Cap#7
Le dije a mi madre que viajaría a Perú en febrero y que regresaría en marzo justo cuando entrara a trabajar al hotel, ella estuvo de acuerdo y yo preparé todo lo necesario para ir.
Mi primo Erick y Jimin comenzaron a frecuentarse, salían juntos a discotecas, y claro, Jimin le enseñaba las técnicas necesarias para conquistar a las bellas suizas que por ser una discoteca Latina frecuentaban mucho.
Yo sabía que si le contaba a Erick la verdad de lo que quería Jimin conmigo dejaría de salir con él y hasta podría golpearle en el peor de los casos, y por tal motivo nunca dije nada.
Cuando hablé nuevamente con Matías me dió una terrible noticia que me hizo sentir muy triste: "Viajaría a Argentina a vivir con su madre y hermanos" Su viaje sería el dos de febrero. Esa notícia mató mis esperanzas y aquel día me cuestioné si debía viajar o nó, al final decidí que sí lo haría ya que tenía todo listo, aprovecharía este viaje para relajarme y descansar.
Llegó el primero de febrero, mi primo me acompañó al aeropuerto y nos despedimos, cuando llegué a Perú me recogieron mis primas, Sandra y Susana, en esta ocasión me quedaría en casa de otro de mis tíos, Alejandro, su casa era grande y acogedora, ellos habían preparado una habitación para mí, acomode mi vestimenta en el armario y ordené mis demás cosas. Al otro día fuí a visitar al resto de mi família.
Una semana después iva a haber una fiesta por el cumpleaños de uno de mis tíos, Mário, y aquella noche habría una sorpresa que nunca esperé. Como a las 12:30 más o menos, apareció mi otro tío, el que menos me esperaba encontrar y al que menos quería ver, Jimin, todos se quedaron sorprendidos porque nadie se esperaba que el vendría, y yo menos.
-Quería sorprenderlos a todos
Fué su respuesta ante las caras de asombro, y lo logró, solo que a diferencia de los demás yo no estaba feliz de verlo y dije en Alemán-Suizo para que nadie entendiera: "Como pudo venir? Yo no me enteré que el también viajaría"
Su presencia me incomodaba tanto que decidí salir de ahí, pero a la media hora tuve que regresar y me percaté de que no estaba solo, había viajado con su amigo búlgaro, Sven, su más fiel amigo de locuras. Cuando me vió me dió los tres besos de saludo.
-Como hicieron para viajar sin que nadie lo supiera- Le pregunté
-Todo lo planeó Jimin- Se encogió de hombros- Estaremos aquí por un mes- Prosigue- Alquilamos un apartamento por Barranco (Un distrito de Lima) y también un auto.
Yo me sorprendía cada vez más con lo que Sven me decía, Jimin lo había preparado todo muy bien. Decidí cambiar de tema.
-Has visto a alguna chica que te guste por aquí? -Pregunté con una sonrisa mientras bajaba y subía las cejas repetidamente
-Si que hay una- Me sonrió- Eres tú Érica
Su respuesta me hizo reír, talves ya me lo esperaba puesto que estaba vestida muy sensual, tenía un pequeño suéter dejando apreciar una parte de mis bellos y grandes senos, además, si es amigo de Jimin deve de ser igual de mujeriego y descarado que él.
-Gracias Sven, pero debe haber alguna que al menos te llame la atención- Le dije divertida
-La verdad no hay nadie que te supere, o que al menos se acerque a ti- Me guiñó un ojo
Me reí nuevamente, en ese momento se acercó Jimin y le dijo a Sven que fuera a por unas cervezas y él le hizo caso. Jimin se puso a hablar conmigo en Alemán-Suizo para que nadie nos entendiera a excepción de Sven
-Nunca pensé que vendrías a Perú de sorpresas- Le dije
-La verdad es que tuve un tiempo libre en el trabajo y decidí aprovecharlo para venir al cumpleaños de mi hermano, y claro, convencí a Sven para que me acompañara- Me respondió
-Bien pensado Jimin, pero no te creo nada, tu estás aquí porque yo vine- Dije segura he imponente
-Eso es lo que piensas!? Erica- Dijo divertido
-Por supuesto- Respondí con obviedad
-Aunque no me creas no vine por tí, vine porque tenía tiempo libre, además, quería asistir al cumpleaños de mi hermano -Habló esta vez más serio
-Pues sigo sin creerte- Sentencié
-Bueno, si quieres créeme, total, no me importa- Me respondió con notable molestia
-Ojalá así fuera- Me limité a decir
-Sabes- Me miró basilante- Ahora que te veo no te imaginas las ganas que tengo de sentir y saborear tus ricos labios- Me inspeccionó de arriba a abajo- Estas hecha toda una ricura
-Y yo que pensé que tendría paz en Perú -Boltee los ojos y el rió divertido.
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