Seguimos basándonos apasionadamente, el bajó sus manos hasta mi cintura sacando el Polo de mi pijama, y como no tenía puesto sujetador, mis senos quedaron al descubierto y enteramente a su disposición, el cuál, no tardó en chuparlos.

—Mmmm... Mmmmm....

Su lengua era fabulosa, esos giros que hacía en mis pezones me encantaban.
Volvió a besarme pero esta vez con lengua, llenando por completo los espacios vacíos en el interior de mi boca.
Cada vez me excitaba más, su forma de chupar mis pezones me llevaban a la Luna. Lamía haciendo giros con su lengua, succiónaba y apretaba con sus manos como si de un patrón se tratara.
Paró un momento para deshacerse de su polo, y al hacerlo, el calor de su piel contra mi pecho me embargó.

¡Me está volviendo loca!

El deseo de sentir esa lengua dotada de placer por los mismísimo dioses en...otra zona de mi cuerpo me abordó. Tomé su cabeza que ahora se encontraba en mi abdomen besando mi ombligo y la dirigí hacia mi intimidad; el se dejó guiar sin oposicion ninguna entendiendo a la perfección lo que yo quería... Lo que me mi cuerpo pedía a gritos.

Tras concluir el recorrido se detiene justo en frente de mi sexo y me mira directamente a los ojos. El deseo y la lujuria brotaban de ellos.

—Jimin, no me hagas esperar más —Supliqué. Llevo demaciadas noches anhelando este momento.

—Lo que ordene mi princesa.

Al escuchar eso yo misma me saqué lo que me quedaba de ropa llevandome la sorpresa de mi tío.

—Te has depilado!?

<Pues claro que me había depilado. Esta vez quería estar preparada para Todo>

—Así podrás lamerme mejor.

Y por fin, después de varios meses de desearlo, de soñarlo, de alucinarlo... Su lengua recorrió cada centímetro de mi vagina.

—Aaaaaaaahhhhhhhhhh —Solté el gemido más largo que había dado.

Esa lengua tan maravillosa me hacia sentir tan bien

<Dios que Rico placer>

—Deseaba esto desde hace meses,  Jimin, me masturbaba pensando en el primer orgasmo que me diste, no quería que el recuerdo se borrará por ninguna razón...

El se encontraba lamiendo y succionando mi clítoris, haciendome gozar y gemir cada vez más alto.

—Uuhhh... Ahhhhhhhhh. Sigue así, no pares —Gemí mientras enredaba mis dedos en su cabello tirándolo con fuerza, sintiendo como el placer se esparcia por todo mi cuerpo —Ahhhhhhhhh, ¡Que delicia! Sigue, Jimin, sigue —Mi cuerpo empezó a temblar, mis músculos se contrajeron, mis pezones se endurecieron. El orgasmo que deseaba hace meses como loca alfin hacia su aparición —Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh.

El orgasmo fué intenso, pero aún no estaba satisfecha.
Jimin me metió dos dedos como la vez anterior, pero ahora yo quería más.

—Méteme tres y no pares por ningún motivo —El siguió mis órdenes y me hizo estremecer de placer con su lengua y dedos —Sigue, no te detengas.

De ninguna manera un solo orgasmo podría satisfacerme esta noche, quería cada vez sentir orgasmos cada vez mayores.
Después de varios minutos de mete y chupa, ese violento orgasmo estaba al fin por llegar.

—Ahhhhhhhhh, no pares, por favor. Sigue Jimin, ya casi llego... Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh.

QUE RICO ORGASMO!

Me quedé casi sin fuerzas por unos segundos, ese orgasmo fué tan brutal que me vine bañandole la cara a Jimin, el cual, se tomó todos mis líquidos... SIMPLEMENTE EXCITANTE.

—Mi amor, que Rico gozas! Me vuelves loco cuando te pones así.

—Deja de hablar y Bésame.

Sentí en sus labios el Rico sabor de mi eyaculación. Estaba enormemente excitada, tan así que ni siquiera ese orgasmo de los mil demonios pudo agotarme.

—Ahora te toca a ti hacerme gozar. Chupame la polla!