y le da un beso tierno en la mejilla.

- Peter, la dejaremos ir. Ella ya es una niña grande.

- Esta bien - le devolvió el beso Peter esta vez en los labios - Lo pensaremos, tu padre tiene razón. Ya eres toda una niña grande. Pero seguirás siendo nuestra niña ¿cierto?

Sonreí mientras me sentaba en sus piernas como lo hacía de pequeña.

- Siempre seré su pequeña leoncita.

Papá le devolvió el beso y lo abrazo más fuerte, era muy lindo verlos así. Quizás yo tenga algo tan hermoso y honesto como lo que tienen Peter y mi padre.

Un sonido de alguien sorbiendo moco nos distrajo y volteamos hacia la cocina. Adison estaba llorando mientras al parecer comía otra rebanada de pastel de papá, estaba toda llena de lágrimas y soltando quejidos lastimeros.

- ¿Adison qué ocurre? ¿Por qué lloras?

Se limpio las lágrimas lo cual fue en vano porque de inmediato volvieron a surgir muchas más.

- Es q-que se ven tan- tan hermosos así - señalo a Peter y a papá - Y-y yo tam-tambien quiero algo así.

Justamente Jayden venia bajando de las escaleras con sus comunes shorts y camisa holgada, miro a Adison con cara extrañada y la señalo.

- ¿Por qué la despeinada esta chillando?

Pauso su llanto por un momento para después volver retomarlo pero más fuerte. Dios parecía una bebe.

Debía ir a consolarla y decirle que pronto conseguiría a alguien que lo amara así toda loca como ella era. Pero decidí hacer algo mucho mejor.

Reírme de ella por como lucia, lo que hacen todos los amigos.

- No sé si abrazarla o grabarla, ayuda.

Adison siguió comiendo y se trago un gran pedazo de pastel para después mirar a Jayden. Levanto sus brazos y los extendió hacia él con cara de puchero.

- Por favor, abrázame.

El la miro raro, escaneando que estaba toda empapada en lagrimas, posible moco, baba y migajas de la torta alrededor.

- Emm, no gracias pero creo que...

- QUE ME ABRACES DIJE.

Jayden se acerco lentamente a ella mirando con disgusto su camisa llena de lágrimas y pastel, se acerco poco a poco a ella y la envolvió en sus brazos dándole unas leves palmadas en el cabello.

- Ya, ya loquita. Todo estará bien.

Volvió a llorar mas fuerte diciendo que, cito "La vida es muy dura"

Bueno, este sería un día largo.

Voltee a ver a Peter y papá con la mejor cara de angelito que pude conjurar en mi rostro mientras inclinaba la cabeza a tal punto de partirme el cuello.

- Entonces... ¿firmaran el papel?

- ¿Por qué tanta presión en ir a ese viaje?

Para ver a Miles más tiempo e hipnotizarnos con su mirada y...

¿Qué? ¡Adison! ¡Para cuidar a Adison!

Para alguien que no quiere ir...

- Por... estem - entrecerré los ojos sin estar muy segura de que diré - ¿Educación? ¿Aprendizaje?

Peter me miro con cara de: "¿me quieres ver la cara de estúpida?"

- ¿Ira Miles?

Papá hablo y Peter me miro con una cara divertida y curiosa mientras Jayden se había separado de Adison y se había sentado al lado de mi, Adison seguía en su lugar comiendo pero pendiente del chisme.

Dios, ¿acaso me volví ese reality show de parejas?

- No... No lo sé. ¿Por qué lo preguntas?

Peter sonrió mientras fingía seguir con su trabajo en la laptop mientras papá se dirigía a la cocina.

- Hija, por favor es tan obvio que te guste ese muchacho - hablo desde la cocina sirviéndose un vaso de jugo - Me cae muy bien ese chico es amable y muy educado. Su madre era una buena amiga mía y se con certeza que lo crio muy bien.

Termino de servirse su jugo y camino de vuelta a la sala directamente hacia mí, se sentó a mi lado en el sillón.

- Y también se, que crie una hermosa niña valiente y decidida - me miro mientras tomaba mi mano tiernamente - Cariño, se que para ti esto es algo nuevo y desconocido, y más que todo el tema de entregarle la confianza a alguien nuevo.

Suspiro.

>> Se que tienes ese miedo, yo también lo tuve. Solo me queda decirte que no todos son malos, así como hay gente mala en el mundo aun abunda la gente buena. Ese chico Miles, es uno de ellos. No digo que le entregues toda tu confianza pero si que recuerdes que algunos si saben apreciarla. Así conseguí a este idiota a tu lado.

- Idiota y todo pero, te enamore así que eso te convierte en mi idiota.

- Gracias, papá.

- Y además... - vi como trataba de ocultar una sonrisa traviesa mientras simulaba ver los papeles - Quizás, si va Miles puede que cambie de opinión más rápido.

Lo mire entrecerrando los ojos. Una sonrisa también queriendo salir de mí.

- ¡Papá! ¡Eso no es justo!

Reí ante el chiste de papá y fui hacia mi querida amiga llorona que ya había dejado de comer lo cual me parecía raro y Jayden comiendo unos huevos revueltos.

- ¿Te dejaran ir?

Juegue con mis dedos mientras trataba de no sonar muy interesada por la pregunta que haría.

- Mmmm, ¿sa-sabes si ira Miles? - susurre lo más bajo posible.

Adison sonrió y dejo lo que bebía a un lado.

- ¿Para qué quieres saberlo?

Repiquetee mis dedos contra la isla.

- Curiosidad... - piensa algo, piensa algo... - Quiero saber si va porque eso significa que también va Rihannon.

Eso hizo que Ads se olvidara de lo que le había preguntado.

- ¿Ira Rihannon? ¡Mierda!

Se tomo rápidamente su jugo y fue hacia las escaleras.

- ¿Para dónde vas como loca?

- ¡A elegir ropa aesthetic para el viaje!

Se escucho como subió todas las escaleras a máxima velocidad hasta que fue hacia mi cuarto cerrando la puerta fuertemente.

Unos toques en la puerta resonaron por todo el lugar, mire raro hacia la puerta como si así pudiera ver quién estaba detrás de esta.

- ¿Esperan a alguien?

Pregunte hacia mis padres, Peter subió la mirada de la laptop y hablo.

- Oh, creo que viene tu abuela a visitarnos.

Inmediatamente, sonreí con emoción y prácticamente salte de la silla para ir a abrir la puerta. Al abrirla esperaba encontrarme a mi abuela en su común y elegante traje con una sonrisa amable y satisfactoria.

En vez de eso, mi sonrisa fue decayendo poco a poco hasta que visualice mejor a la persona que se hallaba parado frente a mí con su habitual suéter.

De inmediato lo que paso en el salón de clase llega a mi mente y trago grueso, el me escanea poco a poco con su mirada azulada, mientras yo llevaba puesta un vestido de casa color gris con unas medias de colores impares.

Genial. Pasando pena.

- Lindas medias, pecosa.

- Emm - mierda, no actúes rara - Si, si gracias creo. ¿Qué haces aquí?

- Pase por aquí para saludar - soltó un suspiro y se revolvió el cabello.

Era inevitable no hipnotizarme con ese movimiento tan natural en todos sin embargo ver su cabello sacudirse mientras hace contraste con sus anillos de plata...

Respira, Arantza. No te distraigas.

- Bueno em.... Ya pasaste a saludar, nos vemos después.

- Pecosa...

- ¡Hija! ¿Quién está en la puerta?

Por la que me pario.

Un sonido lastimero salió de mi mientras veía a Peter venir hacia acá con una cara extrañada.

- ¿Por qué tardas tanto, cariño?

Al llegar, se percata de que no es mi querida abuela la que está aquí si no su queridísimo vecino.

Dios mío universo, hasta cuándo.

- Oh, Miles. ¿Cómo estas, campeón?

Miles suelta una sonrisa adorable pero que yo sé que es fingida. Dios.

- Muy bien, Sr. Hodsen ¿Cómo está usted?

- Hijo, puedes llamarme Peter con toda la confianza - palmeo el hombro de Miles amistosamente - El señor es muy formal y me hace sentir viejo. ¿Quieres pasar?

Miles estaba a punto de contestar cuando hable yo primero.

- El no puede - hable rápido sintiendo la mirada de Miles completamente puesta en mí, la ignore - Tiene que... que irse solo paso a saludar.

- ¡Puedes quedarte un rato! Ven, pasa con confianza, muchacho. ¿Te gusta la torta de zanahoria?

Tomo a Miles bruscamente del hombro y lo abrazo amigablemente apretujándolo tal cual garrapata. Yo mire aterrada toda la escena porque no estaba preparada para ver de nuevo a Miles y hablar con él, maldita sea.

Esto será interesante.

Desastroso querrás decir.


He pasado varios momentos incómodos, vergonzosos y penosos en toda mi vida lo largo de mis 16 años de vida en este mundo.

Uno de ellos fue cuando estábamos en una feria de comida en la escuela, era el cumpleaños del instituto y habían decidió hacer una feria de comida en el auditorio. Mesas, música, estudiantes por doquier, y todo tipo de comida hecha de forma casera.

Bueno, muy poca la verdad. La mayoría era comprda.

En base a eso, Gus Ads y yo decidimos ir por lo que a todo el mundo le gusta y nadie se resiste: la comida.

Estuvimos paseando por todo el lugar probando cosas tanto caseras como compradas, era muy fácil diferenciarlas y más que todo si dejaban la etiqueta por la mesa visible para todo el mundo.

El punto es que llegamos a un puesto el cual todos habían mencionado que era buenísimo, un puesto de bebidas frutales 100% naturales.

O eso decían ellos.

Resulto ser que tenían un colorante el cual es muy raro conseguir en comidas o dulces del lugar y... mi lengua empezó a arder e inflarse haciendo que yo entrara en pánico moviéndome como una lunática pidiendo agua.

Por andar moviéndome de esta manera tan... poco normal termine chocando con unas personas haciendo que chocaran con la mesa en la cual estaban probando la comida, junto a ellos los encargados de la mesa, trate de ayudarlos pero termine resbalándome de culo chocando con otra mesa.

Después de eso... una cadena de desgracias ocurrió. Haciendo que varios estudiantes terminaran manchados de comida de todo tipo junto con tres puestos de comida.

¿Lo peor? Cuando trataba de hablar ni se me entendía una poronga por tener esa reacción alérgica, y no se me fue hasta por dos días.

Lo que fue, vergonzoso e incomodo.

Justamente como en este momento.

Todos comían silenciosamente el pastel de zanahoria que había hecho papá antes de que Adison se lo acabara por completo. Todos sentados comiendo silenciosamente ya que una tensión palpable que podría cortarse con un cuchillo reinaba en todo la mesa.

¿El por qué?

Miles y yo, frente a frente, compartiendo miradas fugaces. El dándolas y yo tratando de evitarlas. Estaba tan silencioso que lo único que se oía era los cubiertos chocando con los platos, las respiraciones de todos y cada bocado que daban.

Era agonizante.

Seguía escarbando las migajas del pastel con la cabeza gacha evitando las miradas intensas, sabía que en el momento que él me mirara me desmoronaría ahí mismo. Su mirada era intensa a tal punto que me daba la sensación que me traspasaba el cuerpo con esta misma, estaba a punto de hablar para retirarme de la mesa e irme de aquí para ir a golpearme repetidas veces con una almohada. Hasta que alguien se me adelanta.

- Miles, ¿es cierto que tocas la guitarra?

Papá corto todo el silencio haciendo que todos miremos hacia Miles.

- Emm, algo así.

- Tu madre cuando vivía aquí contigo, siempre me contaba lo bueno que eras tocándola. ¿Has pensado inscribirte al club de música en la escuela?

¿Cuándo vivía con él? ¿Ella no sigue aquí?

Asintió, mientras me miraba.

- ¿Dónde está tu mamá?

Me miro y suspiro.

- Fuera del país.

¿Eso es todo? ¿No dirá mas nada? ¿Por qué apenas me he enterado de esto? Miles se quedo callado analizando algo y volvió a hablar.

- Si, en realidad estoy. Mi madre siempre decía que si tengo algo que decir o mostrar no fuera un cobarde y huyera.

Peter sonrió y decidió sumarse a la conversación, Miles seguía mirándome escudriñándome con la mirada. Era obvio que era una indirecta sobre lo de hoy.

- Bueno, si tienes talento. Muéstralo sin importa que.

Y todo eso lo dijo mirándome fijo y con un tono despectivo.

- Es normal que quieras no mostrar tu talento o huir, a veces es mejor guardarse el talento para si mismo.

Le contesto entendiendo su indirecta. Ríe secamente.

- Yo diría que es mejor enfrentarlo y mostrarlo de una vez, es mejor que estar dando largas.

- ¡Tal vez tengas miedo de lo que diga la gente! ¡O de lo que estaban a punto de decir!

- ¡Pues nunca lo sabré si lo intento por ser un cobarde y no enfrentarlo!

- ¿¡Y qué tal si tiene miedo de enfrentarlo!?

- ¡¿Y qué carajos tienes con eso?! ¿¡Acaso tienes miedo de lo que puedan decir!? Porque no dejas de ser tan egoísta y lo dices de una buena vez.

- ¡Me tienes cansada!

- ¡Y tu a mí!

- ¡Estúpido!

- ¡Tarada!

- ¡Idiota!

- ¡Imbécil!

- ¡Imbecila!

Arrugo las cejas mirándolo incrédula mientras este se da cuenta de lo que acaba de decir y se sonroja, por un momento voy a sonreír pero logro ocultarlo a tiempo.

¡Estás peleando estúpida! No sonrías ahora.

- ¡Eso no existe!

- ¡Pues lo acabo de inventar yo como ves!

Salgo de mi molestia repentina y caigo en cuenta que los dos nos levantamos de las sillas quedando parados y mirándonos con caras de culo mutuamente mientras mis padres, mi hermano miran la escena confundidos.

Mientras que Adison nos mira entre furiosa y confundida por saberse el chisme completo.

- Me retiro de la mesa.

Tome mi plato de manera brusca arrastrando conmigo la silla en un sonido ensordecedor, lo ignoro y voy hacia el lava platos para dejar mis cubiertos de forma muy poco amable e inmediato rodeo la isla ignorando las llamadas constantes de papá y la mirada intensa de Miles.

Llego a las escaleras y me apoyo de las barandas de estas misma para subirlas más rápido sin caerme de culo, mi molestia me recorría por todo el cuerpo embargándome el sentimiento de culpa y la adrenalina de aquella pelea de indirectas.

Dios ¿Por qué estaba de esa manera? Podía entender que estuviera molesto por lo que paso pero ¿a ese nivel? Me lance en mi cama y escondí mi cara en la almohada gritando en ella, botando todo lo que tenia adentro.

Escuche a lo lejano el sonido de alguien subiendo las escaleras, saque mi cabeza de la almohada mirando directamente hacia la puerta esperando a que papá o Peter entrara.

Escucho unos leves toques en la puerta. Es papá.

- Papá, después te lo explico. No quiero hablar de eso.

- Soy Miles.

Veo como pasa como si nada, está dentro de mi habitación cerrando la puerta tras de él.

- No te dije que pasaras.

- Tampoco te lo pregunte, pecosa.

Reí secamente.

- ¿Qué rayos te sucede Miles?

Se encogió de hombros mientras sacaba sus manos de los bolsillos de su suéter.

- A mi nada, ¿Qué hay de ti, pecosa? ¿Algo que decir?

Vuelvo a tirarme a la cama.

- No me sucede nada y a ti no te importa, fuera de mi cuarto.

- No, no me iré.

Camino hacia mi cama y se sentó en la orilla de esta.

- ¿Podrías por favor por alguna vez serme sincera?

Me siento sobre la cama y lo mire incrédula.

- Lo mismo podría decir yo, ¿tu madre no está aquí?

Suspiro y se llevo las manos en si cara en frustración.

- Es algo complicado de explicar.

Rio y miro por la ventana viendo cómo va anocheciendo poco a poco dándole paso a la luna y contraste a mi habitación con la luz de esta misma.

- Pues que mal, lo mío también lo es.

- Estas siendo inmadura.

- ¿En serio, Miles? ¿Vamos a hablar de quien es más inmaduro?

Me mira fijamente.

- Déjame hablar contigo, por favor. Déjame acabar de decir lo de esta tarde.

No.

No, no, no y no me niego a eso.

Abrí la boca para contestar cualquier cosa con tal de evitar que terminara de decir eso, porque eso dolería y lo haría más real.

- No quiero oírte.

- Lo harás quieras o no.

Me levanto rápidamente de mi cama tapándome los oídos.

- Si no te oigo, no estás. Si no te oigo, no estás.

Cierro los ojos mientras tapo mis oídos y camino de un lado a otro, debo lucir como una lunática en este momento pero no me importa no ahora no en este momento.

El miedo embarga mi cuerpo al volver a sentir ese horrible sentimiento de rechazo, de basura, de fácil de deshacer.

- Pecas...

- Si no te oigo no estás, si no te oigo no estás.

- ¡Arantza basta!

Me tomo de las muñecas y las retiro lentamente hasta dejar de tapar mis oídos, algunas lágrimas se hallaban en mi rostro podía sentirlas.

- No quiero... no quiero escucharte. Por favor vete.

¿Saben cuando llenas algo de tantas cosas en algún punto explota? Que llega al punto de que ya no puedes mantener guardado todo lo que llevas adentro.

Que nunca hiciste limpieza si no que lo acumulaste todo sabiendo que algún día eso podría explotar de cualquier forma u otra, en vez de ir desechando todo lo que guardabas poco a poco decidiste mantenerlo en polvo hasta que ya no pudiera mas.

¿Por qué? Porque creías que así dolería menos, alargando todo para después, esperando el peor momento.

"Darle tiempo al tiempo"

Es mentira, no hará que duela menos, no hará que sea más fácil de llevar. Ya que todo te vendrá encima, todo te golpeara la cara de una buena vez sin omitir nada.

- Tu no me gustas, Arantza.

Llega ese momento, inevitable en que todo simplemente... explota.

- Tú no me gustas de esa manera. Yo te... - respiro hondo, deteniéndose a si mismo - aprecio muchísimo como amiga y no quiero arruinarlo. No quiero perderte por eso.

¿Qué era esto que sentía? ¿Qué era este sentimiento que sentía en el pecho? ¿Por qué mi respiración fallaba? ¿Así sentía el amor de verdad? ¿Esto era estar enamorado?

- Vete.

Susurre, con la cabeza gacha.

- Hodsen.

- Quiero que te vayas, Miles.

Levante mi cabeza mientras lo miraba firmemente fingiendo que estaba bien, que no había dolido.

- Pe- pero ¿Por qué? ¿Dije algo malo? Arantza.

- ¡Dije que te largues!

Me miro, asustado y confundido. No me importaba, no ahora. Solo quería estar sola.

- Esta bien - fue lentamente hacia la puerta - Espero que vayas al viaje, logre que tus padres te dejen asistir. Buenas noches, pecosa. Descansa.

Tomo la manilla de esta dudando, como si quisiera decir algo mas se quedo unos segundos así que se sienten minutos sin embargo la gira y abandona mi cuarto quedando este completamente en silencio.

Escuche cada maldito paso que daba hacia las escaleras.

Cada pisada que daba en los escalones.

Como se despidió de mis padres y los demás disculpándose.

Y como cerró la puerta.

- Tu si me gustas, Miles - sorbí de mi nariz subiendo de nuevo a mi cama - Me gustas tanto que duele.

Emm, ¿hola? Jeje no me odien.

Buenas, buenas chikistriquis ¿Cómo están? ¿Cómo se encuentran? Disculpen la tardanza al actualizar, mi computadora no estaba colaborando y se volvió loca por días pero, aquí estoy gente con nuevo capítulo. 🛐

Esta fuerte el cap ¿no? Pobre Arantza, y también pobre Miles le hacen falta lentes. 😡😡

🦋💗 ¿Qué opinan del cap?

🦋💗 ¿Qué habrían hecho en lugar de Arantza? 👀

🦋💗 Miles esta chikito ¿o esta pendejo?

Yo creo que las dos JAKSJAKAJA 😭🔪

🦋💗 ¿Amamos a Adison? Porque yo si, me identifica JAJAJAJAJ

🦋💗 No se pero, yo solo quiero matar a todos los personajes y ya.

MENTIRIIS.

O no... jejeje

¿Les gusta la torta de zanahoria?

Gritos, insultos y gritos aquí del capítulo jeje 💗☺️

Peter y Chase supremacy 🛐

Pinche viaje ¿Qué ira a pasar? Con la suerte de Ara no sabemos jaksjhakajsa.

También les cuento que... ¡ya hay grupo de lectores! *baile felis* Si deseas estar, puedes llegarme a mi DM en Instagram o por acá mismo wattpad.

Y... Disculpe si hay algún error ortográfico o no se entiende un culo, siempre se me pasa algo al momento de editar un capitulo. 😩😩

¡Otra noticia! Arantza ya hasta en instagraaam *otra baile felis* una hermosa lectora lo hizo, si estás leyendo esto, iloviu chikistriquis.

Acá se los dejo:

Si ustedes desean también hacer una cuenta de uno los personajes de MULDE pueden llegarme al DM en Instagram, unos requisitos y yo encantada.

Eso es todo por hoy, los quiero besites <3

Memes que van con el cap de hoy: jeje


Hasta la proxima *c va*

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